miércoles, 23 de diciembre de 2015

Oct 29_15 Vivid para Mí, como Yo Vivo para vosotros.

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Rosario vespertino

Temas:


  • Tanto os he pedido que Seamos el Uno para el otro y, esto os lo pido, Mis pequeños, porque os voy preparando para la unión total que las almas tienen Conmigo en el Reino de los Cielos.
  • A los que llamo Yo, hermanos mayores, porque estáis Conmigo, porque os he enseñado, os he educado, os he llevado por caminos de crecimiento espiritual, ciertamente, por ello, os exijo más.
  • Empezaréis a vivir Dones que, obviamente, antes no teníais y que Yo concedo a almas en las cuales puedo confiar, que no los utilizarán solamente para su bien y presumir de ellos, sino para servir con ellos a vuestros hermanos.
  • Sois Mis niños necesitados de Mi Amor, de Mi Guía Amorosa y Sabia, que os quiere presentar a Nuestro Padre, Mi Creador, como niños ejemplo, dadMe ése gusto, Mis pequeños, Yo os llevaré a la perfección que Nuestro Padre os pide.
  • Que vuestros actos hacia los demás, os lleven a ése engrandecimiento que Yo quiero de cada uno de vosotros, pero que no se conozca aquí en la Tierra vuestra grandeza, porque será reconocida en el Reino de los Cielos, manteneos sencillos, humildes y servidores de los demás.


Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Tanto os he pedido que Seamos el Uno para el otro y, esto os lo pido, Mis pequeños, porque os voy preparando para la unión total que las almas tienen Conmigo en el Reino de los Cielos.
Hijitos Míos, tienen que poner más atención a los acontecimientos de vuestra vida, de lo que sucede a vuestro alrededor. Yo estoy en todo, porque Yo lo he creado y nada sucede si no es por Mi Voluntad. Sois muy dados a hacer a un lado Mi Presencia Divina de todo lo que sucede en vuestra vida. Las mismas Escrituras os hablan de que la hoja del árbol, no cae, si no es por Mi Voluntad y un cabello de vosotros, no se hace cano, si no es por Mi Voluntad.

Esto os lo digo, Mis pequeños, porque Yo quiero estar en vuestra vida. Os busco, casi podría decir, os persigo en todo momento, para que regreséis a Mí. Estáis muy distraídos con las cosas del Mundo y a Mí Me hacéis a un lado.

¡Cuánto quisiera, Mis pequeños, que vuestra vida Me la dedicarais día a día!, que en cada minuto, en cada segundo estuvierais compartiéndoMe vuestras experiencias, vuestros deseos, vuestras necesidades, vuestros gustos, alegrías, tristezas. Tanto os he pedido que Seamos el Uno para el otro y, esto os lo pido, Mis pequeños, porque os voy preparando para la unión total que las almas tienen Conmigo en el Reino de los Cielos y, quiero subrayar el “total”, porque así como Yo Me doy en totalidad por vosotros, Yo quisiera tener ése mismo gusto de parte vuestra.

¿Por qué os repito tanto esto, Mis pequeños?, y os lo he venido pidiendo desde hace mucho tiempo, porque no os imagináis, Mis pequeños, el gusto que Me da un alma cuando entra totalmente a Mi Corazón.

Mi Hijo les habló sobre la soledad, a Él Lo dejaron Solo. Él se apartaba, ciertamente, a orar para estar Conmigo, pero el hombre, los que Le rodeaban, aún Sus mismos apóstoles, Lo dejaban Solo, no lo entendían, completamente, hasta que Mi Santo Espíritu los iluminó y les dejó entender todo lo que Él había hecho en ellos y para los demás.

Ninguno de vosotros camináis en el Mundo solos, aislados, necesitáis de los demás, de su compañía, cuando menos por unos momentos, pero os necesitáis los unos a los otros, pero de Mí, no os acordáis, cuando Yo, ciertamente, estoy en todo momento con vosotros, de día y de noche. Os cuido, os protejo, veo por vuestras necesidades, veo vuestros gustos, vuestras alegrías, Me congratulo en ello, pero no porque vosotros Me lo queráis compartir, Yo lo tomo Solo.

Cuando vosotros veis a vuestros pequeños jugar y ellos están solos, gozáis lo que están haciendo, os reís de lo que inocentemente hacen, pero gozáis más, cuando vuestro pequeño hijo comparte con vosotros su vida, sus pequeñas cositas, sus alegrías. Así estoy Yo, mendigando vuestro amor.

Es triste que os diga esto, Mis pequeños, porque, ciertamente, cuando Me conozcáis frente a frente en el Reino de los Cielos, os daréis cuenta, cuánto Me quedé esperando Yo, para que vosotros Me dierais algo de vuestra vida, de vuestras alegrías, de vuestros éxitos, aún de vuestros fracasos y dolores.

No Me importa que Me dejéis vivir vuestros errores y fracasos, Yo estoy ahí, para consentiros en ésos momentos, os comprendo, os apoyo y os ayudo a salir adelante de vuestros problemas. No Me importa que no Me digáis nada, con que Me tengáis en vuestra mente y en vuestro corazón, Me es suficiente, pero quiero estar en vuestra vida.

Con el Pecado Original, satanás os separó de Mí y debéis volver a Mí, pero que sea por amor, no por obligación.

Trabajad en esto, Mis pequeños y no os imagináis el gusto que Me daréis y las Bendiciones que recibiréis por la felicidad que Mi Corazón tendrá, como veis, sigo mendigando.

Confío en vosotros, Mis pequeños, en que empezaréis a trabajar en esto, porque os estoy esperando ya en el Reino de los Cielos. Uníos, cada vez más, íntimamente Conmigo, para que cuando lleguéis a vuestro hogar eterno, ya Seamos el Uno para el otro y Nos gocemos mutuamente y así no habrá ningún cambio de lo que empezaréis a hacer ya, desde ahora, con lo que tendréis eternamente; vivid para Mí, como Yo Vivo para vosotros.
Gracias, Mis pequeños.  

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: A los que llamo Yo, hermanos mayores, porque estáis Conmigo, porque os he enseñado, os he educado, os he llevado por caminos de crecimiento espiritual, ciertamente, por ello, os exijo más.
Hijitos Míos, a vosotros alrededor del Mundo, los que he escogido para hacer grupos de oración, y de oración profunda, para proteger al Mundo de los ataques de satanás, a los que llamo Yo, hermanos mayores, porque estáis Conmigo, porque os he enseñado, os he educado, os he llevado por caminos de crecimiento espiritual, ciertamente, por ello, os exijo más.

Vosotros estáis obligados a dar un ejemplo de vida virtuosa ante vuestros hermanos. En donde estéis, por donde caminéis, en vuestro hogar, en el trabajo, en el mismo grupo, id y por donde vayáis, Mis pequeños, así como los primeros cristianos que se les conocía por las cualidades espirituales que había derramado Mi Santo Espíritu en ellos, también vosotros debéis ser reconocidos ante vuestros hermanos, por ser virtuosos: que la Caridad siempre esté con vosotros, porque Mi Hijo os enseñaba continuamente esto. Ser caritativos, es algo importantísimo, porque es el tener el corazón en la mano. Es el darse por los demás, es el ver al necesitado, primeramente, dentro de los que están con vosotros, en vuestros grupos y con los que se acerquen con vosotros, que seáis realmente ése ejemplo de vida para con vuestros hermanos.

Llevo tiempo preparándoos y debéis ya vivir las Virtudes en alto grado. Os debéis olvidar de vosotros mismos y ver por vuestros hermanos, recordando, también, Mi Promesa, que lo que deis a los demás se os regresará a vosotros, pero que no sea esto por interés sino por donación de vuestro ser a los demás, empezando con lo que es vuestra familia espiritual, que son los grupos de oración.

Vosotros os debéis proteger, porque, ciertamente, sois y seréis más atacados por las fuerzas de satanás. Ninguno de vosotros estáis exentos de pecar, tenéis muchos errores, vicios, todavía hay maldad en vuestro corazón, porque vivís en la Tierra. Os debéis ir purificando, pero a través de un ejercicio virtuoso que hagáis todos los días, tratando de evitar que salgan de vuestro corazón, de vuestra mente, de vuestras acciones, cosas indeseables a Mis Ojos. Os debéis perfeccionar para alcanzar la santidad de vida, a eso fuisteis llamados y debéis poner el ejemplo a vuestros hermanos.

Que se diga que vosotros sois especiales, que os parecéis a Mi Hijo, por lo que vosotros hacéis y decís a los demás.

