| 
   
Jul 05_05     Los Diez Mandamientos no están sujetos al modernismo. 
 | 
 
| 
   
Rosario. 
Temas: 
 
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor
  Jesucristo a J. V. 
Primer Misterio. Habla Nuestro Señor
  Jesucristo: 
Sobre: Mucha fortaleza deberéis tener para estos momentos que se vienen y Me la debéis pedir de corazón, porque deberéis luchar contra las fuerzas del mal. Hijitos Míos, fue promesa Mía que la Santidad se iba a mantener en la Iglesia. Os he dicho que es Institución Divina y entre lo Divino no puede estar mezclado lo mundano. Os he dicho que no se puede servir a dos amos, ó se puede servir a uno bien y al otro mal, ó se puede servir mal a los dos y estaréis en graves problemas también. Mis pequeños, decidios ó sois calientes ó sois fríos. 
Al estar Conmigo, al buscar realmente
  el Camino que os dejé en Mis enseñanzas, deberéis estar buscando ésa
  perfección, ésa santidad y eso es lo que deberéis mostrar ante vuestros
  hermanos. 
Son tiempos de actuar, Mis pequeños,
  además de orar. La oración os debe de llevar a ésa actuación, a mostrar lo
  que tenéis en vuestro corazón, en vuestro ser. 
Son tiempos, os he dicho que deberéis
  ser como linternas, alumbrando en ésta obscuridad que ya os cubre, obscuridad
  espiritual que veis por todos lados, que lucháis contra ella, que os ataca,
  lo estáis viviendo ya, Mis pequeños. No podéis tapar ya la realidad que
  estáis viviendo y que estaba profetizada. La obscuridad espiritual, moral, ya
  os cubrió. 
A los que he escogido alrededor del
  mundo y que he ido enseñando, como a vosotros, Mis pequeños, que habéis
  tomado Mi Vida, Mis enseñanzas como propias, sois los que deberéis en éstos
  tiempos mostraros como verdaderos Cristos. 
Ciertamente se sufre al llevar la Verdad a vuestros hermanos, Verdad que les incomoda, porque les estaréis confirmando que se puede vivir correctamente aún a pesar de que la mugre y la obscuridad os estén envolviendo. 
Mis pequeños, mucha fortaleza deberéis
  tener para éstos momentos que se vienen y Me la debéis pedir de corazón,
  porque deberéis luchar contra las fuerzas del mal, contra todo el error que
  se ha difundido. 
Deberéis abrir oídos sordos, deberéis
  dar vista a los ciegos, deberéis dar Amor a los corazones, deberéis llevar a
  vuestros hermanos a la Verdad, a la que Yo llevé a vuestros hermanos cuando
  Me presenté ante el mundo, porque la obscuridad envolvía, también en aquellos
  tiempos, a vuestros hermanos. 
Ahora os toca a vosotros, después de
  dos mil años volver a traer Luz. Yo traje Luz, se alumbró por un tiempo al
  mundo y el mundo volvió a la obscuridad y deberéis, por eso, ser nuevamente
  esos Cristos, Mis hermanos, que deberán volver a dar Luz al mundo, antes de
  que la Gran Luz venga a iluminaros y que os traiga una Paz grande y duradera
  a toda la humanidad. 
Empezad pues, como chispitas, a
  producir ése fuego abrasador entre vuestros hermanos, que vaya destruyendo
  todo el mal que hay en los corazones, que vaya mostrando entre vuestros
  hermanos, que el Amor aún se mantiene en el mundo y que sí hay una Luz que se
  puede seguir para liberaros de las cadenas del mal. 
Sed fuertes, sed valientes y saldréis
  victoriosos y llevaréis también a muchos de vuestros hermanos hacia ésa 
  Victoria que Soy Yo, vuestro Dios. 
Gracias, Mis pequeños. 
Segundo Misterio, Habla Dios Padre: 
Sobre: El aceptar cambios a Mis Leyes, a Mis Decretos, es ponernos a Nosotros como falsos, como mentirosos a una Verdad que se os dio. Hijitos Míos, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios. Mis pequeños, sí, ciertamente debéis pedir el discernimiento no solamente para vuestros hermanos, sino para vosotros mismos, pero además de ello, Mis pequeños, deberéis pedir la obediencia, obediencia a las Verdades que Yo os di, que os dio Mi Hijo y que os da el Espíritu Santo en vuestro corazón. 
El aceptar cambios a Mis Leyes, a Mis
  Decretos, es ponernos a Nosotros como falsos, como mentirosos a una Verdad
  que se os dio. 
