Mostrando entradas con la etiqueta Mensajes de DIOS PADRE a J.V.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mensajes de DIOS PADRE a J.V.. Mostrar todas las entradas

viernes, 24 de julio de 2015

Jul 09_15 Padeceréis y lloraréis cuando no tengáis Mi Alimento Divino.

Rosario vespertino

Temas:

  • ¡Mi Iglesia!, ¡Mi Iglesia! ¡Cómo se ha corrompido! Espiritualmente está en ruinas. ¡Cuánto desamor! ¡Cuánta maldad ha entrado en ella!
  • La familia es solamente una, Yo la creé así, de hombre con mujer, para que de ella, en procreación, se fuera multiplicando la humanidad, todo aquello que esté fuera de Mis Designios, está en contra Mía.
  • Os debéis dar cuenta, Mis pequeños, que cuando el que sufre de ese pecado grave, se arrepiente y confiesa su pecado, Yo lo perdono a través del sacerdote y su mal ya no existe, porque Yo olvido y vosotros debéis actuar de la misma forma.
  • Muchos creen que todavía falta tiempo para el ataque de satanás, lo tenéis ya sobre vosotros, entendedlo, ya está sobre vosotros, ya estáis luchando, ya está destruyendo almas, naciones, está destruyendo hermanos vuestros por todos lados, ¿cómo os vais a proteger?
  • El sufrimiento que tendréis, no será equiparable al que Mi Hijo aceptó por vuestra redención, y lo que Yo permita en vuestra vida, será para el bien de vuestra purificación, para que entréis al Nuevo Reino que tendréis.



Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.


Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: ¡Mi Iglesia!, ¡Mi Iglesia! ¡Cómo se ha corrompido! Espiritualmente está en ruinas. ¡Cuánto desamor! ¡Cuánta maldad ha entrado en ella!
Hijitos Míos, ¡Mi Iglesia!, ¡Mi Iglesia! ¡Cómo se ha corrompido! Espiritualmente está en ruinas. ¡Cuánto desamor! ¡Cuánta maldad ha entrado en ella!

Me di todo por ella, Mi Sangre Preciosa le dio vida y le sigue dando vida, pero sigo en el Martirio que se dio hace más de dos mil años. Se Me sigue golpeando, martirizando, clavando en la Cruz, blasfemias, maldad contra Mí y contra aquellos que Me siguen.

Os dejé el símbolo del Amor, os dejé Mi Vida en la Tierra, Me podéis tomar, Me podéis comer, estoy con vosotros, realmente Vivo y no apreciáis Mi Sacrificio y Mi Donación.

Cuántos la atacan, cuántos son aquellos que primero se acercaron a recibir vida de ella y luego se han volteado y ahora la atacan y la desprecian, cuando, el estar con ella y en ella, es vida para todos vosotros.

Se ha saqueado a Mi Iglesia, en lo económico y en lo espiritual. Se han aprovechado de ella. De una gran cantidad de ministros, ya no se obtienen frutos que les valga para una vida de santidad, que, a eso están llamados, porque deben ser santos, como su Fundador lo Es.

Soy vuestro Dios, Cristo, que Murió por vosotros, os dejé Mi Vida, para que aquellos que la siguieran, tomaran Mi Vida de Ella y prosiguieran Mi Vida sobre la Tierra, pero, ahora, son pocos los ministros a los cuales se les puede decir que son santos, que actúan en la Verdad, que actúan con Sabiduría, que no tienen revés, que son auténticos.

Son tan pocos los que no se han dejado vencer por las insinuaciones de satanás, que no se han vendido a lo que él les ofrece. Son tan pocos aquellos que realmente están atrayendo a los fieles por su sabiduría y por su santidad.

Satanás ha hecho bien su obra, ha destrozado a Mi Iglesia y ni los ministros ni los fieles, hacen gran cosa por defenderla.

Ciertamente, será restaurada y, cuando así sea, os arrodillaréis ante ella, cuando veáis su magnificencia, porque Mi Presencia Santa y Divina se mostrará ante todos vosotros.

También vosotros, laicos, habéis dejado entrar mucha maldad dentro de ella, porque os falta oración, os falta tener realmente vida, vida espiritual, tomada de esta Institución Divina.

Me pedís mucho, Me exigís todavía más, os faltan ya muchas cosas del Mundo, porque os estoy probando, pero buscáis solamente lo material, ¿qué haréis cuando os quite lo espiritual? Es cuando sentiréis realmente la vaciedad de vuestra alma, es cuando os daréis cuenta de Mi Sentimiento en la Cruz, cuando sentí ése abandono Divino.

Padeceréis, como Yo padecí; sufriréis, como Yo sufrí y sigo sufriendo pero, también, tendréis el momento del arrepentimiento, un arrepentimiento profundo. Mucho daño habéis hecho a Mi Corazón.

Habéis despreciado lo que Yo, con Amor, creé para vosotros. No respetáis éste Monumento Divino que Yo creé para vosotros y, en el cual estoy Vivo, esperando vuestra llegada, cuando Me visitáis, ya sea para cumplir vuestros deberes o para platicarMe de alguna necesidad, de algún triunfo o, simplemente, de vuestra vida diaria.

Padeceréis y lloraréis cuando no tengáis Mi Alimento Divino.

¡Cuánto dolor Me habéis causado, infinidad de veces, cuando os habéis acercado a tomarMe y, vosotros, estando en pena grave en vuestro corazón!

Acudís a Mí, solamente, para pedirMe o exigirMe de lo material, cuando, realmente, lo que necesitáis, es crecimiento espiritual y, ahora, lo estáis padeciendo a nivel mundial.

Os lo he anunciado tantas veces, que esto y lo que falta, más grave, lo ibais a tener si no reaccionabais y enmendabais el camino, pero no os importó.

Soy vuestro Hermano, Soy vuestro Dios, regresad a Mí, Mis pequeños, mientras haya tiempo, aprovechadlo, arrepentíos de corazón y escucharé vuestra plegaria y recibiréis Mi Perdón.

