viernes, 24 de julio de 2015

Jul 09_15 Padeceréis y lloraréis cuando no tengáis Mi Alimento Divino.

Rosario vespertino

Temas:

  • ¡Mi Iglesia!, ¡Mi Iglesia! ¡Cómo se ha corrompido! Espiritualmente está en ruinas. ¡Cuánto desamor! ¡Cuánta maldad ha entrado en ella!
  • La familia es solamente una, Yo la creé así, de hombre con mujer, para que de ella, en procreación, se fuera multiplicando la humanidad, todo aquello que esté fuera de Mis Designios, está en contra Mía.
  • Os debéis dar cuenta, Mis pequeños, que cuando el que sufre de ese pecado grave, se arrepiente y confiesa su pecado, Yo lo perdono a través del sacerdote y su mal ya no existe, porque Yo olvido y vosotros debéis actuar de la misma forma.
  • Muchos creen que todavía falta tiempo para el ataque de satanás, lo tenéis ya sobre vosotros, entendedlo, ya está sobre vosotros, ya estáis luchando, ya está destruyendo almas, naciones, está destruyendo hermanos vuestros por todos lados, ¿cómo os vais a proteger?
  • El sufrimiento que tendréis, no será equiparable al que Mi Hijo aceptó por vuestra redención, y lo que Yo permita en vuestra vida, será para el bien de vuestra purificación, para que entréis al Nuevo Reino que tendréis.



Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.


Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: ¡Mi Iglesia!, ¡Mi Iglesia! ¡Cómo se ha corrompido! Espiritualmente está en ruinas. ¡Cuánto desamor! ¡Cuánta maldad ha entrado en ella!
Hijitos Míos, ¡Mi Iglesia!, ¡Mi Iglesia! ¡Cómo se ha corrompido! Espiritualmente está en ruinas. ¡Cuánto desamor! ¡Cuánta maldad ha entrado en ella!

Me di todo por ella, Mi Sangre Preciosa le dio vida y le sigue dando vida, pero sigo en el Martirio que se dio hace más de dos mil años. Se Me sigue golpeando, martirizando, clavando en la Cruz, blasfemias, maldad contra Mí y contra aquellos que Me siguen.

Os dejé el símbolo del Amor, os dejé Mi Vida en la Tierra, Me podéis tomar, Me podéis comer, estoy con vosotros, realmente Vivo y no apreciáis Mi Sacrificio y Mi Donación.

Cuántos la atacan, cuántos son aquellos que primero se acercaron a recibir vida de ella y luego se han volteado y ahora la atacan y la desprecian, cuando, el estar con ella y en ella, es vida para todos vosotros.

Se ha saqueado a Mi Iglesia, en lo económico y en lo espiritual. Se han aprovechado de ella. De una gran cantidad de ministros, ya no se obtienen frutos que les valga para una vida de santidad, que, a eso están llamados, porque deben ser santos, como su Fundador lo Es.

Soy vuestro Dios, Cristo, que Murió por vosotros, os dejé Mi Vida, para que aquellos que la siguieran, tomaran Mi Vida de Ella y prosiguieran Mi Vida sobre la Tierra, pero, ahora, son pocos los ministros a los cuales se les puede decir que son santos, que actúan en la Verdad, que actúan con Sabiduría, que no tienen revés, que son auténticos.

Son tan pocos los que no se han dejado vencer por las insinuaciones de satanás, que no se han vendido a lo que él les ofrece. Son tan pocos aquellos que realmente están atrayendo a los fieles por su sabiduría y por su santidad.

Satanás ha hecho bien su obra, ha destrozado a Mi Iglesia y ni los ministros ni los fieles, hacen gran cosa por defenderla.

Ciertamente, será restaurada y, cuando así sea, os arrodillaréis ante ella, cuando veáis su magnificencia, porque Mi Presencia Santa y Divina se mostrará ante todos vosotros.

También vosotros, laicos, habéis dejado entrar mucha maldad dentro de ella, porque os falta oración, os falta tener realmente vida, vida espiritual, tomada de esta Institución Divina.

