Mostrando entradas con la etiqueta mensajes a J.V.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mensajes a J.V.. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de julio de 2016

Jun 24_16 Negaos a vosotros mismos y dejad que la Trinidad os transforme.

Rosario vespertino.

Temas: 

  • En las Sagradas Escrituras, se os dice que, si un ángel bajara y os enseñara cosas diferentes a lo que Nosotros, como Dios, os enseñaMos, ése ángel, no viene de Nosotros.
  • Preparaos, pues, Mis pequeños, porque pronto vendrán las pruebas, pruebas muy fuertes para los que han querido hacer su voluntad y pruebas purificadoras y santificadoras para aquellos que han aceptado Nuestra Voluntad en su vida. 
  • DejadMe, pues, Mis pequeños, que os cambie mientras estéis en el Mundo, os puedo transformar en el menor tiempo que vosotros podríais imaginar, soy vuestro Dios, dadMe vuestro “fiat”, dadMe vuestra voluntad.
  • Os repito, Mis pequeños y nunca lo olvidéis, no dejéis entrar en vuestro ser, ni una pizca de soberbia, porque en ése momento, empezaría vuestra destrucción.
  • Son tiempos de confusión, son tiempos de error, son tiempos de traición, son tiempos de un Judas que traiciona lo que tanto Me costó, lo que Me duele, lo que Me hizo Morir por vosotros.



Mensaje de Dios Padre Dios, Nuestro Señor Jesucristo y Dios Espíritu Santo a J. V. 


Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: En las Sagradas Escrituras, se os dice que, si un ángel bajara y os enseñara cosas diferentes a lo que Nosotros, como Dios, os enseñaMos, ése ángel, no viene de Nosotros.

Hijitos Míos, os he pedido mucha oración por la santificación de la Iglesia, satanás se ha introducido dentro de ella y está tratando de destruir todo lo que Yo os dejé y que mucho, mucho Me dolió el haberos dejado: Mi Vida, Mi Sangre, Mi Amor y Mis Enseñanzas.

Mis pequeños, desde que caminé sobre la Tierra, tuve muchos ataques por parte del Templo, ciertamente, no todos Me atacaron, pero aquellos que hicieron pacto con satanás, acabaron asesinándoMe en la Cruz.

Os he pedido mucha oración, Mis pequeños y, sobre todo, Discernimiento, para que vosotros, pongáis toda vuestra Fe y toda vuestra vida en Mis Enseñanzas. Os he dicho que si alguien viene y os enseña cosas diferentes a las que Yo os dejé, y aquellas que Mi Padre os dio con los Diez Mandamientos, ésas personas, no vienen de Nosotros; es más, en lasSagradas Escrituras, se os dice que, si un ángel bajara y os enseñara cosas diferentes a lo que Nosotros, como Dios, os enseñaMos, ése ángel, no viene de Nosotros.

Tenéis en las Sagradas Escrituras que Mi Palabra no pasará, que Mi Palabra vivirá hasta el Fin del Mundo, porque Mi Palabra es Ley, es Amor, es Enseñanza, es Protección para todos aquellos que están Conmigo.

Todos aquellos que no están Conmigo están con satanás, todos aquellos que os confunden utilizando Mis Palabras y, para ello, utilizando mentira, son hijos de satanás, son anticristos, están en contra de Mi Palabra, están en contra de Mis Enseñanzas, están engañando a Mis hijos, a vuestros hermanos.

Mis pequeños, estáis viviendo momentos de confusión, pero la están viviendo aquellos que no están Conmigo, aquellos que se están dejando engañar, porque no tienen Mis Palabras y Mi Vida en su corazón.

Vosotros, los que vivís en paz, aún a pesar de que estáis viendo a vuestro alrededor confusión, maldad, destrucción, os mantenéis en ella, porque Me tenéis en vuestro corazón, porque vivís Mis Palabras, porque las enseñáis, porque las gozáis, porque las respetáis porque vienen de Mí, vuestro Dios.

Fácilmente veréis a vuestro alrededor, aquellos que no están Conmigo, aquellos que no Me viven, aquellos que van a ser eliminados de la Tierra, que son aquellos que se han dejado guiar por la maldad que crea la confusión. Han permitido que en su corazón crezca lo que les conviene escuchar y, vosotros, los que estáis Conmigo, sufrís, sufrís grandemente en vuestro corazón, al ver las atrocidades que se están cometiendo contra Mis Palabras, contra Mis Leyes, contra Mi Amor.

Os he pedido que oréis fuertemente por todos aquellos hermanos vuestros que están confundidos, salvadlos, son Mis hijos, son vuestros hermanos. 

Vosotros, manteneos unidos a Mí, a través de Mi Palabra, a través de las Obras que Me visteis hacer, que las tenéis en las Sagradas Escrituras. Sois Mis apóstoles de estos tiempos, vosotros debéis reproducirMe ante vuestros hermanos, deberéis hacer lo que Yo hice por vuestros hermanos en aquél tiempo, es vuestro deber fraterno y Divino, porque Yo vivo en vuestro corazón y Me vais a transmitir a Mí, a vuestros hermanos, vuestros hermanos os verán a vosotros, pero, realmente, Me verán a Mí, por las obras que haréis y las virtudes que viviréis, porque Yo, Vivo en vosotros.

Es una gran tarea que tenéis para estos tiempos, Mis pequeños, Mis escogidos, una responsabilidad grande, pero muy bella, que es la de transmitirMe a vuestros hermanos y salvarles su alma, como Yo lo he hecho con la vuestra.

Manteneos firmes, Mis pequeños, manteniendo Mi Palabra y Mis Obras en vuestro corazón y no os mováis de ahí. No importa lo que os digan, no importa lo que os prometan, si lo que os digan y prometan, va en contra de lo que tenéis en las Sagradas Escrituras, no les hagáis caso, orad por ellos, y vosotros estaréis Conmigo eternamente.

Vuestra tarea, os repito, es muy bella, sólo espero el momento en que os abrace tiernamente, cuando regreséis al Reino de los Cielos y os agradezca el haber vivido para Mí y haber triunfado, como Yo triunfé, dándoos la salvación a todos vosotros.
Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Preparaos, pues, Mis pequeños, porque pronto vendrán las pruebas, pruebas muy fuertes para los que han querido hacer su voluntad y pruebas purificadoras y santificadoras para aquellos que han aceptado Nuestra Voluntad en su vida. 

(Lenguas…) Hijitos Míos, en la Cruz, tuve un Dolor muy fuerte ante Mi Padre, cuando Le dije: “Padre, ¿por qué Me has abandonado?” Ciertamente, fue un Dolor muy grande porque, en ese momento, Yo tomaba todos los pecados del Mundo y Mi Padre, viéndoMe como pecador, apartaba Su Gracia de Mí. Un Dolor muy grande, Mis pequeños, un Dolor muy grande que Yo no Me merecía, por Ser Hijo de Dios, pero que lo tomé por vuestra salvación.