Orad, orad por toda la humanidad, por todo lo creado, porque lo que estáis viendo, en poco tiempo, ya no lo veréis.

Grandes cambios han de venir, todo lo que os daré, será para bien, pero lo que sufriréis, será para erradicar la maldad que tenéis en vuestro corazón y para purificar el mal que Me habéis causado, también, a Mi Sacratísimo Corazón.

Orad por Mi Iglesia, que es vuestra Iglesia, pedidMe por su purificación, imploradMe que regrese a estar entre vosotros. Yo estaré con vosotros hasta el fin del Mundo, os prometí y así será, pero os pregunto, ¿realmente queréis que Yo esté con vosotros? ¿Por qué no Me llamáis?, porque no veo ni siento amor en vuestro corazón hacia Mí y no respetáis Mi Iglesia y lo que Yo he puesto en ella. ¿Estáis realmente preparados para vivir eternamente Conmigo?

Os bendigo, Mis pequeños y que Mi Sangre Preciosa os purifique y os santifique, que así sea.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: La familia es solamente una, Yo la creé así, de hombre con mujer, para que de ella, en procreación, se fuera multiplicando la humanidad, todo aquello que esté fuera de Mis Designios, está en contra Mía.
Hijitos Míos, la familia es solamente una, Yo la creé así, de hombre con mujer, para que de ella, en procreación, se fuera multiplicando la humanidad, todo aquello que esté fuera de Mis Designios, está en contra Mía, de Mi Palabra, de Mis Deseos.

Satanás, como el gran engañador, os ha llevado a aceptar y, es más, a imponer situaciones muy diferentes a lo que Yo he creado para el bien del género humano.

Todo lo que de Mí sale, es Bueno, es Santo, es Bello y tiene siempre finalidad de santificación.

Cuando hacéis lo que Yo os pido, y os lo pido siempre respetando vuestro libre albedrío, os va a llevar a la santidad de vida.

Os he dicho tantas veces, y Mi Hijo os lo repitió durante Su Vida pública, cómo quiero a los niños y, sabiendo esto satanás, por ahí Me ataca y lo ha venido haciendo a través de los siglos.

Satanás ataca a Mis pequeñitos, o impidiéndoles tener vida o destruyéndolos espiritualmente. En los dos casos, hay muerte de ésos bebés.

El que muere, porque no se le permitió tener vida, no va a dar frutos en la Tierra, pero sí para el Cielo, por su sacrificio pero, aquellos niños, ya creciditos, a los cuales se les lleva por caminos obscuros, de maldad, de corrupción, se les mata espiritualmente y se les afecta para toda su vida.

En las Sagradas Escrituras, se indica el castigo que tendrán aquellos que echen a perder la vida y la espiritualidad de uno de Mis pequeñitos y, os lo repito ahora: más les valiera no haber nacido a estos que atentan contra los pequeños, ya sea quitándoles vida física o vida espiritual o ambas al mismo tiempo.

Estáis viviendo una destrucción espiritual tremenda, satanás ha llevado a esta generación a que Me olviden, a que no respeten Mis Leyes y Mi Amor. Para muchos, de vuestros hermanos, hablar de estas cosas, les resulta antiguo y obsoleto, fuera de tiempo, fuera de la realidad.

Os decía, en uno de los últimos Mensajes que os di, cómo el hombre se ha encargado de hacer sus propias leyes y ya no respetan las Mías y, estáis viendo el resultado en estos momentos, alrededor del Mundo. Lo que el hombre está sufriendo por sus leyes, que las crearon para “superar” las Mías, y estáis viviendo peor que Sodoma y Gomorra, habéis corrompido la vida, la vida humana y la vida espiritual y ¡os creéis mejores que Yo! ¡Qué ingenuos!, qué tontos sois, Soy vuestro Dios, no tenéis Mi Sabiduría, no conocéis vuestro pasado, no conocéis el futuro y os dejáis llevar por la maldad de un ser que os quiere destruir, a como dé lugar.

Ciertamente, vuestros ojos, vuestra mente, están velados a la Verdad, porque no la habéis buscando ni Me la habéis pedido, simplemente, porque no os interesa.

Cultivasteis la maldad y ahora estáis levantando sus frutos y sufriréis. Ciertamente, hay hermanos vuestros que han buscado mantenerse en el bien y, todos aquellos que han buscado estar Conmigo, Sabiduría tendréis, para que gocéis lo que es Mi Verdad y lo que Yo siempre he querido para vosotros; vosotros os llamaréis hijos Míos, porque sois de Mi Familia y, así, aquellas familias que hayan luchado por mantenerse bajo Mi Santidad, santos llegarán a ser y se unirán a la Gran Familia Celestial y gozaréis el vivir en familia. Mientras que aquellos, que han despreciado lo que es el vivir en una verdadera familia, cosecharán y sufrirán la maldad que hicieron crecer.

Aquellos a los cuales les dieron supuesta vida y crecimiento, se voltearán contra aquellos que los destrozaron, física y espiritualmente y, os repito, sufrirán lo que cultivaron en ellos.

Manteneos, Mis pequeños en familia, para que, un día, alcancéis a vivir en vuestra verdadera Familia, en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Os debéis dar cuenta, Mis pequeños, que cuando el que sufre de ese pecado grave, se arrepiente y confiesa su pecado, Yo lo perdono a través del sacerdote y su mal ya no existe, porque Yo olvido y vosotros debéis actuar de la misma forma.
Hijitos Míos, el pecado, realmente es una enfermedad del alma y así debéis ver a vuestros hermanos. Cuando vosotros estáis enfermos o estáis empezando a enfermaros, no os sentís bien, os sentís acalenturados, débiles, solamente queréis dormir, porque vuestro cuerpo necesita reposo para recuperarse.

El alma, también se enferma y, especialmente, cuando no tiene buenas defensas. También sufre, se duele y se siente mal ante Mí y ante vosotros.

Quizá, los que estén a su alrededor, no sepan de su sufrimiento interior, de los pecados graves que pueda tener, pero, vosotros, sufrís realmente cuando cometéis una falta grave, porque sabéis que Yo sí sé lo que vosotros cometisteis. Os sentís enfermos, os apartáis de los demás, porque no os sentís a gusto con ellos.

