jueves, 2 de marzo de 2017

LLAMADOS DE AMOR Y CONVERSIÓN



Mensajes del 1 al 10 de Enero
2017

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
1 de enero de 2017


Madre Celestial: Bendito seas, hijo mío.

El instrumento: Madre, solo quiero servirte y ser un instrumento útil del Corazón Inmaculado; trabajar para Tu Gloria.


Madre Celestial: Pequeño mío, todas las almas que son dóciles, que se hacen pequeñas y obedecen desde el Amor Santo, y se consagran al Corazón de Mi Jesús y a Mi Doloroso e Inmaculado Corazón, son instrumentos útiles para el Señor. Trabajar para la Gloria de Mi Doloroso e Inmaculado Corazón es trabajar para la Gloria de la Santísima Trinidad.

Deseo que Mis hijos profundicen en el misterio de Mi Maternidad humana y divina; soy Madre del Hombre-Dios, soy Madre de los hombres. El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios y todo fue creado para Mi Hijo, y en El. Así́ la Santísima Trinidad me escogió́ para ser Madre del Hijo Dios que se hizo Hombre a través de Mi “Fiat”, y se hizo Hombre para rescatar a los hombres. Y así́, como El vino a través de Mí al mundo, el mundo debe ir a través de Mi a Jesús, a través de Mi Mediación como Madre. En Belén les di a Dios y Dios me dio a ustedes, porque también Mi Maternidad debía extenderse a todos para que la misión del Redentor se extendiera a toda la humanidad. Mi Maternidad extendió́ Su Redención, y es por eso que en la Cruz, para que se cumpliera todo el designio salvador, dijo: He ahí́ a Tu Madre. Y Jesús, al hacerse Hombre en Mi Purísimo Vientre, dignificó a todo el genero humano. Mi Maternidad me ha llevado a manifestarme a Mis hijos, como en Fátima.

Te doy Mi Bendición. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y de Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María 
2 Enero 2017


Queridos hijos, quiero que sus corazones sean receptores de la Palabra y de la Presencia de Mi Hijo Jesús, porque, así́, como la Santísima Trinidad dispuso que Yo diera a Jesús a la humanidad, ahora Nuestros Sagrados Corazones disponen que las almas a Nosotros consagradas den a Jesús al mundo, lleven la Presencia y la Luz de Jesús con sus acciones y testimonio, y con sus oraciones pidan por la paz del mundo entero, por la Iglesia que está siendo muy perseguida, para que el mundo entero sea entregado de verdad a Nuestros Dos Corazones. Mis queridos hijos, oren, también, por Nuestras Intenciones. Les pido, queridos hijos, tengan paz, para que la paz se refleje a los demás, y sean testimonio de la Luz que ha venido al mundo. Las Almas de Mi Ejercito Mariano no deben vivir en las Tinieblas, porque la Luz se les ha sido dada: A Mi Hijo ¡Lleven esta Luz que brilla a todos!

Oren, oren, oren mucho, para que sus corazones reciban esta Luz: A Mi Hijo que se ha hecho Hombre. Pequeños, vean la Luz, tómenla, y llévenla al mundo.

Yo estoy con ustedes y les doy Mi Bendición: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.



Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
3 de enero de 2016
Festividad del Santísimo Nombre de Jesús

Escribe, hijito mío, las Palabras de Mi Corazón Doloroso e Inmaculado. Este Corazón Materno de creatura que ama porque se ha entregado completamente a la escucha de la Palabra de Dios y a Su santo servicio, no solo desde el momento de la Encarnación que fue el momento inicial de Mi Misión Corredentora, sino que desde antes y muy pequeña, me entregué al servicio de Nuestro Abbá Dios.
Mi pequeño, solo los corazones que estén abiertos y dispuestos al servicio del Padre podrán gozar de Su Amor y Presencia; pues estos corazones que con gozo y arrepentimiento lo reciben, han dado su voluntad a Dios y obedecen con alegría Su Palabra y gozan de Su Reinado en sus corazones y vidas. Estos corazones, que sí deseo que sean también todos los hombres, han entendido el Misterio del Dulce y Santo Nombre de Jesús: Dios que salva. Cuando el corazón del hombre entroniza el Santo Nombre, y se goza en El, y vive en El, ha descubierto que Dios Hijo, Jesús, lo ha salvado.
Pequeño, Mi Casto Esposo San José́ y Yo, fuimos los primeros Corazones que, con la fuerza del Espíritu Santo, hemos entronizado este Nombre Poderoso, viviendo de El y reflejándolo solo a El. Poderoso Nombre que salva al Pueblo escogido, es decir, a la Iglesia. Por eso deseo que las almas, que viven y aceptan Mis Mensajes y son consagrados a Mi Corazón, entronicen y glorifiquen este Santo y Dulce Nombre. Pequeño, en Fátima he querido glorificar este Glorioso Nombre en toda la tierra, por eso las almas fieles mediten en Mi Mensaje, vívanlo. Y como quise dar a conocer a Mi Hijo en Fátima, lo doy a conocer a mis pequeños apóstoles; Jesús es el dulce y Santo Nombre de Fátima. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.


Llamado de Amor y de Conversión del Casto y Amante Corazón de San José́
4 de enero de 2017

Queridos hijos de Mi Castísimo Corazón, recorran junto a la Sagrada Familia el camino al desierto. El desierto representa el despojamiento, el abandono total en Dios, caminar solamente en la fe. Caminar al desierto es caminar a donde está la Mujer Vestida del Sol. Y entrar en este desierto es refugiarse de los Herodes, del pecado, de la riqueza material, para que estando con Nosotros, en este desierto espiritual, los corazones se transformen en corazones orantes, corazones contemplativos, corazones adoradores en espíritu y en verdad. En el silencio del desierto escuchar a Dios, estar vacíos del mundo, para llenarse del Espíritu Santo. En este desierto de silencio, de soledad completa, abandonado solo en Dios, hagan oraciones de reparación, oraciones de perdón, pidiendo perdón al Padre por los pecados del mundo. En Fátima, el Santo
Ángel de la Paz les dio a tres pastorcitos, y por medio de ellos a toda la humanidad, oraciones de reparación; hagan con el corazón las oraciones de Fátima. Pequeños, en el desierto purifíquense y crezcan en la vida espiritual; sean contemplativos y adoradores.
Les doy Mi Bendición Patriarcal: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.