Os he unido para que viváis en Mi Corazón y Mi Corazón solamente acepta virtud, amor, pureza, santidad.Tenéis a Mi Hijo, Ejemplo Vivo de todas las Virtudes, tenéis a Mi Hija, la Siempre Virgen María, la Mujer por Excelencia, la Virtuosa, la Santa, la Perfecta, la Bella. Tenéis Sus Ejemplos, seguidlos.

Mi Amor se derrama continuamente sobre vosotros, aprovechadlo, llenaos de él y así alcanzaréis las Virtudes necesarias para cumplir vuestra misión en la Tierra, para hacer feliz a vuestros hermanos y para un feliz regreso al Reino de los Cielos.

Debéis luchar contra vosotros mismos, apartar de vosotros todo aquello que os dañe espiritualmente y todo aquello que dañe vuestra presencia ante Mí. Que al recibiros, al llegar al Reino de los Cielos, seáis lo que siempre he querido de un alma, una belleza espiritual inmensa. Os debéis negar a vosotros mismos, para que no sea vuestro “yo” el que se muestre en vuestras palabras en vuestras acciones, en vuestros pensamientos, sino que sea Mi Hijo el que brote de vosotros a través de palabras y obras y en vuestros deseos íntimos hacía con todos vuestros hermanos. Sed los que Yo quiero que seáis, cada uno de vosotros y esto es, la Presencia de Mi Hijo en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Empezaréis a vivir Dones que, obviamente, antes no teníais y que Yo concedo a almas en las cuales puedo confiar, que no los utilizarán solamente para su bien y presumir de ellos, sino para servir con ellos a vuestros hermanos.
Hijitos Míos, Yo reprendo a los que amo y también les pongo pruebas más difíciles a los que están Conmigo. ¿Y por qué hago esto, Mis pequeños? porque quiero estar seguro de vuestro amor.

Cuando vosotros educáis a vuestros hijos, lo hacéis porque los amáis, porque no queréis que ellos cometan errores ante las demás personas, ante la sociedad, ante el Mundo. En cierta forma, vosotros estáis buscando la perfección de sus actos ante vuestros hermanos, porque queréis presumir, en cierta forma, de que los educasteis bien y que puedan caminar en el Mundo sin tener grandes problemas.

Ciertamente, siempre los tendréis, pero, es cierto, también, que una persona educada, una persona virtuosa, sufrirá menos en el Mundo que aquella que es grosera, que es mala, que no sabe tratar con educación, con amor, con respeto, a sus hermanos.

Os dije que Yo os reprendo porque os amo y os quiero presumir. Yo, también, como Dios, os quiero presumir ante el Mundo, que Yo os he ido reeducando, puedo decir y quiero decir, que os he quitado poco a poco, cosas malas que teníais y que no os convenía que los tuvierais. Os he llevado a vivir más de cerca las Virtudes y el amor con vuestros hermanos. Algunos de vosotros, habréis aprendido a callaros y a tomar vuestro tiempo antes de contestar algo que pueda dañar a algún hermano vuestro. Habréis aprendido a medir vuestras palabras y a contestar con amabilidad para no causar problemas con vuestros hermanos a vuestro alrededor.

Os he puesto también pruebas difíciles de llevar, pero en lugar de renegar de Mí, Me las habéis ofrecido y estas pruebas os han ido acrisolando en el amor y en un acercamiento más profundo Conmigo, vuestro Dios.

No podéis negar que ya no sois los que erais hace algunos años, habéis mejorado, estáis más cerca de la Gracia y de Mi Amor y poco a poco, iréis adquiriendo Virtudes más altas. Empezaréis a vivir Dones que, obviamente, antes no teníais y que Yo concedo a almas en las cuales puedo confiar, que no los utilizarán solamente para su bien y presumir de ellos, sino para servir con ellos a vuestros hermanos.

Es tan delicado todo esto, Mis pequeños, que Yo, cuando escojo a un alma para derramarMe en ella, tiene que ser muy probada para que sea un alma de un ejemplo intachable y que no tome para sí misma los tesoros espirituales que Yo le concedo.

Si no estáis bien preparados espiritualmente, podéis caer fácilmente en la soberbia y echar a perder todo Mi trabajo de años. Os quiero para un Bien muy grande y, vuestra presencia ante los demás, tiene que ser muy fina en las relaciones con los demás. Virtud, virtud en todo momento, Mis pequeños, sois Míos, sois hijos de Dios y debéis ser llamados así por vuestras acciones, por la forma, de tratar a vuestros hermanos y por la ayuda que les debéis dar con los dones recibidos.

La humildad tiene que ser una de vuestras principales características, no os debéis apropiar, en ningún momento, ni siquiera de un agradecimiento que se os dé por un bien recibido. Todo es Mío, debéis desaparecer para vosotros mismos, Soy Yo el que debo aparecer en vuestras palabras, en vuestros agradecimientos, en el amor que deis, en el servicio que deis a vuestros hermanos, Soy Yo, vuestro Dios, en vosotros, sois Mis instrumentos; el instrumento no se mueve si no es movido por el que sabe.

Olvidaos ya de vosotros mismos y dejadMe, a Mí, vivir plenamente en vosotros, existís para Mí, como Yo Existo para vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Sois Mis niños necesitados de Mi Amor, de Mi Guía Amorosa y Sabia, que os quiere presentar a Nuestro Padre, Mi Creador, como niños ejemplo, dadMe ése gusto, Mis pequeños, Yo os llevaré a la perfección que Nuestro Padre os pide.
Hijitos Míos, Mis pequeños, Yo, como Madre vuestra, os quiero ayudar con lo que vuestro Padre os está pidiendo. Manteneos siempre pequeñitos.

Recordad que, cuando erais pequeños, pedíais permiso, pedíais ayuda, vuestros padres os la daban, porque os veían necesitados de esa ayuda, precisamente por ser pequeñitos y no tener, todavía, el suficiente conocimiento para llevar a cabo vuestras acciones.

Procurad, Mis pequeños, que todo lo que hagáis, debe estar siempre dirigido hacia la Voluntad de Nuestro Padre Dios y las acciones que hagáis, serán presentadas a Nuestro Padre y ¿cómo, os gustaría que presentarais vuestras obras a Quien os creó y que os ama tanto?, perfectas, responderéis, si realmente amáis a Nuestro Dios y sabéis ya lo que estáis haciendo.

Cuando sois pequeñitos, aceptáis lo que vuestros padres os indican que hagáis y, así, vais creciendo y vais siendo educados para actuar bien, primeramente, en el hogar, para que se mantenga en paz, en armonía y, que luego, cuando salgáis al mundo, llevéis ésa paz y ésa armonía a vuestros hermanos a vuestro alrededor. Pero en lo que Me quiero centrar, Mis pequeños, es en que antes de que hagáis algo, que tengáis un proyecto por hacer, que os pongáis una meta por realizar, siempre consultéis con vuestro Dios o Conmigo, vuestra Madre y así aseguraréis que el resultado de lo que queráis hacer, va a ser mucho mejor que si no Nos consultáis a Nosotros.

Si vosotros mismos, en humildad, estáis siempre conscientes de que no podéis realizar cosas perfectas, eso os llevará a pedir Nuestra ayuda y así es como todo lo que hagáis, saldrá mejor que si no preguntáis y no pedís Nuestra ayuda.

Al contrario cuando os llenáis de soberbia, Nos hacéis a un lado de vuestra vida y queréis hacer las cosas por vosotros mismos, estad seguros de que en un gran porcentaje, erraréis y vosotros mismos os sentiréis mal por vuestros fracasos. Cuando hay humildad, hay honestidad de vuestra parte, reconociéndoos pobres en conocimiento, en capacidades, es cuando Nosotros podreMos actuar.

Los padres ayudan a sus hijos a hacer sus labores de la escuela, les ayudan a realizar sus tareas, el niño aprende y es felicitado por el maestro y por sus compañeros. Todos vosotros vivisteis de ésos momentos y os alegrasteis cuando se os daba un diez por vuestra tarea. No pensabais en esos momentos en sencillez, en honestidad, en pequeñez, en humildad, erais niños y estas son cualidades del niño; ahora sois adultos y, desgraciadamente, hacéis a un lado estas cualidades y cometéis muchos errores porque ya no venís a Mí, ya no aceptáis una ayuda de alguien más en vuestra vida. En vuestras necesidades, en lo que a diario hacéis, os sentís casi perfectos y, de esta forma, no acudís con alguien que sabe más que vosotros para realizar vuestras tareas en una mejor calidad y, así está la humanidad, queriendo hacer las cosas por ellos mismos.

Pocos, muy pocos se acercan a Mí, se acercan a la perfección de Nuestro Dios, se acercan a la Luz del Espíritu Santo y así realizan sus obras en mejor calidad y ayudan mejor a sus hermanos.

