miércoles, 13 de julio de 2016

Jun 28_16 Pedid el don del Discernimiento, para ver el trasfondo de todos los acontecimientos.




Rosario vespertino.

Temas: 

  • Llamad a Mi Hijo para que baje ya, a estar  entre vosotros, que sea un cántico continuo de día de noche. Cuando podáis, que el “ven, Señor Jesús”, sea vuestro cántico continuo y así lo tengáis en vosotros y entre vuestros hermanos.
  • Se os ha dado la Gracia, porque es una Gracia, Mis pequeños, que la concedo a aquellos que viven en la oración, para interceder por vuestros hermanos que veis que están en el mal.
  • La vida en la santidad, no permite duda en Mis acciones sobre vosotros, por eso, debéis tener plena confianza en lo que Yo haga en vuestra vida. 
  • Si Nuestro Dios permite algo en vuestra vida, que vosotros lo veis como malo, pedidLe a Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, que os guíe a entender lo que Nuestro Dios y Señor quiere con vosotros en ése momento.  
  • Os he pedido que seáis sencillos, humildes, porque de esta forma, podréis entender mejor los misterios del Reino que no se dan para los ricos, para los sabios, porque ellos creen tener todo.



Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo la Santísima Virgen María a J. V. 



Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Llamad a Mi Hijo para que baje ya, a estar  entre vosotros, que sea un cántico continuo de día de noche. Cuando podáis, que el “ven, Señor Jesús”, sea vuestro cántico continuo y así lo tengáis en vosotros y entre vuestros hermanos.

Hijitos Míos, todo lo que viene de Mí, siempre será perfecto y Yo os lo doy, Mis pequeños, para que vosotros alcancéis vuestra purificación, para que seáis agradables a Mis Ojos. 

No os imagináis, Mis pequeños, cómo eran vuestros Primeros Padres, en un Principio, antes del Pecado Original, en su belleza exterior, pero, sobre todo, en su belleza interior. En todo Me buscaban, Me añoraban, Me deseaban, Me agradecían y el Amor, que salía de ellos, era un Amor sincero, profundo y bellísimo. Ciertamente, Yo los Creé y los Creé en Perfección. 

¡Cuánto dolor causó en el Reino de los Cielos su Pecado!, porque fue una separación. Ellos gozaban el Cielo y el Cielo gozaba con ellos. ¡Cuánto dolor Me causaron, porque era el principio de la humanidad!, eran los reyes de la Creación.

Mis pequeños, en breve conoceréis la perfección que tenían ellos, ciertamente la perdieron, pero vosotros la iréis recuperando. Muchos misterios hasta ahora desconocidos serán revelados, para que vosotros los conozcáis y los gocéis. Por eso, deseo, Yo, también, inmensamente, que se venga, ya, esta Purificación y que se separen los rebaños, los cabritos, de las ovejas, que vengáis los buenos a gozar alrededor de los Cielos.

¡Cuánto daño ha causado satanás a Mi Creación!, pero el mayor daño, ha sido en el alma de todos vosotros y, vosotros, no entendéis el por qué os ataca tanto satanás; es envidia, Mis pequeños. Su maldad no tiene límites, él gozó lo que vosotros vais a gozar y, en su envidia, no quiere que vosotros tengáis lo que él ya perdió. Os he dicho esto antes, Mis pequeños, para que entendáis y os deis cuenta las bellezas que tengo para vosotros; satanás fue un arcángel bellísimo que vivió, gozó, todo lo que pronto vais a vivir y gozar.

Ciertamente, él no está contento con esto y, por eso, ha echado a perder tantas almas, para que Yo sufra. En su maldad, no respeta a nadie, ni a Mí, como su Dios.

DadMe, pues, vosotros, esa alegría, que satanás Me ha afectado al hacer que muchas almas se vayan con él; reparad, Mis pequeños, pero reparad de corazón por el mal que ha ocasionado a Mi Sacratísimo Corazón, esa tristeza que Me causan las almas que prefieren condenarse a estar Conmigo.

Vivid, pues, unidos en oración y os iba a decir oración profunda, con Mi Hijo Jesucristo, os lo agradeceré inmensamente, Mis pequeños, porque son muy pocas, muy pocas las almas que reparan y Me aman de corazón.

Os amo, Mis pequeños y quiero ya estar entre vosotros pronto, llamad a Mi Hijo para que baje ya, a estar  entre vosotros, que sea un cántico continuo de día de noche. Cuando podáis, que el “ven, Señor Jesús”, sea vuestro cántico continuo y así lo tengáis en vosotros y entre vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Se os ha dado la Gracia, porque es una Gracia, Mis pequeños, que la concedo a aquellos que viven en la oración, para interceder por vuestros hermanos que veis que están en el mal.

Hijitos Míos, Mis Bendiciones caen sobre todos, sobre todos vosotros, buenos y malos. Ciertamente, hacen diferente efecto en cada uno de vosotros.

Los que vivís para Mí, los que estáis Conmigo, los que buscáis servirMe, gozáis con Mis Bendiciones, apreciáis los regalos que recibís de Mí, vuestro Dios. Sois Mis hijos, pero entre los hijos buenos de una familia, al hijo consentido, como os he dicho, se le da más, porque Mi Bendición caerá en tierra fértil y hará mucho bien. Con el hijo malo, también, llegan bendiciones, y quiero, Mis pequeños, que entendáis bien esto, que no despreciéis a vuestros hermanos que están haciendo el mal, hay múltiples situaciones en la vida de cada uno de vosotros, y vosotros no las conocéis y os he dicho que vosotros no sois nadie para juzgar a vuestros hermanos, Yo conozco el corazón de cada uno de vosotros y Yo Soy el que Juzgaré al final de la existencia de cada uno de vosotros, así que, vuestra posición, es la de amar, ayudar a vuestros hermanos, que, por su debilidad espiritual, satanás los ha atacado más.

Os repito, y quiero que entendáis bien esto, Mis pequeños, no juzguéis, simplemente, ayudad al hermano que vive en el mal, como si estuviera enfermo de una enfermedad  humana, carnal y que, cuando los veis enfermos, vais por el remedio para curarlos. Ellos, en lo espiritual, también requieren de un remedio para ser curados, y es el de venir a Mí. Ciertamente, muchos de ellos no acudirán a Mí para pedir ésa ayuda espiritual que tanto necesitan, pero vosotros os estáis dando cuenta de que necesitan el remedio, que Soy Yo. Mi Gracia, tiene que entrar en ellos, para empezar a purificar lo que los está llevando a ésa separación Conmigo y ésa separación está causada por el pecado, en múltiples formas y en múltiples grados, también.