Llamado de Amor y de Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
6 Enero 2017

Queridos hijos de Mi Sagrado Corazón, deseo que sus corazones contemplen el misterio de Mi Epifanía con la Adoración de los Sabios. Pequeños, deseo que sus corazones, también, adoren Mi Corazón, quiero que Me reconozcan como el Hijo de Dios, y den con sus vidas una profesión de fe, clara y firme, de que creen en Mí. Pequeños, que los corazones del mundo se vuelvan hacia Mi Corazón, que los corazones de Mi Pequeño Rebaño Fiel consuelen Mi Pequeño Corazón, porque aun hay muchas almas que Me rechazan, la mayoría de los hombres Me rechazan. Por eso, pequeños, quiero que sus corazones sean corazones reparadores que adoren en espíritu y en verdad, que contemplen en oración Mi Corazón. Quiero, pequeños, que sean contemplativos y adoradores, pero adórenme en el Seno y en el Corazón de Mi Madre.
Oren para que el mundo entero sea consagrado a Nuestros Sagrados Corazones y Mi Madre sea reconocida como Corredentora. Estas dos acciones, tan importantes, salvaran al mundo entero. Pequeños, oren, oren mucho, y en sus oraciones recuerden, también, Mis Pedidos; no se olviden de orar por Nuestras Intenciones.
Les doy Mi Bendición: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.


Llamado de Amor y conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
7 de enero de 2017

Queridos hijos, deseo renovar lo que dije en Fátima, la Santísima Trinidad quiere establecer en todo el mundo la devoción a Mi Corazón Doloroso e Inmaculado por medio de la practica reparadora de la devoción de los primeros sábados, de la confesión y de la santa comunión, acompañados ahora del ayuno y de una obra de caridad y de misericordia corporal o espiritual, para que sus corazones, no solo reparen Mi Corazón, sino que también consuelen el corazón de los hermanos que sufren. Queridos hijos, los primeros sábados abren al mundo torrentes de gracias, y es esta devoción a Mi Corazón Doloroso e Inmaculado que pido sea renovada en todos los corazones, porque esta devoción ha obtenido de la Santísima Trinidad, misericordia y tiempos de paz para los pueblos.
Oren también, oren mucho por los cristianos perseguidos, oren mucho por todo el Ejercito Mariano, oren Mis pequeños apóstoles unos por otros. Manténgase unidos en la oración para que, juntos a Mi Corazón Inmaculado, ganemos esta batalla para establecer el Reinado de Jesucristo en todos los corazones por medio del Triunfo de Mi

Corazón Doloroso e Inmaculado, Corredentor y Triunfante. Pequeños, oren con el corazón para que vivan Mis Mensajes y la Palabra de Mi Hijo.

Les bendigo. Lean la Palabra del Señor en Gálatas 4. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.



Llamado de Amor y de Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
9 de enero de 2017

Nuestra Santísima Madre está toda vestida de blanco, tiene en sus pechos Tres Rosas; la Madre dice:
Queridos hijos, Soy la Rosa del Amor Perfecto, y con el símbolo de estas Rosas, traigo la Fragancia del Dios Amor hacia ustedes, Mis pequeños apóstoles. Y deseo con Mi Corazón que abran sus corazones, abandonándolo todo, desvaciándose por completo, para que se llenen del Espíritu del Amor de Dios. Queridos hijos, y cuando el Espíritu del Amor de Dios esté en sus corazones, serán capaces de perdonar de verdad, de amar de verdad, pero también de vivir en la Verdad, serán capaces de discernir y glorificar a Jesús; porque con sus vidas, como pequeñitas rosas, expandirán la Fragancia del Amor de Jesús en el mundo; serán luz, serán fragancias, signos que acompañan a Mis hijos, a Mis apóstoles, en la propagación y anuncio de Mis Palabras Maternas y del Evangelio de Mi Hijo. Pequeños, como pequeñas rosas que adornan Mi Corazón, permítanme presentarlos a la Santísima Trinidad, solamente abran su corazón al Amor: ¡Jesús les ama! En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.


Llamado de Amor y de Conversión del Santo Ángel de la Paz
10 Enero 2017

Queridos hermanos y hermanas, como el Ángel del Don de la Paz, por intención de la Reina del Cielo, la Señora y Madre de Fátima, deseo invitarles a que vivan el Don de la Paz, a que pidan el Don de la Paz. Mis queridos hermanos y hermanas, y cuando el Espíritu Santo concede el Don de la Paz, dependiendo, también, de vuestra fe, entrega, y perseverancia en la oración, tendrán sabiduría para sobrellevar con Paz y paciencia los sufrimientos de la vida humana. Queridos hermanos y hermanas, como apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, ofrezcan sus vidas, dolores y sufrimientos, así́ como las alegrías y consuelos del Cielo a sus corazones, como una ofrenda de amor, como una ofrenda eucarística; ofrézcanse en sacrificio, en reparación, sin reprochar, sin negarse, sin poner obstáculos; ofrézcanse como una ofrenda que consuele a vuestro Padre, en Paz, en confianza, en total abandono. Vean a Jesús, presente en la Santa Eucaristía, que se ofrece sin reprochar, sin negar; se ofrece en el Pan, para que todos coman de El, para que todos se acerquen a El; y Jesús en el Altar se ofrece en Paz por los hombres. Así́, sus pequeños apóstoles, hijos de María, ofrézcanse y vivan su vida de consagración de Jesús y de María en Paz. Oren en Paz. Reparen en Paz. Vivan en silencio y en Paz. ¡Jesús sea adorado en todos los Tabernáculos del mundo! En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amen.



www.reinadocorazones.org

martes, 20 de diciembre de 2016

Dic 13_16 Esperad Mi Santo Espíritu, para que os transforme.

Dic 13_16 Esperad Mi Santo Espíritu, para que os transforme.
Rosario vespertino.



Mensaje Único de Nuestro Señor Jesucristo a J. V. 



Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre:  Mis pequeños, hago esto con vosotros, para que meditéis, para que pidáis perdón, para que, a la hora en que os enfrentéis para vuestro Juicio Particular o definitivo, hayáis mejorado, os hayáis arrepentido, os hayáis perfeccionado en el Amor.