Sed nuevamente niños necesitados de una Guía Superior, Sabia y, sobre todo, Amorosa que os va a llevar por caminos seguros, por caminos rectos, por caminos santos. PedidNos Nuestra ayuda y, así, aseguraréis vuestro éxito en vuestra vida, en vuestra misión, en lo que hagáis para vosotros mismos y para los demás.

Venid a Mí, Mis pequeños, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, sois Mis pequeños, sois Mis niños necesitados de Mi Amor, de Mi Guía Amorosa y Sabia, que os quiere presentar a Nuestro Padre, Mi Creador, como niños ejemplo, dadMe ése gusto, Mis pequeños, Yo os llevaré a la perfección que Nuestro Padre os pide.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Que vuestros actos hacia los demás, os lleven a ése engrandecimiento que Yo quiero de cada uno de vosotros, pero que no se conozca aquí en la Tierra vuestra grandeza, porque será reconocida en el Reino de los Cielos, manteneos sencillos, humildes y servidores de los demás.
Hijitos Míos, os he dicho mucho que estáis llamados a la perfección, pero la perfección os debe llevar a la humildad y no a la soberbia.

Vosotros estáis acostumbrados a ver en este mundo, a aquellos que tienen más conocimiento, más estudios y le sacan provecho económico a ésa situación. Yo os pido lo contrario, la perfección os debe llevar a la humildad, a la sencillez, al buen ejemplo, al darse por los hermanos.

Sí, perderéis vuestra identidad, será Mi Hijo el que Viva en vosotros y esto, para muchos, os costará trabajo aceptarlo, porque habéis vivido en el Mundo y el Mundo busca al exitoso, al campeón.

Mi Hijo, siendo Dios entre los hombres, no buscaba el Ser el Primero, el Ser el Campeón, en Ser el Mejor. ¿Qué os enseñó Mi Hijo?, el servir a los demás, y os dio ésta lección: “el que quiera ser el primero en el Reino de los Cielos, que sea el más sencillo, el último entre los hombres”, pero, cómo os cuesta esto, Mis pequeños.

Satanás os ha llevado a buscar el ser el mejor, ser soberbios, aparentar ante los demás, dominar y mantener a vuestros pies a vuestros hermanos. Se os califica del uno al diez, se os da puntuación por vuestras capacidades intelectivas y presumís si tenéis un alto nivel en calificación. Mucho de vuestra vida, es esto, presumir, presumir, presumir y, ¿cuándo entra la parte que os enseñó Mi Hijo?, ser el más pequeño, servir a los necesitados, desaparecer ante el Mundo, evitar salir en los periódicos, en los medios de comunicación donde se os alabe, donde vuestro nombre sea conocido por todos; la presunción ante todo.

Mis pequeños, que vuestros actos hacia los demás, os lleven a ése engrandecimiento que Yo quiero de cada uno de vosotros, pero que no se conozca aquí en la Tierra vuestra grandeza, porque será reconocida en el Reino de los Cielos; manteneos sencillos, humildes y servidores de los demás, para que vuestro nombre sea reconocido en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

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Oct 26_15 Yo Vivo fuera del tiempo; lo que os he dado, es para todos los tiempos.

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Rosario vespertino

Temas:

  • Imaginad que estáis ya moribundos, que estoy Yo con vosotros, estáis ante Mi Presencia, y es cuando vosotros os dais cuenta de lo que es el don de la vida, empezáis a valorarlo, a veces demasiado tarde.
  • Necesitáis, Mis pequeños, dejar que Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros, os guie, os guie en la Verdad, en el Amor, os haga ver las necesidades espirituales de vuestros hermanos, no solamente a vuestro alrededor, sino en toda la Tierra.
  • Yo, siempre voy cuidando a las almas, vosotros escogéis, el estar Conmigo o el estar contra Mí, es vuestra decisión y es libre vuestra decisión.
  • Es una bendición muy grande, tener unos padres buenos, unos padres santos, unos padres sabios que, no solamente alimentaron el cuerpo, sino que, principalmente, alimentaron el alma, para que pudieran ayudar a esas almitas a llegar a Mí.
  • Conozco al hombre, conozco lo que afectó, en vosotros, el Pecado Original, eso es para todos, y los Mandamientos cubren todas esas posibilidades en las que vosotros pecáis, si los respetáis, salvareis vuestra alma, si no los queréis respetar, difícilmente os salvareis.



Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Imaginad que estáis ya moribundos, que estoy Yo con vosotros, estáis ante Mi Presencia, y es cuando vosotros os dais cuenta de lo que es el don de la vida, empezáis a valorarlo, a veces demasiado tarde.
Hijitos Míos, os quiero hablar sobre el don de la vida. Poco lo apreciáis, Mis pequeños, se os ha dado el don de la vida, para venir a servirMe a la Tierra. El don de la vida, es un don maravilloso, que concedo a algunas almas.

Ciertamente, hay infinidad de ellas en el Reino de los Cielos que quisieran tener este Don, y los que estáis sobre la Tierra fuisteis escogidos para ello. Fuisteis escogidos entre millones y millones de almas y estáis en la Tierra, para diversas tareas.

Como os he dicho, así como en el cuerpo tenéis diferentes tipos de células, pero todas trabajan al unísono para mantener el cuerpo sano, también, cada uno de vosotros, cuando os he concedido el don de la vida,lleváis a cabo una misión específica para que, todos trabajando al unísono, podáis levantar este Mundo, y al Universo entero, de la maldad a donde os ha llevado satanás.

Os he dicho que la maldad existe por satanás y está, ciertamente, a vuestro alcance así como Mi Gracia está, también, a vuestro alcance. Vosotros tenéis el libre albedrio, tomar o dejar la maldad y, también, tomar o dejar, Mi Gracia.

La carne tiende al mal, vuestra alma, tiende hacia el bien, porque es una necesidad del alma alimentarse de Mi Amor. Es una eterna lucha en el hombre: la carne que os lleva, hacia las pasiones desordenadas y el Espíritu, Mi Espíritu Santo, que habita en vosotros, os lleva hacia la perfección; pero vosotros sois libres y vais escogiendo, no os dais completamente cuenta, de lo que es el valor de la Vida.

Vosotros hacéis de vuestra vida lo que queréis y, Yo, os doy todas las oportunidades necesarias para vuestra santificación pero, sobre todo, os he dicho que vinisteis a servirMe y para producir amor. Vosotros estáis para darMe Gloria, vosotros estáis para llevar a vuestros hermanos hacia el bien, después de que vosotros hayáis escogido el camino del bien, porque, no podéis dar, lo que no tenéis. Es una tarea muy bella, la que os he concedido, al daros el don de la vida.

Cuando vivís para el bien, Mis Bendiciones se derraman profusamente sobre vosotros y os llevo por caminos de bien, os protejo, os santifico, pero, si escogéis el camino del mal, donde vosotros Me atacáis y no queréis saber nada de Mí, quedáis a merced de satanás y vuestra vida se vuelve un desastre y, ciertamente, no solamente vuestra vida terrena, sino, también, vuestra vida eterna.

Vosotros, nunca estáis contentos con lo que tenéis, criticáis constantemente Mi Obra en vosotros, no aceptáis, de corazón, lo que Yo os concedo: Que si el día amaneció feo, lluvioso, o muy caluroso, empezando desde ahí, criticáis lo que Yo os voy dando; entended que todo lo que llegue a vuestra vida, siempre va a ser para un bien. Pero, ese es el problema en vosotros, no tratáis de encontrar el bien que Yo estoy tratando de daros, con lo que os sucede a diario.

Imaginad que estáis ya moribundos, que estoy Yo con vosotros, estáis ante Mi Presencia, y es cuando vosotros os dais cuenta de lo que es el don de la vida -empezáis a valorarlo, a veces demasiado tarde.Ahora, meditad por un momento, que Yo os dijera que si quisierais otro día más de vida, pero ese día, va a ser lluvioso, nublado, molesto, como siempre os han molestado y de lo que os habéis quejado siempre cuando están los días así, estoy seguro que ese día no lo veríais como antes lo veíais, ese día más, como es una Gracia muy grande, lo veréis bello, porque lo estaréis viendo de otra forma, es un día más de vida que os concedo, quizá, para que podáis poner, vuestro corazón, en paz Conmigo o con otras personas a las que quisierais pedirles perdón, ayudarlas; tantas cosas que tiene que dejar arregladas el alma, antes de venir a Mí, y, Yo, os estoy concediendo ese favor. Ese día, para vosotros, sería maravilloso, aunque estuviera lloviendo, o con mucho frio o demasiado caluroso, para vosotros sería maravilloso porque sería un día muy especial.

Ojalá entendierais esta lección, nunca sabéis cuando va a ser vuestro último día sobre la Tierra, y al siguiente día estaréis frente a Mí.