Ayudadles, a que Mi Gracia vaya penetrando en ellos, que se vayan purificando para que ellos se vayan dando cuenta de esa purificación, y al ir sintiendo el cambio, después, cuando ya se sientan bien, no Me suelten, ya, en ningún momento.

Es por eso tan importante, Mis pequeños, la intercesión, y se os ha dado la Gracia, porque es una Gracia, Mis pequeños, que la concedo a aquellos que viven en la oración, para interceder por vuestros hermanos que veis que están en el mal y, digo que es una Gracia, es un don especial, porque no todos lo tienen, porque no todos aman a sus hermanos.

Hay tantas almas que van caminando por el mundo y no se interesan por cómo están sus hermanos, ellos viven para sí mismos, viven para sus cosas, para su problemática particular y no se quieren involucrar con nadie, son egoístas. Por otro lado, satanás, tampoco quiere que vosotros oréis y os pone un velo, para que no veáis al hermano necesitado y los ayudéis.

Hay tanto que vosotros no conocéis, que os iré revelando, para que entendáis que la humanidad necesita Misericordia para su salvación y que vosotros podéis ser y debéis ser misericordiosos para con vuestros hermanos.

Mi Misericordia os hace ser intercesores, vosotros, disteis vuestro “fiat” para estar Conmigo, para vivir en Mí y para Mí y eso os hace misericordiosos. 

Las obras de Misericordia, os abren el corazón, os hacen ver las necesidades de vuestros hermanos. Ciertamente, podéis ver la necesidad del hermano y pasar de lado, sin interceder o ayudarle u os podéis detener, preguntarle, ayudarle, hasta que sane y, en eso, ya os estaréis pareciendo a Mi Hijo Jesucristo, aliviando el dolor de vuestros hermanos.

Sed pues, misericordiosos, para que Yo sea Misericordioso con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.


Tercer MisterioHabla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: La vida en la santidad, no permite duda en Mis acciones sobre vosotros, por eso, debéis tener plena confianza en lo que Yo haga en vuestra vida. 

Hijitos Míos, os he venido diciendo, que Le pidáis a Mi Santo Espíritu, el don del Discernimiento, porque satanás os irá atacando, cada vez más fuerte en este periodo de Purificación Mundial.

Él tratará de desviaros, desviar vuestra atención, que debéis mantener en lo espiritual. Sus ataques serán en lo material y en lo que más os interesa a vosotros, que es en lo económico. Os he dicho que se os irá quitando lo económico, pero, al mismo tiempo, Yo os iré dando un crecimiento cada vez más fuerte en lo espiritual.

Vosotros no habéis sido creados para vivir en lo material y de lo material, vuestro cuerpo, ciertamente, necesita de un alimento material, que lo tendréis, pero no necesitáis excesos materiales, que es en lo que habéis vivido y a donde os ha llevado satanás toda vuestra vida. 

Satanás os quiere desviar para que vosotros no estéis preparados en lo espiritual y, así, pueda tomar fácilmente vuestra alma y llevarla a la condenación eterna. Si vosotros no os preparáis en lo espiritual, si no tomáis el alimento espiritual, que viene de Mí y que, principalmente, no tomáis las Sagradas Escrituras, la Santa Misa y la oración, entonces, no estaréis preparados y satanás os podrá derrotar fácilmente.

Tratad de vivir más en lo espiritual, porque, como os digo, satanás os estará atacando en lo que más os interesa. Os pelearéis por lo material, os preocuparéis porque vuestros bienes perderán valor y ¿cuántas veces no os he dicho Yo, que vuestros bienes no están aquí en la Tierra, sino en el Reino de los Cielos? Pedid el don del Discernimiento, Mis pequeños, para que podáis ver el trasfondo de todos los acontecimientos que tendréis a vuestro alrededor

Mantened la paz, analizad, con Sabiduría, lo que esté pasando y, luego, estudiad, también, con Sabiduría Santa, si lo que está sucediendo en vuestra vida, os va a servir para vuestro crecimiento espiritual o para quitaros la paz y destruir lo que habéis ganado por años, que es la vida del alma.

Ciertamente, he tomado a varios de vuestros hermanos, y a vosotros mismos, para prepararos para estos momentos de lucha espiritual, pero, si vosotros, que ya habéis sido preparados por tanto tiempo, estáis dudando, es que no habéis tomado, de corazón, todas Mis Enseñanzas y todo Mi Trabajo en vosotros. 

Los que están Conmigo, deberán tener una paz a toda prueba, pero, sobre todo, una confianza total en Mí, vuestro Dios. Soy vuestro Padre, Soy vuestro Creador, sois Mis Cristos en estos tiempos, sois los apóstoles de éstos últimos tiempos. Yo protejo a los Míos y especialmente a vosotros, quienes he preparado por años y no os puedo abandonar, vosotros haréis mucho por el Reino de los Cielos.

Si satanás os quiere desviar quitándoos lo material, dejádselo, Yo os puedo dar lo que necesitéis, vosotros servidMe, porque para eso fuisteis preparados, para servir a vuestro Dios.

La vida en la santidad, no permite duda en Mis acciones sobre vosotros, por eso, debéis tener plena confianza en lo que Yo haga en vuestra vida. Si Me habéis, ya, dado permiso de que Yo haga en vosotros Mi Santa y Divina Voluntad, ¿por qué dudáis?

No seáis incrédulos, como también les dije a Mis apóstoles cuando estaban en periodo de preparación, no dudéis, Soy vuestro Dios y estoy con vosotros en todo momento. La Fe, os va a dar un poder muy grande sobre las fuerzas de satanás, la Fe, es poderosísima en las almas de aquellos que confían en Mí, no dudéis, Mis pequeños, os amo, sois Míos, os cuidaré.
Gracias, Mis pequeños.


Cuarto Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Si Nuestro Dios permite algo en vuestra vida, que vosotros lo veis como malo, pedidLe a Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, que os guíe a entender lo que Nuestro Dios y Señor quiere con vosotros en ése momento.  