Ciertamente, en estos tiempos, vosotros mismos sentiréis también ése alejamiento de Nuestra Gracia, ésa separación de la Gracia de Dios sobre la creatura. 

Os he dicho que, vosotros, como hijos Míos, padeceréis también un tiempo de dolor y purificación, como Yo lo padecí por vosotros y, así, entenderéis lo que Yo hice por vosotros, pero que la gran mayoría, no habéis respondido como hijos, como hermanos de Todo un Dios, que se dio para abriros las Puertas del Cielo nuevamente.

¡Cuánta maldad hay en vuestro corazón, Mis pequeños! ¡Cuánta falta de amor hacia todo lo que Yo hice por vosotros! Me di totalmente por cada uno de vosotros y casi no encuentro corazones que se duelan, junto con el Mío, que quieran acercarse y decirMe alguna Palabra de agradecimiento y de Amor por lo que hice por vuestra alma.

Lo digo así, en singular, porque os he dicho que Yo Me di por cada uno de vosotros y espero el agradecimiento de cada uno de vosotros; no encuentro almas agradecidas, no encuentro almas que se acerquen a Mí, en compasión y en amor a aliviar ésos momentos de tanto dolor.

¡Cuánta falta de amor existe en el corazón del hombre! Me veis como algo que sucedió en el tiempo y que ya pasó y que no es necesario actualizarlo, porque no queréis tener compromisos ni mover vuestro corazón hacia el amor, hacia vuestro Dios.

La Purificación que se os avecina y que es inminente, será para que vuestro corazón conozca lo que Yo hice por cada uno de vosotros y conoceréis, también, vuestros errores. Conoceréis la maldad que habéis dejado entrar a vuestro corazón y que, además, habéis transmitido y, si os dais cuenta, al haber hecho esto, os habéis vuelto esclavos de satanás. Transmitís su maldad, y él, que tanto mal os hace, se vuelve parte de vuestra vida. 

En cambio, de Mí, no os acordáis, siendo que de Mí, sólo habéis recibido Bondad, Amor, Salvación. Recuperé el Reino de los Cielos para cada uno de vosotros y ¿cuándo meditáis en esto, Mis pequeños? Ciertamente si no meditáis en todo esto que Yo hice por vosotros, menos Me agradeceréis.

¡Cuánto olvido hacia vuestro Dios, Me debéis tanto!, y os olvidáis de Mí. 

En esta Purificación, tendréis momentos que permitiré, para que reflexionéis sobre vuestra vida: qué habéis hecho y qué dejasteis de hacer. Que reflexionéis sobre Mi Donación por vuestra salvación, por vuestro bien y cómo habéis respondido a todo este regalo Divino para vuestra salvación y vuestro crecimiento espiritual.

Ciertamente sentiréis la soledad que Yo sentí en la Cruz, por parte de Mi Padre, y no Me la merecía, porque no Soy un pecador, pero tomé vuestros pecados, de todos los tiempos, y Mi Padre Me vio como a un pecador y eso, para Mí, fue muy doloroso, denigrante, ¿cómo, Todo un Dios, hecho pecado, cuando Soy Todo Bondad, Amor, Pureza, Santidad?, y lo hice por vosotros. ¡Sufrí tanto y sigo sufriendo!, porque no encuentro almas agradecidas, no encuentro almas amorosas, no encuentro almas que Me den su vida, no encuentro almas que Me permitan acompañarles en su trayecto sobre la Tierra, en su misión, que puede ser santísima, si Me permiten acompañarles, guiarles, aconsejarles.

Desperdiciáis tanto tiempo de vida, porque todo lo queréis hacer con vuestro libre albedrío, con vuestra voluntad, que no tiene nada de sabia. Sois tan defectuosos, pudiendo ser santos y llenos de bendiciones por parte Nuestra, si vivierais para Nosotros, si vivierais bajo Nuestra Divina Voluntad, pero preferís la mediocridad porque no dejáis que Nosotros os guieMos y os aconsejeMos.

Vivís en el Mundo, pero para el Mundo. Ciertamente, fuisteis enviados al Mundo, pero no para vivir en el Mundo ni pertenecer para el Mundo, fuisteis enviados al Mundo para una misión sublime, la de llevar Mi Palabra, la de llevar Mi Ejemplo, la de llevar Mi Amor, la de salvar almas y, de esta forma, no os enlodaríais con el pecado ni con la maldad de satanás, porque aquellos que Me pertenecen no son del Mundo ni quieren estar en el Mundo, ya que respetan Nuestra Voluntad y aceptan Nuestros Mandatos. ¿Cuántos realmente, hay en el Mundo que se dejan mover por Nuestra Voluntad? 

El Mundo sería otra cosa si os dejarais mover por Nuestra Sabiduría Divina: viviríais en paz, en armonía, viviríais envueltos en Nuestro Amor. Tendríais Bendiciones que ni siquiera podéis imaginar, seríais almas consentidas, viviendo a unos niveles altísimos que aún no conocéis porque no os lo merecéis por vivir como estáis viviendo, porque estáis viviendo en el lodo, estáis viviendo en el mal.

Os levanté con Mi Donación, abrí nuevamente las Puertas del Cielo para todos vosotros, y vuestra mente, pequeña y mediocre, porque no habéis querido uniros a Nuestra Voluntad, no alcanza a reconocer la grandiosidad de la Redención que cada uno de vosotros recibisteis por Mi Sacrificio, por Mi Donación, por Mi Amor, pero, sobre todo, porque acepté la Voluntad de Mi Padre, que es vuestro Padre.

Preparaos, pues, Mis pequeños, porque pronto vendrán las pruebas, pruebas muy fuertes para los que han querido hacer su voluntad y pruebas purificadoras y santificadoras para aquellos que han aceptado Nuestra Voluntad en su vida. Estáis llamados a ser llamados hijos de Dios los que habéis aceptado lo que Nosotros os heMos pedido. 

Benditos seáis, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, los que estáis en Nuestra Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.


Tercer MisterioHabla Dios Espíritu Santo.
Sobre: DejadMe, pues, Mis pequeños, que os cambie mientras estéis en el Mundo, os puedo transformar en el menor tiempo que vosotros podríais imaginar, soy vuestro Dios, dadMe vuestro “fiat”, dadMe vuestra voluntad.

(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. La gente se olvida de Mí, la gente se olvida de Mi Amor, la gente se olvida de Mis Dones, la gente se olvida de Mis Potencias Espirituales. Yo Soy Quien os guía, estoy en vuestro corazón, conozco vuestro interior, conozco vuestros pensamientos, os conozco perfectamente, pero no Me dejáis actuar en vuestro ser.

Yo puedo hacer de vosotros grandes hombres, grandes almas, pero os mantenéis muy distraídos en las cosas del Mundo. 