Tomad esto, Mis pequeños, como una lección de vida, aceptad lo que os llegue día a día, agradecedMe de corazón que tenéis vida y que podéis utilizar ese día o las horas de ese día, para hacer grandes cosas: Ayudar a tantos hermanos con vuestra oración, estar en paz Conmigo, que en cualquier momento, que Yo os quisiera mandar llamar, en ése día vosotros estuvierais felices de presentaros ante Mí, limpios de alma, de todo pecado grave y contentos de estar Conmigo.

Mucho todavía tenéis que aprender, Mis pequeños, y de agradecerMe, por el tiempo que Yo os concedo de vida en la Tierra para servirMe y servir a vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Necesitáis, Mis pequeños, dejar que Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros, os guie, os guie en la Verdad, en el Amor, os haga ver las necesidades espirituales de vuestros hermanos, no solamente a vuestro alrededor, sino en toda la Tierra.
Hijitos Míos, Mi Hijo vino para daros el Ejemplo que debéis seguir: La oración; de ella ya os he hablado, es poderosísima. ¿Qué hacia Mi Hijo? Se levantaba al nuevo día, agradeciéndoMe que Yo estuviera con Él, guiándoLe y poniéndoMe, en Mi Corazón, las obras que Él iba a hacer durante ese día.

Mis pequeños, primero es la Fe, la Fe en Mí, luego el amor que debéis poner en Mi Persona y el amor que debéis llevar a los vuestros. También se os ha dicho, que una Fe sin obras, es nula. La oración, es una obra, estáis moviendo Mi Corazón con vuestra oración, para que vuestros hermanos, reciban Mis Bendiciones.

Conocéis la vida de almas místicas que, quizás, no salieron de sus monasterios o conventos, pero hacían grandes obras y, os preguntáis ¿cómo?, y esto es a través de la oración, de la penitencia, ayuno, mortificaciones. Todo eso, Mis pequeños, llega a Mi Corazón y Yo, Me derramo en Bendiciones sobre las almas en general o, a veces, específicamente, por las que vosotros Me pidáis.

Hay otros que, también, actúan ante vuestros hermanos, ante vosotros, los veis haciendo el bien, y eso es lo que hacia Mi Hijo. Él llevaba, ciertamente, los dos tipos de oración, por decirlo así, el de la oración íntima y el de la actuación ante vosotros. Durante el día Lo veían todas las personas del pueblo, muchos, muchos miles Lo seguían y esto Lo hacía como una escuela de Evangelización. Lo veían actuar y Lo escuchaban predicar, desgraciadamente, muchos lo seguían solamente por conveniencia, como Él decía, “Me seguís, porque curo vuestras enfermedades y os doy de comer, pero vuestro corazón no cambia”, porque, ¿de qué os sirve a vosotros, escuchar Palabras Divinas, si vosotros no vais a cambiar? Necesitáis, Mis pequeños, dejar que Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros, os guie, os guie en la Verdad, en el Amor, os haga ver las necesidades espirituales de vuestros hermanos, no solamente a vuestro alrededor, sino en toda la Tierra. Conocéis, a través de los medios de comunicación, más o menos, cómo se desarrolla la humanidad en otros lados y, digo más o menos, porque, ciertamente, hay mucha mentira a vuestro alrededor, mucha manipulación de los medios de comunicación y no os dicen, perfectamente, la verdad que existe. Por eso,  necesitáis, también, como os he dicho, el espíritu de Discernimiento, para que podáis eliminar lo que no sea verdad y podáis ver la verdad dentro de la mentira que se os está mostrando.

Mi Hijo, os enseñaba, durante el día, lo que debéis ser y, por la noche, se recogía a hablar Conmigo y ahí hacía su oración profunda, íntima, bella, que Yo quiero, también, tener con cada uno de vosotros, porque, es, a través de ella, con la que vosotros vais creciendo en amor, en Fe, en Sabiduría, para que podáis dar, al siguiente día, todo eso a vuestros hermanos, así, mientras más deis, más recibiréis.

Oración, oración vivida, oración que deja ejemplo y oración profunda, íntima, es lo que debéis hacer Mis pequeños, porque, cuando os he dicho ser otros Cristos -que esa es vuestra obligación, vuestra tarea, en estos Tiempos-, es vivir, lo que vivió Mi Hijo, enseñar, lo que enseñó Mi Hijo y vivir, Conmigo, íntimamente, lo que  Yo debo de vivir con vosotros, para que crezcáis, os perfeccionéis, os santifiquéis y, de esta forma, deis, el 50, el 80, el 100% y de esta forma Yo, también, os pueda pagar, cuando regreséis ante Mí, al Reino de los Cielos. Mientras más deis, más recibiréis.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Yo, siempre voy cuidando a las almas, vosotros escogéis, el estar Conmigo o el estar contra Mí, es vuestra decisión y es libre vuestra decisión.
Hijitos Míos, tantas veces os he dicho que, todo lo que viene de Mí, es bueno. El don de la vida, viene de Mí, pero, no todos vosotros apreciáis este don. Como os expliqué, para algunos, el don de la vida es una bendición, cuando estáis Conmigo, cuando aceptáis los Mandamientos, cuando vivís de acuerdo a Mi Divina Voluntad y, así, es cuando os puedo llamar Mis hijos y vosotros Me podéis decir nuestro Padre.

Para otros, el don de la vida es hacerse de muchas cosas materiales, enriquecerse, aún aprovechándose de sus hermanos, no les importa, y así lo manifiestan algunos grupos, se viene a la Tierra a gozar, a llenarse de bienes, porque, para ellos, ése es el triunfo, tener muchos bienes y, ahí, estáis utilizando solamente vuestra parte intelectiva. Sois muy inteligentes ante los demás, sabéis cómo hacer dinero, cómo aprovecharos de vuestros hermanos, para que vosotros os podáis enriquecer a costa de ellos o sirviéndoles, ciertamente, pero aprovechándoos, de cualquier manera, de ellos. Vuestra inteligencia, está muy desarrollada, pero no hay sabiduría en vuestra vida, llegáis ante Mí y, ¿de qué os sirvió vuestra inteligencia?, ¿de que os sirvieron vuestros bienes?, esos no os van a dar la vida eterna, al contrario, muchas veces os darán la condenación eterna porque, vuestros bienes, no os llevaron a hacer el bien a los demás. Generalmente, esta gente es avara, cruel, mala, solamente se quieren enriquecer, quieren tener un nombre ante los demás, para que los señalen y les digan, ¡cuánto dinero tienen!¡qué importantes son!, solamente buscan los bienes y la vanagloria humana, pero no hubo Sabiduría, no hubo ayuda hacia los demás, en Caridad, que eso les podría haber dado el Reino de los Cielos, al compartir de lo que tenían y estos hermanos vuestros, las más de las veces, terminan condenados porque, así os lo dijo Mi Hijo, que “qué difícil iba a ser para un rico salvarse, porque, solamente están buscando los bienes del Mundo y no la Sabiduría Divina, que os va a dar el Bien Supremo, que es Mi Vida en vosotros y eternamente”.

Para otros, el don de la vida es una desgracia, no han sabido encontrarle el bien al don de la vida. Para ellos, todo es sufrimiento, porque nacieron pobres, nacieron siendo atacados, no les han dado paz, no les han explicado el porqué de su vida, porque sus mismos padres no les enseñaron los valores de vivir en Mí. Para estas personas, estos hermanos vuestros, vivir es una maldición, puro sufrimiento, según ellos; no han sabido sacarle provecho a su vida y no solamente maldicen su vida, sino Me maldicen a Mí, vuestro Dios y Creador.

Os he dicho que vosotros tenéis el libre albedrio, y podéis hacer de vuestra vida un éxito o un fracaso, pero si no os acercáis a Mí, no buscáis Consejo en Mí; que aunque no hayáis nacido en un medio bueno, en un medio positivo, que os lleve hacia Mí, ciertamente, a lo largo de vuestra existencia Yo os voy poniendo oportunidades para que Me conozcáis.

Nunca dejo Yo abandonada a un alma, como para que se pueda perder, sería injusto de Mi parte que Yo no le pusiera, en algún momento de su existencia, los medios necesarios para su salvación. Siempre voy a cuidar a todas las almas y siempre tomaré, en cuenta, sus dolores, su forma de vida, sus ofrecimientos, esto es importantísimo lo que entendáis, Mis pequeños. Si estáis en un medio bueno, en un medio en el cual vosotros tenéis de todo, vuestra obligación es ayudar al pobre, Mi Hijo os lo enseño.

