Rosario.
Temas:
- Mucha
fortaleza deberéis tener para estos momentos que se vienen y Me la
debéis pedir de corazón, porque deberéis luchar contra las fuerzas del
mal.
- El
aceptar cambios a Mis Leyes, a Mis Decretos, es ponernos a Nosotros como
falsos, como mentirosos a una Verdad que se os dio.
- Os
di Leyes de Amor, Mi Hijo las Vivió, os las volvió a recordar y, ¿qué
hizo el hombre con Mi Hijo?
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor
Jesucristo a J. V.
Primer Misterio. Habla Nuestro Señor
Jesucristo:
Sobre: Mucha fortaleza deberéis tener para estos momentos que se vienen y
Me la debéis pedir de corazón, porque deberéis luchar contra las fuerzas del
mal.
Hijitos Míos, fue promesa Mía que la Santidad se iba a mantener en la
Iglesia. Os he dicho que es Institución Divina y entre lo Divino no puede
estar mezclado lo mundano. Os he dicho que no se puede servir a dos amos, ó
se puede servir a uno bien y al otro mal, ó se puede servir mal a los dos y
estaréis en graves problemas también.
Mis pequeños, decidios ó sois calientes ó sois fríos.
Al estar Conmigo, al buscar realmente
el Camino que os dejé en Mis enseñanzas, deberéis estar buscando ésa
perfección, ésa santidad y eso es lo que deberéis mostrar ante vuestros
hermanos.
Son tiempos de actuar, Mis pequeños,
además de orar. La oración os debe de llevar a ésa actuación, a mostrar lo
que tenéis en vuestro corazón, en vuestro ser.
Son tiempos, os he dicho que deberéis
ser como linternas, alumbrando en ésta obscuridad que ya os cubre, obscuridad
espiritual que veis por todos lados, que lucháis contra ella, que os ataca,
lo estáis viviendo ya, Mis pequeños. No podéis tapar ya la realidad que
estáis viviendo y que estaba profetizada. La obscuridad espiritual, moral, ya
os cubrió.
A los que he escogido alrededor del
mundo y que he ido enseñando, como a vosotros, Mis pequeños, que habéis
tomado Mi Vida, Mis enseñanzas como propias, sois los que deberéis en éstos
tiempos mostraros como verdaderos Cristos.
Ciertamente se sufre al llevar la Verdad a vuestros hermanos, Verdad que les
incomoda, porque les estaréis confirmando que se puede vivir correctamente
aún a pesar de que la mugre y la obscuridad os estén envolviendo.
Mis pequeños, mucha fortaleza deberéis
tener para éstos momentos que se vienen y Me la debéis pedir de corazón,
porque deberéis luchar contra las fuerzas del mal, contra todo el error que
se ha difundido.
Deberéis abrir oídos sordos, deberéis
dar vista a los ciegos, deberéis dar Amor a los corazones, deberéis llevar a
vuestros hermanos a la Verdad, a la que Yo llevé a vuestros hermanos cuando
Me presenté ante el mundo, porque la obscuridad envolvía, también en aquellos
tiempos, a vuestros hermanos.
Ahora os toca a vosotros, después de
dos mil años volver a traer Luz. Yo traje Luz, se alumbró por un tiempo al
mundo y el mundo volvió a la obscuridad y deberéis, por eso, ser nuevamente
esos Cristos, Mis hermanos, que deberán volver a dar Luz al mundo, antes de
que la Gran Luz venga a iluminaros y que os traiga una Paz grande y duradera
a toda la humanidad.
Empezad pues, como chispitas, a
producir ése fuego abrasador entre vuestros hermanos, que vaya destruyendo
todo el mal que hay en los corazones, que vaya mostrando entre vuestros
hermanos, que el Amor aún se mantiene en el mundo y que sí hay una Luz que se
puede seguir para liberaros de las cadenas del mal.
Sed fuertes, sed valientes y saldréis
victoriosos y llevaréis también a muchos de vuestros hermanos hacia ésa
Victoria que Soy Yo, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre:
Sobre: El aceptar cambios a Mis Leyes, a Mis Decretos, es ponernos a
Nosotros como falsos, como mentirosos a una Verdad que se os dio.
Hijitos Míos, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios.
Mis pequeños, sí, ciertamente debéis pedir el discernimiento no solamente
para vuestros hermanos, sino para vosotros mismos, pero además de ello, Mis
pequeños, deberéis pedir la obediencia, obediencia a las Verdades que Yo os
di, que os dio Mi Hijo y que os da el Espíritu Santo en vuestro corazón.