Vosotros no despreciáis a aquellos que están enfermos, a menos que sean enfermedades contagiosas y no os acercáis a ellos.

En el alma, os debéis dar cuenta, Mis pequeños, que cuando el que sufre de ese pecado grave, se arrepiente y confiesa su pecado, Yo lo perdono a través del sacerdote y su mal ya no existe, porque Yo olvido y vosotros debéis actuar de la misma forma, porque ¿quiénes sois vosotros para juzgar si es que llegáis a saber de la falta grave que cometieron?

Esto lo padecéis mucho, Mis pequeños, criticáis, juzgáis a vuestros hermanos, como si tuvierais la autoridad y, más que eso, porque a Mí, sí Me duelen, inmensamente, los pecados que cometéis, especialmente si son graves y, aun así, perdono y, vosotros, no sufrís, generalmente, por los pecados graves de un hermano vuestro, pero sí lo señaláis y lo criticáis, aún a pesar de que ya haya confesado su pecado y haya sido perdonado por Mí.

Aprended, Mis pequeños, a tener más Caridad con vuestros hermanos porque el mal que han cometido ellos, quizá también vosotros lo hayáis cometido y, hasta varias veces y, quizá nadie os señaló.

Orad, orad por vuestros hermanos, que viven en pecado grave y, también, orad por vosotros mismos, para que no caigáis en el pecado de la crítica y el de señalar a vuestros hermanos, cuando no tenéis derecho de hacerlo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Muchos creen que todavía falta tiempo para el ataque de satanás, lo tenéis ya sobre vosotros, entendedlo, ya está sobre vosotros, ya estáis luchando, ya está destruyendo almas, naciones, está destruyendo hermanos vuestros por todos lados, ¿cómo os vais a proteger?
Hijitos Míos, no caigáis en soberbia, ni os dejéis mover por la mentira y, esto os lo digo para que no minimicéis el poder de satanás, de sus ataques, de su astucia, del deseo de destruiros.

Os he repetido muchas veces, que él fue un arcángel y vosotros no os imagináis si quiera, lo que eso significa, que está muy por encima de vosotros. Os gusta burlaros de él, minimizarlo y creer que vosotros sois superiores a él. Ciertamente, en lo individual, no es así.

Si vosotros os unís a Mí, os lo he repetido, también, varias veces, con Mi ayuda, con la de Mi Hija, La Siempre Virgen María, podréis vencerlo y, aún, con la ayuda de San Miguel Arcángel y de los Arcángeles del Cielo, que, ciertamente ya son superiores en poder contra él, que fue el arcángel más poderoso y más bello.

Sí, Mis pequeños, vivís en un gran error y eso es falta de Sabiduría, el que os burléis y que minimicéis a vuestro enemigo.

Imaginad que estáis en la batalla, que la vais a iniciar y vais a luchar contra un ejército muy poderoso y creéis vosotros que con el pequeño ejército que tenéis, venceréis a ése ejército que está perfectamente bien armado y sabe qué hacer para venceros.

Vuestra soberbia, os va a destruir, porque no habéis medido vuestra fuerza y la de vuestro enemigo. Lo que estáis viviendo es una realidad, en lo espiritual, os repito, si estáis solos, satanás os puede aplastar fácilmente. Vinisteis a la Tierra a servirMe, a trabajar para Mí, pero para trabajar unidos y, de esta forma, protegiéndoos Yo Mismo, vuestro Dios, ciertamente así, sí podréis acabarlo. Luchando vosotros mismos con vuestro egoísmo, soberbia, ingenuidad, os aplastará, como ha aplastado a muchos a lo largo de la historia.

Vinisteis a servirMe, os lo pedí y por eso os di el don de la vida, lucheMos juntos, Mis pequeños y pedidMe que os dé lo que os falta para que podáis vencer a vuestro enemigo, el cual, es muy fuerte. En las Escrituras lo tenéis escrito, que si Yo no acorto el tiempo de la prueba, hasta los escogidos se podrán perder. Con eso, se os está dando a entender el poderío de vuestro enemigo.

TeneMos que luchar juntos, vinisteis a la vida por Mí y deberéis regresar Conmigo. No os apartéis nunca de Mí, Mis pequeños y menos ahora, en la lucha en la que ya estáis. Muchos creen que todavía falta tiempo para el ataque de satanás, lo tenéis ya sobre vosotros, entendedlo, ya está sobre vosotros, ya estáis luchando, ya está destruyendo almas, naciones, está destruyendo hermanos vuestros por todos lados, ¿cómo os vais a proteger?, ésa es la pregunta que os tenéis que hacer a diario, cómo protegeros contra los ataques de satanás.

Haceos esta pregunta en vuestro interior, pedidMe que os dé la Sabiduría que no tenéis, para que Yo os equipe y lo podáis aplastar, pero mantened siempre la humildad en vuestra mente y en vuestro corazón, sabiendo que sin Mí, vosotros nunca vais a poder vencer a satanás actuando solos. El triunfo, se dará en la unión de vosotros con vuestro trabajo, con vuestra humildad, con vuestra sencillez, con el deseo de agradarMe y con Mi Poder y el de Mi Hija, La Siempre Virgen María, que son Sus Tiempos, para acabar con el poderío de satanás. Humildad, Mis pequeños, para que podáis vencer al que es el soberbio por excelencia.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: El sufrimiento que tendréis, no será equiparable al que Mi Hijo aceptó por vuestra redención, y lo que Yo permita en vuestra vida, será para el bien de vuestra purificación, para que entréis al Nuevo Reino que tendréis.
Hijitos Míos, esperad con ansia este amanecer que se os avecina, la Luz Verdadera pronto llegará, preparaos para ése nuevo día.

Vosotros mismos, aquí en la Tierra, tenéis días diferentes, no todos los días son iguales, algunos días los esperáis con ansia y con alegría, porque algún evento importante para vuestra vida, se os dará y, por eso, los esperáis con alegría.