Me pedís mucho, Me exigís todavía más, os faltan ya muchas cosas del Mundo, porque os estoy probando, pero buscáis solamente lo material, ¿qué haréis cuando os quite lo espiritual? Es cuando sentiréis realmente la vaciedad de vuestra alma, es cuando os daréis cuenta de Mi Sentimiento en la Cruz, cuando sentí ése abandono Divino.

Padeceréis, como Yo padecí; sufriréis, como Yo sufrí y sigo sufriendo pero, también, tendréis el momento del arrepentimiento, un arrepentimiento profundo. Mucho daño habéis hecho a Mi Corazón.

Habéis despreciado lo que Yo, con Amor, creé para vosotros. No respetáis éste Monumento Divino que Yo creé para vosotros y, en el cual estoy Vivo, esperando vuestra llegada, cuando Me visitáis, ya sea para cumplir vuestros deberes o para platicarMe de alguna necesidad, de algún triunfo o, simplemente, de vuestra vida diaria.

Padeceréis y lloraréis cuando no tengáis Mi Alimento Divino.

¡Cuánto dolor Me habéis causado, infinidad de veces, cuando os habéis acercado a tomarMe y, vosotros, estando en pena grave en vuestro corazón!

Acudís a Mí, solamente, para pedirMe o exigirMe de lo material, cuando, realmente, lo que necesitáis, es crecimiento espiritual y, ahora, lo estáis padeciendo a nivel mundial.

Os lo he anunciado tantas veces, que esto y lo que falta, más grave, lo ibais a tener si no reaccionabais y enmendabais el camino, pero no os importó.

Soy vuestro Hermano, Soy vuestro Dios, regresad a Mí, Mis pequeños, mientras haya tiempo, aprovechadlo, arrepentíos de corazón y escucharé vuestra plegaria y recibiréis Mi Perdón.

Orad, orad por toda la humanidad, por todo lo creado, porque lo que estáis viendo, en poco tiempo, ya no lo veréis.

Grandes cambios han de venir, todo lo que os daré, será para bien, pero lo que sufriréis, será para erradicar la maldad que tenéis en vuestro corazón y para purificar el mal que Me habéis causado, también, a Mi Sacratísimo Corazón.

Orad por Mi Iglesia, que es vuestra Iglesia, pedidMe por su purificación, imploradMe que regrese a estar entre vosotros. Yo estaré con vosotros hasta el fin del Mundo, os prometí y así será, pero os pregunto, ¿realmente queréis que Yo esté con vosotros? ¿Por qué no Me llamáis?, porque no veo ni siento amor en vuestro corazón hacia Mí y no respetáis Mi Iglesia y lo que Yo he puesto en ella. ¿Estáis realmente preparados para vivir eternamente Conmigo?

Os bendigo, Mis pequeños y que Mi Sangre Preciosa os purifique y os santifique, que así sea.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: La familia es solamente una, Yo la creé así, de hombre con mujer, para que de ella, en procreación, se fuera multiplicando la humanidad, todo aquello que esté fuera de Mis Designios, está en contra Mía.
Hijitos Míos, la familia es solamente una, Yo la creé así, de hombre con mujer, para que de ella, en procreación, se fuera multiplicando la humanidad, todo aquello que esté fuera de Mis Designios, está en contra Mía, de Mi Palabra, de Mis Deseos.

Satanás, como el gran engañador, os ha llevado a aceptar y, es más, a imponer situaciones muy diferentes a lo que Yo he creado para el bien del género humano.

Todo lo que de Mí sale, es Bueno, es Santo, es Bello y tiene siempre finalidad de santificación.

Cuando hacéis lo que Yo os pido, y os lo pido siempre respetando vuestro libre albedrío, os va a llevar a la santidad de vida.

Os he dicho tantas veces, y Mi Hijo os lo repitió durante Su Vida pública, cómo quiero a los niños y, sabiendo esto satanás, por ahí Me ataca y lo ha venido haciendo a través de los siglos.