Yo soy vuestro Dios, Yo conozco la
  naturaleza humana, Yo Vivo fuera del tiempo, vosotros estáis en el tiempo. Al
  conocer vuestra naturaleza, sé cómo el hombre cae y por eso se os dieron
  éstas Leyes y Decretos para toda la historia de la humanidad, lo que fuera a
  durar. 
Mis pequeños, Mis Leyes son de Amor,
  el Amor es eterno, todas Mis Leyes os van a llevar a ello, a amar. El
  Amor no admite modernismos. En los mismos Evangelios se os dice que
  todos los Dones desaparecerán, menos el Amor, porque el Amor es eterno,
  porque Eterno Soy Yo. 
Buscad, estudiad e introducid en
  vuestro corazón, ésta realidad, Mis pequeños, porque busco solamente el Amor
  entre vosotros. Todo aquello que aceptéis fuera de Mis Leyes, estudiad,
  meditad y veréis que os van a llevar fuera del Amor, de la Pureza, de la
  Santidad, os van a llevar a un libertinaje, a una soltura, a una mediocridad
  espiritual. Meditad con honestidad esto que os digo, Mis pequeños. Sabéis que
  os he dado libertad, Yo no os voy a forzar, pero sí os doy la Sabiduría para
  que podáis entender lo que  Yo os doy y lo que os pido. 
Os vuelvo a repetir, Mis Leyes
  y Decretos son eternos, Yo no puedo contradecirMe, puesto que Soy Dios,
  Yo Soy el Sabio, Yo Soy el Santo, Yo Soy el Perfecto. 
El hombre es el que va acomodando su vida y su pecado a sus obras y así es como el hombre Me hace ver mal ante los demás hombres, haciendo creer que lo que Yo os dije, es obsoleto para los tiempos actuales. El hombre sigue pecando desde el principio de los tiempos de la misma forma, por eso os digo que Mis Leyes y Decretos son para crecimiento espiritual, son para llevaros a la perfección en el Amor. 
Pedid Sabiduría, pedid Humildad para
  que os lleven a la perfección del Amor. 
Os Amo, Mis pequeños, os Amo. 
Tercer Misterio. Habla Dios Padre: 
Sobre: Os di Leyes de Amor, Mi Hijo las Vivió, os las volvió a recordar y, ¿qué hizo el hombre con Mi Hijo? Hijitos Míos, os invito a discernir los tiempos actuales para que no os dejéis engañar, para que veáis que Mis Palabras son Verdaderas y que hay Amor en Mis Palabras y en Mis intenciones y no confiéis en aquél que se opuso al Amor, satanás, quien se está apoderando fuertemente de éste mundo, de Mi Creación, de vuestras almas. Os invito a repasar los Mandamientos que os di, que los meditéis en vuestro corazón, a la Luz del Espíritu Santo, para que veáis la realidad que estáis viviendo a vuestro alrededor. 
En el Primer Mandamiento, en donde se os pide amarMe,
  respetarMe, agradecerMe todo lo que os he dado, todo lo que Soy para
  vosotros, lo que debo Ser para vosotros, ¿qué es lo que os pide el mundo
  ahora? olvido, olvido a vuestro Dios y a ser dios de vosotros mismos. Os
  lleva el mal a apartaros de Mí, de vuestro Dios y Creador, de vuestro Padre,
  quien solamente quiere vuestro bien. Os lleva a apartaros del Amor Infinito
  del Amor Creativo, del Amor que os da Paz, del Amor que os da Sabiduría, del
  Amor que os da conocimiento para poder hacer de éste mundo la belleza que Yo
  Creé en el Principio. 
¿Qué hace el hombre ahora sin su
  Dios? cae en la obscuridad en la que estáis. El hombre no puede vivir sin
  llenar su alma de Mí, Yo Soy Vida, vuestra alma nació de Mí y vuestra alma
  necesita de Mí para seguir viviendo. El hombre, al hacerle caso a las
  potencias del mal, al buscar llenarse de algo espiritualmente, ahí es donde
  el demonio, el enemigo, os pone todas las posibilidades de poderos llenar de
  mugre. 
Y así es como el hombre se va
  degradando espiritualmente cada vez más. Tratando de encontrar en lo que
  satanás le pone como alimento para el alma, lo que realmente le está dando es
  olvido de Dios, cosas del mundo, separación eterna. 
Y así es como el hombre se aparta
  totalmente de Mí y no cumple ya con el Primer Mandamiento, Mandamiento de
  Amor, Mandamiento de agradecimiento, Mandamiento que le da Vida. 