Ciertamente, conocéis ése día, pero el Gran Día, no lo conocéis, pero lo iréis intuyendo al paso de los acontecimientos que iréis viviendo; estos ya empezaron.Recordad que, después de la tormenta, viene la calma; la tormenta ya empezó. Recordad que la mayor tribulación que pueda tener el hombre, está en su alma, no tanto en el cuerpo.

Os he dicho que el cuerpo es envoltura y las acciones del cuerpo, son dominadas por el alma.

Vuestra alma está atribulada, estáis viviendo una tribulación Mundial y Universal, preparad vuestra alma para los acontecimientos; los que estáis Conmigo, habéis sido ya preparados, se os ha ido indicando, todavía, en forma velada, cómo se irán desarrollando los acontecimientos por venir. Preparaos y ayudad a vuestros hermanos a prepararse.

Esta generación no ha sufrido, nunca, algo semejante a lo que se os avecina.

Preparos para que forméis un bloque fuerte de oración, contra los ataques de satanás. Yo os estaré guiando, os estaré protegiendo, os estaré indicando qué hacer, para que satanás no os aplaste.

Gozad pues, ya, desde ahora, Mi Gran Triunfo, que también será vuestro triunfo. Orad por todos aquellos que no verán este triunfo, aunque la gran mayoría de ellos, no se lo merecerán.

Vosotros viviréis Mi Triunfo, cosas bellísimas os tengo preparadas. El sufrimiento que tendréis, no será equiparable al que Mi Hijo aceptó por vuestra redención, y lo que Yo permita en vuestra vida, será para el bien de vuestra purificación, para que entréis al Nuevo Reino que tendréis.

Sufriréis, pero tened siempre presente, en vuestro corazón, que después del sufrimiento, una gran alegría vendrá y os he dicho que será como el parto del bebé que tanto deseáis. La madre sufre durante el parto, pero ése dolor se olvida cuando se tiene al bebé en los brazos y, vosotros, Me tendréis a Mí, vuestro Dios, en pleno, en vuestro corazón.

Gozad, gozad, ya desde ahora, esta realidad que se os dará en vuestra vida.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

martes, 16 de junio de 2015

Mayo 20_15 Los antivalores que habéis creado, los tenéis tan arraigados.

Rosario vespertino.

Temas:

  • PedidMe el ser cada vez más pequeños, más humildes, más sencillos y seréis agradables a Mis Ojos y recibiréis grandes Bendiciones de parte Mía y seréis almas que iluminarán los Cielos.
  • Sed de Mis almas consentidas, manteneos como almas consentidas, buscad en todo momento sed de las almas consentidas pero, porque vosotras mismas, almas de Bien, estáis buscando que Yo sea consentido por vuestro amor.
  • Sí, Me dejo encontrar por las almas, pero tienen que poner todo de su parte, quiero estar seguro de que puedo derramar todo Mi Amor en un alma buena, en un alma que busca su santidad y que no Me va a traicionar.
  • El vivir en pecado mortal, indica que no queréis saber de Mí, que le estáis dando vuestro ser, vuestro entendimiento, el primer lugar en vuestra vida, a vuestro enemigo, a satanás.
  • Cuando se os dio el Primer Mandamiento, de amarMe a Mí, por sobre todas las cosas, es para que entendierais que Yo Soy el Ser Supremo, que Soy lo Primero y debo Ser lo Primero en vuestra vida y para siempre.


Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: PedidMe el ser cada vez más pequeños, más humildes, más sencillos y seréis agradables a Mis Ojos y recibiréis grandes Bendiciones de parte Mía y seréis almas que iluminarán los Cielos.
Hijitos Míos, ahora más que nunca, os debéis proteger con los Méritos de Mi Hijo Jesucristo.

Estáis padeciendo ataques fortísimos de parte de satanás y la gran mayoría de vosotros no os dais cuenta de ello.

Deteneos un momento y meditad, ¿acaso vosotros creéis que lo que estáis viviendo se parece al vergel, en el que vivían vuestros Primeros Padres, en el Paraíso Terrenal? ¿Verdad que no?, no estáis viviendo como Yo les pedí a ellos que vivieran. Vida de amor, vida de respeto a Mis Leyes, a Mis Mandatos, a lo que Yo les pedía. Ciertamente, no eran las Leyes que luego di con los Mandamientos, pero Yo, como Padre y Creador, di Mis Leyes a todo lo creado, para que todo siguiera un orden perfecto.

Cuando el hombre se sale de Mis Leyes, de Mi Pensamiento, de lo que Yo os ordeno, todo se echa a perder, y eso es lo que está sucediendo, en estos momentos, con todos vosotros.

Ciertamente, vosotros ya no estáis bajo las Leyes del Primer Momento que se vivió en el Paraíso Terrenal, porque la situación del hombre era diferente. Aunque fueron creados perfectos, pero con el libre albedrío, vuestros Primeros Padres tenían que obedecer lo que Yo les pedía y, ciertamente, por ser obedientes, en un Principio, todo fue bello, todo fue bueno, hasta que satanás los engañó, pero Me quiero centrar en ése Primer Momento. Cuando el hombre, se deja guiar por Mi Voluntad y acepta que Yo le guíe, prácticamente, que le tome de la mano, que le aconseje, que haga lo que le estoy pidiendo, todo le saldrá perfecto. Es como el hijo pequeño, que todavía no sabe cómo desarrollarse en la vida y sus padres le van indicando lo que debe hacer, todo sale perfecto, le ayudan con la tarea de la escuela y, todo sale muy bien.

Si vosotros os desarrollarais de esa misma forma, que en humildad y, sobre todo, con Sabiduría, entenderíais que no sois perfectos y os dejaríais mover por Mí, estaríais viviendo en un vergel, en el Paraíso Terrenal, nuevamente, porque Yo siempre os voy a llevar hacia el Bien, voy a buscar lo mejor para vosotros, porque sois Mis hijos y os amo infinitamente. Pero el hombre no Me cree, le falta Fe, se cree más listo que Yo, busca infinidad de formas de alejarse de Mis Leyes y no obedecer lo que Yo le pido.

