jueves, 15 de agosto de 2013

Mensaje a Luz de María - 14 de Agosto del 2013

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
14 DE AGOSTO DEL 2013




Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

MI CORAZÓN INMACULADO TRIUNFARÁ PARA BIEN DE TODA LA HUMANIDAD, SEDIENTA DE MI HIJO.

Amados, sean a semejanza de Mi Hijo: humildes y sencillos de corazón, como aquellos que no deseando méritos propios se entregan a la Voluntad de Dios, confiando en que cuanto Él les solicita es para el bien de sus almas y del mundo entero.

Amados Míos:

No sean como el que evita profesar su fe, sino sean el testimonio viviente de humildad y amor, ya que en la Tierra todo lo que el hombre forja, ha sido creado por el Padre Eterno para su servicio.

Los caminos de Mi Hijo no son los que el hombre espera, en ellos no existen tronos ni gloria, ni son unos más importantes que los otros.  Así el hombre: el que crea ser mayor ante Mi Hijo, será el menor, y el que crea ser el menor, será el mayor en el Reino de los Cielos.

MIS HIJOS SON LOS SENCILLOS DE CORAZÓN, ALMAS CONSCIENTES DE ESTAR AL SERVICIO DE MI HIJO Y DISPUESTAS A SEGUIRLE POR DONDE ÉL LES LLAME.

La humanidad a la que amo, continúa abierta al pecado, ha dejado fuera la observancia a los Pedidos del Cielo, ignorando la inminencia de su purificación.

Los falsos ídolos no se detienen, crecen y avanzan de un lugar a otro para confundir a Mis hijos, para que no atiendan y renuncien a Mis Llamados a enmendar el camino.

Amados Míos:

SEAN USTEDES ESAS CRIATURAS HUMANAS DE FE, FIRMES E IMPARABLES, CONVENCIDAS DEL LLAMADO AL SERVICIO DE MI HIJO.  Él es el grande entre los grandes, Él que mira todo cuanto sucede en la Tierra y más allá de ella. Él es el soberano, el que todo lo mira, la Misericordia infinita.

Hijos, sean conscientes de cuanto les ha permitido conocer la  Casa Paterna, no sean de los que sienten tener el Cielo ganado, ya que éstos podrían caer con tan sólo un soplo del viento. 

MIS HIJOS VELAN JUNTO A SU MADRE PARA NO DORMIR, SE MANTIENEN SIENDO SENCILLOS Y HUMILDES, Y SON CONOCEDORES DE QUE ANTE LA MISMA HUMANIDAD IGNORANTE, se levantan los acaudalados emporios del anticristo, incitando a los Pueblos a la perdición del alma. El hombre ha deseado ser poderoso, no se contenta con lo poco, ha traspasado sus propios límites, siendo los Pueblos fortalecedores directos de los que les avasallan.

El desprecio al don de la vida, es en este instante ignorado por aquellos que deben levantar la voz. Un poder acalla la voz de los gobernantes y de los poderosos, una voz que desea aniquilar la Iglesia de Mi Hijo: la voz de la masonería que gana adeptos ante la gran ignorancia que se mantiene en el Pueblo de Mi Hijo.

Como Madre e Intercesora de la humanidad, les llamo imitar la unidad de aquellos, que siendo soldados del amor de Mi Corazón, no se detienen en predicar la verdad, y al permanecer unidos, se mantienen alerta para llevar la Palabra en espíritu y verdad, sin discordias sino con un único anhelo y una sola fe. MI HIJO ES UNO Y LOS SUYOS DEBEN SER UNO.

Cada criatura humana contiene en sí misma no sólo el Amor de Mi Hijo y el de esta su Madre, sino contiene una Misión y dentro de esa Misión se levanta otra que es la UNIDAD, de lo contrario el mal logrará su cometido y esto no es deseo de esta Madre, sino es Mi deseo presentar a Mi Hijo a todos los Suyos, a quienes Él redimió.

Sean un constante testimonio, orando unos por otros en Mi Corazón.

NO DUERMAN, ANTE USTEDES EL TIEMPO NO ES TIEMPO, SINO UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS.
NO SE ENTREGUEN EN MANOS DEL MALIGNO, REACCIONEN, EL MUNDO SE HUNDE EN EL ERROR… ¡DESPIERTEN!

Vendrán sus Protectores, Compañeros de camino a llevarles por el camino justo y seguro…

Vendrá uno en especial que les avivará la llama del amor a Mi Hijo y a esta Madre, les alertará sobre el mal para que no sean engañados.