Mis pequeños, Mi Vida fue de Silencio, de donación. Mi Silencio se daba porque Mi Vida estaba totalmente en Presencia de Mi Dios y Señor.

Ciertamente, estaba en el Mundo y hacía lo que tenía qué hacer en el Mundo, pero tan pronto podía, Me iba a Mi Mundo Espiritual, a la Presencia de Mi Dios. Era una vida constante en la Santísima Trinidad.

Con Mi Hijo, en una unión íntima que, a pesar de que Él Evangelizaba lejos de donde Yo estaba, por una Gracia Divina, Yo estaba siempre junto a Él.

Vivía en ése Silencio Divino al estar con Él, al estar con el Padre, al estar con el Espíritu Santo, por eso vivía el Cielo en la Tierra. Hacía lo que tenía qué hacer en la Tierra, en lo del Mundo, pero en lo espiritual, estaba totalmente donada a Mi Dios en Su Santísima Trinidad. ¡Cuánto gozo Me concedió Mi Dios y Señor con ésta Gracia!

El Dolor de Mi Hijo en Su Pasión, en Su Muerte, lo padecí Yo también, porque estábaMos íntimamente unidos. ¡Cuánto Dolor sentía Yo, cuando Mi Hijo lo sentía también!, por eso os conozco a todos vosotros en lo íntimo, en lo profundo de vuestro corazón, porque Mi Dios, en Su Santísima Trinidad, Me lo permitió y, por eso, como Madre, os puedo ayudar más, Mis pequeños. 

En general, el hijo acude primero a la madre para ser ayudado en lo que necesita, y la gran mayoría de vosotros, Mis pequeños, venís primeramente a Mí para ser ayudados y Yo os llevo a que comprendáis a dónde os está llevando Nuestro Dios y Señor, antes de que reneguéis de Él, porque sois muy dados a eso, ya que, apenas permite pruebas, Mi Dios y Señor en vuestra vida para acrisolaros, para llevaros a la santidad, renegáis. Le dais la espalda, Lo abofeteáis y os vais, Lo dejáis Solo, cuando Él, está haciendo grandes cosas con vosotros. Cuando no estáis viviendo en una intimidad espiritual, con Nuestro Dios y Señor, no entendéis el porqué de lo que sucede en vuestra vida y a vuestro alrededor. Todo tiene un porqué espiritual y Divino.

Si Nuestro Dios permite algo en vuestra vida, que vosotros lo veis como malo, pedidLe a Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, que os guíe a entender lo que Nuestro Dios y Señor quiere con vosotros en ése momento. Veréis lo que antes no veíais, conoceréis lo que antes no conocíais y juzgaréis en diferente forma, porque sois muy dados a juzgar a Nuestro Dios.

Pase lo que pase en vuestra vida, estáis siendo guiados hacia la perfección por Nuestro Dios y Señor; de eso, no dudéis nunca, Mis pequeños, nada se da por casualidad en la vida de cada uno de vosotros por la Misericordia de Nuestro Dios.

Agradeced en todo momento, Mis pequeños, tantas Bendiciones que llegan a vuestra vida y, sobre todo, cuando no entendáis algo, agradeced de todas maneras, porque más tarde conoceréis el porqué de lo que en ése momento no entendisteis;sobre todo, mantened siempre el respeto y el amor hacia Nuestro Dios, porque, si vosotros, en momentos difíciles Le dais la espalda a Su Infinita Bondad y Misericordia, porque no tenéis el Discernimiento para reconocer el Bien que hay detrás de esa prueba, después os avergonzareis de haber dudado y atacado a Nuestro Dios, en la prueba que os puso para que os perfeccionarais.

Tened mucho cuidado con esto, Mis pequeños, de faltar al respeto a Nuestro Dios, que es Todo Amor, Él solamente está viendo por vuestro Bien y, os repito, aunque no entendáis lo que está pasando en vuestra vida, agradecedLe de corazón, lo que está haciendo por cada uno de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.


Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he pedido que seáis sencillos, humildes, porque de esta forma, podréis entender mejor los misterios del Reino que no se dan para los ricos, para los sabios, porque ellos creen tener todo.

Hijitos Míos, sois muy dados a estar buscando en el misterio, elucubrando en Mis Decisiones, creyendo ver el futuro en vuestro discernimiento humano. Tenéis todo en las Sagradas Escrituras.

Si vosotros buscáis y sois guiados por la Luz de Mi Santo Espíritu, recibiréis respuesta a todo lo que necesitéis. Os he dicho que la Biblia es el Libro de la Verdad y que no debéis buscar en otro lado, Soy vuestro Dios y ahí os he dejado la Verdad, no tenéis que ir a buscar a otro lado, en donde, seguramente, satanás se interpondrá y os llevará hacia el error.

No sabéis buscar, cuando sólo lo hacéis para elucubrar y, por consiguiente, no estáis aceptando Mi Voluntad. Debéis buscar con Sabiduría, pero para crecimiento espiritual, para amarMe más, para conocerMe mejor, para respetar Mi Voluntad.

Si buscáis solamente para envaneceros o para creer conocer Mi Voluntad y, así, mostraros ante vuestros hermanos haciéndoles creer que tenéis un conocimiento mejor que ellos, y que os está llevando a la soberbia, estad seguros, que Yo no permitiré que vosotros tengáis la Verdad.

Yo permito que obtengáis de lo Mío, cuando vosotros vais a ayudar a otras almas a crecer y a salvarse, Yo no permito nada dentro del ámbito de la soberbia.

Os he dicho siempre que en Mi Hijo tenéis vuestro Ejemplo de Vida, que Él, siendo Dios, Se hizo Pequeño por vosotros, respetando Mi Voluntad como Padre. 

La Humildad, es un signo inequívoco de Mis hijos y, Mi Hijo Jesucristo, lo vivió entre vosotros, con la sencillez de trato ante vuestros hermanos, nunca viendo al hermano como alguien inferior aun siendo Dios y, además, Lo mostró con Su Conocimiento, iba siempre hacia el pequeño para ayudarles con la Predicación a alcanzar su salvación.