Si estáis en un medio, en el cual todo es adverso a vuestra vida, también tenéis la obligación de buscar cómo crecer espiritualmente, porque, no os podréis comunicar Conmigo, si no estáis unidos a Mí, en una paz espiritual y, Yo, os vuelvo a repetir, nunca dejo abandonada a un alma, como para que se pueda perder eternamente; os amo a todos. Al daros el don de la vida, Yo os cuido en todo momento, el alma, es la que se aparta de Mí y hace su voluntad. Yo siempre os busco para que regreséis a Mí, os doy muchas oportunidades para que Me encontréis, os arrepintáis, si habéis llevado una mala vida o, por otro lado, si no Me conocéis, pero habéis sido exitosos, según el Mundo, también os pongo oportunidades para que os deis cuenta que lo que habéis amasado en fortuna, no os va a dar la vida eterna y permito, en algún momento de vuestra existencia, que Me encontréis, que os deis cuenta que lo que habéis amasado no os va a ayudar y os pongo la oportunidad de que crezcáis espiritualmente y os podáis salvar.

Yo, siempre voy cuidando a las almas, vosotros escogéis, el estar Conmigo o el estar contra Mí, es vuestra decisión y es libre vuestra decisión.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Es una bendición muy grande, tener unos padres buenos, unos padres santos, unos padres sabios que, no solamente alimentaron el cuerpo, sino que, principalmente, alimentaron el alma, para que pudieran ayudar a esas almitas a llegar a Mí.
Hijitos Míos, la vida de la Gracia es como vuestro crecimiento humano. Vosotros nacéis a la vida, crecéis y vais tomando experiencia. Vais cambiando de etapas en vuestra vida, desde recién nacido, bebé, niño, adolescente, adulto, anciano, pero, si lo pasamos todo esto a la vida espiritual, tenéis un nacer, y empieza con el Bautismo.

El Bautismo, éste Sacramento os abre las puertas a Mi Gracia, desde ese momento empezáis a recibir infinidad de bendiciones de parte Mía. El Cielo entero empieza a cuidaros, vais creciendo y vais recibiendo, información Mía, con Mi Santo Espíritu dentro de vosotros. Aún a pesar de que sois bebés, estáis Conmigo, os voy alimentando. Así como vuestros padres os alimentan en vuestro cuerpo, Yo empiezo a alimentaros en vuestra alma. De bebés, pasáis a ser unos niños hermosos, os sigo alimentando espiritualmente, vuestros padres no solamente os van a alimentar, ya, en esta etapa en vuestro cuerpo, sino os empiezan a alimentar con el trato que os van dando, debe ser un trato bello, un trato amable. Recordad que los bebes, luego como niños, ya están dándose cuenta de lo que sucede a su alrededor, del trato que se les va dando, y eso queda marcado en su mente, en su ser, para siempre.

Es muy importante que entendáis, como padres, lo que debéis dar a vuestros hijos. Al alimentarlos de cuerpo, ciertamente, les estáis dando oportunidad para que su cuerpo, que es vehículo, esté sano y pueda llevar a su alma a misionar. Os lo he explicado antes: vosotros sois, por vuestra alma, no por vuestro cuerpo. Las virtudes, Dones y todas las bellezas espirituales, que tengáis en vuestro corazón, van a brotar a través de vuestros actos, se os conocerá, no solo por vuestro exterior, sino también, por los actos que broten de vosotros.

Cuando se habla de un gran hombre, o de una gran mujer en la historia pasada, se habla de sus actos, no si eran bonitos o feos, altos, flacos, gordos, se habla de cómo fuisteis, qué estela dejaron, qué valores dejaron para los demás para que se les conociera y para que sirvieran de ejemplo, para un crecimiento espiritual y para que, al tomarlo vuestra persona, con vuestro ejemplo, con lo que lleváis en vuestro corazón, también dejarais, un ejemplo de vida, para que llegarais a ser tan buenos o mejores que estos hermanos vuestros os dieron como ejemplo y que les valió el ser alguien muy especial ante Mis Ojos y ante vosotros.

Por eso, es tan importante en que los padres vayan dejando en los hijos, no solamente esa vida del cuerpo con el alimento del Mundo y digo del Mundo: lo que son los alimentos que mantienen sano vuestro cuerpo, sino debéis dar, también, vida espiritual, para que esa vida espiritual, deje vida a otros hermanos vuestros.

Es tan importante el ejemplo, Mis pequeños, y, por eso, permití que Mi Hijo, Jesucristo, bajara a la Tierra, para que Lo vierais, para que convivierais con Él, para que os dierais cuenta, lo que un Dios-Hombre os iba a dar, y cómo debíais vosotros seguirle, para ser también, vosotros, grandes ante Mis Ojos. Esa es la vida de los Santos, el que trataron de ser como Mi Hijo, a eso estáis llamados todos vosotros, y todo empieza desde la familia, desde el ejemplo que dan los padres a los hijos, desde que son pequeños bebés.

Es una bendición muy grande, tener unos padres buenos, unos padres santos, unos padres sabios que, no solamente alimentaron el cuerpo, sino que, principalmente, alimentaron el alma, para que pudieran ayudar a esas almitas a llegar a Mí, pero, sobre todo, a dar ejemplo, para que otras, también, pudieran llegar a Mi.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Conozco al hombre, conozco lo que afectó, en vosotros, el Pecado Original, eso es para todos, y los Mandamientos cubren todas esas posibilidades en las que vosotros pecáis, si los respetáis, salvareis vuestra alma, si no los queréis respetar, difícilmente os salvareis.
Hijitos Míos, al haber sido afectados por el Pecado Original esto os marcó para siempre. Mis pequeños, como os he dicho, os creé, porque os amo, os di el don de la vida, porque os amo y para daros la oportunidad de compartir Conmigo el éxito de la Redención, porque es un éxito, es un logro Divino, contra los ataques de satanás.

Satanás llevo a vuestros Primeros Padres a destruir lo que Yo os había dado, lo que todos vosotros ibais a vivir, Bendiciones eternas. En su envidia él, en cierta forma, evitó esto y ahora tenéis que sufrir para lograrlo, cuando, antes, gratuitamente teníais todas Mis Bendiciones, no teníais que trabajar, prácticamente, por ellas. Eran felices vuestros Primeros Padres, el Amor, lo hacia todo, por eso, os he dicho, no tenían que trabajar para lograrlo, ellos amaban, Me amaban con todo su ser y el Amor les proveía más Bendiciones por parte Mía.

Ahora, ciertamente, seguís recibiendo Mis Bendiciones gratuitamente, pero tenéis que luchar contra vosotros mismos, porque, el pecado, no solamente está a vuestro alrededor, está en vosotros mismos. Vosotros sois libres de escoger entre el Bien y el mal, satanás hizo su parte, estáis viviendo en sus terrenos y os pone infinidad de tentaciones. Vuestra carne tiende hacia el mal, pero, Yo, también, os pongo infinidad de situaciones con las cuales podéis vivir en el Bien.

Buscáis por diferentes caminos, a lo largo de vuestra existencia. En ellos, mientras los recorréis, hay Bien y hay mal, satanás, sembró el mal, está en vosotros rechazarlo o hacerlo vida en vosotros y Yo, también, he sembrado el Bien, lo tenéis también a vuestro alrededor, Mi Hijo os lo mostró viviéndolo, viviendo las Enseñanzas del Cielo y vosotros escogéis, sois libres. Queréis vivir en el mal, por consiguiente, os apartáis de Mis Bendiciones y, esto entendedlo muy bien, Mis pequeños, porque es promesa Mía y fue Promesa que Yo hice al pueblo judío, si vosotros respetáis los Mandamientos, Mis Bendiciones caerán sobre vosotros y sobre los vuestros, pero, si Me dais la espalda, no os irá bien, tendréis maldad a vuestro alrededor, seréis atacados y sufriréis.

Fue Mi Promesa, sigue siendo Mi Promesa, si estáis Conmigo, recibiereis Mis Bendiciones, os cuidaré, os protegeré del enemigo, del enemigo malo y de aquellos que están con el enemigo malo.

El hombre, durante su vida, mientras tenéis el don de la vida, pasáis por diferentes etapas, diferentes situaciones, diferentes tipos de peligros pero, también, tenéis éxitos espirituales, tenéis amor a vuestro alrededor; no todo es malo en la vida del hombre. Si vosotros, con Sabiduría Santa, sabéis sacarle provecho a los momentos difíciles y aún malos de vuestra vida, viviréis mejor. El optimismo, la alegría siempre debe estar en vosotros, ¿cómo podéis estar tristes, cuando tenéis el don de la vida que os he concedido?, y os vuelvo a repetir, os he concedido el don de la vida para servirMe, para gozar Conmigo Mis Bendiciones, para ayudarMe en la Redención del género humano, para transmitir Mi Amor a vuestros hermanos, para dar Vida a los que están muertos en vida, o sea muertos por el pecado.