El Amor Divino y la Misericordia Divina se derraman a raudales sobre todos; siendo los hombres sordos, continúan sin escuchar el llamado de lo alto.

LUEGO DE LA TEMPESTAD VIENE LA CALMA, EL SOL BRILLARÁ PARA TODOS, LA TIERRA SERÁ RENOVADA Y SOBRE ELLA CAMINARÁN LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD.

Unidos todos en Mi Corazón Inmaculado, reciban Mi Bendición y en ella el llamado a no separarse de Mi Hijo.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
  


COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL  MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

Hermanos (as):
La unidad es la fuerza de los hombres de buena voluntad…

La humildad es el distintivo de los verdaderos hijos de Dios…

La obediencia es el arma que da poder al obrar y actuar del hombre de bien…

SOMOS HIJOS DE UN MISMO PADRE, LUCHEMOS CON AMOR Y CON EL TESTIMONIO, ACERCANDO LAS ALMAS A CRISTO Y AL CORAZÓN DE LA MADRE PARA QUE ELLA INTERCEDA POR SUS HIJOS.

Amén. 


martes, 13 de agosto de 2013

Consagración del Mundo al Inmaculado Corazón de María por Papa Francisco el próximo 13 de Octubre.

El próximo 13 de Octubre, el Papa Francisco consagrará el mundo al Inmaculado Corazón de María




En respuesta al deseo del Santo Padre Francisco, la Imagen de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, que es venerada en la Capilla de las Apariciones, estará en Roma el 12 y el 13 de octubre, en la Jornada Mariana promovida por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. En el día 13 de octubre, junto a la Imagen de Nuestra Señora, el Papa Francisco realizará la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María.
La Jornada Mariana es uno de los grandes eventos previstos en el calendario de celebraciones del Año de la Fe y congregará en Roma a centenares de movimientos e instituciones vinculadas a la devoción mariana.
En una carta dirigida al Obispo de Leiría-Fátima, Antonio Marto, el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisichella, comunica que “todas las realidades eclesiales de espiritualidad mariana” están invitadas a participar en la Jornada Mariana: un encuentro que tiene previsto, en el día 12, una peregrinación a la tumba del Apóstol San Pedro y otros momentos de oración y meditación; y, en el día 13, la celebración eucarística presidida por el Papa Francisco, en la Plaza San Pedro.
Es un vivo deseo del Santo padre que la Jornada Mariana pueda tener como especial signo uno de los íconos marianos que están entre los más significativos para los cristianos de todo el mundo y, por ese motivo, hemos pensado en la amada estatua original de Nuestra Señora de Fátima”, escribió Mons. Fisichella.
De este modo, la Imagen de Nuestra Señora dejará el Santuario de Fátima en Portugal en la mañana del día 12 de octubre y regresará en la del día 13. En su lugar, en la Capilla de las Apariciones, será colocada la primera Imagen de la Virgen Peregrina de Fátima, entronizada en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario desde el 8 de diciembre de 2003.
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Lo que los cardenales escucharon antes del Cónclave que eligió a Francisco