Amo a los pequeños, porque en el Reino de los Cielos serán grandes. El pequeño, el humilde, el sencillo, es grande en el Reino de los Cielos y ellos pueden tratar con todos sus hermanos: con los pobres, los necesitados, los iletrados, a todos tratan por igual, porque todos son Mis hijos. Aquél que no es sencillo, humilde y, sobre todo, donado para con sus hermanos, no tendrá ése trato virtuoso y bello hacia sus hermanos necesitados, buscará estar solamente conviviendo con sus hermanos que tengan un nivel social alto: adinerados, ricos y que no siempre van a aceptar Mis Enseñanzas y, sobre todo, un cambio radical en su vida.

El sencillo, el pobre no tiene nada qué perder y mucho qué ganar, se le está regalando el Reino de los Cielos, se le está dando un tesoro inmenso, que es el Conocimiento del Reino, cómo llegar a él, cómo vivirlo. El pobre, el sencillo, el humilde, se abre de corazón y Me sigue más fácilmente que el adinerado, el que se cree sabio, el que se cree superior. Ellos, en su soberbia, no se abren tan fácilmente de corazón ni aceptan fácilmente las palabras que se les dan. Por eso os decía que satanás os desvía con lo material, si vosotros le decís a un adinerado, como Mi Hijo se lo dijo al joven rico que quería seguirLe, que vendiera todo y lo repartiera a los pobres, ya no le gustó, iba a perder lo material y no se estaba dando cuenta que estaba ganando un Reino espiritual, muy superior y más valioso que los bienes que tenía, que, aparentemente, serían muchos, a ojos humanos, pero son nada ante Mis Ojos.

Por eso, os he pedido que seáis sencillos, humildes, porque de esta forma, podréis entender mejor los misterios del Reino que no se dan para los ricos, para los sabios, porque ellos creen tener todo.

Vosotros habéis abierto vuestro corazón, sois pobres en lo material, pero sois millonarios, porque ya tenéis Mi Reino en vuestro corazón, tenéis ya Mi Sabiduría Divina, Mi Voluntad ya empieza a trabajar en vosotros, vuestra vida ha cambiado, la he cambiado Yo, Mis pequeños, con Mis Enseñanzas, os he compartido Mi Sabiduría y Mi Reino os está esperando.

Ahora os pregunto: ¿aún codiciáis o quisierais vivir en la opulencia de los ricos de vuestro Mundo, cuando ya Me tenéis a Mí y las Riquezas de Mi Reino?
Gracias, Mis pequeños.


www.diospadresemanifiesta.com

Jun 24_16 Negaos a vosotros mismos y dejad que la Trinidad os transforme.

Rosario vespertino.

Temas: 

  • En las Sagradas Escrituras, se os dice que, si un ángel bajara y os enseñara cosas diferentes a lo que Nosotros, como Dios, os enseñaMos, ése ángel, no viene de Nosotros.
  • Preparaos, pues, Mis pequeños, porque pronto vendrán las pruebas, pruebas muy fuertes para los que han querido hacer su voluntad y pruebas purificadoras y santificadoras para aquellos que han aceptado Nuestra Voluntad en su vida. 
  • DejadMe, pues, Mis pequeños, que os cambie mientras estéis en el Mundo, os puedo transformar en el menor tiempo que vosotros podríais imaginar, soy vuestro Dios, dadMe vuestro “fiat”, dadMe vuestra voluntad.
  • Os repito, Mis pequeños y nunca lo olvidéis, no dejéis entrar en vuestro ser, ni una pizca de soberbia, porque en ése momento, empezaría vuestra destrucción.
  • Son tiempos de confusión, son tiempos de error, son tiempos de traición, son tiempos de un Judas que traiciona lo que tanto Me costó, lo que Me duele, lo que Me hizo Morir por vosotros.



Mensaje de Dios Padre Dios, Nuestro Señor Jesucristo y Dios Espíritu Santo a J. V. 


Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: En las Sagradas Escrituras, se os dice que, si un ángel bajara y os enseñara cosas diferentes a lo que Nosotros, como Dios, os enseñaMos, ése ángel, no viene de Nosotros.

Hijitos Míos, os he pedido mucha oración por la santificación de la Iglesia, satanás se ha introducido dentro de ella y está tratando de destruir todo lo que Yo os dejé y que mucho, mucho Me dolió el haberos dejado: Mi Vida, Mi Sangre, Mi Amor y Mis Enseñanzas.

Mis pequeños, desde que caminé sobre la Tierra, tuve muchos ataques por parte del Templo, ciertamente, no todos Me atacaron, pero aquellos que hicieron pacto con satanás, acabaron asesinándoMe en la Cruz.

Os he pedido mucha oración, Mis pequeños y, sobre todo, Discernimiento, para que vosotros, pongáis toda vuestra Fe y toda vuestra vida en Mis Enseñanzas. Os he dicho que si alguien viene y os enseña cosas diferentes a las que Yo os dejé, y aquellas que Mi Padre os dio con los Diez Mandamientos, ésas personas, no vienen de Nosotros; es más, en lasSagradas Escrituras, se os dice que, si un ángel bajara y os enseñara cosas diferentes a lo que Nosotros, como Dios, os enseñaMos, ése ángel, no viene de Nosotros.

Tenéis en las Sagradas Escrituras que Mi Palabra no pasará, que Mi Palabra vivirá hasta el Fin del Mundo, porque Mi Palabra es Ley, es Amor, es Enseñanza, es Protección para todos aquellos que están Conmigo.

Todos aquellos que no están Conmigo están con satanás, todos aquellos que os confunden utilizando Mis Palabras y, para ello, utilizando mentira, son hijos de satanás, son anticristos, están en contra de Mi Palabra, están en contra de Mis Enseñanzas, están engañando a Mis hijos, a vuestros hermanos.

Mis pequeños, estáis viviendo momentos de confusión, pero la están viviendo aquellos que no están Conmigo, aquellos que se están dejando engañar, porque no tienen Mis Palabras y Mi Vida en su corazón.

Vosotros, los que vivís en paz, aún a pesar de que estáis viendo a vuestro alrededor confusión, maldad, destrucción, os mantenéis en ella, porque Me tenéis en vuestro corazón, porque vivís Mis Palabras, porque las enseñáis, porque las gozáis, porque las respetáis porque vienen de Mí, vuestro Dios.