Tantas cosas bellas que podéis ver a lo largo de vuestra existencia, si las buscáis; pero si estáis encerrados solamente en ver lo malo y no queréis buscar lo bueno, vuestra vida va a ser de dolor, de tristeza, maldeciréis a los que os rodean y, también, lo haréis contra Mí, que no Me lo merezco, porque, de Mí, solamente tenéis Bondad, tenéis Amor, pero en vuestra desesperación, de que creéis que sufrís, porque os di el don de la vida y no habéis buscado lo bueno, Me echáis la culpa de vuestra maldad que, además, como le dije al pueblo judío, si no estáis respetando los Mandamientos que Yo os pedí que llevarais a cabo, vuestra vida será difícil.

Ciertamente, satanás ha tratado de atacar esta promesa Mía, haciéndole creer a la gente que son Mandamientos o Mandatos obsoletos y, eso, es una mentira, Mis pequeños. Yo Vivo fuera del tiempo, vosotros estáis en el tiempo, lo que os he dado, abarca todos los tiempos en que el hombre vivirá, así que, lo que os he dado, es para todos los tiempos y, porque conozco al hombre, conozco lo que afectó, en vosotros, el Pecado Original, eso es para todos, y los Mandamientos cubren todas esas posibilidades en las que vosotros pecáis, si los respetáis, salvareis vuestra alma, si no los queréis respetar, difícilmente os salvareis.

Estad Conmigo y asegurareis vuestro triunfo humano y espiritual, si estáis en contra Mía, sabéis, de antemano, cuál va a ser vuestro futuro eterno.
Gracias, Mis pequeños.

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Oct 23_15 Vuestra Fe, en estos momentos es, importantísima y ésa la deberéis acrecentar.

Oct 23_15 Vuestra Fe, en estos momentos es, importantísima y ésa la deberéis acrecentar.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino

Temas:

  • Os he dicho que la oración es poderosísima y Yo os protejo cuando hay oración, Soy vuestro Padre y esa es Mi Promesa, protegeros, pero, mientras vosotros estéis en contacto Conmigo, que es la oración.
  • Sed como Yo quiero que seáis, porque de esta forma, es como alcanzaréis la perfección y, a través de vosotros, obraré gran cantidad de Milagros, para que vuestros hermanos vean que Yo Existo entre vosotros, que sigo caminando sobre la Tierra en vosotros.
  • El milagro, es  un acto de amor inmenso, que sale desde lo más profundo de vuestro corazón, poneos siempre en lugar del hermano caído, ¿os gustaría estar en ésa situación y que nadie tratara de ayudaros?, no, ¿verdad?
  • Deberéis estar totalmente sueltos a Mi Voluntad ya que el vivir totalmente en Mi Voluntad, es vivir unidos, no ser dos, sino Uno Conmigo, pedidMe esa Gracia, Mis pequeños, porque sé que sois débiles.
  • Deberéis tener muy grabado en vuestra mente y en vuestro corazón, que nunca os abandono, siempre estoy con vosotros, no claudiquéis, la prueba es para vuestro bien, os  hará crecer, os santificará y seréis ejemplo para muchas almas, especialmente, para que no claudiquen.


Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he dicho que la oración es poderosísima y Yo os protejo cuando hay oración, Soy vuestro Padre y esa es Mi Promesa, protegeros, pero, mientras vosotros estéis en contacto Conmigo, que es la oración.
Hijitos Míos, os he venido hablando mucho sobre la oración. La oración es necesarísima, Mis pequeños, satanás tiene, también, a sus secuaces y ellos, continuamente, están atacándoos.  Al decir, continuamente, os aseguro que no pierden su tiempo en descansar, en pensar en otras cosas, están haciendo el mal y vosotros lo vivís; es el príncipe de este Mundo y quiere desterrar a todos aquellos que no están con él.

Ciertamente, Yo he permitido que vosotros estéis en el Mundo, para que, al estar Conmigo y seguir lo que se os ha dado de Conocimiento en las Sagradas Escrituras y, especialmente el Mensaje que Mi Hijo os llevó, podáis vencer a satanás y a sus secuaces.

Yo no creé todo lo que vosotros veis, y lo que no veis, para que fuera malo, que estuviera en contra vuestra, todo lo que Yo creé es para vuestro Bien, que, ciertamente, ha sido afectado por el Pecado Original y, en estos momentos, no podéis comprender las bellezas que Yo creé para vosotros y las creé con todo Amor y para que os protegieran.

Vosotros tenéis ésa tarea. El don de la vida es para recuperar lo que Yo creé, para vosotros, para que lo gozarais, para que Me lo ofrecierais, para que Me lo agradecierais y, de esta forma, Yo os siguiera consintiendo, pero, como os decía, satanás no pierde el tiempo, en todo momento os está atacando y así como vosotros hacéis oraciones buenas, de protección, de ayuda, de intercesión y de muchas otras formas de oración con las que podéis llegar a Mí, también, los que están con satanás, están orando en el mal, están con él y buscan haceros el mal de múltiples formas.

Vosotros desperdiciáis vuestro tiempo, solamente cuando tenéis necesidad o cuando vienen acontecimientos fuertes, os acordáis de Mí, os acordáis de pedir y, después de que pasan los acontecimientos o se suspenden los que estaban profetizados y vosotros no sentisteis que sucediera algo, dejáis la oración.

Os he dicho que la oración es poderosísima y Yo os protejo cuando hay oración, Soy vuestro Padre y esa es Mi Promesa, protegeros, pero, mientras vosotros estéis en contacto Conmigo, que es la oración.

Mientras estáis orando, Yo estoy protegiéndoos de satanás, y es una realidad, él pierde su poder cuando vosotros oráis de corazón, pero, tan pronto dejáis la oración, por múltiples situaciones, principalmente, y os va a doler, porque no Me amáis de corazón, entonces, se aprovecha satanás. En el momento en que vosotros dejáis la oración, satanás recupera su fuerza y os ataca más fuerte y, esto sí os lo puedo asegurar, Mis pequeños, le da coraje que Yo detenga su fuerza cuando vosotros oráis, pero tan pronto la recupera, porque os olvidáis de la oración, él os ataca mucho más fuerte y vosotros os quejáis, pero es vuestra culpa.

Os he dicho que Yo os estoy protegiendo, os estoy cuidando, os estoy engrandeciendo en la Gracia y en el Amor, mientras estáis Conmigo, pero si os apartáis de Mí, que Soy Fuente de Amor, de Sabiduría, de Virtudes, de Enseñanzas, en ése momento Me estáis dando la espalda, os estáis olvidando de Mí, nada más Me tomáis cuando os conviene a vosotros y, eso está mal, Mis pequeños.

Os repito, satanás no desperdicia ni un segundo para atacaros, vosotros debierais orar todo el tiempo de vuestra vida para protegeros y no lo hacéis. Si están sucediendo acontecimientos malos a vuestro alrededor o en lo particular, en vuestra familia, en vuestros negocios, es porque vosotros no estáis Conmigo o estáis haciendo las cosas mal.

Debéis regresar a Mí, debéis vivir en estado de Gracia, debéis vivir en la oración y eso es lo que hacía Mi Hijo, continuamente, se apartaba de Sus apóstoles, se apartaba de la gente para estar Conmigo, para estar profundamente en oración Conmigo.

Entended, Mis pequeños, esto que os digo, porque es primordial para vuestra vida, tanto física como espiritual, para vuestro Mundo, para el Universo entero. Siempre os protejo y trato de estar con vosotros, pero vosotros no tratáis de estar Conmigo ni permanecéis unidos, a Mí, a través de la oración.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Sed como Yo quiero que seáis, porque de esta forma, es como alcanzaréis la perfección y, a través de vosotros, obraré gran cantidad de Milagros, para que vuestros hermanos vean que Yo Existo entre vosotros, que sigo caminando sobre la Tierra en vosotros.
Hijitos Míos, ya os he dicho antes, que vosotros estáis obligados a hacer milagros. Sí, Mis pequeños, vosotros sois los Cristos de éste tiempo. Vosotros, que estáis Conmigo, que oráis, que tratáis de manteneros en estado de Gracia, que dejáis que Yo os mueva según Mi Voluntad; vosotros, que pedís Mi ayuda, Mis Virtudes, Mi Amor, que estáis Conmigo, no os puedo negar nada, especialmente, cuando Me lo pedís de corazón y los milagros se logran así, Mis pequeños, cuando Me pedís las cosas desde lo más profundo de vuestro corazón.

Os he dicho que vosotros sois hermanos mayores entre vuestros hermanos. Así como en una familia, vosotros ya crecisteis en Gracia, en Conocimiento, en Amor y debéis proteger a vuestros hermanos menores, estáis en el mundo para pedirMe lo que vuestros hermanos menores necesitan y aún vosotros mismos.