Gracias a que la Santa Sede lo ha hecho público en las Acta Apostolicae Sedis, podemos ofrecer nuestra traducción de la interesante intervención, cuyo contenido hasta ahora era desconocido, que el Cardenal Prosper Grech dirigió a los cardenales electores antes del Cónclave celebrado en marzo de este año, en el cual fue elegido Papa el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, tomando el nombre de Francisco.
***
A la venerable edad de 87 años soy uno de los más ancianos del Colegio Cardenalicio, pero en cuanto a nombramiento soy apenas un neonato; y ya que mi vida estuvo siempre dedicada al estudio, mi conocimiento de los asuntos de la Curia no superan el tercer grado. Sólo en cuanto tal me atrevo a presentar esta sencilla meditación in nomine Domini.
 El acto que estáis por realizar dentro de esta Capilla Sixtina es un kairos, un momento fuerte de gracia, en la historia de la salvación, que continúa en la Iglesia hasta el final de los tiempos. Sed conscientes de que este momento pide de vosotros la máxima responsabilidad. No importa si el Pontífice elegido sea de una nacionalidad o de otra, de una raza o de otra, importa solamente si, cuando el Señor le dirige la pregunta “Pedro, ¿me amas?”, él puede responder con toda sinceridad: “Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo”. Entonces las ovejas confiadas por Jesús estarán seguras, y Pedro seguirá a Cristo, el Supremo Pastor, donde quiera que vaya.
 Con esto no tengo ninguna intención de hacer un identikit del nuevo Papa y mucho menos de presentar un plan de trabajo al futuro Pontífice. Esta tarea delicadísima corresponde al Espíritu Santo, el cual en las últimas décadas nos ha regalado una serie de óptimos pontífices santos. Mi intento es tomar de la Escritura algunas reflexiones que nos permitan comprender lo que Cristo quiere de su Iglesia, reflexiones que os podrán servir de ayuda en vuestras discusiones.
 Durante su vida Jesús enviaba a los discípulos a anunciar el Reino de Dios. El reino tiene muchas facetas, pero podemos sintetizar su esencia como el momento de gracia y de reconciliación que el Padre ofrece al mundo en la persona y obra de Cristo. Reino e Iglesia no coinciden, el Reino es la soberanía paterna de Dios que comprende a todos los beneficiarios de su gracia. Después de la Resurrección, Jesús mando a los apóstoles al mundo entero para hacer discípulos de todas las naciones y bautizarlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. La Iglesia hace esto presentando el Evangelio sin reduccionismos, sin diluir la palabra; con las palabras de Pablo: “Yo no me avergüenzo del Evangelio, porque es el poder de Dios para la salvación del que cree, del judío en primer lugar y también del griego”. Cuando se llega a compromisos con el Evangelio se lo vacía de su dynamis, como si a una bomba en la mano se le quitase el explosivo en ella contenido. No se debe ceder tampoco a la tentación, pensando que, como el Concilio Vaticano II ha allanado la salvación también a aquellos que están fuera de la Iglesia, se relativiza la necesidad del bautismo. Hoy se agrega el abuso de tantos católicos indiferentes que descuidan o rechazan bautizar a los propios hijos.
 El anuncio del Evangelio del Reino de Dios se concretiza en el anuncio de “Jesucristo, y éste Crucificado”. Tanto la filiación divina de Cristo como su crucifixión constituyen el scandalum crucis, “locura para los que se pierden, pero para los que salvan – para nosotros – fuerza de Dios”. Es precisamente este escándalo de la cruz el que humilla la hybris de la mente humana y la eleva a aceptar una sabiduría que viene de lo alto. También en este caso, relativizar la persona de Cristo poniéndola junto a otros “salvadores” significa vaciar el cristianismo mismo de su sustancia. Fue precisamente la predicación de lo absurdo de la cruz la que, en menos de trescientos años, redujo al mínimo las religiones del Imperio Romano y abrió la mente de los hombres a una visión nueva de esperanza y de resurrección. De esta misma esperanza está sediento el mundo actual, que sufre una depresión existencial.
 El Cristo crucificado, sin embargo, está íntimamente vinculado a la Iglesia crucificada. Es la Iglesia de los mártires, desde aquellos de los primeros siglos hasta los numerosos fieles que, en ciertos países, se exponen a la muerte simplemente yendo a la Misa dominical. Pero la Iglesia crucificada no se limita sólo a sus mártires. Cuando ella refleja la persona, la enseñanza y el comportamiento de Cristo, no hace más que presentar la Verdad, que es Cristo mismo. La Iglesia, por lo tanto, pide a los hombres reflejarse en el espejo de Cristo y de sí misma. Todos desean conocer la verdad, pero cuando ella revela nuestros defectos, entonces es odiada y perseguida: “Oculis aegris odiosa lux, quae sanis amabilis”, dice Agustín. Y Jesús predice: “Si me han perseguido a mí, también os perseguirán a vosotros”. Por eso, la persecución es un quid constitutivum de la Iglesia, como lo es la debilidad de sus miembros, de la que no puede prescindir sin perder su individualidad, es una cruz que debe abrazar.