Hijitos Míos, una estrella guió a los Reyes Magos para llegar al lugar en donde Yo, acababa de nacer. Fue su Fe, fueron sus estudios, fue la iluminación del Espíritu Santo lo que les ayudó a llegar a Mí.

Quizá esperaban ver una familia real, porque sabían que alguien, muy especial, iba a nacer, pero, a pesar de que vieron un bebé y una familia sencilla y, a Su alrededor, todo sencillo y pobre, ni aun así, dudaron. Supieron Quién era Yo, aún a pesar de que veían un bebé. 

De Mí emana una Fuerza Divina, no Soy un bebé cualquiera, Soy Dios hecho Hombre. La Fuerza Divina está Conmigo y la perciben, la sienten, la viven todos aquellos que están a Mi alrededor. Los mismos pastorcillos, que fueron, también, atraídos por la Estrella, por el canto de los Ángeles, por la Luz extraordinaria, porque sólo los sencillos la podían ver, fueron atraídos hacia Mí, y lo mismo pasó con ellos, vieron una Familia sencilla, a alguien extraordinario en ése bebé, en quien se estaba manifestando la Gloria Divina de Mi Padre, en un bebé que traía una gran Promesa para el Mundo, especialmente para el pueblo judío, pero que, después, el mismo pueblo despreció.

Un bebé, que traía el Amor que ya se había perdido, que traía Luz, para destruir las tinieblas que rodeaban al Mundo, Luz para cada una de las personas de ése momento. Yo, era el Regalo para toda la humanidad y para el Universo entero; por fin, Mi Padre, os daba el Regalo Prometido, desde que Adán y Eva fueron sacados del Paraíso.

Esa Promesa, que les hizo a vuestros Primeros Padres, se estaba realizando ya, en Mi Persona, con Mi Nacimiento, con Mi Venida a la Tierra. Todos aquellos que se acercaban a Mí, recibían ésa emanación de Amor, algo grande, algo bello, algo desconocido, pero muy bello. Lo percibían, lo gozaban.

He de venir nuevamente para protegeros, para, nuevamente, unir al pueblo escogido. Debiera, Yo, encontrar, a un Mundo transformado, un Mundo lleno de Mi Amor, un Mundo en donde se viviera la Paz, que Yo os traje; un Mundo Sabio, porque debisteis haber tomado todas Mis Enseñanzas para crecer. Os traje el Cielo a la Tierra. Y, ¿qué pasó con ese Conocimiento? Se desperdició.

¡Oh, el hombre! ¡Cómo ha desperdiciado lo que Yo os traje! Debisteis haber avanzado inmensidades con todo lo que Yo os traje, y no crecisteis gran cosa.

Vosotros, los que no habéis entendido Mi Llegada a la Tierra, Me seguís viendo como un Niño común y corriente, un Bebé que vino a la Tierra, pero no Me estáis dando el lugar que Me merezco, de Dios, de un Bebé Divino, no humano; ciertamente, tomé Carne, Me veis como un Niño común y corriente, pero Mi interior es Divino, Sobrehumano y, ¿qué habéis hecho y qué hacéis ahora?

No meditáis todas estas grandezas que Yo os traje, que son vuestras, para vuestra salvación y para vuestro crecimiento espiritual, no apreciáis vuestra salvación.

Quisiera que meditarais, por unos momentos, el cómo se vivía antes de que Yo llegara a la Tierra, el caos que había a su alrededor, un caos espiritual, maldad fuerte y, sobre todo, no tenían una guía espiritual correcta. Los que llevaban la batuta espiritual, los sacerdotes del templo, no actuaban correctamente; no había algo confiable qué seguir.

Yo fui la Luz, la Luz en el Mundo, para que vierais la realidad en todos los ámbitos de vuestra vida. Soy la Luz actual y os permito ver, los que queréis estar Conmigo, la realidad, según Mis Ojos, según Mi Juicio. Mucha mentira hay a vuestro alrededor, no hay en quién confiar, los que tienen el poder, no están Conmigo.

Me entristece todo esto, Mis pequeños, porque, al dejaros toda la Sabiduría Divina para que vosotros la siguierais, ibais a crecer a niveles muy altos, pero para que logréis esto, Mis pequeños, debéis poner de vuestra parte, debéis pedirMe Sabiduríaentendimiento y sobre todo, Fe, que es lo que se ha perdido ya en el Mundo, ya no hay Fe y, con ello, Me habéis dado la espalda.

Amor Puro, Amor Santo, Amor Fraterno, prácticamente, está desaparecido. Competís fuertemente, los unos contra los otros, pero para mostraros, ante los demás, con una superioridad intelectual o económica. 

En la antigüedad, era demostración de fuerza y se alababa al más fuerte por la fuerza física. Los tiempos han cambiado, pero seguís buscando la superioridad de otra forma, y eso os lleva a caminos errados. No tenéis Discernimiento Santo, no tenéis vida espiritual profunda, no estáis viendo lo que realmente Me interesa a Mí, vuestro Dios, ver en vosotros. Si no Me seguís, si no buscáis lo que le interesa al Cielo, ver dentro de vosotros, estáis actuando solamente para la Tierra. Actuáis para la Tierra, vivís para la Tierra, vivís para aquellos que os ven en vuestra vida terrena y no estáis actuando para aquellos que os ven para vuestro futuro eterno, en el Reino de los Cielos.,

Vuestros errores son conocidos, perfectamente, en el Reino de los Cielos. Ciertamente, con mentira, podéis esconder vuestros errores en la Tierra y no dejar ver, a los que os rodean, vuestra realidad íntima, espiritual, humana, por eso, la mentira ha crecido tanto, porque los errores y la maldad que tenéis en vuestro corazón, han crecido mucho.

Error, tras error, os van llevando a una destrucción humana, espiritual, social, mundial.

Vuestros errores se van acrecentando y llegó el momento, en que ya no podéis tapar, ante vuestros hermanos, vuestra realidad. Habéis acumulado tanto mal en vosotros, tantos errores, tantas desviaciones, que, llega un momento, en que vuestros hermanos, a vuestro alrededor, os conocen como sois. Y, eso es lo que ahora estáis viendo, Mis pequeños, con aquellos que querían aparentar otra cosa; que querían aparentar ser superiores a vosotros y, por eso, estoy permitiendo que se conozca la realidad del actuar de los hombres, de vuestros gobernantes, de los males que afectan a Mi Iglesia, de la vida particular de cada uno de vosotros.