Cuánto desperdicio por parte vuestra, ¡Yo, viviendo en vuestro interior y no tomáis de Mis Riquezas! Soy el Todo, junto con el Padre y el Hijo. De Mí, podéis obtener grandes regalos espirituales que os harán conocer más profundamente Nuestro Amor. 

PedidMe Sabiduría, Mis pequeños, pedidMe Mis Dones, que, Yo, gustosamente os los daré. 

Vosotros fuisteis creados por el Padre para gozar inmensamente de la Creación, todo lo que os rodea fue creado para vuestro bien, no para que sufrierais como ahora estáis sufriendo por causa del pecado. Fuisteis creados para ser gozo de Amor de Nuestra Santísima Trinidad.

¡Cuánto desperdicio de parte vuestra! Tener a vuestro Dios en vuestro interior y no invitarLo a Ser parte de vuestra vida. Yo llego a vosotros en el momento de la concepción y, desde ése preciso momento, Soy parte de vuestro ser. Desde pequeños os voy instruyendo, os voy guiando, os voy ayudando a que os deis cuenta a Quien pertenecéis y a lo que vinisteis a la Tierra.

Cuando sois pequeñitos es cuando estáis más abiertos a la escucha de lo espiritual y os dejáis mover más fácilmente, pero vais creciendo y vais cerrando vuestro corazón, os olvidáis de Mí, de Mis Consejos, de la vida íntima espiritual que debéis tener todos vosotros.

Es un regalo muy grande, de parte de vuestro Padre Dios en vuestra creación, el que Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, habite en vosotros y os comparta, desde pequeños, la vida Divina del Cielo.

Si vosotros os mantuvierais con vuestro corazón abierto a todo lo que Yo os pudiera enseñar, seríais inmensamente felices y, además, con unas potencias Divinas, bellísimas, grandísimas. Mis Dones Divinos son para todos vosotros, ésa es la tarea que Me encomendó el Padre para cada uno de vosotros, el ir formando hijos de Dios, pero son tan pocas las almas que dejan abiertas su mente y su corazón a Mis Enseñanzas, a Mi Guía Divina, al Amor Divino.

Cuando llegue el momento en que os deis cuenta lo que pudisteis haber tenido de parte Mía y que no aprovechasteis, lloraréis de coraje por vuestra tontería, por vuestra negligencia, por vuestra mediocridad, porque no quisisteis ser perfectos, porque el Padre Me pidió a que os ayudara a que fuerais perfectos.

¡Cuánto habéis desperdiciado! Pudiendo haber tenido ya, inmensidad de Bendiciones y de Dones, que estoy dispuesto a daros, hasta colmaros. ¡Cuánto error de vuestra parte al no invocarMe, para que os ayudara a crecer a niveles altísimos de espiritualidad! 

Vosotros mismos, por vuestra falta de Sabiduría, que, ciertamente, pudisteis haber tenido, si hubierais abierto vuestro corazón desde pequeños, tendríais inmensidades en vuestro ser, fuisteis creados para ser perfectos, como lo eran vuestros Padres, Adán y Eva, antes del Pecado Original.

Todavía es tiempo, Mis pequeños, en que podréis crecer. Yo puedo hacer grandes obras en un mínimo de tiempo, simplemente, negaos a vosotros mismos y dejad que la Trinidad os transforme; que Yo, vuestro Dios, Espíritu Santo, haga la obra que el Padre Me ha encomendado que haga en cada alma y, esto es, que os lleve hacia la perfección. No quiero que regreséis al Reino de los Cielos siendo almas mediocres, almas que desperdiciaron su tiempo aquí en la Tierra, pudiendo haber hecho grandes cosas por vuestros hermanos y dando un gran gusto y gran amor a Quien os creó, vuestro Padre Dios. Debéis regresar con las manos llenas, alegres de haber servido a vuestro Dios, con la frente en alto, para ver directamente a los Ojos de Quien os creó y que os concedió la Gracia de la vida, para servir al Creador del Universo; y no llegar con los ojos viendo al suelo, avergonzados de no haber hecho gran cosa o prácticamente nada por vuestros hermanos, pero, sobre todo, por Quien os creó.

DejadMe, pues, Mis pequeños, que os cambie mientras estéis en el Mundo, os puedo transformar en el menor tiempo que vosotros podríais imaginar, soy vuestro Dios, dadMe vuestro “fiat”, dadMe vuestra voluntad. Ciertamente, al ser transformados, dejaréis una vida pasada, gustos que no os llevaban a nada y empezaréis a vivir una vida que os llenará de un Fuego Abrasador que gozaréis inmensamente. Yo Soy ése Fuego que abrasará la Tierra entera, destruiré todo aquello que os ha causado tanto mal, renovaré a las almas que se dejen transformar y, las que queden, gozarán el Nuevo Reino de Dios aquí en la Tierra. 

Soy vuestro Dios Espíritu Santo, dadMe vuestro “fiat”, dadMe la libertad total de hacer de vosotros verdaderos hijos de Dios.
Gracias, Mis pequeños.


Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Os repito, Mis pequeños y nunca lo olvidéis, no dejéis entrar en vuestro ser, ni una pizca de soberbia, porque en ése momento, empezaría vuestra destrucción.

Hijitos Míos, Yo formé un grupo de apóstoles, un grupo de discípulos, pero a lo que voy, Mis pequeños, es que concienticéis que primero fue un grupo, luego fueron grupos y lo hice así, porque cada uno de vosotros tenéis diferentes dones y crecéis en forma diferente en lo espiritual, y cada uno de vosotros tenéis una diferente misión, pero guiados por un mismo Espíritu.

Al estar en grupo, Mis pequeños, os reforzáis unos a otros con los diferentes dones que tenéis. Cada uno de vosotros os complementáis, os ayudáis; cuando algún problema se os presenta compartís con vuestros hermanos, y entre todos resolvéis la situación que os afecta y, esto os lo digo, Mis pequeños, porque tendréis ataques muy fuertes de satanás, porque él también tiene sus grupos. 

Ciertamente, estando Yo, vuestro Dios, con vosotros, seréis invencibles si os mantenéis en Mí, bajo Mi Sabiduría, bajo Mi Guía, bajo Mis Potencias. Sois instrumentos Míos, Yo Soy vuestro Dios y, estando Conmigo, vencereMos a satanás, pero os deberéis de mantener siempre en grupo, humildes, sencillos, compartidos, no tratando de buscar, en ningún momento, liderazgo. Yo Soy vuestro Dios y Yo os guío, en ningún momento recibiréis guía humana, porque en ése momento, caeréis.

Satanás es más poderoso que la mejor guía humana que podáis tener. Si no estáis Conmigo o con Mi Hija, la Siempre Virgen María y con la ayuda del Cielo, seréis vencidos fácilmente.