Fácilmente veréis a vuestro alrededor, aquellos que no están Conmigo, aquellos que no Me viven, aquellos que van a ser eliminados de la Tierra, que son aquellos que se han dejado guiar por la maldad que crea la confusión. Han permitido que en su corazón crezca lo que les conviene escuchar y, vosotros, los que estáis Conmigo, sufrís, sufrís grandemente en vuestro corazón, al ver las atrocidades que se están cometiendo contra Mis Palabras, contra Mis Leyes, contra Mi Amor.

Os he pedido que oréis fuertemente por todos aquellos hermanos vuestros que están confundidos, salvadlos, son Mis hijos, son vuestros hermanos. 

Vosotros, manteneos unidos a Mí, a través de Mi Palabra, a través de las Obras que Me visteis hacer, que las tenéis en las Sagradas Escrituras. Sois Mis apóstoles de estos tiempos, vosotros debéis reproducirMe ante vuestros hermanos, deberéis hacer lo que Yo hice por vuestros hermanos en aquél tiempo, es vuestro deber fraterno y Divino, porque Yo vivo en vuestro corazón y Me vais a transmitir a Mí, a vuestros hermanos, vuestros hermanos os verán a vosotros, pero, realmente, Me verán a Mí, por las obras que haréis y las virtudes que viviréis, porque Yo, Vivo en vosotros.

Es una gran tarea que tenéis para estos tiempos, Mis pequeños, Mis escogidos, una responsabilidad grande, pero muy bella, que es la de transmitirMe a vuestros hermanos y salvarles su alma, como Yo lo he hecho con la vuestra.

Manteneos firmes, Mis pequeños, manteniendo Mi Palabra y Mis Obras en vuestro corazón y no os mováis de ahí. No importa lo que os digan, no importa lo que os prometan, si lo que os digan y prometan, va en contra de lo que tenéis en las Sagradas Escrituras, no les hagáis caso, orad por ellos, y vosotros estaréis Conmigo eternamente.

Vuestra tarea, os repito, es muy bella, sólo espero el momento en que os abrace tiernamente, cuando regreséis al Reino de los Cielos y os agradezca el haber vivido para Mí y haber triunfado, como Yo triunfé, dándoos la salvación a todos vosotros.
Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Preparaos, pues, Mis pequeños, porque pronto vendrán las pruebas, pruebas muy fuertes para los que han querido hacer su voluntad y pruebas purificadoras y santificadoras para aquellos que han aceptado Nuestra Voluntad en su vida. 

(Lenguas…) Hijitos Míos, en la Cruz, tuve un Dolor muy fuerte ante Mi Padre, cuando Le dije: “Padre, ¿por qué Me has abandonado?” Ciertamente, fue un Dolor muy grande porque, en ese momento, Yo tomaba todos los pecados del Mundo y Mi Padre, viéndoMe como pecador, apartaba Su Gracia de Mí. Un Dolor muy grande, Mis pequeños, un Dolor muy grande que Yo no Me merecía, por Ser Hijo de Dios, pero que lo tomé por vuestra salvación.

Ciertamente, en estos tiempos, vosotros mismos sentiréis también ése alejamiento de Nuestra Gracia, ésa separación de la Gracia de Dios sobre la creatura. 

Os he dicho que, vosotros, como hijos Míos, padeceréis también un tiempo de dolor y purificación, como Yo lo padecí por vosotros y, así, entenderéis lo que Yo hice por vosotros, pero que la gran mayoría, no habéis respondido como hijos, como hermanos de Todo un Dios, que se dio para abriros las Puertas del Cielo nuevamente.

¡Cuánta maldad hay en vuestro corazón, Mis pequeños! ¡Cuánta falta de amor hacia todo lo que Yo hice por vosotros! Me di totalmente por cada uno de vosotros y casi no encuentro corazones que se duelan, junto con el Mío, que quieran acercarse y decirMe alguna Palabra de agradecimiento y de Amor por lo que hice por vuestra alma.

Lo digo así, en singular, porque os he dicho que Yo Me di por cada uno de vosotros y espero el agradecimiento de cada uno de vosotros; no encuentro almas agradecidas, no encuentro almas que se acerquen a Mí, en compasión y en amor a aliviar ésos momentos de tanto dolor.

¡Cuánta falta de amor existe en el corazón del hombre! Me veis como algo que sucedió en el tiempo y que ya pasó y que no es necesario actualizarlo, porque no queréis tener compromisos ni mover vuestro corazón hacia el amor, hacia vuestro Dios.

La Purificación que se os avecina y que es inminente, será para que vuestro corazón conozca lo que Yo hice por cada uno de vosotros y conoceréis, también, vuestros errores. Conoceréis la maldad que habéis dejado entrar a vuestro corazón y que, además, habéis transmitido y, si os dais cuenta, al haber hecho esto, os habéis vuelto esclavos de satanás. Transmitís su maldad, y él, que tanto mal os hace, se vuelve parte de vuestra vida. 

En cambio, de Mí, no os acordáis, siendo que de Mí, sólo habéis recibido Bondad, Amor, Salvación. Recuperé el Reino de los Cielos para cada uno de vosotros y ¿cuándo meditáis en esto, Mis pequeños? Ciertamente si no meditáis en todo esto que Yo hice por vosotros, menos Me agradeceréis.

¡Cuánto olvido hacia vuestro Dios, Me debéis tanto!, y os olvidáis de Mí. 

En esta Purificación, tendréis momentos que permitiré, para que reflexionéis sobre vuestra vida: qué habéis hecho y qué dejasteis de hacer. Que reflexionéis sobre Mi Donación por vuestra salvación, por vuestro bien y cómo habéis respondido a todo este regalo Divino para vuestra salvación y vuestro crecimiento espiritual.

Ciertamente sentiréis la soledad que Yo sentí en la Cruz, por parte de Mi Padre, y no Me la merecía, porque no Soy un pecador, pero tomé vuestros pecados, de todos los tiempos, y Mi Padre Me vio como a un pecador y eso, para Mí, fue muy doloroso, denigrante, ¿cómo, Todo un Dios, hecho pecado, cuando Soy Todo Bondad, Amor, Pureza, Santidad?, y lo hice por vosotros. ¡Sufrí tanto y sigo sufriendo!, porque no encuentro almas agradecidas, no encuentro almas amorosas, no encuentro almas que Me den su vida, no encuentro almas que Me permitan acompañarles en su trayecto sobre la Tierra, en su misión, que puede ser santísima, si Me permiten acompañarles, guiarles, aconsejarles.