Os daréis cuenta de todo lo que estaba escondido, de lo que escondíais cada quien. Se verá, se juzgará, primeramente, ante los hombres, os verán, como realmente erais y, luego, seréis juzgados ante Mí, vuestro Dios.

Creísteis que podríais engañarMe, ciertamente, engañasteis a la gente que os rodeaba, pero, a Mí, vuestro Dios, nunca podréis hacerlo, porque Vivo en vuestro interior y os conozco perfectamente.

Mucho Amor he derramado sobre vosotros, muchas lágrimas Me habéis hecho derramar, también, de Mis Ojos y habéis roto Mi Corazón, en múltiples ocasiones, por vuestros pecados, por vuestra maldad, pero, sobre todo, por vuestra ingratitud e indolencia. ¡Os he dado tanto! Y vosotros no respondéis.

Si estuvierais en Mi lugar, ¿cómo reaccionaríais, humanamente hablando?, inmediatamente destruiríais, eliminaríais a todos aquellos que no han actuado debidamente. Ciertamente, no tenéis Mi Amor, ciertamente, no vivís en la Justicia, en la Verdad, en la Luz, en el Amor Infinito que teneMos, en Mi Santísima Trinidad hacia vosotros. Mucho, mucho se os ha dado y poco, muy poco he recogido.

Mis pequeños, hago esto con vosotros, para que meditéis, para que pidáis perdón, para que, a la hora en que os enfrentéis para vuestro Juicio Particular o definitivo, hayáis mejorado, os hayáis arrepentido, os hayáis perfeccionado en el Amor.

Ciertamente, seréis Juzgados en lo personal, individualmente. Lo que busco, Mis pequeños, es vuestro arrepentimiento, os quiero llevar, a cada uno de vosotros, a que meditéis los errores de vuestra vida. ¿Qué hicisteis, cada uno de vosotros, con tantos regalos, con tantos Tesoros que se os dieron, junto con el gran Tesoro de la vida?

Se os dio el don de la vida para que lo utilizarais, para que, el Bien Supremo que tenéis, que es Mi Amor en vosotros, lo dierais a vuestros hermanos, para que os comportarais como verdaderos hijos de Dios, para que os comportarais como corredentores en una causa de amor.

Amor, Amor debe ser vuestra vida, como lo es para Mí. El Amor lo es todo en Mi Santísima Trinidad. El Amor, dio vida a todo. La Creación, se dio por Amor, vuestra vida y la de cada uno de vosotros, se dio por Amor. Los cuidados que heMos tenido sobre cada uno de vosotros, han sido de Amor. Vuestra Redención, se dio por un momento de Amor Divino, tremendo, grandísimo, porque os amaMos en una forma inmensa. Vuestro Juicio, será en el Amor y, si ganáis el Reino de los Cielos, conoceréis, el Reino del Amor.

Mi Vida, Mis Enseñanzas, Mi Amor, debieran haber crecido en vosotros. No hay nada más grande, en todo lo Creado, que Mi Amor, que Mi Presencia, que Mi Ser, que se puede fundir a vuestro ser, si vosotros Lo hubierais pedido, si Lo hubierais buscado, si Lo hubierais apreciado. Fuisteis llamados a ser otros Cristos, a vivir en la Tierra, llevando Mis Palabras, Mi Ejemplo, Mi Amor.

¿Ahora, os dais cuenta, Mis pequeños, todo lo que habéis perdido, porque le abristeis vuestro corazón a satanás? Ahora os dais cuenta, cómo satanás, sin que os percataráis de ello, os fue desviando, poco a poco, cómo os fue desviando del gran Tesoro Divino, que Soy Yo, y que os arrebató de Mi Corazón?

Yo debiera estar estampado, perfectamente, en vuestro ser y satanás se las ingenió para apartaros de Mí. Si no estáis Conmigo, estáis contra Mí y esa no era vuestra misión, no se os dio el don de la vida para que estuvierais en contra de vuestro Creador. ¿Entendéis esto? Estáis en contra de vuestro Creador, estáis en contra de vuestro Redentor, estáis en contra del Amor.

No habéis estado viviendo para Mí, para vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad. No habéis ayudado a crecer a vuestros hermanos en el Amor, en Mis Enseñanzas, en Mi Vida.

Si no habéis enseñado lo que debisteis haber enseñado, que os lo traje Yo, vuestro Dios, entonces no habéis vivido para Mí. Si os juzgara en este momento, ¿Me podríais responder si os merecéis el Cielo u os merecéis el lugar del castigo eterno?

Os juzgo, porque tengo derecho a ello. Os juzgo, porque quiero vuestro bienestar eterno. Os juzgo, porque di, Mi Vida entera por salvaros. Os juzgo, porque os amo, porque quiero que recapacitéis, quiero que reviváis vuestra vida y Me la presentéis arrepentidos.

Ciertamente, fallasteis y fallasteis mucho. No fueron unos cuantos pecados, ha sido toda una vida de pecado, unos en mayor grado, otros, en menor grado, pero, vivías, más, una vida de pecado que una vida de amor y de transmisión de los valores Celestiales.

Todos, todos vosotros, Me fallasteis y tendría el derecho de destruiros, como a Sodoma y Gomorrapero, no os imagináis, Mis pequeños, el Amor tan grande que tengo por vosotros y, eso, detiene vuestra destrucción. Vosotros mismos, cuando hacéis algo y no os sale bien, os enojáis y elimináis todo aquello que no os salió bien, llámese el trabajo, llámese algo sencillo, como un pastel, una vasija que estéis vosotros modelando con vuestras manos, una silla o algo más complejo, como cuando vosotros mismos veis que la educación que le disteis a vuestros hijos no dio el resultado que vosotros queríais y, de alguna forma, quisierais eliminar esos errores en educación que tomaron vuestros hijos y que no es lo mejor que vosotros quisierais para ellos.

Mucho mal habéis causado a vuestro alrededor. No disteis una vida de ejemplo y, ¿cuántas almas a vuestro alrededor, a lo largo de vuestra existencia, quedaron afectadas por algo que dijisteis o que hicisteis?