Satanás ha preparado su ejército para tratar de destruiros, para tratar de destruir Mi Obra, para burlarse de vosotros, para burlarse de Mí, vuestro Dios y Creador.

Os he dicho que la lucha es contra espíritus y satanás tiene poseídos a hermanos vuestros para atacaros.

Yo también he armado Mi ejército, pero en total libertad, respetando vuestro libre albedrío y permitiendo vosotros, haciendo a un lado vuestra voluntad, que Mi Voluntad os posea. Las almas en el Cielo, gozan de Mi Posesión Divina, os he dicho que el máximo gozo que puede tener un alma en el Cielo, es vivir en total fusión Conmigo. 

Imaginad, Mis pequeños, lo que ya podríais tener desde ahora en la Tierra, si quisierais tener ésa fusión total Conmigo, pero, para esto, debéis meditar, primeramente, que no sois nada, que sois una nulidad si no estoy Yo con vosotros. Os debéis, luego, negar a vosotros mismos y ahí solamente lo podréis hacer con la ayuda de Mi Santo Espíritu, en donde deberéis desaparecer para el Mundo y esto es: apartar honores, apartar todo aquello que os haga sentir superiores a vuestros hermanos. No os veáis con ojos humanos, os deberéis ver siempre ante Mis Ojos, porque Soy vuestro Creador, Soy vuestro Dios y, estando ante Mí, siempre sabréis que no sois nada.

Mis pequeños, en esto os insisto, porque no quiero en vosotros, ni una pizca de soberbia, porque en el momento en que vosotros dejarais entrar soberbia en vuestro ser, es como el piquete de una alimaña y que su veneno se va difundiendo por todo vuestro ser y os acaba matando. La soberbia destruye, aniquila, echa a perder grandes obras humanas, como sois vosotros, cada uno de vosotros. Sois una obra inmensa a Mis Ojos, Yo Me delito con Mi Obra, que sois cada uno de vosotros pero, siempre y cuando os mantengáis en humildad, nunca permitiendo que las palabras de aliento, de agradecimiento que se os den, no os las apropiéis, son Mías, porque Soy vuestro Creador.

Vosotros os debéis llenar de alegría inmensa, en el saber que estáis viviendo y trabajando para Mí, vuestro Dios. Que os permití tener vida para servirMe y eso os debe llenar de una alegría inmensa y más que todo, que vosotros llevéis a cabo todos vuestros actos en la forma más perfecta posible porque luego Me los entregaréis a Mí y os deberéis deleitar en darMe todos, todos los actos que llevasteis a cabo y que éstos sean perfectos. Vosotros quedaréis vacíos, no os quedaréis con nada de lo que vuestros hermanos piensen de vosotros, que os baste saber que Yo os amo Infinitamente, porque eso es lo más valioso que un alma puede tener. Mi Amor es el que os da la vida y eso vale muchísimo más que cualquier regalo que un ser humano os pueda dar en alabanzas, en apreciar vuestro trabajo. En caso de que Yo permitiera que vosotros llevarais a cabo un milagro y que os llenaran de alabanzas por ello, en vosotros no debe quedar ningún tipo de agradecimiento ni de alegría por ello, es Mío, el milagro lo realicé Yo y vosotros fuisteis los ejecutores, vuestro gozo debe estar en el entregarme todo lo que vuestros hermanos piensan de vosotros y eso Me hará feliz y Mi felicidad os hará felices a vosotros. Vivís por Mí y para Mí, no vivís para vuestros hermanos, vivís para servirles, pero para hacer Mi Obra en ellos.

Os repito, Mis pequeños y nunca lo olvidéis, no dejéis entrar en vuestro ser, ni una pizca de soberbia, porque en ése momento, empezaría vuestra destrucción.
Gracias, Mis pequeños.


Quinto MisterioHabla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Son tiempos de confusión, son tiempos de error, son tiempos de traición, son tiempos de un Judas que traiciona lo que tanto Me costó, lo que Me duele, lo que Me hizo Morir por vosotros.

Yo fundé la Iglesia, Mis apóstoles, Mis discípulos, fueron fundadores también de Mi Iglesia, porque ellos siguieron Mi Ejemplo, Mis Palabras y mantuvieron Mi Amor.

Ciertamente, escogí hombres con defectos y cualidades y uno de ellos Me traicionó desde el principio, Judas. Pero con la ayuda de Mi Santo Espíritu, fueron transformados, éstos, Mis primeros apóstoles y dieron un gran fruto.

El tiempo pasó, la Evangelización llegó a todos los rincones de la Tierra, pero nuevamente, el hombre falló, muchos Judas han surgido a lo largo de la historia, pero también han surgido grandes apóstoles en diferentes tiempos y, con decir apóstoles, son los ministros de Mi Iglesia, con diferentes dignidades y autoridades y os han dejado un gran ejemplo, que os han ayudado a crecer en vida espiritual y en amor.

Ciertamente, los que han sido escogidos por Mi Padre y que son almas sacerdotales y religiosas, llevan una gran misión. Vosotros, en general, laicos y consagrados, aún no os dais cuenta de la gran dignidad que tienen estas almas sacerdotales y religiosas.

Son almas con un potencial espiritual tremendo, pero que tampoco han sabido aprovechar plenamente, salvo algunos casos que vosotros conocéis, como grandes santos de la Iglesia. 

A lo largo de la historia, como os dije, han surgido ésos Judas, que se vendieron a satanás y que han querido destruir Mi Obra, pero Yo os dije que ciertamente satanás os atacaría, pero que Mi Iglesia permanecería hasta el fin del Mundo.

En los últimos tiempos, Mi Iglesia ha tenido grandes caídas, a tal grado que Mi Hija, La Siempre Virgen María, Mi Madre, Mi Esposa en Nuestra Santísima Trinidad, en Sus Apariciones, se ha quejado gravemente contra las almas sacerdotales. En las grandes Apariciones que ha tenido en los diferentes países, les ha llamado la atención fuertemente, porque no están cumpliendo correctamente con su misión.

No entendéis, almas sacerdotales y religiosas, que vosotras debéis unir el rebaño, llevar Mi Palabra, convencer en el Amor a vuestros hermanos con Mis Enseñanzas, unirlos, para que todos seáis nuevamente, un solo pueblo, un solo rebaño, guiados por Mí, Jesucristo, vuestro Salvador.

La maldad ha entrado a la Iglesia y no la han querido erradicar, Mi Madre se sigue quejando de cómo es mal llevada, cómo es traicionada y cómo Me ha traicionado a Mí, Su Hijo, vuestro Dios y Salvador. Ha sido ultrajada, ya no es maestra, ya no es guía, ciertamente, todavía hay santidad dentro de ella, pero a los ministros y sacerdotes santos, que aman lo que Yo construí para el bien de la humanidad, son rechazados, son hechos a un lado, porque, según los superiores de ellos, piensan a la antigua, ya no piensan en forma moderna, porque, ahora, el modernismo, Me ha hecho a un lado, ha hecho a un lado Mis Mandamientos, Mis Leyes, Mis Enseñanzas. El hombre ha hecho su propia iglesia, pero una iglesia fundada en la maldad de satanás, con equivocaciones, sin prohibiciones, permitiendo aquello que os separa de Mí, que es el pecado.