El aceptar cambios a Mis Leyes, a Mis
Decretos, es ponernos a Nosotros como falsos, como mentirosos a una Verdad
que se os dio.
Yo soy vuestro Dios, Yo conozco la
naturaleza humana, Yo Vivo fuera del tiempo, vosotros estáis en el tiempo. Al
conocer vuestra naturaleza, sé cómo el hombre cae y por eso se os dieron
éstas Leyes y Decretos para toda la historia de la humanidad, lo que fuera a
durar.
Mis pequeños, Mis Leyes son de Amor,
el Amor es eterno, todas Mis Leyes os van a llevar a ello, a amar. El
Amor no admite modernismos. En los mismos Evangelios se os dice que
todos los Dones desaparecerán, menos el Amor, porque el Amor es eterno,
porque Eterno Soy Yo.
Buscad, estudiad e introducid en
vuestro corazón, ésta realidad, Mis pequeños, porque busco solamente el Amor
entre vosotros. Todo aquello que aceptéis fuera de Mis Leyes, estudiad,
meditad y veréis que os van a llevar fuera del Amor, de la Pureza, de la
Santidad, os van a llevar a un libertinaje, a una soltura, a una mediocridad
espiritual. Meditad con honestidad esto que os digo, Mis pequeños. Sabéis que
os he dado libertad, Yo no os voy a forzar, pero sí os doy la Sabiduría para
que podáis entender lo que Yo os doy y lo que os pido.
Os vuelvo a repetir, Mis Leyes
y Decretos son eternos, Yo no puedo contradecirMe, puesto que Soy Dios,
Yo Soy el Sabio, Yo Soy el Santo, Yo Soy el Perfecto.
El hombre es el que va acomodando su vida y su pecado a sus obras y así es
como el hombre Me hace ver mal ante los demás hombres, haciendo creer que lo
que Yo os dije, es obsoleto para los tiempos actuales. El hombre sigue
pecando desde el principio de los tiempos de la misma forma, por eso os digo
que Mis Leyes y Decretos son para crecimiento espiritual, son para llevaros a
la perfección en el Amor.
Pedid Sabiduría, pedid Humildad para
que os lleven a la perfección del Amor.
Os Amo, Mis pequeños, os Amo.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre:
Sobre: Os di Leyes de Amor, Mi Hijo las Vivió, os las volvió a recordar y,
¿qué hizo el hombre con Mi Hijo?
Hijitos Míos, os invito a discernir los tiempos actuales para que no os
dejéis engañar, para que veáis que Mis Palabras son Verdaderas y que hay Amor
en Mis Palabras y en Mis intenciones y no confiéis en aquél que se opuso al
Amor, satanás, quien se está apoderando fuertemente de éste mundo, de Mi
Creación, de vuestras almas.
Os invito a repasar los Mandamientos que os di, que los meditéis en vuestro
corazón, a la Luz del Espíritu Santo, para que veáis la realidad que estáis
viviendo a vuestro alrededor.
En el Primer Mandamiento, en donde se os pide amarMe,
respetarMe, agradecerMe todo lo que os he dado, todo lo que Soy para
vosotros, lo que debo Ser para vosotros, ¿qué es lo que os pide el mundo
ahora? olvido, olvido a vuestro Dios y a ser dios de vosotros mismos. Os
lleva el mal a apartaros de Mí, de vuestro Dios y Creador, de vuestro Padre,
quien solamente quiere vuestro bien. Os lleva a apartaros del Amor Infinito
del Amor Creativo, del Amor que os da Paz, del Amor que os da Sabiduría, del
Amor que os da conocimiento para poder hacer de éste mundo la belleza que Yo
Creé en el Principio.
¿Qué hace el hombre ahora sin su
Dios? cae en la obscuridad en la que estáis. El hombre no puede vivir sin
llenar su alma de Mí, Yo Soy Vida, vuestra alma nació de Mí y vuestra alma
necesita de Mí para seguir viviendo. El hombre, al hacerle caso a las
potencias del mal, al buscar llenarse de algo espiritualmente, ahí es donde
el demonio, el enemigo, os pone todas las posibilidades de poderos llenar de
mugre.
Y así es como el hombre se va
degradando espiritualmente cada vez más. Tratando de encontrar en lo que
satanás le pone como alimento para el alma, lo que realmente le está dando es
olvido de Dios, cosas del mundo, separación eterna.
Y así es como el hombre se aparta
totalmente de Mí y no cumple ya con el Primer Mandamiento, Mandamiento de
Amor, Mandamiento de agradecimiento, Mandamiento que le da Vida.
