FÁTIMA, 22 a 25 de enero de 2014
Quiero hacer una reseña del Retiro que hemos tenido en Fátima del 22 al 25 de enero para pedir por la UNIDAD DE LOS CRISTIANOS. La haré de la única forma que sé hacerlo: desde mi propia experiencia, desde mi propia vivencia.
Estábamos dentro del “Octavario por la Unidad de los Cristianos”, que se celebra todos los años, en todo el mundo y que comienza el 18 de enero (cumpleaños de Vassula) y concluye el día 25 (conversión de San Pablo, apóstol de los gentiles).
Fueron muchas horas de trabajo las dedicadas a preparar este Retiro por parte de Pilar de Oriol y yo, acompañados por nuestros respectivos cónyuges.
Habíamos solicitado en la Secretaria del Santuario poder celebrar Misas en la Capelinha de las Apariciones y en la Capela de la Resurrección, así como que hubiera procesión por las noches en la explanada, después del Rosario, pues nos comprometimos a que nuestro grupo llevaría la imagen de Nuestra Señora y la Cruz luminosa.
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Asistieron unas 240 personas de 22 países distintos, ¡22 países!
Había 9 sacerdotes católicos : 2 Monseñores (Monseñor René Laurentin y Monseñor González- Agápito ), 2 sacerdotes de Brasil, 1 de Argentina, 2 de Chequia, 1 de España y 1 de Portugal.
Participaron también, activamente, un Archimandrita de la Iglesia Greco-Ortodoxa y un sacerdote de la Iglesia Anglicana. Así pues, era un Retiro en el que participábamos Católicos, Ortodoxos y Anglicanos.
Quiero agradecer la colaboración y la presencia del Padre Milheiro y de las Hermanas Isabel y Arminda, que nos ayudaron a difundir este Retiro. Están haciendo una labor inmensa, llevando los Mensajes de La Verdadera Vida en Dios a todas las cárceles de Portugal. Ya las han visitado todas (¡Todas!) 22 veces. Los testimonios de conversiones de presos son innumerables y están recogidos en 12 volúmenes.
También estuvieron presentes, en varios momentos, un sacerdote español, Padre Ángel Antonio, acompañado por un numeroso grupo de religiosas de la Congregación de San Miguel Arcángel.
Las conferencias las teníamos en el Hotel, en una sala perfectamente preparada. Pilar tuvo la ardua tarea de ser también la traductora inglés-español y español-inglés, mientras desde 2 cabinas había traducción simultánea al francés y portugués.
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Quiero hacer una mención especial a la presencia de Monseñor Laurentin, que a pesar de su avanzada edad, quiso acompañar a su querida Vassula en este Retiro. Ha sido su gran amigo y defensor desde hace unos 20 años, sin fallarle jamás.
El Retiro empezó, el día 22 por la tarde, con una breve presentación y unas palabras de Vassula. Después nos fuimos a la Capilla de Las Apariciones para la Misa. La presidió Monseñor González- Agapito, acompañado por los sacerdotes católicos de nuestro grupo.
Cuando vi la Capilla de las Apariciones con nuestro grupo ocupando casi todos los bancos y nuestros sacerdotes en el altar, sentí una alegría inmensa. Estábamos allí, donde Nuestra Señora del Rosario se había aparecido hace 97 años…
El jueves 23 tuvimos la Misa de rito bizantino en la Capilla de la Resurrección del Señor. Es la Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo, celebrada exactamente igual por los católicos orientales como por los ortodoxos desde mitad del s. IV hasta hoy, sin ser afectada por el Gran Cisma de 1054. Mons. González-Agápito, gran erudito de la liturgia oriental, la celebró parte en griego, su lengua original, y parte en castellano para nuestra comprensión. Pudimos seguirla y disfrutarla gracias a unos libritos que nos habían preparado.
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La capilla estaba repleta, la ocupábamos por completo. Los cánticos y el incienso llenaban el ambiente y le daban un profundo sentido religioso.