Ya no Soy Yo el que Vive en el corazón de muchos de Mis ministros de la Iglesia, son hombres de mundo, no son hombres de Dios, Ya no Soy Yo Encarnado en ellos. En muchos de ellos, es el mismo satanás encarnado en ellos y de ahí surgen los escándalos que van dividiendo a la Iglesia, a Mi Iglesia.

Son tiempos de confusión, son tiempos de error, son tiempos de traición, son tiempos de un Judas que traiciona lo que tanto Me costó, lo que Me duele, lo que Me hizo Morir por vosotros.

Dejad que Mi Santo Espíritu os una y os dé la Verdad, que os guíe en la Verdad que Yo os dejé, manteneos en las Escrituras, manteneos en el Libro Sagrado, en las Enseñanzas Divinas y no os salgáis de ellas. Son tiempos de confusión, son tiempos de mentira, son tiempos de maldad, los Míos, los escogidos, se dejarán guiar por Mi Santo Espíritu, no, así, los que se dejen engañar por satanás, porque les conviene lo que se les permitirá. 

Os he dicho que el camino para el Cielo, es un camino difícil, pedregoso, doloroso, en cambio, aquél que os dé un camino fácil, y os prometa que se os dará la Gloria sin ningún tipo de sufrimiento, no viene de Mí.

Tomad, pues, vuestra cruz, Mis pequeños, los que Me pertenecéis, luchad contra todos los ataques que tendréis, Yo estaré con vosotros, triunfaréis, porque primero Yo triunfé tomando Mi Cruz y vencí al mal y Resucité, vosotros, los que Me sigáis, resucitaréis Conmigo, os lo prometo.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

martes, 31 de mayo de 2016

Mayo 10_16 Orad, los que sabéis orar y los que no sabéis, aprended, para que os podáis salvar.

Mayo 10_16 Orad, los que sabéis orar y los que no sabéis, aprended, para que os podáis salvar.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.

Temas:

  • Necesito que vosotros Me estéis llamando continuamente y que enseñéis a vuestros hermanos, que no saben hacerlo, que también lo hagan, para que éste clamor que necesito que se escuche en el Cielo, haga que Mi Padre Me envíe ya con vosotros.
  • Os ha dicho, Mi Señor y Mi Dios, que se os tomará en cuenta lo que hicisteis con el alma de los hijos que se os encomendaron; si ésas almitas se llenaron de amor y lo transmitieron, lo vivieron y mueren en el amor, su salvación es segura.
  • La perfección que os he estado pidiendo, desde siempre, es como quiero y deseo que crieis a Mis pequeñitos que os doy a cuidar, son Míos, y permito que vosotros los tengáis, que los crieis, que les enseñéis lo mejor, pero empezando con vuestro ejemplo y luego con vuestra palabra.
  • He puesto Mi Confianza en cada uno de vosotros, os envié al Mundo para producir un Bien y, así, como tenéis en la Parábola de los Talentos, Yo también quiero recoger de vosotros el treinta, el sesenta, el noventa, el cien por ciento de lo que invertí en vosotros.
  • Los hogares así Bendecidos, darán mucho fruto, vivirán en la alegría, nada les faltará, Yo, vuestro Dios, lo he prometido y mantengo Mi Palabra.



Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y  la Santísima Virgen María a J. V.


Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Necesito que vosotros Me estéis llamando continuamente y que enseñéis a vuestros hermanos, que no saben hacerlo, que también lo hagan, para que éste clamor que necesito que se escuche en el Cielo, haga que Mi Padre Me envíe ya con vosotros.

Hijitos Míos, escucho el clamor de las almas que Me llaman, que imploran Mi Regreso, que desean que ya esté entre vosotros.

Conozco vuestro corazón, conozco vuestro amor hacia Mí, conozco lo que vosotros estáis viviendo en este valle de lágrimas, en el que estáis sufriendo. Conozco que vuestro buen corazón, necesita ya un alimento limpio, fuerte, grande y un ambiente en el que vuestro amor se pueda desarrollar infinitamente, y esto va a ser cuando Yo esté entre vosotros, Mis pequeños, y por eso agradezco vuestro clamor, vuestra llamada, a que venga ya a estar entre vosotros, y así será, Mis pequeños.

Ciertamente, necesito que vosotros Me estéis llamando continuamente y que enseñéis a vuestros hermanos, que no saben hacerlo, que también lo hagan, para que éste clamor que necesito que se escuche en el Cielo, haga que Mi Padre Me envíe ya con vosotros.

Mucho mal existe en el Mundo y en el Universo entero y este mal tiene que terminar. Mi Misericordia Divina hará que el fuego de amor, de vuestro corazón, se apague con Mi Regreso y Me podáis gozar ya, Mis pequeños, y podáis construir el Mundo que necesito y que quiero que viváis.

Mucha maldad ha diseminado satanás, muchas almas se están perdiendo con su veneno. Os he dicho que ya estáis en el tiempo preciso, para que se dé toda la Purificación y Mi Regreso entre vosotros.

Ciertamente, Mi Regreso es inminente y por eso debéis, también, vosotros, apresurar el paso. Debéis prepararos, debéis estar vestidos con vuestras túnicas limpias, o sea, vuestra alma purificada.

No os imagináis, Mis pequeños, cuánto es Mi Deseo de estar ya entre vosotros, entre las almas que Me aman, entre las almas que aprecian todo lo que Yo hice por vosotros. ¡Cuánta alegría os daré y cuánta alegría también Me daréis! Soy vuestro Dios, Soy vuestro Salvador, estoy con vosotros; seguid insistiendo por Mi Regreso, Mis pequeños, para que el Padre, os repito, Me envíe, ya, entre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Os ha dicho, Mi Señor y Mi Dios, que se os tomará en cuenta lo que hicisteis con el alma de los hijos que se os encomendaron; si ésas almitas se llenaron de amor y lo transmitieron, lo vivieron y mueren en el amor, su salvación es segura.

¡Bendita tarea la que Me encomendó Mi Hijo en la Cruz, Mis pequeños, Ser la Madre de todos vosotros!

La mujer tiene ése instinto maternal por naturaleza pero, en particular, la Misión que Me estaba concediendo Mi Hijo, era extender, todavía, mucho más, ése instinto maternal que Me llevaba hasta lo más profundo del ser de cada uno de vosotros, porque iba a ser el cuidado total de cada uno de vosotros. Y con ello, Me da la tarea de luchar contra satanás para protegeros contra sus ataques, porque él no quiere que entréis de nuevo al Cielo, pero especialmente con vosotras, las mujeres, él no desea que vosotras transmitáis, no solamente vida de cuerpo, sino, especialmente, vida de alma.