Se os ha dicho que la Purificación que vais a tener, va a ser por desastres naturales y ahí esdonde se debe mostrar dónde está vuestro corazón, cuánta Fe tenéis, qué tanto amáis a vuestros hermanos, qué tanto estáis protegiéndolos con vuestra oración pero, sobre todo, con vuestro buen corazón y, al decir buen corazón, es el Corazón de Mi Hijo en vosotros.

¿Acaso vosotros creéis que a Mí Me gusta ver el sufrir de todos vosotros? ¡No!, Mis pequeños, cómo quisiera que ya estuvierais Conmigo aquí en el Cielo, pero tenéis que ser purificados, porque coqueteáis mucho con satanás, con sus obras y a donde él os lleva. Os falta mucho crecimiento espiritual y debéis tener más Fe y estar más compenetrados en vuestra realidad espiritual.

Se os ha hablado de que en Mí no hay coincidencias, estáis en la Tierra, porque tenéis una misión específica cada uno de vosotros y cada uno de vuestros hermanos en el Mundo entero, pero pocos son los que realmente se dejan mover por Mí y han aceptado trabajar para Mí y, el trabajar para Mí, realmente estáis trabajando para vuestros hermanos.

Si sois otros Cristos de este tiempo y Mi Hijo se la pasó ayudando a vuestros hermanos de aquél tiempo, en múltiples formas, en Enseñanzas, Milagros, sobre todo, con su Ejemplo, vosotros tenéis la obligación de hacer lo mismo y todo haciéndolo en total sumisión a Mi Voluntad, como Él. Siendo Mi Hijo y Siendo Dios, aceptó ésa sumisión, aceptando Mi Voluntad, porque así lo quiero Yo, para Bien de todos vosotros. Os debéis dejar mover por Mí, porque Yo os voy a llevar hacia lo perfecto, hacia lo santo, hacia donde cada uno de vosotros debéis llegar.

Así pues, Mis pequeños, sed como Yo quiero que seáis, porque de esta forma, es como alcanzaréis la perfección y, a través de vosotros, obraré gran cantidad de Milagros, para que vuestros hermanos vean que Yo Existo entre vosotros, que sigo caminando sobre la Tierra en vosotros, que Mi Hijo Vive en vosotros, para seguir salvando a infinidad de almas, a través de vuestra donación, a través de vuestra intercesión, a través del amor que salga desde lo más profundo de vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: El milagro, es  un acto de amor inmenso, que sale desde lo más profundo de vuestro corazón, poneos siempre en lugar del hermano caído, ¿os gustaría estar en ésa situación y que nadie tratara de ayudaros?, no, ¿verdad?
Hijitos Míos, os he dicho que así como tenéis un Ángel de la Guarda, tenéis también un demonio de la guarda. Satanás os conoce por la forma en que sois, ciertamente, él no puede entrar en vuestra mente, no os conoce internamente, no conoce vuestros pensamientos, pero os conoce por como sois y por como reaccionáis ante vuestros hermanos y, así, él se va amoldando a vuestra forma de ser para desviar vuestro camino.

Conoce cuáles son vuestras caídas naturales hacia el pecado. Algunos resistís determinadas tentaciones, otros, las aceptáis dependiendo de vuestro grado de espiritualidad y, así, al iros conociendo, os va poniendo tentaciones que os van apartando del camino del Bien y de la perfección, que os lleva a la santidad.

Cuando vosotros os apartáis de la oración, como os expliqué, quedáis a la deriva, quedáis débiles y satanás os empieza a atacar por vuestro lado más débil dentro de los pecados que vosotros aceptáis en vuestra vida.

Ciertamente, él es el mal y produce mucho mal a vuestro alrededor, pero, está en vosotros hacer vida los pecados a donde él os lleva o resistir a ésa maldad, a través de la gracia que de Mí podéis obtener. Si estáis Conmigo vuestra carnalidad no se desviará tan fácilmente, porque la Virtud os estará levantando y protegiendo en todo momento, pero si os debilitáis, por vuestra falta de oración, por vuestra falta de vida espiritual, al no tomar los Sacramentos que os he dejado, para que os den fuerza y vida, caéis en debilidad. Como cuando os da una enfermedad, estáis débiles y, cuando estáis débiles, cualquier cosa os ataca y os enfermáis fácilmente.

Un débil espiritual, es atacado muy fácilmente por satanás y lo desvía hacia donde él quiere, pero no solamente es el daño que os hace a vosotros, sino que a aquellos, que ya están afectados por satanás, que en lugar de vivir en las Virtudes, están viviendo en vicio y en maldad, se vuelven instrumentos de él. Afectan a los que están a vuestro alrededor, están viendo vuestras acciones y máxime si son pequeños. Vuestros hijos, o niños  a vuestro alrededor, pueden copiar vuestra forma de ser y vosotros mismos seréis instrumentos del mal, porque ellos, estos pequeñitos, harán lo que vosotros hacéis y así se va haciendo toda una cadena de maldad, porque vosotros no estáis protegidos, porque os habéis apartado de Mí, porque no queréis pertenecer a Mi rebaño, a Mi Reino ni buscáis vuestra salvación eterna.

¿Os dais cuenta ahora, cómo actúa satanás en vuestra vida? Debéis protegeros, siempre, estando Conmigo, estando llenos de Mí y, de esta forma, aunque os ataque, que su maldad, que, ciertamente, siempre está a vuestro alrededor, no penetre en vosotros, si penetra en vosotros, empezáis a caer y eso os puede llevar a que no queráis luego levantaros y perdáis mucho de lo que pudiste haber logrado para vuestro bien y para los vuestros.

Un alma caída, ciertamente, no sirve para Mi Reino. Yo os voy a estar cuidando y poniéndoos infinidad de situaciones con las cuales vosotros os podáis levantar. Nunca dejo a un alma caída sin ayuda, es vuestro libre albedrío el que pide estar ahí y ya no desea levantarse y, esto Me duele mucho, Mis pequeños. No Me gusta ver a un alma caída en pecado, pero si ya no tiene deseos de levantarse, satanás ya venció a ésa alma y se pierde, y esto Me duele muchísimo.

Orad, Mis pequeños, por todas ésas almas que se han dejado caer, que no tienen fuerza para levantarse. Os he dicho que, mientras estáis en la Tierra, siempre habrá la oportunidad de levantar a un alma y, especialmente, si vosotros acudís a Mí y utilizáis todas las capacidades espirituales que Yo os doy para que vosotros podáis salvar vuestra alma y la de vuestros hermanos, y Me refiero a los milagros, como os dije antes.

El milagro, es un acto de amor inmenso, que sale desde lo más profundo de vuestro corazón, poneos siempre en lugar del hermano caído, ¿os gustaría estar en ésa situación y que nadie tratara de ayudaros?, no, ¿verdad? Así quiero que siempre penséis, que os deis cuenta que hay hermanos buenos a vuestro alrededor que os pueden levantar, porque Yo les estoy pidiendo que os ayuden. Sed salvadores de almas, como lo pedí a Mis apóstoles, pescadores de almas, y éste es vuestro tiempo, aprovechadlo, Mis pequeños, para darMe ése gusto, por el cual Yo os permití tener el don de la vida. DadMe almas,  como os dijo Mi Hijo en la Cruz, “tengo sed de almas”.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Deberéis estar totalmente sueltos a Mi Voluntad ya que el vivir totalmente en Mi Voluntad, es vivir unidos, no ser dos, sino Uno Conmigo, pedidMe esa Gracia, Mis pequeños, porque sé que sois débiles.
Hijitos Míos, al deciros que la oración es poderosísima, os quiero recordar que vosotros os unís con vuestra oración, en la Comunión de los Santos. Ciertamente, cuando estáis unidos a Mí, tenéis un poder muy grande, porque Yo trabajo a través de vosotros. Los poderes y capacidades, los milagros, que puedan salir a través de vosotros, no son vuestros, son Míos, ya os lo he explicado antes.

Cuando vosotros os unís a la Comunión de los Santos, imaginad la Potencia, de Mi Fuerza de Amor, que sale a través de cada uno de vosotros, para unirse en un fin específico, que son los deseos de vosotros para un momento determinado y, así, con esa potencia de oración, podéis vencer a las potencias del mal.

No os imagináis, Mis pequeños, lo que son las potencias del mal. Os he dicho que minimizáis las potencias del mal y queréis hacer menos a satanás y os he dicho que es un arcángel malo, pero es un arcángel poderoso, pero, obviamente, os he dicho que no superior a Mí, ni a la fuerza de oración que vosotros podéis conseguir al estar unidos a las fuerzas del Cielo.