 La persecución, sin embargo, no siempre es física, está también la persecución de la mentira: “Felices vosotros cuando os insulten, os persigan, y os calumnien en toda forma a causa de mí”. Esto lo habéis experimentado recientemente por medio de algunos medios que no aman a la Iglesia. Cuando las acusaciones son falsas, no es necesario hacerles caso, aún si causan un inmenso dolor.
 Otra cosa es cuando contra nosotros se dice la verdad, como ha ocurrido en muchas de las acusaciones de pedofilia. Entonces es necesario humillarse delante de Dios y de los hombres y tratar de extirpar el mal a toda costa, como ha hecho, con gran pesar, Benedicto XVI. Sólo así se recupera credibilidad frente al mundo y se da un ejemplo de sinceridad. Hoy mucha gente no llega a creer en Cristo porque su rostro es oscurecido o escondido detrás de una institución que carece de transparencia.
 Pero si recientemente hemos llorado por muchos acontecimientos desagradables ocurridos entre el clero y los laicos, incluso en la casa pontificia, debemos pensar que estos males, por graves que sean, si se comparan con ciertos males del pasado en la historia de la Iglesia, no son más que un resfriado. Así como, con la ayuda de Dios, estos han sido superados, se superará también la crisis presente. Pero también un resfriado tiene necesidad de ser curado bien para que no se convierta en neumonía.
 El espíritu maligno del mundo, el mysterium iniquitatis, se esfuerza continuamente por infiltrarse dentro de la Iglesia. Además, no olvidemos la advertencia de los profetas al antiguo Israel de no buscar alianzas ni con Babilonia ni con Egipto, sino seguir una pura política ex fide confiando solamente en Dios y en su alianza. ¡Ánimo! Cristo nos anima cuando exclama: “Tengan confianza, yo he vencido el mundo”.
 Hagamos ahora un paso adelante en nuestra pregunta sobre la voluntad de Dios respecto a la Iglesia. No hay duda que la unidad de su cuerpo es el summum desideratum de Cristo, como demuestra su oración sacerdotal en la última cena. Lamentablemente, el cristianismo está todavía dividido, tanto en la fe como en el amor. Los primeros intentos de ecumenismo inmediatamente después de la segunda guerra mundial (recuerdo haber estado presente en algunos encuentros con Romano Guardini en Burg Rothenfels), como también el compromiso suscitado por la Unitatis redintegratio, están dando fruto, aún quedando un larguísimo camino por delante. Los prejuicios mueren muy lentamente y alcanzar un acuerdo teológico no es, de hecho, fácil. Estamos tentados de cansarnos en este camino que, a menudo, parece darse en una sola dirección. Pero desistir del diálogo sería ir explícitamente contra la voluntad de Dios. Más que las discusiones o los encuentros ecuménicos, sin embargo, se necesita una oración confiada y conjunta de todas las partes y un camino convergente hacia la santidad y el espíritu de Jesús.
 No menos fácil para el futuro Pontífice será la tarea de mantener la unidad en la Iglesia Católica misma. Entre extremistas ultratradicionalistas y extremistas ultraprogresistas, entre sacerdotes rebeldes a la obediencia y aquellos que no reconocen los signos de los tiempos, estará siempre el peligro de cismas menores que no sólo dañan a la Iglesia sino que van en contra de la voluntad de Dios: la unidad a toda costa. Unidad, sin embargo, no significa uniformidad. Es evidente que esto no cierra las puertas a la discusión intra-eclesial, presente en toda la historia de la Iglesia. Todos son libres de expresar sus pensamientos sobre la tarea de la Iglesia, pero que sean propuestas en la línea de aquel depositum fidei que el Pontífice, junto con todos los obispos, tiene el deber de custodiar. Pedro hará su tarea tanto más fácil cuanto la comparta con los otros Apóstoles.
 Por desgracia hoy la teología sufre del pensamiento débil que reina en el ambiente filosófico y necesitamos de un buen fundamento filosófico para poder desarrollar el dogma con una hermenéutica válida que hable un lenguaje inteligible al mundo contemporáneo. Ocurre a menudo, sin embargo, que las propuestas de muchos fieles para el progreso de la Iglesia se basan sobre el grado de libertad que se concede en ámbito sexual. Ciertamente leyes y tradiciones que son puramente eclesiásticas pueden ser cambiadas, pero no todo cambio significa progreso; es necesario discernir si tales cambios se realizan para aumentar la santidad de la Iglesia o para oscurecerla.