Sí, Mis pequeños, duele. Duele que os recuerde todo esto, cómo habéis fallado. Soy Dios y busco la Perfección. Os di todo lo necesario para que actuarais en perfección, pero os alejasteis de Mí, vuestro Dios, no buscabais beber de la Fuente de la Perfección, que es todo aquello que Yo os he dado, que os vine a dar y lo que teníais de parte de Mi Padre, en las Sagradas Escrituras, en el Antiguo Testamento. Todo, todo era para vuestro bien, para que crecierais en perfección, pero preferisteis el Mundo.

Os he dicho, que en este Nuevo Mundo que tendréis, serán tomadas aquellas almas con las que Yo pueda empezar un Mundo de perfección, ¿sentiríais vosotros, que fuerais los indicados? ¿Cómo os podríais comparar con aquellas almas, que, realmente, Me han buscado, que han luchado o, aún, muerto, por defender Mi Causa, por defender Mis Palabras, por defender Mi Ejemplo?

Muchos de vosotros habéis tenido vidas regaladas, fáciles, en comparación a la vida de hermanos vuestros, de otros pueblos y ciudades, alejados del Mundo, alejados de los bienes que buscáis afanosamente.

Ciertamente, seréis juzgados en el Amor. En lo más profundo de vuestro corazón, ¿cómo estaréis ante Mí, en ésos momentos? ¿Cómo os sentiréis ante Mí, vuestro Dios, que Soy el Perfecto? ¿Habrá humildad en vuestras palabras?, ¿habrá humildad en vuestra actitud?, ¿habrá amor en vuestro corazón, al daros cuenta, que estáis ante vuestro Dios?

Mis pequeños, os amo infinitamente, pero quiero lo mejor de vosotros, ciertamente, errasteis, pero se os dio el don de la vida, porque confiaMos en vosotrosTendréis otra oportunidad, no Me falléis, Mis pequeños, arrepentíos de corazón.Trabajaréis nuevamente para vuestro Dios, viviréis para el Amor, seréis transformados, pero no repitáis el mismo error, alejándoos de la Fuente de Amor, que Somos Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad.

El Amor lo es todo, pero el Amor Infinito, Puro, Divino, Verdadero, Santo, que solamente puede venir de Nuestra Santísima Trinidad. 

Que el arrepentimiento profundo en vuestro corazón, os prepare para ese momento que tendréis en particular y, así, os ganéis Nuestro Beneplácito, y obteniendo, nuevamente, el derecho de trabajar para vuestro Dios, en Nuestra Santísima Trinidad.

Os Bendigo, Mis pequeños, ya os he dado Mi Sangre Preciosa en Purificación y en Vida para cada uno de vosotros.

Dejad que Mi Santo Espíritu os transforme, os transfigure, os dé una nueva Vida para trabajar en una nueva misión de Amor, para dar vida a vuestros hermanos y crear una nueva generación de Amor que se empezará a dar en breve.

Habéis sido llamados, habéis sido escogidos, habéis aceptado y vuestro regalo pronto llegará, pero he querido haceros ver en lo que el hombre, fácilmente, cae, cuando se aleja de Mí, cuando se aleja de Nuestra Trinidad, sois débiles. Que todo esto, que os he dado en el Amor, marque, fuertemente, vuestro corazón.

Yo Soy vuestro Dios y Yo actúo en el Amor, en la sencillez, no en el castigo, sino a través de la Virtud y de Mi Gracia.

Agradeced al Padre, Mi Padre, vuestro Padre, la Gracia que os concede por la nueva vida que tendréis y dejad que Nuestro Amor os transforme, que la humildad siempre os acompañe, (Lenguas…) La Bendición, de vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, quede en cada uno de vosotros. Esperad Mi Santo Espíritu, para que os transforme.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

Nov 24_16 Estoy escogiendo a lo mejor del Mundo, para empezar una nueva familia.

Nov 24_16 Estoy escogiendo a lo mejor del Mundo, para empezar una nueva familia.
Rosario vespertino


Temas: 


  • Os he preparado por mucho tiempo y debéis dar ese ejemplo, ya, de que sois Míos y deberéis detener vuestra lengua, vuestros pensamientos y aun vuestras acciones, cuando no sean las debidas para proclamarMe y mostrarMe ante vuestros hermanos.
  • Vuestra tarea es transmitirMe, es transmitir Amor, es cambiar a este Universo afectado por el Pecado Original y por la afectación de satanás, en todo lo Creado.
  • Yo no puedo estar en un alma que está hablando en groserías, en dobles sentidos, en maldad, en impurezas, tenéis que respetar Mi Presencia en vosotros, no podéis decir “Dios está en Mí”, cuando estáis mostrando otra cosa. Recordad esto, Mis pequeños.
  • Ciertamente, Me estoy poniendo exigente, porque Soy vuestro Dios y porque os voy a dar cosas, infinitamente grandes, tengo derecho a ello, sois Mis creaturas y, si Yo os estoy prometiendo algo inmenso, bellísimo, también tengo derecho a escoger quiénes la van a habitar.
  • Contáis con Mi Santo Espíritu para que os vaya transformando, pedidLe que os dé esa Sabiduría, ese Amor Infinito hacia Mi Presencia en vosotros, porque sabéis que lo que os he estado indicando, Me molesta. Yo quiero lo mejor para vosotros, pero, también, quiero lo mejor para Mí, de parte vuestra.






Mensaje de Dios Padre a J. V. 


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he preparado por mucho tiempo y debéis dar ese ejemplo, ya, de que sois Míos y deberéis detener vuestra lengua, vuestros pensamientos y aun vuestras acciones, cuando no sean las debidas para proclamarMe y mostrarMe ante vuestros hermanos.

Hijitos Míos, Mis Bendiciones, Mis Gracias, Mis Cuidados Amorosos, continuamente, están empapando vuestros corazones, vuestra alma, todo vuestro ser. Soy un Dios Providente, Soy un Dios de Amor, soy un Padre que os está cuidando, porque os amo infinitamente.

Recordad, Mis pequeños, vuestra misión, es Amor. Satanás se ha encargado de ir destruyendo los corazones y vosotros, vuestra principal función aquí en la Tierra, es la de ir reparando todo aquello que satanás ha dañado.