En el segundo Mandamiento, tenéis al hombre separado del mismo hombre, luchando, peleando,
destruyéndose mutuamente, se apartan de Mí, vociferan contra Mí, blasfeman
contra Mí, juran contra Mí, ¿en dónde pues está el amor que debiera tener el
corazón del hombre? otra vez, os lleva satanás a apartaros del Amor ó ¿acaso
lo que estáis viviendo os da seguridad a vuestro alrededor?
Sed honestos Mis pequeños, éste
modernismo, éstos cambios ¿os están llevando a la unión? El Amor, os vuelvo a
repetir, os da paz, os da comprensión, os da unión, ¿acaso tenéis eso en
éstos momentos de vuestra vida? ¿Son obsoletas Mis Leyes?, son Leyes de
muchos siglos, ciertamente, pero os llevan a todo lo contrario de lo que estáis
viviendo en estos momentos.
Os pido también Santificar Mis días, que realmente deberías
santificar cada día y ofrecérmelo a Mí, vuestro Dios. Cada día es una
oportunidad más que le doy al alma para su santificación. Y, ¿qué hacéis, Mis
pequeños con la santificación de Mis días? Os he pedido solamente un día en
que os acordéis de Mí, que Me tengáis a Mí en vuestro corazón y ése día lo
convertís en cosa de juego. Os ha llevado el demonio el vivir para la
televisión, vivir para actos humanos que os distraen.
El domingo, día del Señor, día en que
el hombre debiera llevar su diezmo, pero no hablo del diezmo material, sino
el diezmo espiritual, ir a ofrecerMe y agradecerMe lo que durante la semana
le di con todo Mi Corazón, agradecerle a Mi Providencia cómo se derramó sobre
cada uno de vosotros.
El día en que quiero teneros en Mi
Casa, el día en que quiero derramar Mis Bendiciones y Mis agradecimientos
sobre cada uno de vosotros y el día en que quiero teneros reunidos a Mi
alrededor, pidiéndoMe más Sabiduría, pidiéndoMe que os toque para que
recobréis la salud de cuerpo y alma, el día en que Me tenéis a Mí, -solamente
a Mí- y poder compartir lo que tuvisteis durante la semana, poder platicar de
Padre a hijo, de Hermano a hermano, de Confesor a penitente, día solamente de
Dios con el hombre, y ¿qué hacéis, Mis pequeños? todo lo contrario, no os
acordáis de Mí, muy pocos van a agradecerMe, a estar Conmigo en Mi Casa.
Otros van porque tienen que ir por cumplir, pero no para amar.
Nuevamente os pregunto ¿hay amor en
vuestros actos?, el apartaros de Mí, ¿os está llevando a tener más amor?
¡No!, vais los domingos, si buenamente vais, pero de qué os sirve el haber
ido cuando el resto de la semana actuaréis como verdaderos enemigos en
vuestro trabajo, en vuestro hogar, en la calle.
No, Mis pequeños, ved nuevamente cómo
el Amor ya no está en vuestro corazón ¿y queréis seguir viviendo como estáis
viviendo? no seáis necios, Mis pequeños, abrid vuestro corazón, abrid vuestra
mente, dejad que Mi Mente se funda con la vuestra.
Cuarto Mandamiento, ¿qué hacéis con vuestros
progenitores cuando ya son ancianos, decrépitos? (Lenguas...), aquellos que
os dieron la vida y no solamente la vida humana, sino la vida espiritual,
aquellos que dejaron sus horas, sus minutos, sus segundos por cuidaros,
aquellos que os guiaron cuando erais pequeños, aquellos que derramaron su
amor por vosotros, que os dieron seguridad, que os dieron el inicio de una
vida.
¿Qué hacéis con ellos, Mis pequeños?,
los abandonáis, los tratáis a veces peor que animales, los destruís y el amor
que os enseñaron se vuelve odio y desprecio sobre ellos, el tiempo que os
dieron para teneros entre sus brazos, para daros todo su amor, ahora
ésos mismos brazos los avientan a una institución para que los cuiden otras
almas, otros corazones y así, podáis tener una vida libre de aquellos que
realmente os dieron libertad al llenaros de Mi Amor.
¡Qué injusto es el hombre! ¿Se le
llama a eso amor? nuevamente os pregunto. Si no habéis absorbido el amor, si
no habéis querido hacer crecer el amor que os dieron vuestros progenitores
¿qué podréis dar a vuestros hijos?, por eso el mundo está así.