 Pasemos ahora a un capítulo todavía más acuciante. En el Occidente, al menos en Europa, el cristianismo mismo está en crisis. Europa no ha querido ni siquiera tomar en consideración las propias tradiciones históricas cristianas. Hay un laicismo y un agnosticismo galopante que tiene diversas raíces, por mencionar sólo algunas: la relativización de la verdad, fruto del ya mencionado pensamiento débil, tema subrayado a menudo por Benedicto XVI, un materialismo que mezcla todo en términos económicos, la herencia de gobiernos y partidos que tenían el intento de remover a Dios de la sociedad, la explosión de la libertad sexual y aquel rapidísimo progreso científico que no conoce frenos morales y humanitarios. Además reina una ignorancia y descuido no sólo de la doctrina católica sino del ABC mismo del cristianismo. Se siente, por eso, la urgencia de la nueva evangelización que comienza con el kerigma anunciado a los no creyentes, seguido por una catequesis continua alimentada por la oración.
 Sin embargo, el Señor, que nunca es vencido por la negligencia humana, parece que, mientras en Europa se le cierran las puertas, Él las está abriendo de par en par en otros lados, especialmente en el Asia. Y también en el Occidente, Dios no dejará de reservarse un resto de Israel que no se arrodilla frente a Baal, un resto que encontramos principalmente en los muchos movimientos laicales dotados de carismas diversos que están dando una fuerte contribución a la nueva evangelización. Estos movimientos están llenos de jóvenes, muy amados por los últimos dos pontífices. Son ellos la semilla que, bien cuidada, crecerá en un árbol nuevo lleno de frutos. Debe cuidarse, sin embargo, que los movimientos particulares no crean que la Iglesia se agota en ellos.
 En pocas palabras, Dios no puede ser derrotado por nuestra negligencia. La Iglesia es suya, las puertas del infierno la podrán herir en el talón pero nunca la podrán sofocar.
 Hasta ahora hemos hablado de papas, cardenales, obispos y sacerdotes, pero hay otro factor de esperanza en la Iglesia que no debemos olvidar: el sensus fidelium. Agustín lo llama “el Maestro interior” en cada creyente, y san Juan “la unción” que nos enseña cada cosa, ella crea en lo íntimo del corazón aquel discernimiento entre lo verdadero y lo falso, nos hace distinguir instintivamente lo que es secundum Deum de lo que viene del mundo y del maligno. Según la Dei Verbum, también el sensus fidelium es un locus theologicus que debe ser tomado en consideración por los pastores de la Iglesia. Las brasas de la fe devota son mantenidas vivas por millones de fieles sencillos que están lejos de ser llamados teólogos, pero los cuales, desde la intimidad de sus oraciones, reflexiones y devociones, pueden dar profundos consejos a sus pastores. Son ellos quienes “destruirán la sabiduría de los sabios y rechazarán la ciencia de los inteligentes”. Esto quiere decir que cuando el mundo, con toda su ciencia e inteligencia, abandona el logos de la razón humana, el Logos de Dios brilla en los corazones sencillos, que forman la médula de la que se nutre la espina dorsal de la Iglesia.
 ¿Pero por qué estoy diciendo todo esto? Porque, aún profesando el lugar común de que el Espíritu Santo es el alma de la Iglesia, no siempre lo tomamos en consideración en nuestros planes sobre la Iglesia. Él trasciende todo análisis sociológico y previsión histórica. Supera los escándalos, las políticas internas, los arribismos y los problemas sociales, los cuales, en su complejidad, oscurecen el rostro de Cristo que debe brillar incluso a través de densas nubes. Escuchemos a Agustín: “Los apóstoles veían a Cristo y creían en la Iglesia que no veían; nosotros vemos a la Iglesia y debemos creer en Cristo a quien no vemos. Adhiriendo firmemente a lo que vemos, llegaremos a ver a aquel que ahora no vemos”.
 Y vosotros: ¿por qué os encontráis aquí? En 1961 Juan XXIII recibió en audiencia al Cuerpo diplomático ante la Santa Sede en esta Capilla Sixtina. Indicó la figura dominante del Cristo juez en el fresco de Miguel Ángel y les dijo que Cristo juzgará también el obrar de cada nación en la historia. Vosotros os encontráis en esta misma Capilla, bajo la figura de ese Cristo, con la mano levantada, no para aplastar sino para iluminar vuestro voto, para que sea secundum Spiritum, non secundum carnem, es decir,“non in
sinistrum nos ignorantia trahat, non favor inflectat, non acceptio muneris vel
personae corrumpat”. Es de este modo que el elegido no será solamente el vuestro sino esencialmente el Suyo.
 Quisiera cerrar con una nota más ligera. Éste no es el primer cónclave en el que he estado presente. Yo estuve también en el cónclave de Pablo VI, como simple sacristán que preparaba los altares. Un día vino a mí el Cardenal Montini, que me pidió confesarlo; dos horas después era Papa. Muerto él, se preparaba el Cónclave, y estaban con nosotros en el Colegio Santa Mónica, tres cardenales, entre ellos el Cardenal Luciani. Siendo el más anciano me tocó dirigirles el saludo antes de su partida a la Capilla Sixtina. Recuerdo haber dicho: “Deciros `éxitos´ no es de buen gusto; deciros `nos vemos´ es todavía peor. Sólo os digo: Dios os bendiga”. ¡Soy un pájaro de buen agüero! El mismo saludo os dirijo a vosotros: ¡El Señor esté con vosotros y os bendiga!
A MAYOR GLORIA DE DIOS
Y  LA
BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA
www.pueblodemaria.com 