Desperdiciáis tanto tiempo de vida, porque todo lo queréis hacer con vuestro libre albedrío, con vuestra voluntad, que no tiene nada de sabia. Sois tan defectuosos, pudiendo ser santos y llenos de bendiciones por parte Nuestra, si vivierais para Nosotros, si vivierais bajo Nuestra Divina Voluntad, pero preferís la mediocridad porque no dejáis que Nosotros os guieMos y os aconsejeMos.

Vivís en el Mundo, pero para el Mundo. Ciertamente, fuisteis enviados al Mundo, pero no para vivir en el Mundo ni pertenecer para el Mundo, fuisteis enviados al Mundo para una misión sublime, la de llevar Mi Palabra, la de llevar Mi Ejemplo, la de llevar Mi Amor, la de salvar almas y, de esta forma, no os enlodaríais con el pecado ni con la maldad de satanás, porque aquellos que Me pertenecen no son del Mundo ni quieren estar en el Mundo, ya que respetan Nuestra Voluntad y aceptan Nuestros Mandatos. ¿Cuántos realmente, hay en el Mundo que se dejan mover por Nuestra Voluntad? 

El Mundo sería otra cosa si os dejarais mover por Nuestra Sabiduría Divina: viviríais en paz, en armonía, viviríais envueltos en Nuestro Amor. Tendríais Bendiciones que ni siquiera podéis imaginar, seríais almas consentidas, viviendo a unos niveles altísimos que aún no conocéis porque no os lo merecéis por vivir como estáis viviendo, porque estáis viviendo en el lodo, estáis viviendo en el mal.

Os levanté con Mi Donación, abrí nuevamente las Puertas del Cielo para todos vosotros, y vuestra mente, pequeña y mediocre, porque no habéis querido uniros a Nuestra Voluntad, no alcanza a reconocer la grandiosidad de la Redención que cada uno de vosotros recibisteis por Mi Sacrificio, por Mi Donación, por Mi Amor, pero, sobre todo, porque acepté la Voluntad de Mi Padre, que es vuestro Padre.

Preparaos, pues, Mis pequeños, porque pronto vendrán las pruebas, pruebas muy fuertes para los que han querido hacer su voluntad y pruebas purificadoras y santificadoras para aquellos que han aceptado Nuestra Voluntad en su vida. Estáis llamados a ser llamados hijos de Dios los que habéis aceptado lo que Nosotros os heMos pedido. 

Benditos seáis, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, los que estáis en Nuestra Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.


Tercer MisterioHabla Dios Espíritu Santo.
Sobre: DejadMe, pues, Mis pequeños, que os cambie mientras estéis en el Mundo, os puedo transformar en el menor tiempo que vosotros podríais imaginar, soy vuestro Dios, dadMe vuestro “fiat”, dadMe vuestra voluntad.

(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. La gente se olvida de Mí, la gente se olvida de Mi Amor, la gente se olvida de Mis Dones, la gente se olvida de Mis Potencias Espirituales. Yo Soy Quien os guía, estoy en vuestro corazón, conozco vuestro interior, conozco vuestros pensamientos, os conozco perfectamente, pero no Me dejáis actuar en vuestro ser.

Yo puedo hacer de vosotros grandes hombres, grandes almas, pero os mantenéis muy distraídos en las cosas del Mundo. 

Cuánto desperdicio por parte vuestra, ¡Yo, viviendo en vuestro interior y no tomáis de Mis Riquezas! Soy el Todo, junto con el Padre y el Hijo. De Mí, podéis obtener grandes regalos espirituales que os harán conocer más profundamente Nuestro Amor. 

PedidMe Sabiduría, Mis pequeños, pedidMe Mis Dones, que, Yo, gustosamente os los daré. 

Vosotros fuisteis creados por el Padre para gozar inmensamente de la Creación, todo lo que os rodea fue creado para vuestro bien, no para que sufrierais como ahora estáis sufriendo por causa del pecado. Fuisteis creados para ser gozo de Amor de Nuestra Santísima Trinidad.

¡Cuánto desperdicio de parte vuestra! Tener a vuestro Dios en vuestro interior y no invitarLo a Ser parte de vuestra vida. Yo llego a vosotros en el momento de la concepción y, desde ése preciso momento, Soy parte de vuestro ser. Desde pequeños os voy instruyendo, os voy guiando, os voy ayudando a que os deis cuenta a Quien pertenecéis y a lo que vinisteis a la Tierra.

Cuando sois pequeñitos es cuando estáis más abiertos a la escucha de lo espiritual y os dejáis mover más fácilmente, pero vais creciendo y vais cerrando vuestro corazón, os olvidáis de Mí, de Mis Consejos, de la vida íntima espiritual que debéis tener todos vosotros.

Es un regalo muy grande, de parte de vuestro Padre Dios en vuestra creación, el que Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, habite en vosotros y os comparta, desde pequeños, la vida Divina del Cielo.

Si vosotros os mantuvierais con vuestro corazón abierto a todo lo que Yo os pudiera enseñar, seríais inmensamente felices y, además, con unas potencias Divinas, bellísimas, grandísimas. Mis Dones Divinos son para todos vosotros, ésa es la tarea que Me encomendó el Padre para cada uno de vosotros, el ir formando hijos de Dios, pero son tan pocas las almas que dejan abiertas su mente y su corazón a Mis Enseñanzas, a Mi Guía Divina, al Amor Divino.

Cuando llegue el momento en que os deis cuenta lo que pudisteis haber tenido de parte Mía y que no aprovechasteis, lloraréis de coraje por vuestra tontería, por vuestra negligencia, por vuestra mediocridad, porque no quisisteis ser perfectos, porque el Padre Me pidió a que os ayudara a que fuerais perfectos.

¡Cuánto habéis desperdiciado! Pudiendo haber tenido ya, inmensidad de Bendiciones y de Dones, que estoy dispuesto a daros, hasta colmaros. ¡Cuánto error de vuestra parte al no invocarMe, para que os ayudara a crecer a niveles altísimos de espiritualidad! 

Vosotros mismos, por vuestra falta de Sabiduría, que, ciertamente, pudisteis haber tenido, si hubierais abierto vuestro corazón desde pequeños, tendríais inmensidades en vuestro ser, fuisteis creados para ser perfectos, como lo eran vuestros Padres, Adán y Eva, antes del Pecado Original.