Un segundo gran ejemplo, lo tenéis en Mi Hijo, que, siendo Dios, siendo parte de Mí, se anonadó, hizo a un lado Su Divinidad, Su Poder y se dejó mover perfectamente por Mí, y ved el resultado. Su Donación os abrió nuevamente las Puertas del Cielo, pero a lo largo de Su Vida Pública, os enseñó el cómo llegar a la perfección.

Obediencia, Mis pequeños, obediencia, es lo que Yo quiero de vosotros. Cuando el hombre es obediente, recibe infinidad de regalos de parte Mía, pero el hombre duda, el hombre no tiene Fe o ha escogido mal su camino y prefiere hacer lo que él quiere y, satanás lo toma, inmediatamente, y lo engaña.

En el momento en el que vosotros dudáis o, simplemente, no queréis hacer Mi Voluntad, ya, en ése preciso momento, sois almas débiles, sois almas a las cuales satanás fácilmente os puede atacar, manipular y destruir sin que os deis cuenta. Os va llevando poco a poco a la mentira, a la falsedad y así, poco a poco, os va llevando a una profundidad de mentira, de la cual ya no podéis salir después, porque, desgraciadamente, también, os lleva a crecer en una soberbia tal, que no permite que os acerquéis a Mí para pedir ayuda y, de esta forma, poder regresar a Mí.

Mis pequeños, ahora el Mundo vive en una decadencia total pero, lo peor de todo, es que no estáis viviendo en Sabiduría. Si Me pidierais Sabiduría, para entender estos momentos que estáis viviendo y, sobre todo, para que os pudierais defender de los ataques de satanás y de vosotros mismos, de vuestra soberbia, entonces creceríais y empezaríais a ganar nuevamente la perfección en la cual, vuestros Primeros Padres, fueron creados.

La Sabiduría viene de Mí, Mi Santo Espíritu le regala ésa Sabiduría a las almas que se anonadan, que saben entender su pequeñez y, también, saben reconocer que si no están junto a Mí, que si no toman de Mí, que si no beben de Mí, no pueden llegar a alcanzar, al menos un poco, de ésa Sabiduría que proviene de Mí.

Yo consiento a las almas que se hacen pequeñas, porque se han vuelto humildes y quieren crecer. El alma humilde crece, el alma soberbia, se destruye a sí misma, porque no permite que entre Yo a guiarla, a aconsejarla, a protegerla, a divinizarla.

Así pues, Mis pequeños, si queréis ser grandes ante Mis Ojos, sed pequeños, pedidMe el ser cada vez más pequeños, más humildes, más sencillos y seréis agradables a Mis Ojos y recibiréis grandes Bendiciones de parte Mía y seréis almas que iluminarán los Cielos, porque el alma sabia, es un alma santa, es un alma que se hizo pequeña, para alcanzar su perfección, ayudada por Mí.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Sed de Mis almas consentidas, manteneos como almas consentidas, buscad en todo momento sed de las almas consentidas pero, porque vosotras mismas, almas de Bien, estáis buscando que Yo sea consentido por vuestro amor.
Hijitos Míos, muchos hermanos vuestros no se acercan a Mí, porque no Me tienen confianza y, ¿cómo se gana la confianza?, buscándoMe, conociéndoMe y, pudiera decir, hasta probándoMe.

Cuando vosotros sois pequeños y ya sea con la ayuda de vuestros hermanitos o en la escuela, vais empezando a hacer vuestras amistades, de esta forma, al principio si os cae bien un niño o una niña, os empezáis a tratar y empieza a crecer la amistad o desde un principio os alejáis de ellos si no os tratan como vosotros queréis ser tratados.

La amistad va creciendo con el trato. Empezáis a conoceros, luego os conocéis más profundamente, convivís y, así, la amistad puede llegar a ser de toda la vida.

¿Y qué pasa Conmigo, con vuestro Dios? ¿Por qué no tenéis ésa amistad Conmigo?, porque no habéis aprendido a tratarMe.

Un gran porcentaje de la humanidad no Me busca, a pesar que Mi Santo Espíritu Vive en vosotros. No Me buscáis, no queréis entender Mi Presencia en vuestra vida, la cual Yo haría mucho más fácil y más fructífera si estuvierais Conmigo.

Los mismos padres están alejados de Mí, ellos mismos no Me buscan y no transmiten ése amor y respeto que debieran tenerMe, a sus pequeños hijos, y esto se ha venido dando desde hace ya muchos años; y es cuando os dais cuenta cómo satanás se ha introducido, primeramente, en las familias.

La familia es el centro más importante del ser humano. En la familia, o se ganan valores o se pierden ellos. Sabéis que la familia es la primera escuela, tanto de vida espiritual, como de convivencia entre los hombres y, ¿por qué ataca tanto a la familia satanás?, porque conoce su valor.

Todo lo que estáis viviendo ahora, toda esta maldad, corrupción, falta de valores, vida sin Dios, vida sin moralidad, búsqueda, solamente de lo mundano, dinero, sexo, placeres, no os llevan a ganar lo que debéis tener en vuestro corazón, que es Mi Presencia, para que podáis trascender eternamente.

Otra vez, os recalco, que estáis así, porque ahora, en vuestro estado de adulto, no habéis pedido Sabiduría y, las familias, que os debieron haber enseñado a buscar ésos valores, no los poseen; por eso, tiene que venir una purificación en el Mundo entero. Todo se ha corrompido, todo ha caído, los principales valores, que es Mi Presencia, como lo Primero en vuestra vida, ya no existe. Es como una planta que vosotros sembráis y, en lugar de crecer hacia arriba y dar fruto, ésta se dobla, se entrelaza con la hierba y acaba muriendo, sofocada por ella.

Desgraciadamente, los antivalores que habéis creado, los tenéis tan arraigados en vuestra mente y en vuestro corazón que, aunque Yo Me presentara ante vosotros, en la Presencia de Mi Hijo Jesucristo, como lo hice en aquél tiempo, Lo volveríais a crucificar, a pesar de que tuvisteis ya la dicha de haberLo tenido sobre la Tierra y que supierais Quien Es.