lunes, 12 de agosto de 2013

Los 10 secretos dados a Mirjana



Una intervención divina salvó el pergamino con los 10 secretos dados a Mirjana


MIRJANA
Durante la guerra en Bosnia, el pergamino que la Virgen entregó a Mirjana en el que están escritos los 10 secretos proféticos estuvo en Sarajevo, inaccesible para ella. Pero un soldado español destacado en Sarajevo, sintió el impulso de entrar en la casa de su familia, en la que se encontraba el pergamino, y luego oyó una voz que le decía que debía entregarlo en Medjugorje.
Los tiempos de guerra, son tiempos extraordinarios y durante la guerra de Bosnia, sucedieron hechos extraordinarias para poder mantener a salvo el pergamino que contiene los 10 secretos proféticos revelados por la Virgen María a la vidente de Medjugorje Mirjana Dragicevic-Soldo.
MILJANA BARBARIC
El pergamino, imposible de descifrar para cualquier otra persona que no sea Mirjana, estuvo escondido dentro de una bolsa en Sarajevo, la capital sitiada de Bosnia-Herzegovina. Cuando estalló la guerra, Mirjana estaba en Medjugorje y no podía volver a recuperar el documento.
Al quedarse el pergamino inaccesible en la casa de Mirjana, en Sarajevo, la vidente se quedó muy preocupada. Durante una aparición, le preguntó a la Virgen María al respecto y Ella le respondió: “No te preocupes. Mi hijo va a hacerse cargo de esto”. Miljana Barbaric (una sobrina del fallecido sacerdote de Medjugorje Padre Slavko Barbaric) se lo contó a Gabriel Paulino, director de Medjugorje Brasil.
La Sra. Barbaric es un pariente lejano de Mirjana. De hecho, el Padre Slavko, era el tío del marido de Mirjana, Marko Soldo.
“Poco después, un soldado español de las fuerzas de paz de la ONU que estaba destacado en Sarajevo, sintió en su interior una fuerte llamada a entrar en la casa de la familia de Mirjana. Al entrar, vio la bolsa y se la llevó. Cuando abrió la bolsa, descubrió en su interior el pergamino. En aquel preciso instante, el soldado escuchó una voz que le decía: “Ve a Medjugorje y entrega este pergamino a Mirjana Dragicevic-Soldo”. Explica Miljana Barbaric.
Cuando justo nos estamos acercando cada vez más al tiempo en que se cumplirán los secretos proféticos, Mirjana deberá entregar el pergamino al sacerdote franciscano Padre Petar Ljubicic, el cual – tal y como nos recuerda Mijana – será el encargado de descifrar sólo el secreto de la noticia que esté a punto de acontecer. Entonces él y Mirjana se pondrán a orar y ayunar durante 10 días. Tres días antes de cada evento, el Padre Peter Ljubicic revelará lo que va a suceder.
Traducción del inglés a cargo del equipo de www.virgendemedjugorje.org

Mensaje a Luz de María - 7 de agosto del 2013

MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
7  DE AGOSTO DEL 2013


Amados Míos, Pueblo Mío:

VENGO PRONTO, VENGO EN MI SEGUNDA VENIDA POR MI PUEBLO FIEL.

Vengo por aquellos que han luchado para mantenerse junto a Mí.
Vengo por los obedientes, por los sencillos y humildes, por aquellos que han caído pero se han levantado, por aquellos que en medio de la tribulación no han perdido la Fe.
Vengo por aquellos que han sabido mirar, a través de las circunstancias de la vida, que Mi Voluntad siempre prevalece y que los Caminos Míos no son los caminos del hombre.
Vengo por Mi Iglesia.
Vengo por aquellos que han sido purificados.
Vengo por los que se han mantenido dispuestos, instante a instante, a Mi Servicio.
Vengo por los que Me han dicho SÍ.
Vengo por aquellos que se han arrepentido, por los que se han alejado de lo mundano y han nadado contra la corriente del mundo.
Vengo por los que sin avergonzarse de Mí, han profesado su Fe en todo instante.

