Mar 19_14 Éste es el momento de los profetas, anunciando alrededor del
mundo, la llegada de Mi Hijo.
|
Rosario
vespertino (Cuatro
Misterios).
Temas:
Mensaje de
Dios Padre a J. V.
Primer
Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Empezáis a tener sueños, empezáis a tener precogniciones de sucesos que han de venir y que Yo permito que los vayáis teniendo, para que empecéis a preparar vuestra alma y la de vuestros hermanos. Hijitos Míos, vosotros, los que estáis Conmigo, empezáis ya a presentir cambios, cambios sustanciales que se han de venir para toda la humanidad. Empezáis a tener sueños, empezáis a tener precogniciones de sucesos que han de venir y que Yo permito que los vayáis teniendo, para que empecéis a preparar vuestra alma y la de vuestros hermanos alrededor vuestro.
Tenéis el
libre albedrío, podéis o no podéis hablar de éstas cosas con vuestros
hermanos, pero sí os queda la responsabilidad de saber que si hubierais
hablado y hubierais ayudado a que muchas almas regresaran a Mí, se hubieran
salvado. Estoy hablando de un futuro cercano, Mis pequeños, y es una responsabilidad
grande que, vosotros, los que tenéis éstos presentimientos si no los
compartís con vuestros hermanos y, por ello no cambian de manera de ser y no
se arrepienten de sus pecados, si ellos se condenaran, vosotros, en cierta
forma, seríais culpables, porque los dones que se os conceden, no son para
guardarlos y no compartirlos.
Ciertamente,
algunos de vosotros, dudaréis de cosas que os están sucediendo y que antes no
teníais o no os imaginabais que pudierais tener pero, si realmente estáis conscientes
de que lo que estáis teniendo, que Yo lo estoy permitiendo a través de Mi
Santo Espíritu y, no lo compartís, muchas almas pueden llegar a condenarse
eternamente, porque no fuisteis valientes para hablar de lo que Mi Santo
Espíritu os dio a conocer y que debíais transmitir.
Ciertamente,
éste es el momento de los profetas. Hay profetas alrededor del mundo,
anunciando la llegada de Mi Hijo, anunciando los cambios tremendos que se han
de venir, anunciando que debéis regresar a los Mandamientos y al Amor Verdadero,
que viene de Mí, vuestro Dios.
Tantas
cosas que se os están anunciando para que cambiéis. Ciertamente Yo os doy
otra oportunidad de cambio, Yo quiero salvaros a todos vosotros, pero si
vosotros no queréis, Yo os respeto, pero, recordad, que vosotros, en cierta
forma, estáis manejando vuestro futuro eterno: Estaréis Conmigo o
estaréis sin Mí, eternamente, eso depende de vosotros.
Además,
por otro lado, como os dije, se os están concediendo capacidades especiales a
algunos de vosotros. Ciertamente, también a algunos de vuestros
hermanos, que no están
cerca de Mí, están
teniendo, éste tipo de precogniciones, para que también muevan almas entre la
gente con los que ellos se mueven.
Yo doy
oportunidades a todos, pecadores, no pecadores, cercanos a Mí o alejados a
Mí, os quiero a todos, os amo a todos, lo único que quiero, Mis pequeños, es
que os arrepintáis de vuestros pecados y de vuestra vida pasada y que
regreséis a Mí, para que
Yo os purifique, os levante y tengáis la oportunidad de vivir Conmigo eternamente.
Os
Bendigo, Mis pequeños y os pido nuevamente, reflexionéis todas éstas Palabras
y podáis regresar a Mí y Yo os pueda consentir eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo
Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Estos son tiempos de un gran ejemplo espiritual hacia vuestros hermanos, sed Mis mensajeros, sed Mi Vida sobre la Tierra, sed ejemplo santo y orad, orad muchísimo por vuestros hermanos que no quieren saber nada de Mí. Ya os había pedido, Mis pequeños, que vuestro corazón se fuera ensanchando para que pudierais compartir de lo que necesitan vuestros hermanos, tanto en lo material como en lo espiritual.