Vosotras tenéis una misión grandísima, inmensa, dais vida de cuerpo y, también, junto con vuestro esposo, dais vida de alma.

Cuidáis el crecimiento sano del cuerpo, le vais protegiendo pero, principalmente, con vuestro ejemplo, vais llevando a vuestros hijos a que conozcan a Mi Señor y Mi Dios y Me conozcan a Mí, vuestra Madre Santísima.

¡Si pudierais ver vosotros las almas de vuestros hermanos!, de aquellos que, desde pequeños, tuvieron la Bendición de que sus padres les hubieran enseñado a tener una vida espiritual, amándoNos, ya desde pequeñitos y, luego, aquellas almas a las cuales sus padres no les enseñaron a amarnos: éstas almas padecen mucho, no crecen integralmente y muchas veces, terminan con problemas muy graves, porque les falta el alimento del alma.

El alma necesita un alimento fuerte, que es el Amor. El Amor, primeramente, hacia Nosotros, hacia Nuestro Padre, en Su Santísima Trinidad, hacia Mí, vuestra Madre Santísima, hacia Mi esposo de la Tierra, San José, hacia los Santos Ángeles y Santos. Cuando vosotros sabéis que hay alguien que os está viendo, que os está cuidando, que os protege de todo mal, vosotros, internamente, os sentís seguros, camináis por la vida seguros de que estáis siendo protegidos, cuidados, guiados desde el Cielo; crecéis en cuerpo y alma en una forma natural y sana.

En cambio, aquellos que no tienen ése soporte espiritual, que no se les dieron Enseñanzas de vida espiritual, crecen con temores; las acechanzas de satanás son más fuertes, porque sabe satanás que no tienen protección y que las puede vencer fácilmente. No tienen guía espiritual porque no saben a quién acudir. Las almas que no tienen ese soporte desde pequeñitos, caminan erráticamente en el Mundo y tienen más problemas que aquellos que sí han tenido una protección espiritual, una Enseñanza desde pequeños, en el Amor de Dios.

Vosotras, las que sois madres, vuestra responsabilidad es muy grande. Ciertamente, compartís la responsabilidad con vuestro esposo, pero la vuestra es mayor, porque pasáis más tiempo con los hijos, y ellos aprenden más del ejemplo que da la madre que del padre, por eso la madre, y la madre debe estar llena de Virtudes.

Un alma femenina, virtuosa, es un tesoro, porque va a transmitir Vida, la Vida espiritual que ella misma vive y se trasmite en forma natural, porque ésa alma sabe amar, primeramente, a Nuestro Dios y Señor, después a Mí, a los Ángeles, a los Santos. Estas almas respetan y aman la Vida del Cielo y transmiten ése amor a los hijos y, así, la descendencia de ésa madre que nos ama, se va multiplicando y, además, va siendo bendecida por Nuestro Dios y por Mí, porque está dando Vida, Vida del alma a sus hijos y a su descendencia.

Os ha dicho, Mi Señor y Mi Dios, que se os tomará en cuenta lo que hicisteis con el alma de los hijos que se os encomendaron; si ésas almitas se llenaron de amor y lo transmitieron, lo vivieron y mueren en el amor, su salvación es segura, pero, si no les enseñasteis a vivir en el Amor, si no os preocupasteis en enseñar a amar a Nuestro Dios, a Mí, vuestra Madre, al Cielo, éstas almitas, en primera, no se desarrollarán perfectamente, como os dije. Vivirán con temores, pero, también, vivirán llenándose de pecados, porque no tienen el freno que les dan Nuestras Enseñanzas, las Enseñanzas de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad y lo que Yo Misma os he dejado, también, en Mis Apariciones.

Cuidados tenéis muchos, pero no acudís a ellos y no transmitís la Verdad a vuestra descendencia. Si ésas almitas, que se os encomendaron, no se salvan, pagaréis por ello, porque mucho de lo que pudieron haber hecho y no lo hicieron, fue por vuestra culpa, no les enseñasteis a vivir cómo se vive en el Cielo, que es lo que os Enseñó Mi Hijo Jesucristo.

Ciertamente, hay muchas madres condenadas y otras sufriendo fuertemente en el Purgatorio, porque no supieron o no quisieron transmitir vida, vida espiritual. Un alma, sin éste alimento espiritual, está vacía y no produce frutos y a eso vinisteis a la Tierra, a salvar almas con el ejemplo que debéis dar.

Cread, Mis pequeños, almas virtuosas, para que lleguen a su santificación y, de esta forma, den mucho fruto, de padres a hijos, de hijos a nietos y demás descendencia y así serán bendecidas estas familias, que fueron criadas en el Amor y en las Virtudes.

Salvad almas, Mis pequeños, salvadlas, a través del ejemplo que deis; por que viváis ése amor de Mi Hijo en vosotros y lo transmitáis a vuestros hermanos.

Orad por ésas familias, familias estériles, en lo espiritual, que no han transmitido Vida y, peor aún, pueden haber hasta destruido a ésas almitas, que pudieron haber hecho mucho. PedidMe por ellas.

Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, pedidMe por las almitas que no se han llenado del Amor de Nuestro Dios, pedidMe por su salvación, Mi Hijo, os lo agradecerá infinitamente.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: La perfección que os he estado pidiendo, desde siempre, es como quiero y deseo que crieis a Mis pequeñitos que os doy a cuidar, son Míos, y permito que vosotros los tengáis, que los crieis, que les enseñéis lo mejor, pero empezando con vuestro ejemplo y luego con vuestra palabra.

Os he hablado, Mis pequeños, sobre el ejemplo y sabéis que la palabra mueve, pero el ejemplo arrastra.

Vuestros hijos, desde que son pequeñitos, son como esponjas, observan y luego repiten. A veces los subestimáis y por creerlos tan pequeñitos, creéis que no se dan cuenta de muchas cosas, pero son más perceptivos de lo que os imagináis y, si vosotros no vivís como os he dicho, en las Virtudes y en el Amor, vuestros pequeñitos, tarde o temprano, repetirán lo que vosotros les habéis enseñado, consciente o inconscientemente.

Ciertamente, hay niños más perceptivos que otros, pero, tarde o temprano, vosotros mismos os daréis cuenta cuánto de vosotros ellos han tomado y, eso, nunca se los podréis quitar, porque fueron la base de su educación, es lo que vivieron primeramente en el hogar, es el ejemplo que han vivido de sus progenitores.