Os he dicho que un alma es valiosísima ante Mis Ojos y, satanás, bien lo sabe. Muchas, muchas almas padecen de esta maldad de satanás, todos vosotros habéis caído muchas veces, a lo largo de vuestra existencia, en sus redes; y lo digo así, en sus redes, porque, desgraciadamente, hay algunos de vosotros que no saben zafarse de esas redes del mal y se quedan atrapados ahí. A otros no les importa quedar atrapados en las redes de satanás y, satanás sabe cómo irles mintiendo a las almas, para que se queden con él. Va tergiversando todo y logra que muchas almas se aparten de Mí, creándoles mentira y confusión.

Los que estáis Conmigo, os voy protegiendo, porque ésa es Mi Promesa pero, además, es Mi Cuidado como Padre, Creador vuestro.

Vosotros mismos debierais estar continuamente cuidando vuestra alma, y la de vuestros hermanos, sabiendo que estáis en terrenos de satanás, en donde él os está atacando continuamente, vosotros os debierais proteger en todo momento. Es tanta la maldad de satanás sobre vosotros, que si Yo no os cuidara, como os cuido, fácilmente caeríais en sus mentiras.

Vosotros veis cómo los gobernantes de las naciones os envuelven en sus mentiras y el pueblo cae y se cree todas ésas mentiras. Estoy haciendo una comparación de vuestros gobernantes, que viven en la mentira y en la maldad, pero, ellos, son infinitamente, menos poderosos que satanás. Con esto os quiero hacer ver que, las mentiras de satanás, trabajan más fuertemente para quitaros lo más preciado que tenéis, que es vuestra alma. Lo sabéis, pero no la cuidáis como debierais. Vuestra alma debe estar unida al Cielo, Mi Hijo os dio ésas Enseñanzas, os mostró cómo debéis cuidar vuestra alma, que fue con Su Ejemplo aquí en la Tierra, pero ¿cuántos de vosotros, realmente, cuidáis vuestra alma, como lo merece ella? Y esto es grave, Mis pequeños, porque el alma es parte de Mí y, cuando no la cuidáis, estáis ensuciando lo que Me pertenece. 

Vosotros, os repito, vinisteis a la Tierra, para ir destruyendo la maldad de satanás, la maldad que os rodea, la maldad que os ataca desde vuestra concepción. Sí, Mis pequeños, desde vuestra concepción y, a lo largo de vuestra existencia, es una lucha continua, para que vosotros, si estáis Conmigo, no caigáis. Yo os protejo, pero, solamente, si vosotros Me lo pedís.

Ciertamente, tenéis a vuestros Ángeles Custodios para protegeros contra sus ataques, pero si estáis Conmigo y Me lo pedís, os protejo todavía mejor. Aun cuando vosotros no os dais cuenta, Yo estoy protegiéndoos.

Satanás, en su maldad, quisiera destruir todas las almas y os tengo que proteger, pero, llega un momento en que vosotros, al tener vuestro libre albedrío, os apartáis de Mí. Vuestra función, como os he dicho, es vivir en el Amor. 

¿Cuántos de vosotros, durante los días de vuestra existencia, hacéis, cuando menos, un acto de amor?, ¿tratáis de convencer a alguien de regresar a Mí?, ¿de cuidar las almas de vuestros hermanos, para que puedan llenarse de Mi Amor y ellas, a la vez, puedan seguir transmitiendo ese Amor que se vive en el Cielo?

Vivir Mi Amor, es una tarea de todos los días, Mis pequeños, no es una tarea de vez en cuando. Si vosotros no os defendéis continuamente y no defendéis a vuestros seres queridos y, aún a los que no conocéis, se van perdiendo y se va perdiendo la espiritualidad. El alma necesita su alimento y si vosotros no os alimentáis y no alimentáis a vuestros hermanos distraídos, por medio de vuestra intercesión, satanás os acaba.

En el Cielo se vive un gran Amor Fraterno y es lo que debéis, vosotros, transmitir aquí en la Tierra, amor entre hermanos, porque todos vosotros sois Mis hijos. Os debéis cuidar. 

Ya os he hablado mucho de los ataques de satanás y ya, para ahora, os debéis dar cuenta de su poderío y es la oración y es la cercanía de vuestro corazón al Mío, lo que hace que no os aplaste con su maléfico poder. 

Vosotros sois muy débiles, y no alimentáis a vuestra alma debidamente y por eso caéis. Un buen hijo Mío, está lleno de Virtudes y se le debe conocer al sólo verle: su actuación, sus cuidados en el hablar, sus cuidados en el vestir, la forma de transmitir Mi Presencia a los demás. Os parecerá exagerado, Mis pequeños, pero Yo Soy el Perfecto, Soy vuestro Dios y Mi Hijo os dijo: sed perfectos como Mi Padre Es Perfecto.

Si vosotros mismos no estáis haciendo lo que Yo os pido, ¿a quién he de acudir? Os he ido cuidando y enseñando para que os vayáis perfeccionando. 

Si vuestros hermanos os ven, precisamente, porque de vosotros sale esa perfección en vuestro cuidado espiritual y aun en vuestro cuidado humano, se acercarán a vosotros a pedir ayuda porque sois un ejemplo, pero si vosotros vais a ser igual que los demás, ¿qué bien podéis hacerles a ellos? Tenéis que ser diferentes, porque, Yo, debo estar en vosotros Plenamente.Si vais a ser como los demás, Me estáis cerrando las puertas y estáis dejando que satanás, todavía os siga manipulando.

Quiero que comprendáis esto, perfectamente, Mis pequeños estáis en el Mundo, pero no sois del Mundo, sois del Cielo, sois Míos. Os he preparado por mucho tiempo y debéis dar ese ejemplo, ya, de que sois Míos y deberéis detener vuestra lengua, vuestros pensamientos y aun vuestras acciones, cuando no sean las debidas para proclamarMe y mostrarMe ante vuestros hermanos.

Entended bien esto, Mis pequeños, he invertido Mi Amor, Mi tiempo, Mis Cuidados en vosotros y debéis ser diferentes a vuestros hermanos, para bien vuestro y para bien de ellos.
Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestra tarea es transmitirMe, es transmitir Amor, es cambiar a este Universo afectado por el Pecado Original y por la afectación de satanás, en todo lo Creado.

Os he explicado, Mis pequeños, que no por el hecho de que vosotros mantengáis una vida Virtuosa, perdáis la alegría. Al contrario, aquellas almas que se encadenan a Mi Amor, son las más alegres, las más sencillas, las más libres, porque, en Mí, hay una total libertad. ¿Quién puede estar enojado, triste, cuando Yo estoy plenamente en vosotros? Toda la Alegría del Universo está en Mí, cuando todo es perfecto, se goza. 