Después, ya en el hotel, tuvimos una magistral conferencia de Monseñor González-Agapito. El tema central era LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS, que este año tiene el lema : “¿Es que Cristo está dividido?” (1 Corintios, 1-17).
Por la tarde teníamos Via-Crucis. Tomé la decisión de que se leyera en 4 idiomas : inglés, francés, portugués y español, en vez de utilizar las cabinas de traducción simultánea. Creo que no fue una buena decisión, pues se hizo demasiado largo. Cada “grupo lingüístico” siguió el Via-Crucis en su propio idioma, perfectamente leído y entonado por un sacerdote inglés, un sacerdote brasileño, el presidente de la Asociación francesa de La Verdadera Vida en Dios y mi buen amigo Juan Hervás. Era el Via-Crucis tomado de los Mensajes de La Verdadera Vida en Dios, que es, de verdad, impresionante.
Seguidamente, vino la conferencia del Archimandrita greco-ortodoxo Padre Nikolaos. Sus conferencias son siempre amenas, simpáticas y a la vez, profundas. Continuó con el tema empezado por su buen amigo, Monseñor González-Agapito.
A continuación tuvimos la “oración de sanación”. Varios sacerdotes imponían las manos y Vassula, con una cruz en la mano, oraba sobre la persona que se le acercaba.
Fueron muchos, muchos, los que cayeron en el “descanso en el Espíritu”, mientras el grupo brasileiro dirigía los canticos al Espíritu Santo.
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Después de la cena fuimos a la Capilla de las Apariciones para rezar el Rosario. Nos habíamos comprometido a llevar la imagen de la Virgen de Fátima y la Cruz luminosa, para que hubiera procesión. Y así fue. Nuestro grupo encabezó la procesión con la Cruz y la imagen de la Virgen de Fátima. Detrás venían nuestros sacerdotes y todos nosotros. ¡Era nuestro grupo!
De allí nos fuimos a la Basílica de Nuestra Señora del Rosario (la más antigua), donde reposan los restos de los 3 pastorcillos.
Tuvimos una Adoración Eucarística para nuestro grupo. D. Salvador, secretario de Mons. González-Agápito, que se hizo cargo en todo momento de la liturgia, se encargó también del órgano y de los cánticos.
Era la mejor forma de acabar el día : adorando a Jesús en La Eucaristía.
El viernes, 24 volvimos por la mañana a la Capilla de la Resurrección. Tuvimos la Misa nuestra tradicional, de rito latino, concelebrada por todos los sacerdotes católicos y presidida por Monseñor González- Agapito.
Volvimos a llenar la capilla, con capacidad para más de 200 personas.
Continuamos con el tercer punto de vista sobre la UNIDAD DE LOS CRISTIANOS : El de la Iglesia Anglicana.
El Padre Ashenden nos dio una conferencia magnífica, en perfecta armonía con las anteriores, iluminando y aclarando aspectos de la Iglesia Anglicana que muchos ignorábamos. Así vamos construyendo el Ecumenismo en nuestros corazones: reconociendo y acogiendo las riquezas de las demás Iglesias cristianas, conservando al mismo tiempo las riquezas y las tradiciones de nuestra propia Iglesia: poniendo en práctica la unidad en la diversidad.
Todos, Monseñor G. Agapito, el Archimandrita Nikolaos y el Padre Ashenden, hicieron un recorrido histórico sobre el Ecumenismo visto desde su propia Iglesia, con alusiones a los Mensajes de Jesús por medio de Vassula y con la certera aseveración de que esa UNIDAD LLEGARÁ.
Por la tarde tuvo lugar la esperada conferencia de Vassula. La sala estaba más llena que nunca, pues algunos portugueses vinieron esa tarde solo por escuchar a Vassula, ya que sus obligaciones no les permitieron asistir al Retiro completo.