En el segundo Mandamiento, tenéis al hombre separado del mismo hombre, luchando, peleando,
  destruyéndose mutuamente, se apartan de Mí, vociferan contra Mí, blasfeman
  contra Mí, juran contra Mí, ¿en dónde pues está el amor que debiera tener el
  corazón del hombre? otra vez, os lleva satanás a apartaros del Amor ó ¿acaso
  lo que estáis viviendo os da seguridad a vuestro alrededor? 
Sed honestos Mis pequeños, éste
  modernismo, éstos cambios ¿os están llevando a la unión? El Amor, os vuelvo a
  repetir, os da paz, os da comprensión, os da unión, ¿acaso tenéis eso en
  éstos momentos de vuestra vida? ¿Son obsoletas Mis Leyes?, son Leyes de
  muchos siglos, ciertamente, pero os llevan a todo lo contrario de lo que estáis
  viviendo en estos momentos. 
Os pido también Santificar Mis días, que realmente deberías santificar cada día y ofrecérmelo a Mí, vuestro Dios. Cada día es una oportunidad más que le doy al alma para su santificación. Y, ¿qué hacéis, Mis pequeños con la santificación de Mis días? Os he pedido solamente un día en que os acordéis de Mí, que Me tengáis a Mí en vuestro corazón y ése día lo convertís en cosa de juego. Os ha llevado el demonio el vivir para la televisión, vivir para actos humanos que os distraen. 
El domingo, día del Señor, día en que
  el hombre debiera llevar su diezmo, pero no hablo del diezmo material, sino
  el diezmo espiritual, ir a ofrecerMe y agradecerMe lo que durante la semana
  le di con todo Mi Corazón, agradecerle a Mi Providencia cómo se derramó sobre
  cada uno de vosotros. 
El día en que quiero teneros en Mi
  Casa, el día en que quiero derramar Mis Bendiciones y Mis agradecimientos
  sobre cada uno de vosotros y el día en que quiero teneros reunidos a Mi
  alrededor, pidiéndoMe más Sabiduría, pidiéndoMe que os toque para que
  recobréis la salud de cuerpo y alma, el día en que Me tenéis a Mí, -solamente
  a Mí- y poder compartir lo que tuvisteis durante la semana, poder platicar de
  Padre a hijo, de Hermano a hermano, de Confesor a penitente, día solamente de
  Dios con el hombre, y ¿qué hacéis, Mis pequeños? todo lo contrario, no os
  acordáis de Mí, muy pocos van a agradecerMe, a estar Conmigo en Mi Casa.
  Otros van porque tienen que ir por cumplir, pero no para amar. 
Nuevamente os pregunto ¿hay amor en
  vuestros actos?, el apartaros de Mí, ¿os está llevando a tener más amor?
  ¡No!, vais los domingos, si buenamente vais, pero de qué os sirve el haber
  ido cuando el resto de la semana actuaréis como verdaderos enemigos en
  vuestro trabajo, en vuestro hogar, en la calle. 
No, Mis pequeños, ved nuevamente cómo
  el Amor ya no está en vuestro corazón ¿y queréis seguir viviendo como estáis
  viviendo? no seáis necios, Mis pequeños, abrid vuestro corazón, abrid vuestra
  mente, dejad que Mi Mente se funda con la vuestra. 
Cuarto Mandamiento, ¿qué hacéis con vuestros
  progenitores cuando ya son ancianos, decrépitos? (Lenguas...), aquellos que
  os dieron la vida y no solamente la vida humana, sino la vida espiritual,
  aquellos que dejaron sus horas, sus minutos, sus segundos por cuidaros,
  aquellos que os guiaron cuando erais pequeños, aquellos que derramaron su
  amor por vosotros, que os dieron seguridad, que os dieron el inicio de una
  vida. 
¿Qué hacéis con ellos, Mis pequeños?,
  los abandonáis, los tratáis a veces peor que animales, los destruís y el amor
  que os enseñaron se vuelve odio y desprecio sobre ellos, el tiempo que os
  dieron para teneros entre sus brazos, para daros todo su amor, ahora 
  ésos mismos brazos los avientan a una institución para que los cuiden otras
  almas, otros corazones y así, podáis tener una vida libre de aquellos que
  realmente os dieron libertad al llenaros de Mi Amor. 
¡Qué injusto es el hombre! ¿Se le
  llama a eso amor? nuevamente os pregunto. Si no habéis absorbido el amor, si
  no habéis querido hacer crecer el amor que os dieron vuestros progenitores
  ¿qué podréis dar a vuestros hijos?,  por eso el mundo está así. 
Ése odio, ésa maldad que creáis
  contra los que fueron vuestros padres en la Tierra, se revertirá contra
  vosotros en vuestro Juicio. Si no hay amor en vuestro corazón, si no habéis
  dado amor, no podréis llegar al Reino del Amor. 