Vosotros mismos, cuando amanece, veis el amanecer, veis un día nuevo, la forma de las nubes, la alegría de los pajarillos, todo lo que os rodea, canta un nuevo día, porque lo creado vive en Mí; y vosotros mismos amanecéis, al ver esto, también, con esa alegría.

Un bello amanecer, os da alegría, el trinar de los pajarillos, os da alegría; tantas cosas que Yo creo, para que vosotros viváis en la alegría.

Si vivís profundamente en Mí, en Mi Amor, que es el gran alimento para vuestra alma, vosotros vivís en alegría. Os repito, no podéis vosotros, estar llenos de Mí y estar tristes, Yo Soy el Todo y si vosotros os llenáis de Mí y Me transmitís a vuestros hermanos, primeramente, os llenáis de Mi alegría y transmitís Mi Amor a los demás y ellos reciben Mi Alegría, reciben Mi Presencia, reciben Mi Amor y eso siempre va a producir alegría en un alma, porque vuestra alma se nutre de Mí.

Esa es vuestra tarea diaria, primeramente, Mis pequeños, desde que empieza el día, ir dejando Mi Amor, ir dejando alegría por todos lados por donde paséis. Saludad a todo mundo, deseadle lo más bello que le podáis desear a un alma y eso es lo que debéis ver, almas, no personas, almas. Id más a lo profundo, Mis pequeños, Yo estoy dentro de cada uno de vuestros hermanos, Me estáis saludando a Mí, y así creedlo, Mis pequeños.

Muchas veces un alma o una persona, como lo queráis ver, quizá amanece con preocupaciones, enferma, triste y vosotros, al desearles un buen día, les cambiáis el semblante, le cambiáis la forma de ver el día, porque, quizá, en su mal humor o en su pesar, ya el día, se le iba a ser pesado, pero cuando vosotros deseáis algo bueno, estáis deseando que Yo entre a ésa alma y, sucede. Yo, en Mi Potencia Infinita, entro en las almas a las cuales les estáis deseando un Bien, porque el Bien Absoluto, Soy Yo.

En el Cielo, os he dicho, se vive una fraternidad bellísima. Vosotros, bajasteis del Cielo a seguir transmitiendo esa vida fraterna entre vuestros hermanos de la Tierra. 

Debéis empezar a transmitir o más bien, transmitirMe a vuestros hermanos en vuestros buenos deseos hacia cada uno de ellos, día a día, y así iréis transformando todo vuestro entorno, iréis transformando corazones que estaban tristes en corazones alegres. Vosotros no os imagináis cómo cambia un alma al momento en que vosotros Me deseáis que Yo vaya a ella con vuestros buenos deseos. Cuando les decís “que Dios lo Bendiga”, Me estáis transmitiendo, Me estáis llamando a Mí, para que Yo vaya a entrar a esa alma, para que Yo Viva en esa alma, y la voy a llenar, realmente. ¿Os estáis dando cuenta de esta realidad? Y así, vais transformando, verdaderamente, a otras almas.

Que ésa sea vuestra tarea, de ahora en adelante, Mis pequeños, y no solamente de las mañanas, todo el día y en la noche. Antes de que os acostéis, desead, desead, que Yo abarque a vuestro Mundo, al Mundo entero, al Universo, a todo lo Creado, visible e invisible. Vuestra tarea es transmitirMe, es transmitir Amor, es cambiar a este Universo afectado por el Pecado Original y por la afectación de satanás, en todo lo Creado.

Así pues, Mis pequeños, que esa sea vuestra tarea, transmitirMe, dejar Paz, Alegría, Amor, en todas las almas.
Gracias, Mis pequeños.


Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Yo no puedo estar en un alma que está hablando en groserías, en dobles sentidos, en maldad, en impurezas, tenéis que respetar Mi Presencia en vosotros, no podéis decir “Dios está en Mí”, cuando estáis mostrando otra cosa. Recordad esto, Mis pequeños.

Hijitos Míos, todo esto, con lo que os voy preparando, es para que iniciéis el Nuevo Mundo a donde os estoy llevando.

El vivir en la perfección, como os dije, es vivir en la alegría. Cuando vosotros vivís en el pecado, como ahora vivís, os preocupáis de una cosa u otra, ¿Qué estará pensando la otra persona si yo digo esto o hice esto o pensé esto? Os la pasáis imaginándoos múltiples cosas, porque hay diferentes pensamientos, diferentes formas de actuar, os movéis en diferentes ámbitos, algunos groseros, otros no tanto y, de esta forma, os vais imaginando en qué podéis afectar a vuestros hermanos con vuestra actuación y vuestra forma de ser.

El vivir Conmigo, el vivir en la perfección, es el vivir en la Pureza, es el vivir en la santidad, por eso, os he dicho que, cuando os encadenáis a Mi Amor, vosotros sois libres, no os sentís aprisionados, porque si estáis viviendo en la santidad, ya no habrá malos entendidos, ya no habrá palabras de doble sentido, ya no habrá esa sensación de qué estará pensando el otro o que me habrá querido decir con esa frase. ¡No!, la Verdad es una, la Verdad es limpia, la Verdad es santa; y así viven las almas en el Cielo y así empezarán a vivir las almas que entren al Nuevo Mundo que os estoy prometiendo, ésos Cielos Nuevos, ésas Tierras Nuevas, eso que os he venido avisando, que os he venido prometiendo que tendréis. ¿No se os hace esto bello?

Pero vosotros debéis empezar ya, desde ahora, Mis pequeños, os debéis empezar a tratar, unos a otros, para vivir en esa pureza de intención, en pensamientos sanos, en pensamientos santos, en palabras claras y no en dobles sentidos, no groserías, sino palabras de aliento, palabras de amor y palabras Sabias, que os irá dando Mi Santo Espíritu, porque cuando estáis Conmigo, la Sabiduría y la Santidad, empiezan a fluir de vuestra alma. 