Satanás ataca a Mis pequeñitos, o impidiéndoles tener vida o destruyéndolos espiritualmente. En los dos casos, hay muerte de ésos bebés.

El que muere, porque no se le permitió tener vida, no va a dar frutos en la Tierra, pero sí para el Cielo, por su sacrificio pero, aquellos niños, ya creciditos, a los cuales se les lleva por caminos obscuros, de maldad, de corrupción, se les mata espiritualmente y se les afecta para toda su vida.

En las Sagradas Escrituras, se indica el castigo que tendrán aquellos que echen a perder la vida y la espiritualidad de uno de Mis pequeñitos y, os lo repito ahora: más les valiera no haber nacido a estos que atentan contra los pequeños, ya sea quitándoles vida física o vida espiritual o ambas al mismo tiempo.

Estáis viviendo una destrucción espiritual tremenda, satanás ha llevado a esta generación a que Me olviden, a que no respeten Mis Leyes y Mi Amor. Para muchos, de vuestros hermanos, hablar de estas cosas, les resulta antiguo y obsoleto, fuera de tiempo, fuera de la realidad.

Os decía, en uno de los últimos Mensajes que os di, cómo el hombre se ha encargado de hacer sus propias leyes y ya no respetan las Mías y, estáis viendo el resultado en estos momentos, alrededor del Mundo. Lo que el hombre está sufriendo por sus leyes, que las crearon para “superar” las Mías, y estáis viviendo peor que Sodoma y Gomorra, habéis corrompido la vida, la vida humana y la vida espiritual y ¡os creéis mejores que Yo! ¡Qué ingenuos!, qué tontos sois, Soy vuestro Dios, no tenéis Mi Sabiduría, no conocéis vuestro pasado, no conocéis el futuro y os dejáis llevar por la maldad de un ser que os quiere destruir, a como dé lugar.

Ciertamente, vuestros ojos, vuestra mente, están velados a la Verdad, porque no la habéis buscando ni Me la habéis pedido, simplemente, porque no os interesa.

Cultivasteis la maldad y ahora estáis levantando sus frutos y sufriréis. Ciertamente, hay hermanos vuestros que han buscado mantenerse en el bien y, todos aquellos que han buscado estar Conmigo, Sabiduría tendréis, para que gocéis lo que es Mi Verdad y lo que Yo siempre he querido para vosotros; vosotros os llamaréis hijos Míos, porque sois de Mi Familia y, así, aquellas familias que hayan luchado por mantenerse bajo Mi Santidad, santos llegarán a ser y se unirán a la Gran Familia Celestial y gozaréis el vivir en familia. Mientras que aquellos, que han despreciado lo que es el vivir en una verdadera familia, cosecharán y sufrirán la maldad que hicieron crecer.

Aquellos a los cuales les dieron supuesta vida y crecimiento, se voltearán contra aquellos que los destrozaron, física y espiritualmente y, os repito, sufrirán lo que cultivaron en ellos.

Manteneos, Mis pequeños en familia, para que, un día, alcancéis a vivir en vuestra verdadera Familia, en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Os debéis dar cuenta, Mis pequeños, que cuando el que sufre de ese pecado grave, se arrepiente y confiesa su pecado, Yo lo perdono a través del sacerdote y su mal ya no existe, porque Yo olvido y vosotros debéis actuar de la misma forma.
Hijitos Míos, el pecado, realmente es una enfermedad del alma y así debéis ver a vuestros hermanos. Cuando vosotros estáis enfermos o estáis empezando a enfermaros, no os sentís bien, os sentís acalenturados, débiles, solamente queréis dormir, porque vuestro cuerpo necesita reposo para recuperarse.

El alma, también se enferma y, especialmente, cuando no tiene buenas defensas. También sufre, se duele y se siente mal ante Mí y ante vosotros.

Quizá, los que estén a su alrededor, no sepan de su sufrimiento interior, de los pecados graves que pueda tener, pero, vosotros, sufrís realmente cuando cometéis una falta grave, porque sabéis que Yo sí sé lo que vosotros cometisteis. Os sentís enfermos, os apartáis de los demás, porque no os sentís a gusto con ellos.