PERO ANTES DE MI SEGUNDA VENIDA, MI PUREZA TOCARÁ LA CONCIENCIA 
DE TODOS LOS SERES HUMANOS PARA QUE SE MIREN A SÍ MISMOS.

Serán instantes muy duros para cada uno de ustedes, pero necesarios para que se miren en verdad, sin disimulos.  Serán instantes que parecerán una eternidad y que sin ser eternidad, lograrán escudriñar hasta el fondo del alma. Todo lo que guarda el hombre como secreto dentro de sí, aparecerá frente a sí mismo en su conciencia.

¡Ay de aquellos que han perseguido a Mi Pueblo!
¡Ay de aquellos que han profanado Mi Templo!
¡Ay de aquellos que han servido para empobrecer y arruinar a los jóvenes!
¡Ay  de aquellos adultos que sin controlarse, han sido motivo de escándalo y mal testimonio para la niñez!
¡Ay de aquellos que han utilizado la sabiduría con que les he dotado, para causar la muerte de Mi Pueblo!
¡Ay de aquellos que creyéndose doctos en el espíritu, han sido motivo de escándalo y han alejado a Mis pobres hijos de Mi lado!
Vengo por los que han acogido a los humildes, a los pobres y a los sencillos.

VENGO PRONTO, VENGO PRONTO CON MI AMOR Y MI PUREZA A TOCAR LA CONCIENCIA DEL HOMBRE. [1]

En medio de esta humanidad empobrecida, vengo pronto a iluminar la conciencia de los Míos para prepararles hacia los instantes, que dejarán de ser instantes, porque serán los largos días de tribulación en manos del anticristo.

¡Cuántos le esperan sin reconocer que sus tentáculos tienen poseída a toda la humanidad! Le esperan como una criatura y ya opera, no silenciosamente, sino a viva voz a través de los poderosos que levantan su imperio.

¡Cuántos se mantienen a su servicio olvidándome a Mí!

¡Cuántos, queriendo dominar la humanidad y mantener el poder en sus manos se han entregado siendo solamente sus esclavos porque este engendro del mal jamás cederá ningún poder a ningún ser humano!

Arrastrará a los débiles de espíritu, a los insensatos, a aquellos que no escuchando Mi Palabra Me aborrecen y han tomado el espíritu del mal como su guía.

Amado Pueblo Mío:

No sólo de pan vive el hombre, se preocupan tanto de los menesteres de cada día, se preocupan tanto de sus hogares y, no les llamo a descuidarlos sino a no poner sus fuerzas y su tiempo completo en aquello que es material. ¿Por qué no se afanan en crecer en el espíritu, en conocerme a Mí, en mantenerse cerca de Mí y en permitirme que Yo actúe en sus vidas sin colocar detentes?

Limpien su alma, sepárenla de los apegos que el mundo les ofrece, de las distracciones que el mundo les ofrece.  Yo guío el camino de los Míos y cuando los caminos parecen cerrarse, es porque Yo les separé de lo mundano y les estoy abriendo las puertas de Mi Voluntad para acogerles y tomar posesión de ustedes totalmente.

Amados Míos:

¡Cuántos lobos con piel de oveja se mantienen cerca de ustedes!, ¡cuántos con su vanagloria y su hinchazón espiritual avergüenzan a los humildes y a los sencillos pero éstos, éstos se verán ante sí mismos y algunos – digo con dolor –, algunos no reconocerán por su orgullo que han actuado y procedido mal.

Se sumergirán en el fango de la seducción del anticristo, pero ustedes, Pueblo Mío, ustedes que son sencillos y mansos como palomas, ustedes que son la niña de Mis Ojos, encuentren gozo en Mis Palabras, porque detrás de Mis Palabras se encuentra Mi Amor por Mi Pueblo, por el que vengo con gozo, al que purificaré pero no aplastaré, al que purificaré, respetando su libre albedrío.

Amados Míos:

Mi llamado es a mantenerse firmes sin desviarse en el camino,  porque estos instantes son decisivos
y los demonios conocen bien la debilidad de cada uno y en qué se afanan y a qué se aferran, 
y ahí es donde les tientan más…

ES IMPORTANTE QUE NO CEDAN, QUE NO DEN PASOS ATRÁS PORQUE YO ESTOY CON MI PUEBLO, SI MI PUEBLO, SI PERMITE  QUE YO LES GUÍE.