Ése odio, ésa maldad que creáis
contra los que fueron vuestros padres en la Tierra, se revertirá contra
vosotros en vuestro Juicio. Si no hay amor en vuestro corazón, si no habéis
dado amor, no podréis llegar al Reino del Amor.
¡Mis pequeños, no matarás! ¡Caín, el primer asesino de la humanidad y de ahí en adelante,
muchos, muchos hermanos vuestros han caído en lo mismo!, falta de amor
completamente para el hermano, no hay otra palabra, Mis pequeños, y estáis
viviendo eso. Son Leyes del Principio de los Tiempos, y las queréis hacer a
un lado por ser obsoletas. ¡Qué tontos sois, Mis pequeños! cuando os he dado
Leyes para que os mantuvieras en el Amor y que todo fuera bello en el Amor.
Si no matáis de obra, matáis de palabra.
Guerras, destrucción, maldad,
podredumbre en el corazón del hombre, crítica, envidia, falta de Amor. No
dejáis crecer a vuestros hermanos ni crecéis vosotros y no os queréis dar cuenta
de ello, nuevamente, falta de Amor. Si vivierais en el Amor Verdadero,
buscaríais el crecimiento de vuestros hermanos, buscaríais el bien total
sobre ellos, desearíais que ellos fueran mejores que vosotros, porque Me los
ofrecerías como holocausto Divino, Me los daríais como premio a vuestro
esfuerzo y a vuestra humildad.
Pero no, queréis estar siempre sobre
vuestros hermanos, no dejáis crecer a aquellos que tienen capacidades
superiores a las vuestras y si no podéis destruirlos con la lengua, matándolos
con blasfemias, con mentira, los destruís quitándoles la vida, vida que
solamente puedo tomar Yo, vuestro Dios.
¿Hay Amor en la destrucción? Por eso
estáis encadenados al mundo. El fango de la maldad, el fango de la muerte
espiritual os detiene, detiene vuestro crecimiento espiritual y no os deja
crecer y vosotros mismos no dejáis crecer a vuestros hermanos.
No hay humildad en los corazones, os
creéis conquistadores y el conquistador destruye a todo aquel que puede estar
sobre él mismo y así el mundo se ha vuelto conquistador.
Yo os mando almas, almas que vayan
renovando todo, que os vayan dando ésos secretos, ésa Sabiduría Santa para
ser mejores, mando almas llenas de Amor a la Tierra y vosotros,
conquistadores, las destruís.
¿Dónde está el Amor?
No fornicarás, Mis pequeños, ya no hay pureza
y santidad en vuestros actos ni en vuestros pensamientos. ¿A qué os lleva
todo esto? a destruir Mi Creación, a no respetar Mi Creación, a no respetar
la nueva vida que debierais darMe con amor y bajo Mis Leyes.
Libertinaje, libertinaje de sexo, de impureza, os habéis convertido peor que
animales. El animal sigue sus instintos y los respeta, vosotros ya no.
Seguís vuestros instintos, porque ya
no respetáis las Leyes que os he dado y que puse en vuestro corazón, pero ni
aún vuestros instintos respetáis, por eso os digo que ya sois peor que
animales.
A eso os ha llevado el enemigo, a no
respetar a vuestro prójimo, a no respetar al sexo opuesto, -en el mejor de
los casos-, cuando ahora, vuestro mundo está peor que Sodoma y Gomorra.
Sexo, sexo desenfrenado, lujuria por todos lados, lujuria en vuestra boca, en
vuestra mente, en vuestro corazón y ¿habláis de amor?, nuevamente os digo,
¡qué tontos sois, Mis pequeños, que os dejáis engañar por el gran engañador!
haciendo a un lado Mis Leyes que os llevarían a ésa perfección de vida, que
os llevarían a ésa santidad a la cual estáis llamados todos y ¿qué pasa?
destrucción, muerte, concupiscencia.
¿Y a eso le llamáis amor y Me hacéis
a un lado porque no es el Amor que Yo os pido?, buscáis es el amor
sangriento, pecaminoso, amor de los sentidos, que os llevan solamente a la
destrucción y a vuestra muerte eterna.
No hurtarás, vuestra misma depravación, moral y espiritual os llevan a tomar lo
que no es vuestro, os llevan a la maldad, al robo, a la mentira en el comercio, a la mentira en lo que vendéis a vuestros
hermanos. No sois justos ni honestos con lo que le dais al prójimo. Ya les decía Mi Hijo a los usureros, a los comerciantes cómo se
aprovechaban del prójimo y el hombre no ha cambiado.