Vosotros no despreciáis a aquellos que están enfermos, a menos que sean enfermedades contagiosas y no os acercáis a ellos.

En el alma, os debéis dar cuenta, Mis pequeños, que cuando el que sufre de ese pecado grave, se arrepiente y confiesa su pecado, Yo lo perdono a través del sacerdote y su mal ya no existe, porque Yo olvido y vosotros debéis actuar de la misma forma, porque ¿quiénes sois vosotros para juzgar si es que llegáis a saber de la falta grave que cometieron?

Esto lo padecéis mucho, Mis pequeños, criticáis, juzgáis a vuestros hermanos, como si tuvierais la autoridad y, más que eso, porque a Mí, sí Me duelen, inmensamente, los pecados que cometéis, especialmente si son graves y, aun así, perdono y, vosotros, no sufrís, generalmente, por los pecados graves de un hermano vuestro, pero sí lo señaláis y lo criticáis, aún a pesar de que ya haya confesado su pecado y haya sido perdonado por Mí.

Aprended, Mis pequeños, a tener más Caridad con vuestros hermanos porque el mal que han cometido ellos, quizá también vosotros lo hayáis cometido y, hasta varias veces y, quizá nadie os señaló.

Orad, orad por vuestros hermanos, que viven en pecado grave y, también, orad por vosotros mismos, para que no caigáis en el pecado de la crítica y el de señalar a vuestros hermanos, cuando no tenéis derecho de hacerlo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Muchos creen que todavía falta tiempo para el ataque de satanás, lo tenéis ya sobre vosotros, entendedlo, ya está sobre vosotros, ya estáis luchando, ya está destruyendo almas, naciones, está destruyendo hermanos vuestros por todos lados, ¿cómo os vais a proteger?
Hijitos Míos, no caigáis en soberbia, ni os dejéis mover por la mentira y, esto os lo digo para que no minimicéis el poder de satanás, de sus ataques, de su astucia, del deseo de destruiros.

Os he repetido muchas veces, que él fue un arcángel y vosotros no os imagináis si quiera, lo que eso significa, que está muy por encima de vosotros. Os gusta burlaros de él, minimizarlo y creer que vosotros sois superiores a él. Ciertamente, en lo individual, no es así.

Si vosotros os unís a Mí, os lo he repetido, también, varias veces, con Mi ayuda, con la de Mi Hija, La Siempre Virgen María, podréis vencerlo y, aún, con la ayuda de San Miguel Arcángel y de los Arcángeles del Cielo, que, ciertamente ya son superiores en poder contra él, que fue el arcángel más poderoso y más bello.

Sí, Mis pequeños, vivís en un gran error y eso es falta de Sabiduría, el que os burléis y que minimicéis a vuestro enemigo.

Imaginad que estáis en la batalla, que la vais a iniciar y vais a luchar contra un ejército muy poderoso y creéis vosotros que con el pequeño ejército que tenéis, venceréis a ése ejército que está perfectamente bien armado y sabe qué hacer para venceros.

Vuestra soberbia, os va a destruir, porque no habéis medido vuestra fuerza y la de vuestro enemigo. Lo que estáis viviendo es una realidad, en lo espiritual, os repito, si estáis solos, satanás os puede aplastar fácilmente. Vinisteis a la Tierra a servirMe, a trabajar para Mí, pero para trabajar unidos y, de esta forma, protegiéndoos Yo Mismo, vuestro Dios, ciertamente así, sí podréis acabarlo. Luchando vosotros mismos con vuestro egoísmo, soberbia, ingenuidad, os aplastará, como ha aplastado a muchos a lo largo de la historia.

Vinisteis a servirMe, os lo pedí y por eso os di el don de la vida, lucheMos juntos, Mis pequeños y pedidMe que os dé lo que os falta para que podáis vencer a vuestro enemigo, el cual, es muy fuerte. En las Escrituras lo tenéis escrito, que si Yo no acorto el tiempo de la prueba, hasta los escogidos se podrán perder. Con eso, se os está dando a entender el poderío de vuestro enemigo.