¡Mis pequeños, no matarás! ¡Caín, el primer asesino de la humanidad y de ahí en adelante,
  muchos, muchos hermanos vuestros han caído en lo mismo!, falta de amor
  completamente para el hermano, no hay otra palabra, Mis pequeños, y estáis
  viviendo eso. Son Leyes del Principio de los Tiempos, y las queréis hacer a
  un lado por ser obsoletas. ¡Qué tontos sois, Mis pequeños! cuando os he dado
  Leyes para que os mantuvieras en el Amor y que todo fuera bello en el Amor.
  Si no matáis de obra, matáis de palabra. 
Guerras, destrucción, maldad,
  podredumbre en el corazón del hombre, crítica, envidia, falta de Amor. No
  dejáis crecer a vuestros hermanos ni crecéis vosotros y no os queréis dar cuenta
  de ello, nuevamente, falta de Amor. Si vivierais en el Amor Verdadero,
  buscaríais el crecimiento de vuestros hermanos, buscaríais el bien total
  sobre ellos, desearíais que ellos fueran mejores que vosotros, porque Me los
  ofrecerías como holocausto Divino, Me los daríais como premio a vuestro
  esfuerzo y a vuestra humildad. 
Pero no, queréis estar siempre sobre
  vuestros hermanos, no dejáis crecer a aquellos que tienen capacidades
  superiores a las vuestras y si no podéis destruirlos con la lengua, matándolos
  con blasfemias, con mentira, los destruís quitándoles la vida, vida que
  solamente puedo tomar Yo, vuestro Dios. 
¿Hay Amor en la destrucción? Por eso
  estáis encadenados al mundo. El fango de la maldad, el fango de la muerte
  espiritual os detiene, detiene vuestro crecimiento espiritual y no os deja
  crecer y vosotros mismos no dejáis crecer a vuestros hermanos. 
No hay humildad en los corazones, os
  creéis conquistadores y el conquistador destruye a todo aquel que puede estar
  sobre él mismo y así el mundo se ha vuelto conquistador. 
Yo os mando almas, almas que vayan
  renovando todo, que os vayan dando ésos secretos, ésa Sabiduría Santa para
  ser mejores, mando almas llenas de Amor a la Tierra y vosotros,
  conquistadores, las destruís. 
¿Dónde está el Amor? 
No fornicarás, Mis pequeños, ya no hay pureza
  y santidad en vuestros actos ni en vuestros pensamientos. ¿A qué os lleva
  todo esto? a destruir Mi Creación, a no respetar Mi Creación, a no respetar
  la nueva vida que debierais darMe con amor y bajo Mis Leyes. 
Libertinaje, libertinaje de sexo, de impureza, os habéis convertido peor que animales. El animal sigue sus instintos y los respeta, vosotros ya no. 
Seguís vuestros instintos, porque ya
  no respetáis las Leyes que os he dado y que puse en vuestro corazón, pero ni
  aún vuestros instintos respetáis, por eso os digo que ya sois peor que
  animales. 
A eso os ha llevado el enemigo, a no
  respetar a vuestro prójimo, a no respetar al sexo opuesto, -en el mejor de
  los casos-, cuando ahora, vuestro mundo está peor que Sodoma y Gomorra. 
Sexo, sexo desenfrenado, lujuria por todos lados, lujuria en vuestra boca, en vuestra mente, en vuestro corazón y ¿habláis de amor?, nuevamente os digo, ¡qué tontos sois, Mis pequeños, que os dejáis engañar por el gran engañador! haciendo a un lado Mis Leyes que os llevarían a ésa perfección de vida, que os llevarían a ésa santidad a la cual estáis llamados todos y ¿qué pasa? destrucción, muerte, concupiscencia. 
¿Y a eso le llamáis amor y Me hacéis
  a un lado porque no es el Amor que Yo os pido?, buscáis es el amor
  sangriento, pecaminoso, amor de los sentidos, que os llevan solamente a la
  destrucción y a vuestra muerte eterna. 
No hurtarás, vuestra misma depravación, moral y espiritual os llevan a tomar lo
  que no es vuestro, os llevan a la maldad, al robo, a la mentira en el comercio, a la mentira en lo que vendéis a vuestros
  hermanos. No sois justos ni honestos con lo que le dais al prójimo. Ya les decía Mi Hijo a los usureros, a los comerciantes cómo se
  aprovechaban del prójimo y el hombre no ha cambiado. 