Vosotros estáis, por Mi Voluntad, en estos momentos de la historia, por una razón muy grande, estoy confiando en vosotros, os he ido instruyendo a través de vuestra vida. Os he reunido para que hagáis grupos de oración alrededor del Mundo, para que podáis vencer las fuerzas del mal y, así va a ser, peromientras más unidos estéis a Mí y cuando os unáis con el pensamiento y con el corazón, cada vez que os reunáis con todos los grupos de oración del Mundo, al uniros en la Comunión de los Santos, estaréis atrayendo para vosotros un poder inmenso de destrucción del mal.

Esto es una realidad, Mis pequeños, es para lo que fuisteis creados y para eso os di el don de la vida en este tiempo. Ciertamente, muchos han sido llamados y pocos quisieron seguirMe. ¡Qué dolor Me dan esas almas que no respondieron!, quizá empezaron a buscar Mi Bien, vivir en la oración, vivir en la Gracia, pero después claudicaron.

No os imagináis, Mis pequeños, todo el Bien que tengo para cada uno de los que habéis aceptado vivir para Mí y trabajar en estos tiempos de cambio. Mucho bien estáis trayendo a infinidad de hermanos vuestros alrededor del Mundo y en el Universo entero. Yo estoy trabajando a través de vosotros y vosotros no os imagináis lo que Yo he podido hacer a través de vosotros y lo que podré hacer cuando vosotros os deis plenamente a Mí.

Os habéis dado cuenta, muchas veces, cómo habláis con hermanos vuestros y palabras de conocimiento que no teníais, brotan de vuestros labios y tocan corazones; esto y mucho más podréis hacer en este tiempo que viene, pero deberéis estar totalmente sueltos a Mi Voluntad ya que el vivir totalmente en Mi Voluntad, es vivir unidos, no ser dos, sino Uno ConmigopedidMe esa Gracia, Mis pequeños, porque sé que sois débiles, que sois pequeños, y os distraéis muchísimo con las cosas del Mundo y con los ataques de satanás. Mi Gracia lo puede todo, tenéis qué acudir a ella, Mis pequeños, si habéis aceptado ya estar Conmigo. Habéis ya vivido experiencias agradables de Mi Gracia, ya habéis vivido Conmigo, ya habéis probado de los frutos de Mi Gracia y de Mi Amor, pero quiero la unidad plena y solamente Mi Gracia os la puede dar, pero si no Me la pedís, Yo no os puedo forzar. Las almas tienen que venir a Mí en libertad total y, cuando estéis Conmigo, es cuando os podré encadenar a Mi Amor, pero el encadenaros a Mi Amor, os he explicado, es daros una libertad total, pero enamorados plenamente de Mí. Cuando estéis ya en ése grado de amor, ya no saldréis de Mi Corazón, porque ése enamoramiento que os concedo, es tan bello que el alma ya no puede salir de Mi Corazón, quiere permanecer plenamente en Él, porque no hay nada, nada en la Tierra que se pueda comparar al Amor que Yo os pueda dar.

Haced la prueba, Mis pequeños y conoceréis lo que Mi Amor pueda hacer en un alma que se dona totalmente a Mi Voluntad, es el Cielo en la Tierra.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Deberéis tener muy grabado en vuestra mente y en vuestro corazón, que nunca os abandono, siempre estoy con vosotros, no claudiquéis, la prueba es para vuestro bien, os  hará crecer, os santificará y seréis ejemplo para muchas almas, especialmente, para que no claudiquen.
Hijitos Míos, el tiempo Yo lo manipulo a vuestra conveniencia, estáis, ciertamente, viviendo en el tiempo y Yo Vivo fuera del tiempo.

Ciertamente, se os ha dicho antes que un minuto Mío, pueden ser mil años para vosotros, pero, también, os he dicho que en este momento ya estáis viviendo lo profetizado y se están llevando a cabo las Profecías Bíblicas en vuestra vida y en el Mundo entero.

Viviréis momentos bellos, en donde veréis cumplida Mi Palabra, porque, así, también, lo dicen las Escrituras. Habrá momentos difíciles, y ésos tendréis qué padecerlos, también, para vuestro bien y para el de vuestros hermanos porque, si permití que Mi Hijo Jesucristo los padeciera, que Mi Hija, La Siempre Virgen María y el Señor San José, padecieran el dolor, preocupaciones, maldades de satanás a su alrededor, vosotros también los padeceréis. Recordad que, de un mal que llegue a vuestra vida, Yo sacaré un bien para vuestro crecimiento espiritual. Yo siempre os estoy cuidando, nunca os abandono y siempre procuro que de las pruebas que tengáis cada uno de vosotros en vuestra vida, siempre habrá un bien al final de la prueba, sí, y especialmente si os mantenéis Conmigo,esto, Mis pequeños, lo deberéis tener muy grabado en vuestra mente y en vuestro corazón, que nunca os abandono, siempre estoy con vosotros, no claudiquéis, la prueba es para vuestro bien, os hará crecer, os santificará y seréis ejemplo para muchas almas, especialmente, para que no claudiquen.

Os he dicho que sois hermanos mayores entre vuestros hermanos y, por ser hermanos mayores, sois criticados, porque no comprenden vuestro actuar en la Tierra, no comprenden lo que vivís y hasta dónde os he llevado. Sois diferentes ante ellos, habláis de Mí en forma diferente a la que ellos conocen, porque tenéis más conocimiento, os lo he dado porque Me habéis buscado. El alma que Me busca, se enriquece de Mí, Yo puedo enriquecer a todas las almas, pero no todas se acercan a Mí.

Manteneos humildes, sencillos y, sobre todo, siempre con vuestro corazón abierto, tanto para lo que Yo os pueda dar, como para el amor y la ayuda que deberéis derramar al corazón de vuestros hermanos.

Tened paciencia, siempre, Mis pequeños, en enseñar a vuestros hermanos lo que Yo os he dado. Cuando se den cuenta de que os escogí para tener capacidades superiores, ellos vendrán a vosotros. Enseñaréis lo que Yo os he enseñado, pero, sobre todo, enseñaréis lo que habéis vivido, lo que Yo os he dado en todo este tiempo de preparación.

Estáis viviendo tiempos de cambio, tiempos difíciles, tiempos de rechazo a todo lo que viene de Mí, pero,después, vendrán tiempos bellos en donde se acercarán a vosotros los que quedarán de la Purificación Final, que no saben de Mí, pero tendrán mucho deseo de saber de Mí, porque os llenaré de Mi Amor y, eso, hará que se acerquen a vosotros, para que seáis sus maestros de Amor en los tiempos por venir. Gozaréis enseñando, viviréis Mis Enseñanzas, Mi Vida, Mi Amor en vosotros y seréis felices, llenando almas ansiosas de conocerMe y verlas partir con alegría, porque sabrán más de Mí.

PedidMe, pedidMe todo lo que vuestro corazón os indique que necesitáis; Mi Santo Espíritu, que Vive en vosotros, os indica lo que necesitáis.

No permitáis que estos momentos, de la Purificación, os traigan tristeza a vuestra vida, no, Mis pequeños, os he dicho que pongáis vuestra mente y vuestro corazón, en los momentos bellos que se van a  venir después, en donde se harán realidad todos ésos sueños, deseos, que habéis tenido a lo largo de vuestra vida y que Yo he puesto en vuestro corazón.

DejadMe vivir ahora plenamente en vosotros, porque, luego, en ésos tiempos, ciertamente Viviré plenamente en vosotros, pero serán ya tiempos de Luz. Ahora estáis en tiempo de tiniebla, vuestra Fe, en estos momentos es, importantísima y ésa la deberéis acrecentar y por eso os pido que os deis totalmente a Mí, para que vuestra Fe, sea la que os ayude a manteros de pie, ayudando a vuestros hermanos y ayudándoMe a Mí en la salvación de las almas. En los tiempos que vendrán va a ser Mi Luz la que os rodeé, y rodeé también a vuestros hermanos, no necesitareis la Fe en ésos momentos porque Yo ya estaré con vosotros.

Os amo tanto, Mis pequeños y os quiero premiar ya, por lo que habéis hecho y lo que Me habéis dado, pero falta un momentito solamente, el momento de la prueba, en donde deberéis acrecentar más vuestra Fe, para que, por fin, se os quite el velo que os separa de Mí y Me gocéis plenamente.

Animaos los unos a los otros, no os dejaré solos en ningún momento, Yo estoy con vosotros, Mi Amor os dará mucha fuerza para seguir adelante, no dejéis que el temor y la duda penetren en vuestro corazón y en vuestra mente, Fe absoluta en Mí.

Os bendigo, Mis pequeños, bendigo vuestros pasos, bendigo vuestras palabras y vuestros pensamientos, bendigo vuestra vida, sois Míos y no os dejaré caer.
Gracias, Mis pequeños.

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