Todavía es tiempo, Mis pequeños, en que podréis crecer. Yo puedo hacer grandes obras en un mínimo de tiempo, simplemente, negaos a vosotros mismos y dejad que la Trinidad os transforme; que Yo, vuestro Dios, Espíritu Santo, haga la obra que el Padre Me ha encomendado que haga en cada alma y, esto es, que os lleve hacia la perfección. No quiero que regreséis al Reino de los Cielos siendo almas mediocres, almas que desperdiciaron su tiempo aquí en la Tierra, pudiendo haber hecho grandes cosas por vuestros hermanos y dando un gran gusto y gran amor a Quien os creó, vuestro Padre Dios. Debéis regresar con las manos llenas, alegres de haber servido a vuestro Dios, con la frente en alto, para ver directamente a los Ojos de Quien os creó y que os concedió la Gracia de la vida, para servir al Creador del Universo; y no llegar con los ojos viendo al suelo, avergonzados de no haber hecho gran cosa o prácticamente nada por vuestros hermanos, pero, sobre todo, por Quien os creó.

DejadMe, pues, Mis pequeños, que os cambie mientras estéis en el Mundo, os puedo transformar en el menor tiempo que vosotros podríais imaginar, soy vuestro Dios, dadMe vuestro “fiat”, dadMe vuestra voluntad. Ciertamente, al ser transformados, dejaréis una vida pasada, gustos que no os llevaban a nada y empezaréis a vivir una vida que os llenará de un Fuego Abrasador que gozaréis inmensamente. Yo Soy ése Fuego que abrasará la Tierra entera, destruiré todo aquello que os ha causado tanto mal, renovaré a las almas que se dejen transformar y, las que queden, gozarán el Nuevo Reino de Dios aquí en la Tierra. 

Soy vuestro Dios Espíritu Santo, dadMe vuestro “fiat”, dadMe la libertad total de hacer de vosotros verdaderos hijos de Dios.
Gracias, Mis pequeños.


Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Os repito, Mis pequeños y nunca lo olvidéis, no dejéis entrar en vuestro ser, ni una pizca de soberbia, porque en ése momento, empezaría vuestra destrucción.

Hijitos Míos, Yo formé un grupo de apóstoles, un grupo de discípulos, pero a lo que voy, Mis pequeños, es que concienticéis que primero fue un grupo, luego fueron grupos y lo hice así, porque cada uno de vosotros tenéis diferentes dones y crecéis en forma diferente en lo espiritual, y cada uno de vosotros tenéis una diferente misión, pero guiados por un mismo Espíritu.

Al estar en grupo, Mis pequeños, os reforzáis unos a otros con los diferentes dones que tenéis. Cada uno de vosotros os complementáis, os ayudáis; cuando algún problema se os presenta compartís con vuestros hermanos, y entre todos resolvéis la situación que os afecta y, esto os lo digo, Mis pequeños, porque tendréis ataques muy fuertes de satanás, porque él también tiene sus grupos. 

Ciertamente, estando Yo, vuestro Dios, con vosotros, seréis invencibles si os mantenéis en Mí, bajo Mi Sabiduría, bajo Mi Guía, bajo Mis Potencias. Sois instrumentos Míos, Yo Soy vuestro Dios y, estando Conmigo, vencereMos a satanás, pero os deberéis de mantener siempre en grupo, humildes, sencillos, compartidos, no tratando de buscar, en ningún momento, liderazgo. Yo Soy vuestro Dios y Yo os guío, en ningún momento recibiréis guía humana, porque en ése momento, caeréis.

Satanás es más poderoso que la mejor guía humana que podáis tener. Si no estáis Conmigo o con Mi Hija, la Siempre Virgen María y con la ayuda del Cielo, seréis vencidos fácilmente.

Satanás ha preparado su ejército para tratar de destruiros, para tratar de destruir Mi Obra, para burlarse de vosotros, para burlarse de Mí, vuestro Dios y Creador.

Os he dicho que la lucha es contra espíritus y satanás tiene poseídos a hermanos vuestros para atacaros.

Yo también he armado Mi ejército, pero en total libertad, respetando vuestro libre albedrío y permitiendo vosotros, haciendo a un lado vuestra voluntad, que Mi Voluntad os posea. Las almas en el Cielo, gozan de Mi Posesión Divina, os he dicho que el máximo gozo que puede tener un alma en el Cielo, es vivir en total fusión Conmigo. 

Imaginad, Mis pequeños, lo que ya podríais tener desde ahora en la Tierra, si quisierais tener ésa fusión total Conmigo, pero, para esto, debéis meditar, primeramente, que no sois nada, que sois una nulidad si no estoy Yo con vosotros. Os debéis, luego, negar a vosotros mismos y ahí solamente lo podréis hacer con la ayuda de Mi Santo Espíritu, en donde deberéis desaparecer para el Mundo y esto es: apartar honores, apartar todo aquello que os haga sentir superiores a vuestros hermanos. No os veáis con ojos humanos, os deberéis ver siempre ante Mis Ojos, porque Soy vuestro Creador, Soy vuestro Dios y, estando ante Mí, siempre sabréis que no sois nada.

Mis pequeños, en esto os insisto, porque no quiero en vosotros, ni una pizca de soberbia, porque en el momento en que vosotros dejarais entrar soberbia en vuestro ser, es como el piquete de una alimaña y que su veneno se va difundiendo por todo vuestro ser y os acaba matando. La soberbia destruye, aniquila, echa a perder grandes obras humanas, como sois vosotros, cada uno de vosotros. Sois una obra inmensa a Mis Ojos, Yo Me delito con Mi Obra, que sois cada uno de vosotros pero, siempre y cuando os mantengáis en humildad, nunca permitiendo que las palabras de aliento, de agradecimiento que se os den, no os las apropiéis, son Mías, porque Soy vuestro Creador.