En estos
momentos en que se acercan situaciones más difíciles, vuestro corazón ya
tiene que estar preparado para poder compartir más fácilmente, y de todo
corazón, de lo que tendréis porque, ciertamente, consentiré a los Míos. Yo
confío en vosotros, los que habéis sido escogidos para estos momentos de
tribulación, os he preparado por largo tiempo y tendréis de lo que deberéis
compartir pero, primeramente, daréis a vuestros hermanos un
ejemplo santo y esto es, el vivir con tranquilidad, sin preocupaciones, con
paz interior y, así, mientras que vuestros hermanos se
desesperarán por infinidad de situaciones que se os presentarán, vosotros
caminaréis con paso firme y seguro, a donde Yo os lleve, y vuestros hermanos,
lo notarán, os seguirán y deberéis ser testigos de que Yo Vivo en vosotros y
que os estoy protegiendo en cuerpo y alma contra todo aquello con lo que
satanás os querrá atacar y destruir.
Estos son
tiempos de un gran ejemplo espiritual hacia vuestros hermanos, sed Mis
mensajeros, sed Mi Vida sobre la Tierra, sed ejemplo santo y orad, orad
muchísimo por vuestros hermanos que no quieren saber nada de Mí y que, según
ellos, viven sin preocupaciones pero, en la realidad, su espiritualidad deja
mucho que desear.
Mis
pequeños, que estos momentos difíciles que se acercan, no sean para que vosotros os
desestabilicéis emocionalmente sino, al contrario, que permanezcáis con gran
fortaleza, sabiduría, entereza y, sobre todo, con una donación total de
vuestro ser a Mi Voluntad, para que Yo os conduzca en estos tiempos y podáis,
con vuestro ejemplo y con lo que Yo os dé, mover corazones.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer
Misterio. Habla
Dios Padre.
Sobre: No desperdiciéis vuestro tiempo, ya no penséis en las cosas que haréis, en futuro cercano o lejano, el tiempo es ahora, vuestro cambio está a la puerta, vivid pues como os he pedido, salvad vuestra alma y la de los vuestros. Hijitos Míos, cuando un niño pequeño se pierde, ciertamente llora, pide ayuda para que lo lleven con sus padres o sus padres, si están cerca, podrán escucharle e irán por él.
Esto os lo
digo, Mis pequeños, para que estéis preparados en éstos momentos
de tribulación que se acercan, porque sentiréis soledad.
Será un
caos generalizado y lo que quiero, Mis pequeños, es que recurráis a Mí, vuestro Dios, vuestro Padre, el que
os protege, el que os guía, el que os cuida. Yo no Me separaré de vosotros,
aún en los momentos difíciles de las pruebas que tendréis. Ciertamente, cada
país tendrá una forma diferente de purificación pero, todas, si vosotros las
meditáis, os llevarán hacia Mi Presencia.
Vosotros
no estáis preparados para luchar contra satanás, solamente si acudís a Mí y Me pedís Mi
ayuda, entonces, Mi Gracia os cubrirá y os protegerá contra todos los ataques
dañinos para vuestro corazón. Si no acudís a Mí, os he dicho que sucumbiréis, porque el poder
de satanás es inmenso y, aunque no lo dejo que os ataque con todo su poder,
si no estáis protegidos por Mi Gracia, por Mi Amor, por los dones y Virtudes
que os puedo dar, entonces caeréis fácilmente. ¿Por qué no entendéis, Mis
pequeños, que os estoy cuidando y quiero lo mejor para todos vosotros? ¿Por
qué no entendéis Mis pequeños, que sois muy débiles, que vuestros pecados os
han hecho débiles y, que si no contáis con Mi Protección, fácilmente caéis en
las tentaciones que os pone satanás?