Mi Presencia, Mi Santísima Trinidad en vosotros, empieza a darse y, de esta forma, vosotros mismos sois transformados, pero, porque estáis, vosotros mismos, permitiendo que Yo Me dé, a través de vosotros, porque Yo no puedo estar en un alma que está hablando en groserías, en dobles sentidos, en maldad, en impurezas, tenéis que respetar Mi Presencia en vosotros, no podéis decir “Dios está en Mí”, cuando estáis mostrando otra cosa. Recordad esto, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.


Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Ciertamente, Me estoy poniendo exigente, porque Soy vuestro Dios y porque os voy a dar cosas, infinitamente grandes, tengo derecho a ello, sois Mis creaturas y, si Yo os estoy prometiendo algo inmenso, bellísimo, también tengo derecho a escoger quiénes la van a habitar.

Hijitos Míos, quiero que entendáis, perfectamente, lo que os acabo de explicar. Las almas en el Cielo, se comportan con respeto, con amor, en pureza de intención. No puede haber maldad en el Reino de los Cielos, no puede haber impurezas ni groserías, todo es amabilidad, todo es Amor, en todas sus fases.

Ciertamente, vosotros cuando nacéis, luego vivís, en diferentes regiones y, a veces, utilizáis cierto lenguaje, que es normal en esas zonas, pero queda en vosotros tomarlo o no tomarlo.

Palabras altisonantes, palabras de mentira, palabras de doble sentido, como os decía, no pertenecen al Reino de los Cielos. Actuaciones con doble intención, falsas, groseras, tampoco pertenecen al Reino de los Cielos. Señas, formas de vestir indecentes, son intolerantes en el Reino de los Cielos.

A lo que voy, Mis pequeños, es que estáis llamados a empezar un Nuevo Mundo, un Nuevo Mundo en donde se empezará a vivir como en el Cielo y, algo muy importante, las almas que entren ahí, deberán ser almas que ya hayan pasado una purificación, como la que tendréis y que se acercarán muchísimo a una santidad, casi perfecta u os vais perfeccionando vosotros, o tendréis que pasar una purificación más fuerte, para que eliminéis todo aquello que no es bueno, para que seáis parte de este Nuevo Mundo, a donde os estoy llamando, que viviréis.

Estoy escogiendo a lo mejor del Mundo, para empezar una nueva familia. Os he dicho, que estoy escogiendo el trigo bueno, la buena semilla, no puede haber una mala semilla que empiece a echar a perder a las demás. 

Ciertamente, Me estoy poniendo exigente, porque Soy vuestro Dios y porque os voy a dar cosas, infinitamente grandes, tengo derecho a ello, sois Mis creaturas y, si Yo os estoy prometiendo algo inmenso, bellísimo, también tengo derecho a escoger quiénes la van a habitar.

Os he llamado, vosotros aceptasteis el Llamado, ahora os falta perfeccionaros. Os he dicho que esta Purificación que se viene para el Mundo y para el Universo entero, va a ser para eliminar la cizaña, la mala semilla, lo que no Me servirá para iniciar un Nuevo Mundo y un Universo estable, sin la presencia de la maldad de satanás.

Os he dicho que, ciertamente, la maldad, todavía la traéis, porque afectado está vuestro ser, con el Pecado Original, pero quiero ver, en vosotros, ese deseo de superaros, ese deseo de ser ejemplo de almas de bien y una alegría en Mi Amor y una paz interior, donde no haya ni siquiera un cabello de maldad.

Quiero la perfección, entended esto, Mis pequeños, os voy a dar mucho, pero, también, exijo mucho.
Gracias, Mis pequeños.


Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Contáis con Mi Santo Espíritu para que os vaya transformando, pedidLe que os dé esa Sabiduría, ese Amor Infinito hacia Mi Presencia en vosotros, porque sabéis que lo que os he estado indicando, Me molesta. Yo quiero lo mejor para vosotros, pero, también, quiero lo mejor para Mí, de parte vuestra.

Hijitos Míos, ciertamente, lo que os he estado pidiendo, en este Santo Rosario, a veces, se os hará difícil y, a algunos, hasta casi imposible, porque es vuestra forma de ser, de toda una vida, pero contáis con Mi Santo Espíritu para que os vaya transformando, pedidLe que os dé esa Sabiduría, ese Amor Infinito hacia Mi Presencia en vosotros, porque sabéis que lo que os he estado indicando, Me molesta. Yo quiero lo mejor para vosotros, pero, también, quiero lo mejor para Mí, de parte vuestra.

Tenéis toda la Vida de Enseñanzas de Mi Hijo Jesucristo, de Mi Hija, la Siempre Virgen María, de Santos que se han destacado en la historia de la Iglesia, que os pueden dar un buen ejemplo, pero, la Perfección, está en Mi Hijo y en Mi Hija. PedidLes a Ellos, en Sus Sagrados Corazones, que también palpiten al unísono con el vuestro.

Sois Mi Familia, es una Gracia muy grande que os estoy concediendo, vais a ser parte de Mi nuevo pueblo, ¿no os halaga esto, Mis pequeños? os vuelvo a repetir, vosotros escuchasteis Mi Llamado y aceptasteis, porque os une el Amor. Mi Amor, que vive en vosotros, dejad que os perfeccione, que Mi Amor os vaya transformando, es la transfiguración a donde os quiero llevar, Mis pequeños no podéis, manchar Mi Corazón, que ya Vive en vosotros. 

Con todo eso que os he pedido que eliminéis de vuestra forma de ser, de vuestra mente, de vuestros actos, vais a vivir un Nuevo Mundo, es una Casa Nueva, es un nuevo horizonte, es una vida bellísima, que no os podéis, ni siquiera imaginar, pero, en vuestro corazón, ya nace ese deseo de regresar a Mí y gozar de esta nueva vida; y hay alegría en vuestro corazón y hay una esperanza nueva y muy grande, porque, es Mi Promesa hacia vosotros, sois los escogidos del Mundo, os he apartado del Mundo.

Es algo grande, o ¿no lo creéis así? Fuisteis obedientes, habéis hecho vuestra parte, quizá no os habéis aplicado mucho, pero seguís adelante, seguís obedeciendo, seguís actuando en el bien y eso, os va transformando. 

Ciertamente, vendrá vuestra purificación, que será un acto inmenso de Mi Misericordia, para purificaros. Preparaos, pues, Mis pequeños, lo mejor que podáis, para esa transformación, en donde adquiriréis, de Mí, vuestro Dios, vuestra libertad de amar en perfección.
Gracias, Mis pequeños.

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