Amados Míos, estos instantes son de prueba para todos, les convoco en la unidad, a mantenerse en Mi Corazón y en el de Mi Madre, a no flaquear en ningún instante y a prepararse para ese instante en que Yo vendré con Mi Pureza a tocar la conciencia de toda la humanidad.

Vendré con amor y delicadeza, con ternura, como un Padre que ama a los Suyos.

Vendré con Mi Misericordia, pero cada uno se mirará a sí mismo con su justicia.

Amado Pueblo Mío:

Pasada la Tribulación, mirarán el Sol de Mi Voluntad brillar y en cada rayo de Mi Voluntad, se mirarán ustedes mismos, gozosos y plenificados en el Espíritu.

No desmayen, que Mi Paz, Mi Amor y Mi Justicia se mantienen con Mi Pueblo al que nunca he desamparado y esta generación Me mirará y se gozará en haber permanecido fiel a Mi Llamado.

INVITO A TODOS,  AQUELLOS QUE SE CONGREGAN A ORAR EN COMUNIDAD Y EN FRATERNIDAD, A ORAR Y A HACER ACCIÓN, NO SÓLO MEDIANTE EL TESTIMONIO, SINO LLEVANDO MI PALABRA A SUS HERMANOS. 

ES URGENTE QUE TODOS MIS HIJOS SE PREPAREN NO SÓLO ANTE LAS CALAMIDADES VENIDERAS, SINO EN EL ESPÍRITU.

Les invito a orar por Medio Oriente.
Les invito a orar por Estados Unidos.
Les invito a no declinar la oración por Mi Iglesia que será estremecida fuertemente.

LES AMPARA MI AMOR, LES AMPARA MI SED DE ALMAS, LES AMPARA MI MISERICORDIA.
NO TEMAN, YO ESTOY CON USTEDES.

LES BENDIGO, LES AMO, LES SELLO CON EL SELLO DE MI AMOR ETERNO.

Su Jesús.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.



COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

Hermanos (as):

Unidos en un sólo corazón, les invito a orar:

Te damos gracias por Tu amor y Tu bondad para con Tu Rebaño.
Te damos gracias porque Tú no actúas sin avisarnos a nosotros.
Te damos gracias porque cuando sentimos que una puerta se cierra es porque Tú ya has abierto otra por donde entrar nosotros.
Te damos gracias Señor porque Tu Misericordia perdona nuestros defectos y no cesa de transmitirnos Tu Palabra.
Te damos gracias por Tu Madre Santísima que nos ampara constantemente.

Y hoy te pedimos que nos des la fuerza, que nos des esos ojos que posean Tu Santo Espíritu y un pensamiento totalmente iluminado por Tu Santo Espíritu para que cuando el camino se haga tan estrecho que nos cueste caminar por él, miremos la anchura de Tu Amor que se abre para acogernos.
Danos tanta Fe que aunque no veamos Tu Luz físicamente, nuestra Fe nos diga que ciertamente Tu luz permanece ante nosotros.

Danos la sabiduría para no  claudicar, por más fuertes que sean los vientos.

Danos fuerza para que nuestras raíces se adhieran a Ti sin desear separarse ni un instante, pero sobre todo haznos humildad para aceptar Tu Santísima Voluntad, porque nosotros pobres y sencillos de corazón, en ocasiones somos tercos y no miramos que Tú tienes las puertas abiertas para que Tu Voluntad se cumpla en nosotros y lo que cierra son las puertas del ego humano que no van por Tu camino.

Danos inteligencia y raciocinio para comprenderte cuando nos es difícil comprender lo que sucede en nuestra vida, danos tanto amor  para que la Fe no decaiga, no decaiga en ningún instante, pero sobre todo también danos tanta Fe para no aferrarnos a este mundo, a lo material y a lo pasajero que nos hace perder la paz.

Llénanos con Tu Santo Espíritu todo nuestro ser para que vivamos en un continuo canto de alabanza, de adoración a Tu Santísima Voluntad y que nuestras angustias se transformen en Fe, y que nuestras dudas en Fe, nuestras expectativas en Fe, nuestras enfermedades en Fe y danos tanta Fe que te amemos en todo instante, que te amemos hoy más que ayer y mañana más que hoy, para que unidos a Ti y a Tu Madre Santísima seamos ese Pueblo fiel por el que vienes y te decimos.

¡VEN SEÑOR JESÚS, VEN PRONTO QUE TE ESPERAMOS, AMEN!