Cuando un alma se ha destruido a sí misma, se ha llenado de maldad y de ésos antivalores, ni aun viendo la Verdad frente a ellos, la aceptan, porque ellos ya se crearon su propia forma de vida y de ahí no se moverán. Por eso, es que esta generación, en gran parte, tiene que ser eliminada.

Suena fuerte, Mis pequeños, y Me duele más a Mí que a vosotros, porque Soy vuestro Dios y vuestro Padre, Soy vuestro Creador y Mi Amor supera infinitamente el amor que vosotros tenéis.

Me causa dolor todo esto, Mis pequeños, pero estas almas, infinidad de almas, ya no tienen remedio. Me gusta la perfección, quiero la perfección, estáis llamados a la perfección y, vosotros ya no sois perfectos ni queréis llegar a la perfección a la que os estoy llamando.

¡Pobre humanidad! Necia, corrupta, mala, os dejasteis mover por satanás, os engañó y sabiendo que ibais mal, no quisisteis voltear a verMe y pedir ayuda, para que os mostrara el camino correcto.

Vuestra soberbia, vuestra necedad y la maldad que hicisteis crecer en vuestro corazón, os arruinó y esto os va a llevar a ser eliminados de la faz de la Tierra.

Un Nuevo Mundo empezará, escogeré almas perfectas o que tiendan hacia la perfección, porque Me buscan, porque se reconocen necesitadas de Mí, porque gozan teniéndoMe en su interior y gozan buscándoMe y buscando Mi Amor Mi Conocimiento, lo nuevo que os pueda dar día a día.

Estas almas son sabias, saben que todo proviene de Mí y que os puedo consentir, porque Yo os amo y ellas Me aman. Así de simple es el estar Conmigo, todo se reduce al Amor, al amor sencillo, al Amor Puro, al Amor Santo, al Amor que os hace crecer a niveles inimaginables, pero siempre con sencillez, porque Yo Soy el Sencillo. Nunca presiono, respeto vuestra libertad, pero gozo cuando hacéis vuestra libertad a un lado y os encadenáis vosotros mismos a Mi Amor.

Amo infinitamente a estas almas, que escogieron la mejor parte, que buscan estar en todo momento Conmigo, que buscan agradarMe, que se sienten solas y abatidas cuando sienten ésa soledad que, a veces, permito que tengan, para probarlas.

Sed de Mis almas consentidas, manteneos como almas consentidas, buscad en todo momento sed de las almas consentidas pero, porque vosotras mismas, almas de Bien, estáis buscando que Yo sea consentido por vuestro amor.
Os amo, Mis pequeños, gracias.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Sí, Me dejo encontrar por las almas, pero tienen que poner todo de su parte, quiero estar seguro de que puedo derramar todo Mi Amor en un alma buena, en un alma que busca su santidad y que no Me va a traicionar.
Hijitos Míos, os dije que no Me buscáis, porque no queréis saber de Mí, os aburre estar Conmigo.

A veces, se os habla desde pequeñitos sobre Mí, se os habla de Mi Amor, se os habla de Mis bellezas, y crecéis en Fe. Eso da la diferencia, el vivir en Fe o vivir en lo tangible, que es el Mundo.

Pero quiero hacer hincapié en lo primero, la Fe. Cuando es profunda, cuando se vive, realmente, en lo profundo, llega a ser tangible y es infinitamente más bella que lo tangible que pueda tener vuestro cuerpo.

Ciertamente, cuando nacéis, vais sintiendo las caricias, los besos de vuestros padres, vuestro cuerpecito va recibiendo estas sensaciones, que son agradables y que, en lo profundo, os llevan a un sentimiento bello hacia vuestros padres.

Vais creciendo y seguís teniendo estos momentos bellos, tangibles en vuestro cuerpo y los buscáis, porque os agradan, pero no se os enseña, en la mayoría de los casos, a buscar lo tangible de la vida espiritual.

Os he explicado ya alguna vez, que el cuerpo es limitado, no le podéis dar más placer del que pueda este mismo soportar y, digo, soportar, porque, a veces, buscáis placeres que no son naturales y es lo que estáis viviendo actualmente. Buscáis a través de la droga, a través de experiencias, que solamente a satanás se le pueden ocurrir y que os las enseña para encarcelaros en su maldad, son sensaciones humanas que os agradan, pero la gran mayoría de ellas, por no decir todas, os destruyen. Os destruyen en lo físico y en lo espiritual.

Lo Mío, lo que viene de Mí, cuando vosotros lo buscáis, lo vivís en lo profundo de vuestra alma y, hasta podría decir, en un mundo paralelo, en el cual, estáis gozando de Mi Presencia en vuestro ser y, este gozo, también lo llegáis a transmitir a algunos hermanos vuestros que os rodeen. Pero, recordad, que os he dicho que las potencias del alma son infinitas y, al ser limitado vuestro cuerpo, no podréis nunca llegar al gozo infinito que podáis gozar en vuestra alma, si Me buscáis.

Ahora, vuestro cuerpo, os he dicho, encarcela, en cierta forma, a vuestra alma, que aunque no la deja tener ésos goces infinitos, sí podéis llegar a tener grandes goces que Yo permito en vosotros cuando estáis Conmigo, ciertamente, en una potencia muchísimo más grande que los goces del cuerpo.

Estos son los regalos que Yo les doy a las almas que Me buscan. En cierta forma, satanás os lleva a que gocéis, hasta en una forma enfermiza, mala y destructiva en vuestro cuerpo, si lo buscáis a él; pero si buscáis Mi Presencia en vosotros, Yo os llevaré a ésos goces que los místicos conocen, viven y los transforman. Todos vosotros estáis invitados a ello pero, no venís a Mí, por falta de Fe.

El hombre es sensible, busca sensibilidad, gozo y lo encuentra fácilmente en su cuerpo. BuscadMe, pero buscadMe con un gozo bueno, limpio y deseoso de encontrarMe, para que Yo os lleve a ésas alturas a las que solamente llegan las almas que desean estar Conmigo, agradarMe y vivir una intimidad que solamente se logra en lo profundo del alma.