El corazón, del hombre se cierra a
  Mis Leyes, Leyes que os di para perfeccionaros y os pregunto, Mis pequeños
  ¿al apartaros de Mí y de Mis Leyes, porque decís que son obsoletas, estáis
  mejor?, ¿habéis hecho un mundo mejor?, ¿vuestras capacidades humanas os han
  llevado a una sabiduría mejor que la Mía, que os están dando paz, armonía y
  Luz entre los pueblos? no seáis necios, no os mintáis a vosotros mismos. 
El corazón del hombre se ha depravado
  y por eso os he dicho otras veces que estáis viviendo en la inmundicia y
  además, os gusta ésa inmundicia. 
No desearéis la mujer del prójimo, nuevamente el mal, el mal en
  vuestro corazón impureza, falta de santidad, concupiscencia, sexo
  desenfrenado. Estáis aceptando en vuestra vida, filosofías que os llevan solamente
  a eso, al engrandecimiento del sexo, a divinizar al sexo sin procrear. 
Yo os di una orden tajante “creced y
  multiplicaos”, ¡pero no!, impedís el fruto, el fruto que debe dar el amor.
  ¿Dónde están los frutos de vuestro Amor? pero no solamente hablo de vuestros
  hijos, de las almas, sino de frutos de Amor. Debéis llenar a ésas almitas de
  Mi Amor, para poder reproducir en ellos la imagen de Mi Hijo, debéis hacer de
  ésas almitas, almas santas, que agradezcan a su Creador el Don de la vida. 
No, Mis pequeños, no hay tampoco Amor
  ahí, es solamente concupiscencia y lo veis todos los días, os lo muestran en
  los medios de comunicación y lo tomáis como verdaderas leyes y decretos, por
  eso, sentís que Mis Leyes y Decretos son obsoletos, porque se os dan nuevas
  leyes y decretos para éstos tiempos, en donde ya no hay cabida para lo Mío,
  para lo Santo. 
Os habéis dejado engañar y ése engaño es para vosotros ley. 
No codiciareis las cosas ajenas, ¡Oh! Mis pequeños, codiciáis lo
  que no tenéis y por eso tenéis el mundo que tenéis ahora. Os vuelvo a
  repetir, el conquistador, destruye, toma, veja, mata y ahora lo tenéis hasta
  en vuestras calles. 
Os matan porque están codiciando lo
  vuestro, porque no quieren trabajar para obtener lo que se debe obtener en
  forma santa, con vuestro trabajo diario, con vuestra Cruz de todos los días,
  os pregunto nuevamente ¿hay Amor en esto? 
Ved, Mis pequeños, ved cómo estáis
  viviendo en el error, ¿veis cómo estáis viviendo la maldad?, lo estáis viendo
  a vuestro alrededor y ahora es parte también de vuestra vida y lo peor de
  todo, es que no actuáis con amor, sino actuáis en defensa y así lo
  transmitís, ésas son vuestras enseñanzas ahora, es la ley de la selva, hacer
  primero daño para que no os hagan daño, asustar al prójimo con vuestros poderes,
  con vuestras capacidades, con vuestra autoridad para poderle quitar al otro y
  el otro no pueda hacer nada contra vosotros. 
¿Hay Amor, Mis pequeños en esto? Os
  di Leyes de Amor, Mi Hijo las Vivió, os las volvió a recordar y, ¿qué hizo el
  hombre con Mi Hijo? lo hizo a un lado, lo destruyó, porque el hombre quería
  vivir sin Amor, el Amor se Encarnó y el Amor fue eliminado de la Tierra por
  el mismo hombre y el Amor fue Crucificado. Estáis nuevamente en éstos
  momentos sin Amor y todo aquel que levante el estandarte del Amor,
  será atacado en la Tierra, pero tendrá gran Vida en el Reino de los Cielos. 
Ciertamente os digo, y Yo como Padre
  Creador os digo, que el Amor vencerá, porque no hay nada más poderoso que el
  Amor. 
Os he dejado vivir en vuestra
  concupiscencia, en vuestro mal, en vuestro pecado, porque así lo quisisteis,
  pero os levantaré y entonces es cuando veréis lo que es verdaderamente el
  Amor, el Amor que apartasteis de vuestra vida, el Amor que dijisteis que era
  obsoleto y que os dará la felicidad que siempre buscaba vuestro corazón. 
Agradeceréis ésos momentos y Yo, sin
  rencor os atraeré a Mi Corazón, os Amaré como siempre os he Amado y
  agradeceré a aquellos que se mantuvieron, aún en la obscuridad en el Amor de
  vuestro Dios. Gracias, Mis pequeños. 
 | 
 
www.diospadresemanifiesta.com