Por eso, os he dicho que, tenéis un gran compromiso Conmigo, Soy vuestro Dios y Creador y a Mí Me gusta lo que es  perfecto y lo que es santo y, si vosotros apenas estáis esperando algún hijo, que vais a ser padres por primera vez, tomad esto muy en cuenta, Mis pequeños: que todo lo que hagáis, frente a vuestros hijos, aun siendo pequeñitos, lo van a ir tomando como forma de vida, porque lo están viendo hacer a aquellos que son sus padres y que, supuestamente, los están educando en la mejor forma que pueden; pero si vais a ser padres, Mis pequeños, ya no es pretexto, Yo no quiero que vosotros deis un ejemplo mediocre de vida espiritual y, aún, de vida humana.

La perfección que os he estado pidiendo, desde siempre, es como quiero y deseo que crieis a Mis pequeñitos que os doy a cuidar, son Míos, y permito que vosotros los tengáis, que los crieis, que les enseñéis lo mejor, pero empezando con vuestro ejemplo y luego con vuestra palabra. Si vosotros destruís la mentalidad, la vida espiritual de un pequeñito, seréis juzgados severamente.

En cambio, si hacéis de vuestros hijos almas buenas, almas de ejemplo, almas que puedan llegar a la santidad y con eso dar un gran ejemplo, para que otras también logren ése objetivo, vuestro premio será grande, no solamente al final de vuestra existencia, sino durante vuestra existencia, porque, si les enseñasteis a actuar Bien, ellos responderán con otro Bien y vosotros iréis gozando, desde la Tierra, ése Bien que vosotros transmitisteis, porque el bien, produce más Bien.

El mal, también va a producir maldad y, ciertamente, vosotros recibiréis también ése mal durante vuestro paso por la Tierra; pero lo más malo que vosotros conseguiréis, es Mi Juicio por vuestros hijos, lo que  hicisteis con ellos, cómo les destrozasteis su vida espiritual y, sobre todo, si por vuestra causa, por vuestro mal ejemplo en palabras y obras, alguno o todos vuestros hijos, se condenan vosotros también seréis castigados severamente y, posiblemente, también con la condenación.

Os repito, si queréis ser padres de familia, si queréis tener hijos que cuidarMe en la Tierra, meditad bien esto, Mis pequeños, ¿cómo los vais a criar?, ¿de qué vais a llenar su mente y su corazón, para que su alma sea bella ante Mis Ojos o deplorable ante Mis Ojos? Cuando regreséis al Reino de los Cielos, seréis juzgados y vuestros hijos serán juzgados, también, de acuerdo a lo que vosotros hicisteis en ellos. Ciertamente, tienen su libre albedrío y no todos sus actos os van a afectar, pero si no les disteis bases buenas, bases santas que les ayudaran a ellos, recibiréis castigo por no haberlos educado en el Bien, aunque, también, recibiréis Gloria y grandes regalos en el Reino de los Cielos, cuando Me entreguéis hijos que produzcan mucho Bien.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: He puesto Mi Confianza en cada uno de vosotros, os envié al Mundo para producir un Bien y, así, como tenéis en la Parábola de los Talentos, Yo también quiero recoger de vosotros el treinta, el sesenta, el noventa, el cien por ciento de lo que invertí en vosotros.

Una Luz de Esperanza llegará pronto, Mis pequeños, cuando Mi Santo Espíritu os invada y os deis cuenta, primeramente, que estáis en Mi Corazón, que he escuchado vuestras plegarias pero, por otro lado, también conoceréis que Soy un Padre Justo, un Juez Justo, un Creador que os ama, pero que también os reprende cuando hacéis el mal.

Ciertamente os amo, Mis pequeños, y no os imagináis en qué forma, pero cada uno de vosotros tenéis una misión que llevar a cabo. He puesto Mi Confianza en cada uno de vosotros, os envié al Mundo para producir un Bien y, así, como tenéis en la Parábola de los Talentos, Yo también quiero recoger de vosotros el treinta, el sesenta, el noventa, el cien por ciento de lo que invertí en vosotros.

Yo no he escatimado en daros lo mejor, a cada uno de vosotros os di en diferente grado y, también, os voy a pedir de regreso en diferente grado. Si recibisteis un talento, quizá os pida dos o al menos, que hayáis mantenido y aunque sea multiplicado ligeramente ése talento, para el bien de vuestros hermanos y para el bien vuestro. Si recibisteis dos talentos, os pediré tres, cuatro, cinco, porque ciertamente, os di más capacidades, y puse más confianza en vosotros. Pero aquél que recibió tres talentos o más, también le voy a pedir más y espero que ésos talentos se hayan reproducido en el Bien porque, ciertamente, hay almas a las que les he dado grandes talentos y los utilizaron para el mal y hasta para aprovecharse de sus hermanos y quitarles de aquello que produjeron sus pocos talentos.

Os repito, Soy un Juez Justo y os pediré de acuerdo a lo que os di. DadMe lo que podáis, pero dádMelo con todo vuestro corazón, con todo vuestro amor, Mis pequeños, que Yo vea en vosotros, solamente bondad, que deis poco, pero que sea bondad, que lo que hagáis, aunque sea poco, pero que sea en el amor.

Ciertamente, satanás, continuamente os está atacando para que no produzcáis lo suficiente y que podáis salvar almas para el Reino de los Cielos.

PedidMe el don del Discernimiento, para que os deis cuenta por dónde os está atacando satanás y que no os deja obrar libremente. Acudid a Mí, para que Yo os proteja y os dé lo que necesitéis, para que podáis dar, no diez o veinte por ciento, que podáis dar noventa o cien por ciento de lo que Yo os di para trabajar.

Soy un Dios Justo, Soy vuestro Padre que tanto os ama, pero Soy Justo y, también, necesito que vosotros obréis de acuerdo a lo que Yo os pido.

Me debéis retribuir, multiplicado, lo que Yo os di, porque, también, los dones y talentos que Yo os doy, los gozáis durante vuestra vida y Yo quiero que al final de vuestra vida y también durante ella, pueda Yo gozar del bien que estéis produciendo para el Cielo.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Los hogares así Bendecidos, darán mucho fruto, vivirán en la alegría, nada les faltará, Yo, vuestro Dios, lo he prometido y mantengo Mi Palabra.

Hijitos Míos, hace algunos años os dije que estabais viviendo segunda generación de almas sin Dios, y ya en estos tiempos, en algunas familias, estáis viviendo terceras generaciones de almas sin Dios.

Esto os lo digo, Mis pequeños, porque satanás sabe, perfectamente, que la mujer es la principal transmisora de los valores espirituales.

La mujer debe de vivirMe fuertemente en el hogar y, quizá, a veces, más que el mismo esposo, aunque el esposo debe ser cabeza en el hogar y, también, dar un ejemplo de Virtud y santidad.

Satanás se las arregló, junto con sus secuaces, a sacar a la mujer del hogar, haciéndole creer que es igual que el hombre, que puede hacer las mismas cosas que el hombre y, no es así, Mis pequeños.