Es verdad
que no es vuestra culpa, totalmente, el que el mundo esté así, ciertamente,
el Pecado Original tuvo mucho qué ver con la afectación que ahora estáis
viviendo pero, por otro lado, sí tenéis culpa que siga la maldad en el mundo,
porque vosotros mismos no la habéis detenido con un cambio verdadero de vida,
viviendo bajo Mis Mandatos y respetando Mi Amor y lo que os he pedido que
hagáis para servirme. Estáis muy distraídos en las cosas del mundo y no
queréis vivir para Mí, sirviendo a vuestros hermanos y ayudándoles en su
salvación eterna.
Cuando
empiecen los acontecimientos fuertes, entenderéis lo que tanto os he pedido,
pero ¿estaréis preparados para ayudar a vuestros hermanos y, sobre
todo, que os podáis defender vosotros mismos de los ataques que tendréis? Tiempo
se os ha dado en exceso, se os han venido anunciando éstos cambios por mucho
tiempo. Muchos de vosotros os habéis burlado de vuestros hermanos que han
estado recibiendo ésta información, con la que Yo os he querido preparar,
durante tantos años. Os burlasteis, no quisisteis ni siquiera tratar de
entender lo que ellos os decían.
Muchos
ministros y sacerdotes, dentro de Mi Iglesia, rechazaron y se burlaron
también de toda esta ayuda que del Cielo os estaba llegando y por haber
negado e impedido que se divulgara, muchas almas perdieron la oportunidad de
reconvertirse. Y lo
digo así, porque, ciertamente tenéis una conversión de pequeños pero, con el
tiempo, como no os mantenéis respetando lo que os he pedido y, sobre todo,
llevando Mi Amor en vosotros y dándolo a los demás, entonces os viene una
reconversión, si entendéis, pero muchos, precisamente, porque Mis mismos sacerdotes y religiosas no
quisieron tomar en serio todo lo que Yo os daba a través de Mis hijos,
alrededor del mundo, hijos escogidos para servirme y serviros, muchas almas
se perderán.
Ciertamente,
hay muchas envidias entre vosotros y, especialmente, entre Mis hijos
predilectos, los sacerdotes y muchos no aceptan que un laico pueda tener
revelaciones y, esto lo he permitido, Mis pequeños, para que os percatarais
de la corrupción y la maldad que ha entrado dentro de Mi Iglesia y que
vuestros superiores impedirían, que se transmitieran todas éstas Verdades y
todo este Conocimiento que ahora os estoy dando, evitando que llegara al
pueblo.
Por eso,
las almas sencillas de Mi pueblo os están transmitiendo lo que debieron haber
transmitido las almas sacerdotales y religiosas.
Os he
dicho que el tiempo se terminó y se acercan ya los acontecimientos de la
purificación. Aquellos de vosotros que no recibisteis la
información que se os dio por muchos años, manteneos en la oración, en el estado
de Gracia, aprovechad la Eucaristía mientras la tengáis, y no dejéis el Santo
Rosario que
os protegerá contra los ataques de satanás. Todavía podéis hacer mucho por
la salvación de las almas, no desperdiciéis vuestro tiempo, ya no penséis en
las cosas que haréis, en futuro cercano o lejano, el tiempo es ahora, vuestro
cambio está a la puerta, vivid pues como os he pedido, salvad vuestra alma y
la de los vuestros.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto
Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Yo Soy vuestro Dios y consiento a los que están Conmigo, a los que son Míos y a los que respetan Mis Leyes, Mis Decretos y Mi Amor. Hijitos Míos, muchos de vosotros tenéis alimentos, tenéis un hogar, tenéis trabajo, agradecédmelo de corazón, porque os estoy consintiendo, Mis pequeños y os consiento porque estáis Conmigo, porque habéis respetado Mis Leyes, Mi Amor, los lleváis dentro de vuestro corazón y los habéis transmitido a vuestros hijos, a vuestra familia, a vuestras amistades, a los que están en contacto continuo con vosotros, aun los que no están en contacto con vosotros y porque sois mensajeros de Mi Amor, por eso, os consiento.