El corazón, del hombre se cierra a
Mis Leyes, Leyes que os di para perfeccionaros y os pregunto, Mis pequeños
¿al apartaros de Mí y de Mis Leyes, porque decís que son obsoletas, estáis
mejor?, ¿habéis hecho un mundo mejor?, ¿vuestras capacidades humanas os han
llevado a una sabiduría mejor que la Mía, que os están dando paz, armonía y
Luz entre los pueblos? no seáis necios, no os mintáis a vosotros mismos.
El corazón del hombre se ha depravado
y por eso os he dicho otras veces que estáis viviendo en la inmundicia y
además, os gusta ésa inmundicia.
No desearéis la mujer del prójimo, nuevamente el mal, el mal en
vuestro corazón impureza, falta de santidad, concupiscencia, sexo
desenfrenado. Estáis aceptando en vuestra vida, filosofías que os llevan solamente
a eso, al engrandecimiento del sexo, a divinizar al sexo sin procrear.
Yo os di una orden tajante “creced y
multiplicaos”, ¡pero no!, impedís el fruto, el fruto que debe dar el amor.
¿Dónde están los frutos de vuestro Amor? pero no solamente hablo de vuestros
hijos, de las almas, sino de frutos de Amor. Debéis llenar a ésas almitas de
Mi Amor, para poder reproducir en ellos la imagen de Mi Hijo, debéis hacer de
ésas almitas, almas santas, que agradezcan a su Creador el Don de la vida.
No, Mis pequeños, no hay tampoco Amor
ahí, es solamente concupiscencia y lo veis todos los días, os lo muestran en
los medios de comunicación y lo tomáis como verdaderas leyes y decretos, por
eso, sentís que Mis Leyes y Decretos son obsoletos, porque se os dan nuevas
leyes y decretos para éstos tiempos, en donde ya no hay cabida para lo Mío,
para lo Santo.
Os habéis dejado engañar y ése engaño es para vosotros ley.
No codiciareis las cosas ajenas, ¡Oh! Mis pequeños, codiciáis lo
que no tenéis y por eso tenéis el mundo que tenéis ahora. Os vuelvo a
repetir, el conquistador, destruye, toma, veja, mata y ahora lo tenéis hasta
en vuestras calles.
Os matan porque están codiciando lo
vuestro, porque no quieren trabajar para obtener lo que se debe obtener en
forma santa, con vuestro trabajo diario, con vuestra Cruz de todos los días,
os pregunto nuevamente ¿hay Amor en esto?
Ved, Mis pequeños, ved cómo estáis
viviendo en el error, ¿veis cómo estáis viviendo la maldad?, lo estáis viendo
a vuestro alrededor y ahora es parte también de vuestra vida y lo peor de
todo, es que no actuáis con amor, sino actuáis en defensa y así lo
transmitís, ésas son vuestras enseñanzas ahora, es la ley de la selva, hacer
primero daño para que no os hagan daño, asustar al prójimo con vuestros poderes,
con vuestras capacidades, con vuestra autoridad para poderle quitar al otro y
el otro no pueda hacer nada contra vosotros.
¿Hay Amor, Mis pequeños en esto? Os
di Leyes de Amor, Mi Hijo las Vivió, os las volvió a recordar y, ¿qué hizo el
hombre con Mi Hijo? lo hizo a un lado, lo destruyó, porque el hombre quería
vivir sin Amor, el Amor se Encarnó y el Amor fue eliminado de la Tierra por
el mismo hombre y el Amor fue Crucificado. Estáis nuevamente en éstos
momentos sin Amor y todo aquel que levante el estandarte del Amor,
será atacado en la Tierra, pero tendrá gran Vida en el Reino de los Cielos.
Ciertamente os digo, y Yo como Padre
Creador os digo, que el Amor vencerá, porque no hay nada más poderoso que el
Amor.
Os he dejado vivir en vuestra
concupiscencia, en vuestro mal, en vuestro pecado, porque así lo quisisteis,
pero os levantaré y entonces es cuando veréis lo que es verdaderamente el
Amor, el Amor que apartasteis de vuestra vida, el Amor que dijisteis que era
obsoleto y que os dará la felicidad que siempre buscaba vuestro corazón.
Agradeceréis ésos momentos y Yo, sin
rencor os atraeré a Mi Corazón, os Amaré como siempre os he Amado y
agradeceré a aquellos que se mantuvieron, aún en la obscuridad en el Amor de
vuestro Dios. Gracias, Mis pequeños.
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