Sí, ciertamente, el estar Conmigo y tener ésos gozos, requieren más trabajo, una búsqueda continua, pero cuando llegáis a Mí, y Me dejo encontrar, difícilmente os separáis de Mí, porque encontrasteis el tesoro que tantos y tantos han querido encontrar, pero que no lucharon por él. Al hombre le gusta tener todo fácil, sencillo, que no os cause trabajo y que le podáis sacar todo el gozo posible. Recordad que estáis buscándoMe a Mí, a vuestro Dios, a la Perfección, a la Perla Rara, no Soy cualquier regalo, Soy el Regalo por Excelencia y debéis luchar por ganarMe.

Sí, Me dejo encontrar por las almas, pero tienen que poner todo de su parte, quiero estar seguro de que puedo derramar todo Mi Amor en un alma buena, en un alma que busca su santidad y que no Me va a traicionar.

Vosotros mismos habéis sentido la traición alguna vez, a lo largo de vuestra existencia, y os ha dolido mucho, porque confiasteis en alguien a quien vosotros queríais y, conociéndoos en lo profundo, se aprovechó de ello, os falló y os traicionó.

Yo Me doy plenamente a aquellas almas que difícilmente Me van a traicionar, almas que ya Me han tomado como parte de ellas. Soy Vida en ellas, sin Mí, no pueden vivir, sin Mí, no se pueden manejar, sin Mí, se sienten solas y abandonadas, lloran Mi Ausencia, se sienten desamparadas totalmente. Estas son las almas en las que puedo confiar y puedo confiar Mis Tesoros, porque no Me fallarán.

BuscadMe, Mis pequeños, sed almas de Fe, no busquéis solamente los goces del cuerpo, que, ciertamente, también los necesitáis, pero si sois sabios, buscaréis la Perfección, que Soy Yo y, eso os engrandecerá y gozaremos, Yo y vosotros ésa unión íntima, profunda, mística, que muy pocos entienden, porque muy pocos la buscan.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: El vivir en pecado mortal, indica que no queréis saber de Mí, que le estáis dando vuestro ser, vuestro entendimiento, el primer lugar en vuestra vida, a vuestro enemigo, a satanás.
Hijitos Míos, vivir en el pecado, vivir alejados de Mí, solo os limita, por eso estáis como estáis, por eso, esta humanidad está como está ahora.

Os he dicho que cuando se vive en pecado mortal, Mis Gracias, Mis Bendiciones, Mi Sabiduría Divina, Mis Potencias, no se manifiestan en vuestras almas, porque vosotros mismos detenéis ése derrame de Bendiciones Mías sobre vosotros.

El vivir en pecado mortal, indica que no queréis saber de Mí, que le estáis dando vuestro ser, vuestro entendimiento, el primer lugar en vuestra vida, a vuestro enemigo, a satanás.

Entended esto bien, Mis pequeños y meditadlo, sabéis que hay un Bien que proviene de Mí y un mal que proviene de satanás.

Satanás, aparentemente endulza vuestra vida, os sentís a gusto, porque él os lleva a gozar de vuestros sentidos. Lleváis con él, una vida superflua, una vida de gozo, una vida de pecado, una vida que os aleja de Mí.

En resumen, estáis llevando una vida en vuestro cuerpo y, ante Mis Ojos, sois como ésos hombres primitivos, cavernícolas, que su alma estaba limitada al crecimiento, porque sus potencias estaban cerradas por el Pecado Original las cuales Mi Hijo abrió con Su Donación y que Mi Santo Espíritu empezó a desarrollároslas para que crecierais en cuerpo y alma hacia Mí, pero vosotros mismos habéis caído en el engaño de satanás. Pudiendo haber crecido a niveles extraordinarios, en vuestras capacidades espirituales y estas, a la vez, transformando vuestro ser, vosotros le disteis, y le seguís dando, primacía a vuestro cuerpo y el cuerpo detiene el crecimiento espiritual, porque al pecar con él, le priváis la entrada de Mi Gracia a su alma.

Quiero que entendáis esto perfectamente, Mis pequeños, cuando un alma llega a su sublimidad, cuando un alma está tan cerca de Mí, cuando un alma alcanza potencias que, normalmente, no tienen otras almas, ésta alma transforma al cuerpo y por eso podéis ver cómo hermanos vuestros, que se han santificado, pueden hacer grandes cosas, como levitar, como bilocarse, como lograr pasar muros sólidos, pero es porque el alma ya está dominando las potencias del cuerpo.

Vuestros Primeros Padres tenían ésas capacidades y muchas más, su alma estaba totalmente Conmigo, tenía potencias que vosotros ahora no conocéis y su cuerpo estaba supeditado y dominado por las potencias del alma. Era un vehículo, al que el alma dominaba, que le servía para vivir en la Tierra y en todo planeta adonde fueran, y gozaban, y su alma, unida a Mí, les cuidaba.

Cuando el hombre busca solamente los goces del cuerpo y sus potencias, que son inestables, imperfectas, inseguras, el cuerpo domina al alma en maldad, la lleva a una falta de crecimiento y van muriendo las capacidades del alma, porque le habéis dado más importancia al cuerpo y el cuerpo es solamente un vehículo que, por el Pecado Original, quedó imperfecto y, si dejáis que ése cuerpo imperfecto esté por encima de vuestra alma, no daréis fruto, daréis pena, porque vuestros frutos dejarán mucho qué desear. Eso es lo que ha ganado, en su gran mayoría, esta generación. Os dejasteis engañar, satanás os llevó a buscar solamente las potencias del cuerpo y, como os dije, son imperfectas, limitadas y que no dejan crecer al alma en lo absoluto, porque no está en contacto Conmigo.

Daos cuenta de esto, Mis pequeños y que os sirva de lección ahora y a las almas futuras, que habitarán los Cielos Nuevos, las Tierras Nuevas, por los regalos que Yo les daré a ésas almas que buscan vivir más en lo espiritual que en lo humano.