Y la conferencia respondió a las expectativas. Vassula habló sobre la UNIDAD, con frecuentes referencias a los Mensajes que ella había recibido del Señor.
Tenemos todas las conferencias grabadas y esperamos que estén disponibles en breve, para que las puedan oír o leer todas las personas interesadas.
Tras un descanso, empezaron los testimonios. Se oyeron verdaderos frutos de La Verdadera Vida en Dios. Empezó un seminarista polaco con un testimonio impresionante de conversión, leyendo en internet los mensajes de la VVED, que le llevó de la drogadicción al seminario. También me llegó muy dentro el testimonio de un sacerdote portugués secularizado, pero que conserva intactos sus ideales espirituales y que calificó a Vassula como una profeta a la altura de los profetas del Antiguo Testamento.
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Hubo testimonios improvisados, como el de dos personas que habían visto durante la conferencia de Vassula, cómo su rostro se trasfiguraba en el Rostro de Jesús.
Uno era un joven rumano que estaba impresionadísimo. Lo explicó con un gran realismo : “Me frotaba los ojos, volvía a mirar a Vasssula y seguía viendo el Rostro de Jesús. Miraba a Pilar y veía el rostro de Pilar. ¡No era sugestión!”
La otra señora, española, ya le había pasado esto en Madrid y le volvió a pasar ahora en Fátima.
También intervinieron dos cantantes que estaban allí presentes : Tania, peruana, que cantó el Ave de Schubert, con una preciosa voz, llena de unción. Y Thalia, griega, que ha compuesto muchas canciones con la letra de los Mensajes de La Verdadera Vida en Dios y que cantaba con una dulzura y un sentimiento muy profundo.
Terminó esa tarde con mi conferencia, apoyada con 50 diapositivas.
Fue mi mejor conferencia, muchísimo mejor de lo que yo hubiera soñado. ¿Por qué? Pues porque la di “a medias” con Vassula. Vassula tuvo varias intervenciones, muy oportunas y esclarecedoras, que enriquecieron grandemente mi conferencia. Fue una delicia dar una conferencia compartida y apoyada por Vassula. ¡Ojalá pudiéramos hacerlo más veces!
Después de la cena, como el día anterior, tuvimos el Rosario en la Capilla de Las Apariciones y la procesión, de la que éramos responsables y que hizo todo nuestro grupo, llevando la imagen de La Virgen y la Cruz.
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El sábado 25, por la mañana, tuvimos “nuestra” Misa en la capilla de las Apariciones. Fue presidida por el Padre Fabián Díaz, acompañado por varios sacerdotes del grupo.
Este sacerdote argentino es amigo personal del Papa Francisco, que le subió en su “papamóvil” en la Plaza de San Pedro unos días antes. Su Misa y su homilía, estuvieron llenas de fervor Mariano.
Fue una Misa de acción de gracias. Yo no me cansaba de dar gracias a Jesús y María por lo bien que nos había salido todo. ¡Gracias, Jesús! ¡Gracias, María!
La Misa fue el mejor “colofón” para nuestro Retiro...
Esta ha sido una simple narración de hechos, una especie de crónica.
Quiero destacar, sobre todo, el ambiente. Nos sentíamos como una auténtica familia. Había cordialidad, cariño, ¡UNIDAD! Las sonrisas brotaban con naturalidad, y la alegría era palpable.
Personas de 22 países distintos, diferentes idiomas, incluso de diversas Iglesias Cristianas, nos sentíamos hermanados. Estábamos “a gusto”, felices, en un ambiente de paz, y con un deseo ardiente de estar al servicio de Jesús y María, que estaban allí, pues su Presencia se sentía y se nos comunicaba a todos los participantes.
Gracias, Señor, porque has estado con nosotros y hemos podido sentir claramente Tu Presencia, porque ¡donde dos o más están reunidos en Mi Nombre Yo estoy en medio de ellos.”
Tus Palabras son Verdad y Vida y en estos días lo hemos podido saborear.
¡Gracias, Jesús!
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