¡Cuántos,
cuántos hermanos vuestros alejados de Mí están! Me atacan, hablan mal de Mí,
no Me buscan, hablan mal de Mi Iglesia, no quieren saber de Mis Leyes ni de
Mi Amor ni de sus obligaciones para Conmigo. Les va mal en lo que hacen, no
tienen trabajo, satanás los ataca de múltiples formas y Me atacan todavía
más, exigiéndome, hasta con grosería, que les dé lo que necesitan, pero no se
dan cuenta de que viven en pecado grave, la gran mayoría de ellos, y eso
causa una enemistad grande, entre éstos hermanos vuestros y Conmigo, vuestro
Padre y vuestro Dios.
Ciertamente,
aún, a pesar de que están en contra Mía, los sigo alimentando. El sol sigue
saliendo también para ellos, la lluvia también les ayuda, pero no los
consiento. Les doy lo necesario para vivir, para que reflexionen,
les ilumino para que se den cuenta del error en el que viven y regresen a Mí,
pero muchos ni aunasí entienden.
No puedo
consentir, ya os he dicho, al hijo malo como consiento al bueno, sería
injusto, como, también, en justicia, voy a Juzgar a los buenos en forma muy
diferente que a los malos. Yo Soy un Dios de Justicia, Soy un Dios de Amor,
Soy un Dios de Vida, tengo que inclinar la balanza hacia los que están
Conmigo para Mi Reino, porque los conozco y ellos Me conocen. En cambio,
tengo que inclinar la balanza, hacia la condenación eterna, con aquellas
almas que escogieron el camino del mal, se satanizaron y no solamente no
quisieron estar Conmigo, sino que, con sus palabras, con su ejemplo y deseos,
destruyeron la espiritualidad y el amor de muchos hermanos vuestros. Ellos no
pueden estar Conmigo, no pueden estar con vosotros.
Todo esto
os lo digo, también, Mis pequeños, para que meditéis cómo está vuestro
corazón, cómo está vuestra alma. ¿Estáis realmente en amistad Conmigo?
¿Cumplís con lo que Yo os he pedido? ¿Vivís en estado de Gracia y en oración?
¿Ayudáis a vuestros hermanos que os necesitan? ¿Oráis por la
conversión de los pecadores y de aquellos que están en otras sectas o
creencias equivocadas? ¿Realmente estáis haciendo vuestra parte
como hijos Míos?
Mi Santo
Espíritu, que habita en vosotros, os hará conocer cómo está vuestro interior
y qué os merecéis, pero también os abrirá puertas, si es que vosotros, en
humildad, aceptáis que vivís en el error y queréis ahora vivir en el bien.
Escuchad
vuestro corazón, escuchad a Mi Santo Espíritu, para que Él os lleve a la paz
interior y para que empecéis una nueva vida en Mi Amor, buscando
primeramente, la purificación de vuestros pecados a través del Sacramento de
la Confesión. Venid después, limpios, arrepentidos y humildes y os alimentaré
con Mi Vida. Dejadme que os transforme y os llevaré a niveles altísimos de
espiritualidad, como nunca habíais experimentado ni imaginado que pudierais.
Este
tiempo que vendrá, será para eso, Mis pequeños, para que alcancéis ésos
niveles de espiritualidad que os están esperando, y que Yo gozaré junto con vosotros,
cuando empecéis a disfrutar de ése cambio profundo que primero tendréis y que
se transmitirá luego en un cambio verdadero de Amor y de amistad,
primeramente, hacia Mí y luego hacia vuestros hermanos. Un Mundo Nuevo os
espera, Mis pequeños, un Mundo Nuevo en el que gozaréis de los Tesoros
Celestiales que tengo preparados a los que sí estáis Conmigo, a los que Me
buscáis, a los que sois verdaderos hijos, hermanos Míos, amigos. Yo Soy
vuestro Dios y consiento a los que están Conmigo, a los que son Míos y a los
que respetan Mis Leyes, Mis Decretos y Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños. |