MENSAJE DE LA
SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ
DE MARÍA
16 DE FEBRERO DEL
2012
Amadísimos hijos de Mi Corazón
Inmaculado:
¡CON CUÁNTO AMOR RECIBO LAS
ORACIONES DE MIS HIJOS QUE ENTREGAN SU EXISTIR PARA REPARAR POR AQUELLOS QUE
DESPRECIAN, DESOBEDECEN Y DESVÍAN AL PUEBLO DE DIOS!
Les mantengo dentro de Mi Corazón para que los
menosprecios y desaires de la vida no les lleven a tambalear. Son instantes
fuertes en que la lucha espiritual se da sin que Mis hijos lo perciban, lucha en
la que el pensamiento, la razón y la inteligencia del hombre son llevados poco a
poco para que actúen y obren totalmente en contra de lo que Mi Hijo le ha
ordenado a Su Pueblo.
Amados, no distinguen dónde inicia el mal, lo
pasan sin pensar; tan sólo se dejan llevar por las acciones de los demás. Se han
transformado en imitadores de lo indebido y desprecian el bien. El mal se ha
centrado en alterar los sentimientos, la sensibilidad, todo el ser espiritual,
las capacidades humanas e intelectuales de los que así lo permiten para que sus
acciones sean en contra del Primer Mandamiento y se destruyan unos a otros.
El odio, las conductas en contra de los hermanos
y del amor fraterno son un deleite para el demonio que centra su batalla en la
desunión, en fracturar y causar división entre Mis hijos para que los
ministerios, los cenáculos, los grupos de oración o individualmente se
zarandeen unos a otros. Y así, en una Iglesia dividida penetrar, sentirse
triunfante y tomar posesión.
Amados Míos:
¡NO!, PARA ESTO NO LES HA
DADO PAPA DIOS EL DON DE LA VIDA.
LA INTELIGENCIA EN EL
HOMBRE DEBE SER UTILIZADA PARA EL BIEN COMÚN, NO PARA LA
AUTODESTRUCCIÓN.
Quien inventa y usa armamento o medios que
atentan contra la vida, atenta contra el Espíritu Santo presente en cada
criatura humana y atenta contra la Creación. Quien permite y sufraga gastos para
estos fines, atenta contra Dios mismo Creador de la vida, Creador de cuanto
existe, de todo lo visible e invisible.
El futuro no es alentador y cada uno lo sabe en
su interior, sabe que es así. Los hombres lo perciben en los acontecimientos, en
los cambios y en la naturaleza. Los mismos estudiosos, los científicos, ¿qué
respuesta van a emitir sobre tanto cambio inesperado que en estos instantes
acontece?.
COMO MADRE DEBO LLAMARLES A
RECAPACITAR, DESEO LLAMARLES A RECAPACITAR.
Éste no es el Plan de Salvación para esta
Generación. Con tristeza miro cómo han confundido la Bondad Divina con el regalo
del libre albedrío.
Los Cielos se abren ante el tormento que el
hombre le envía y desciende fuego espiritual hacia la Tierra, que es el mismo
fuego con que han alentado la maldad. El hombre se sentirá arder, sin
quemarse.
¿Y CÓMO DEFENDERSE DE ESTE
MAL?
MANTENIÉNDOSE EN ESTADO DE
GRACIA,
PERMANECIENDO EN EL AMOR
HACIA DIOS Y EN EL RECONOCIMIENTO DEL AMOR FRATERNO.
La humanidad debe unirse y lo pueden lograr si
son valientes y fuertes, si son perseverantes y si viven la
fe.
Amados hijos de Mi Corazón, invoquen Mi Auxilio,
intercedo por cada uno de ustedes, sólo deben llamarme.
Oren amados,
oren por Chicago, oren.
Oren por
Inglaterra, oren.
Amados, la oración es fruto de bendición.
ÚNANSE EN SUS FAMILIAS, EN
SUS PARROQUIAS, CON SUS HERMANOS, EN SUS COMUNIDADES O INDIVIDUALMENTE, PERO
OFREZCAN ESE AMOR QUE MI HIJO ESPERA DE LOS SUYOS.
No se aparten de Mi Maternal
Corazón.
No son hijos sin Madre.
Les bendigo.
Mamá María.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN
PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN
PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO DEL
INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE LA SANTÍSIMA
VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE
MARÍA
16 DE FEBRERO DEL
2012
¡SOLO TÚ, MADRE!
Sólo Tú, Madre del Verbo y Madre Nuestra, sólo Tú puedes interceder con la confianza que una madre tiene con su hijo,
para que el Espíritu Santo haga reverdecer en mi ser, la fe, la
esperanza y la caridad.
Solo Tú, Madre, le puedes rogar a Tu Hijo por esta humanidad,
carente de Sabiduría Espiritual por lo que desprecia el Amor Divino.
Sólo Tú, Madre,
puedes llamar sin cansarte a
estos hijos que no te escuchan
y a los cuales resguardas con
gran celo.
Gracias, Madre Santísima, porque nos hablas al oído
Gracias, Madre Santísima, porque nos hablas al oído
con la verdad que brota de Tus Entrañas.
Gracias, Madre, por llamarme hijo sin merecerlo
y por darme Tu Mano para conducirme a
Jesucristo que es el camino, la verdad, y la vida.
Amén.
Gracias, Madre, por llamarme hijo sin merecerlo
y por darme Tu Mano para conducirme a
Jesucristo que es el camino, la verdad, y la vida.
Amén.