Vosotros os debéis llenar de alegría inmensa, en el saber que estáis viviendo y trabajando para Mí, vuestro Dios. Que os permití tener vida para servirMe y eso os debe llenar de una alegría inmensa y más que todo, que vosotros llevéis a cabo todos vuestros actos en la forma más perfecta posible porque luego Me los entregaréis a Mí y os deberéis deleitar en darMe todos, todos los actos que llevasteis a cabo y que éstos sean perfectos. Vosotros quedaréis vacíos, no os quedaréis con nada de lo que vuestros hermanos piensen de vosotros, que os baste saber que Yo os amo Infinitamente, porque eso es lo más valioso que un alma puede tener. Mi Amor es el que os da la vida y eso vale muchísimo más que cualquier regalo que un ser humano os pueda dar en alabanzas, en apreciar vuestro trabajo. En caso de que Yo permitiera que vosotros llevarais a cabo un milagro y que os llenaran de alabanzas por ello, en vosotros no debe quedar ningún tipo de agradecimiento ni de alegría por ello, es Mío, el milagro lo realicé Yo y vosotros fuisteis los ejecutores, vuestro gozo debe estar en el entregarme todo lo que vuestros hermanos piensan de vosotros y eso Me hará feliz y Mi felicidad os hará felices a vosotros. Vivís por Mí y para Mí, no vivís para vuestros hermanos, vivís para servirles, pero para hacer Mi Obra en ellos.

Os repito, Mis pequeños y nunca lo olvidéis, no dejéis entrar en vuestro ser, ni una pizca de soberbia, porque en ése momento, empezaría vuestra destrucción.
Gracias, Mis pequeños.


Quinto MisterioHabla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Son tiempos de confusión, son tiempos de error, son tiempos de traición, son tiempos de un Judas que traiciona lo que tanto Me costó, lo que Me duele, lo que Me hizo Morir por vosotros.

Yo fundé la Iglesia, Mis apóstoles, Mis discípulos, fueron fundadores también de Mi Iglesia, porque ellos siguieron Mi Ejemplo, Mis Palabras y mantuvieron Mi Amor.

Ciertamente, escogí hombres con defectos y cualidades y uno de ellos Me traicionó desde el principio, Judas. Pero con la ayuda de Mi Santo Espíritu, fueron transformados, éstos, Mis primeros apóstoles y dieron un gran fruto.

El tiempo pasó, la Evangelización llegó a todos los rincones de la Tierra, pero nuevamente, el hombre falló, muchos Judas han surgido a lo largo de la historia, pero también han surgido grandes apóstoles en diferentes tiempos y, con decir apóstoles, son los ministros de Mi Iglesia, con diferentes dignidades y autoridades y os han dejado un gran ejemplo, que os han ayudado a crecer en vida espiritual y en amor.

Ciertamente, los que han sido escogidos por Mi Padre y que son almas sacerdotales y religiosas, llevan una gran misión. Vosotros, en general, laicos y consagrados, aún no os dais cuenta de la gran dignidad que tienen estas almas sacerdotales y religiosas.

Son almas con un potencial espiritual tremendo, pero que tampoco han sabido aprovechar plenamente, salvo algunos casos que vosotros conocéis, como grandes santos de la Iglesia. 

A lo largo de la historia, como os dije, han surgido ésos Judas, que se vendieron a satanás y que han querido destruir Mi Obra, pero Yo os dije que ciertamente satanás os atacaría, pero que Mi Iglesia permanecería hasta el fin del Mundo.

En los últimos tiempos, Mi Iglesia ha tenido grandes caídas, a tal grado que Mi Hija, La Siempre Virgen María, Mi Madre, Mi Esposa en Nuestra Santísima Trinidad, en Sus Apariciones, se ha quejado gravemente contra las almas sacerdotales. En las grandes Apariciones que ha tenido en los diferentes países, les ha llamado la atención fuertemente, porque no están cumpliendo correctamente con su misión.

No entendéis, almas sacerdotales y religiosas, que vosotras debéis unir el rebaño, llevar Mi Palabra, convencer en el Amor a vuestros hermanos con Mis Enseñanzas, unirlos, para que todos seáis nuevamente, un solo pueblo, un solo rebaño, guiados por Mí, Jesucristo, vuestro Salvador.

La maldad ha entrado a la Iglesia y no la han querido erradicar, Mi Madre se sigue quejando de cómo es mal llevada, cómo es traicionada y cómo Me ha traicionado a Mí, Su Hijo, vuestro Dios y Salvador. Ha sido ultrajada, ya no es maestra, ya no es guía, ciertamente, todavía hay santidad dentro de ella, pero a los ministros y sacerdotes santos, que aman lo que Yo construí para el bien de la humanidad, son rechazados, son hechos a un lado, porque, según los superiores de ellos, piensan a la antigua, ya no piensan en forma moderna, porque, ahora, el modernismo, Me ha hecho a un lado, ha hecho a un lado Mis Mandamientos, Mis Leyes, Mis Enseñanzas. El hombre ha hecho su propia iglesia, pero una iglesia fundada en la maldad de satanás, con equivocaciones, sin prohibiciones, permitiendo aquello que os separa de Mí, que es el pecado.

Ya no Soy Yo el que Vive en el corazón de muchos de Mis ministros de la Iglesia, son hombres de mundo, no son hombres de Dios, Ya no Soy Yo Encarnado en ellos. En muchos de ellos, es el mismo satanás encarnado en ellos y de ahí surgen los escándalos que van dividiendo a la Iglesia, a Mi Iglesia.

Son tiempos de confusión, son tiempos de error, son tiempos de traición, son tiempos de un Judas que traiciona lo que tanto Me costó, lo que Me duele, lo que Me hizo Morir por vosotros.

Dejad que Mi Santo Espíritu os una y os dé la Verdad, que os guíe en la Verdad que Yo os dejé, manteneos en las Escrituras, manteneos en el Libro Sagrado, en las Enseñanzas Divinas y no os salgáis de ellas. Son tiempos de confusión, son tiempos de mentira, son tiempos de maldad, los Míos, los escogidos, se dejarán guiar por Mi Santo Espíritu, no, así, los que se dejen engañar por satanás, porque les conviene lo que se les permitirá. 

Os he dicho que el camino para el Cielo, es un camino difícil, pedregoso, doloroso, en cambio, aquél que os dé un camino fácil, y os prometa que se os dará la Gloria sin ningún tipo de sufrimiento, no viene de Mí.

Tomad, pues, vuestra cruz, Mis pequeños, los que Me pertenecéis, luchad contra todos los ataques que tendréis, Yo estaré con vosotros, triunfaréis, porque primero Yo triunfé tomando Mi Cruz y vencí al mal y Resucité, vosotros, los que Me sigáis, resucitaréis Conmigo, os lo prometo.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com