Volveréis a vivir, los que Yo escogeré, como vivían vuestros Primeros Padres, unidos íntimamente a Mí, en lo espiritual y dominando vuestro cuerpo, sus pasiones, su pecado. Ciertamente, aunque viváis en estos Nuevos Cielos, Nuevas Tierras, Nueva Vida, todavía vuestro cuerpo estará afectado por el Pecado Original, porque todavía no es tiempo del Juicio Final, que os dejará ya limpios de esa maldad a donde os ha llevado el Pecado Original.

Empezad, pues, ya, desde ahora, Mis pequeños, a desear ésa vida íntima, ésa vida de perfección, ésa vida de Sabiduría, para que dominéis a vuestro cuerpo y sus pasiones, sus debilidades, que llevéis a vuestro cuerpo a su santificación, a gozar de la sensibilidad con que Yo doté a vuestros cuerpos, pero para que, unido vuestro cuerpo a vuestra alma, Me alaben a Mí, vuestro Creador, por todas las bellezas que he puesto en vuestra Creación. Sois uno en cuerpo y alma, podéis ser perfectos en vuestro cuerpo y en vuestra alma, si vuestra alma está unida a Mí y vuestra alma recurra a Mí, cuando vuestro cuerpo se quiera salir del orden establecido y que Me pueda dañar a Mí, por escoger lo contrario a lo que Yo os pido.

Dejaos, pues, Mis pequeños, mover por Mí, vuestro Dios y sed, nuevamente, ésas bellezas que yo creé en el Principio, como eran vuestros Primeros Padres, Adán y Eva, bellezas en cuerpo y alma y, así os quiero ver nuevamente a los que seréis escogidos para formar una nueva generación de almas unidas a Mí perfectamente, en cuerpo y alma.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Cuando se os dio el Primer Mandamiento, de amarMe a Mí, por sobre todas las cosas, es para que entendierais que Yo Soy el Ser Supremo, que Soy lo Primero y debo Ser lo Primero en vuestra vida y para siempre.
Hijitos Míos, os quiero recalcar la importancia de lo que es la sumisión a Mí. Los mismos ángeles, que al Principio creé, ellos tenían también la posibilidad de buscarMe o rechazarMe. Luzbella puso el mal ejemplo, Me hizo a un lado, se prefirió a sí mismo y muchos ángeles le siguieron y, de ser creaturas perfectas, porque estaban Conmigo, al buscarse o al buscar o preferir a un ángel inferior, y, digo inferior, porque al momento en que Luzbella se prefirió a sí mismo, perdió mucho de sus capacidades, no como arcángel, pero sí en el Amor y, al perderMe, al preferirse, al no darMe su amor, sino quedarse con él, cayó y muchos le siguieron.

Mis pequeños, cuando se os dio el Primer Mandamiento, de amarMe a Mí, por sobre todas las cosas, es para el que entendierais que Yo Soy el Ser Supremo, que Soy lo Primero y debo Ser lo Primero en vuestra vida y para siempre.

No os estoy hablando con falta de modestia, ni como tirano, ni como líder, sino con merecimiento, porque Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador; de Mí nacen todas las capacidades que tenéis en vuestra alma, todo lo que tenéis en vuestro cuerpo, todo lo que necesitáis para que vuestro cuerpo viva, se reproduzca y regrese a Mí, todo proviene de Mí. Yo hice de la nada, todo lo que ahora veis y tenéis.

Por eso, os vuelvo a repetir, exijo vuestro amor, pero porque Yo os he amado primero, porque os cuido perfectamente, si estáis Conmigo, si queréis servirMe, si queréis gozarMe, si queréis amarMe. Yo Me lo merezco todo, porque Yo Mismo, a pesar de que os he creado y os doy todo, os sirvo.

Sí, Mis pequeños, estoy a vuestro servicio, siendo que estoy por encima de vosotros, también Me anonado y estoy al pendiente de todo lo que necesitáis, esto no lo hace aquél que os quiere, solamente, para utilizaros, como ahora lo veis a vuestro alrededor y lo habéis visto a lo largo de la historia. Cómo aquellos que se dicen hombres poderosos, os esclavizan, se aprovechan de vosotros, os destruyen, como si fuerais cualquier cosa, como si fuerais basura, que ahora servís y al rato, sois basura y os pueden tirar, o sea, destruir. Ellos nunca se van a rebajar a ser vuestros servidores, ni procurarán vuestros bienes en cuerpo y alma, no os cuidarán, sino tratarán de quitaros todo.

Esa es la gran diferencia entre Mí, vuestro Dios, que os sirvo en el Amor, que doy Mi Amor, que os doy Vida, que os doy todo, con aquellos que se aprovechan de vosotros y, cuando ellos ven que ya no os pueden sacar algún bien, os destruyen y no sufren por ello.

Por eso, el Primer Mandamiento, amarMe a Mí, por sobre todas las cosas, pero por amor, por agradecimiento, por cariño, por respeto, porque todo lo Mío es vuestro y todo lo vuestro es Mío, porque si queréis, podemos ser uno y, eso, nunca lo tendréis con satanás y con todos los que están con él. Lo habéis vivido a lo largo de la historia, lo estáis viviendo y, así, os dais cuenta dónde está el verdadero Amor, el Amor que debéis buscar, el Amor que debéis vivir, el Amor que debéis transmitir.

Os repito, sin Mí, no sois nada ni nadie, Conmigo, sois todo y os puedo llevar a vivir bellezas inimaginables, porque os amo, porque os respeto, porque os quiero hacer grandes, porque fuisteis creados grandes. Adán y Eva, vuestros Primeros Padres, fueron los reyes de la Creación y quiero que vosotros, sus descendientes, sigáis siendo los reyes de la Creación pero obedientes a Mis Deseos; en perfección, a como Yo quise que fuerais desde el Principio.

Entended más profundamente Mi Amor, para que entendáis cómo os amo.
Gracias, Mis pequeños.

Fuente: www.diospadresemanifiesta.com