Desde la Creación Yo creé al hombre para ciertas tareas y la mujer para otras y se iban a complementar, para hacer una unidad. Tenéis diferentes metabolismos, deseos, pasiones, no sois iguales, os complementáis.

La mujer se deja llevar más por amor, por su corazón y eso es lo que une el hogar, el amor que produce, principalmente, la madre, en el hogar.

El hombre, llevará lo necesario y dará, también, ejemplo de autoridad en el  hogar, para que todo se desarrolle correctamente.

Os dije, en aquél tiempo, que el hombre lleva la autoridad en el hogar, pero, el hombre, tiene que estar supeditado a la Autoridad Divina, tampoco debe actuar en total libertad, debe seguir los lineamientos que os he puesto a través de los Mandamientos, de Mis Leyes.

El hombre, en el hogar, el padre, no puede actuar ni debe actuar de acuerdo a sus instintos solamente, debe actuar de acuerdo a lo que Yo le he mandado y que está en las Sagradas Escrituras.

Tanto el padre, como la madre, o los esposos, en principio, deben acatar Mis Leyes, y ellas los llevarán a la perfección. Así, el Matrimonio, desde un principio, Bendecido por el Sacramento, deberá estar sometido a Mis Órdenes, pero son Órdenes de Amor, Mis pequeños, para llevar un orden congruente a lo que deberéis crear, que es una familia, pero una familia en Mí, en vuestro Dios, en donde Yo sea lo Primero. Todo será ofrecido a Mí, todo será llevado, en vuestro hogar, a darMe Gloria y agradecimiento.

Un hogar así, será continuamente Bendecido por Mí, en Mi Santísima Trinidad y cuidado por Mi Hija, la Siempre Virgen María y el Señor San José, que eso fue Su Casita en Nazaret un Hogar Divino en la Tierra, en donde, Mi Hijo Jesucristo, nacería después.

Los hogares así Bendecidos, darán mucho fruto, vivirán en la alegría, nada les faltará, Yo, vuestro Dios, lo he prometido y mantengo Mi Palabra.

Cuando, primeramente, Me buscáis a Mí, para que sea el Dueño y Señor de vuestro Hogar, si Me dais a Mí ése lugar, nada os faltará, pero aquellos hogares en donde no Me tomen en cuenta ni busquen Mi Consejo, que no busquen Mi ayuda, para que les resuelva los problemas normales de día a día, no avanzarán, porque no están Conmigo, porque no están buscando Mi Presencia, Mi Sabiduría, Mi Amor.

Mi Esencia es el Amor y si vosotros no la vivís en vuestro hogar, vuestro hogar no avanzará, un hogar donde no se ore, donde no se busque estar en Mi Presencia, donde no se agradezcan Mis Bendiciones día a día, es un hogar que, tarde o temprano, lo destruirá satanás.

Cuando un hogar vive en Mi Amor, cuando en un hogar se ayudan los unos a los otros a crecer en lo espiritual, en lo intelectual, en lo físico, en lo económico, y siempre estoy Yo primero, ése hogar será exitoso.

Mi Hijo os dijo que Él no estaba peleado con lo económico, siempre y cuando no se le diera el primer lugar de vuestros intereses. Lo económico os puede llevar a la santidad, cuando repartís a los pobres y necesitados de lo que tenéis, para que puedan vivir dignamente, eso es Amor, Mis pequeños.

¿Os dais cuenta cómo va trascendiendo lo interno del hogar hacia lo externo, con vuestros hermanos? Esto es lo que se vivirá pronto, Mis pequeños, después de la Gran Tribulación, después de la Purificación que se avecina rápidamente y, agradecédMelo, Mis pequeños, porque quiero vivir ya, en cada hogar, plenamente.

Hay tantos, tantos hogares, en los cuales Yo no aparezco en ningún momento, que solamente se acuerdan de Mí para blasfemarMe por lo mal que les está yendo. Tantos hogares en donde Me han hecho a un lado, no respetan Mis Mandamientos, Mis Leyes, no respetan Mi Amor, porque no lo viven, no lo transmiten, ni dentro ni fuera del hogar.

Por eso os he dicho que el resto fiel es muy pequeño, porque no hay hogares, verdaderos hogares, que estén en Mí y ni desean o no permiten que Yo los ayude.

Es triste que os diga esto, Mis pequeños, cuando Yo os he creado en el Amor, cuando Yo he querido llevaros a la perfección, cuando Yo he querido que vosotros gocéis, que vuestra vida sea de alegría, porque confiáis plenamente en Mí, vuestro Dios, porque estáis Conmigo día y noche y sabéis que Yo nunca os abandonaré ni dejaré que padezcáis dolores innecesarios. Pero el hombre Me ha hecho a un lado de su vida y se ha ido con satanás.

Mucha maldad se vive en los hogares y, por eso, estáis viendo a vuestro alrededor todo lo que se deriva de ellos, porque no estoy Yo en ésos hogares;se están viviendo segundas y terceras generaciones de almas sin Dios y estáis viendo cómo ya no os respetáis los unos a los otros.

Si Mis Leyes no están en el corazón, de una gran mayoría de los hombres, por eso, os matáis los unos a los otros, os aprovecháis los unos de los otros, porque no hay ley en vuestro corazón que detenga vuestras malas inclinaciones.

Veis cómo actúan los gobiernos de la Tierra, porque no estoy ya en sus corazones, satanás los ha tomado y responden según lo que satanás les ha inculcado. No hay amor en ellos, no hay respeto hacia sus hermanos, hacia sus conciudadanos. Los gobernantes no buscan por el bien de su gente ni de su propia familia, sólo buscan el atesorar los bienes que no son de ellos. Y así, toda la maldad se va derivando, precisamente, de los hogares, en donde Yo, ya no vivo.

Los valores los han pisoteado, no buscan vivir en el respeto, en el amor, que son las Virtudes y buscáis que todo se componga, cuando no ponéis nada de vuestra parte, sino al contrario, vais avivando ésa maldad que os rodea, porque os conviene vivirla.

Os he repetido esto, tantas veces, Mis pequeños, y no os queréis dar cuenta que vosotros mismos sois la causa de todo este mal que os rodea, porque Yo, ya no vivo en vuestro corazón, ya no vivo en vuestros hogares, ya no queréis dar ejemplo de que, Yo, aún sigo viviendo sobre la Tierra, en corazones buenos, en corazones que quieren vivir en paz, en armonía y, sobre todo, que quieren vivir Conmigo, vuestro Dios.

Por eso, esta Purificación se tiene que dar, porque Yo, ya no vivo en una gran mayoría de vosotros, Mis pequeños.

Orad, los que sabéis orar y los que no sabéis, aprended, para que os podáis salvar, porque ya es inminente este cambio, Mis pequeños, no puedo soportar tanto dolor que Me causáis vosotros, los que no Me queréis dejar entrar en vuestro hogar  y en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.
 www.diospadresemanifiesta.com