TeneMos que luchar juntos, vinisteis a la vida por Mí y deberéis regresar Conmigo. No os apartéis nunca de Mí, Mis pequeños y menos ahora, en la lucha en la que ya estáis. Muchos creen que todavía falta tiempo para el ataque de satanás, lo tenéis ya sobre vosotros, entendedlo, ya está sobre vosotros, ya estáis luchando, ya está destruyendo almas, naciones, está destruyendo hermanos vuestros por todos lados, ¿cómo os vais a proteger?, ésa es la pregunta que os tenéis que hacer a diario, cómo protegeros contra los ataques de satanás.

Haceos esta pregunta en vuestro interior, pedidMe que os dé la Sabiduría que no tenéis, para que Yo os equipe y lo podáis aplastar, pero mantened siempre la humildad en vuestra mente y en vuestro corazón, sabiendo que sin Mí, vosotros nunca vais a poder vencer a satanás actuando solos. El triunfo, se dará en la unión de vosotros con vuestro trabajo, con vuestra humildad, con vuestra sencillez, con el deseo de agradarMe y con Mi Poder y el de Mi Hija, La Siempre Virgen María, que son Sus Tiempos, para acabar con el poderío de satanás. Humildad, Mis pequeños, para que podáis vencer al que es el soberbio por excelencia.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: El sufrimiento que tendréis, no será equiparable al que Mi Hijo aceptó por vuestra redención, y lo que Yo permita en vuestra vida, será para el bien de vuestra purificación, para que entréis al Nuevo Reino que tendréis.
Hijitos Míos, esperad con ansia este amanecer que se os avecina, la Luz Verdadera pronto llegará, preparaos para ése nuevo día.

Vosotros mismos, aquí en la Tierra, tenéis días diferentes, no todos los días son iguales, algunos días los esperáis con ansia y con alegría, porque algún evento importante para vuestra vida, se os dará y, por eso, los esperáis con alegría.

Ciertamente, conocéis ése día, pero el Gran Día, no lo conocéis, pero lo iréis intuyendo al paso de los acontecimientos que iréis viviendo; estos ya empezaron.Recordad que, después de la tormenta, viene la calma; la tormenta ya empezó. Recordad que la mayor tribulación que pueda tener el hombre, está en su alma, no tanto en el cuerpo.

Os he dicho que el cuerpo es envoltura y las acciones del cuerpo, son dominadas por el alma.

Vuestra alma está atribulada, estáis viviendo una tribulación Mundial y Universal, preparad vuestra alma para los acontecimientos; los que estáis Conmigo, habéis sido ya preparados, se os ha ido indicando, todavía, en forma velada, cómo se irán desarrollando los acontecimientos por venir. Preparaos y ayudad a vuestros hermanos a prepararse.

Esta generación no ha sufrido, nunca, algo semejante a lo que se os avecina.

Preparos para que forméis un bloque fuerte de oración, contra los ataques de satanás. Yo os estaré guiando, os estaré protegiendo, os estaré indicando qué hacer, para que satanás no os aplaste.

Gozad pues, ya, desde ahora, Mi Gran Triunfo, que también será vuestro triunfo. Orad por todos aquellos que no verán este triunfo, aunque la gran mayoría de ellos, no se lo merecerán.

Vosotros viviréis Mi Triunfo, cosas bellísimas os tengo preparadas. El sufrimiento que tendréis, no será equiparable al que Mi Hijo aceptó por vuestra redención, y lo que Yo permita en vuestra vida, será para el bien de vuestra purificación, para que entréis al Nuevo Reino que tendréis.

Sufriréis, pero tened siempre presente, en vuestro corazón, que después del sufrimiento, una gran alegría vendrá y os he dicho que será como el parto del bebé que tanto deseáis. La madre sufre durante el parto, pero ése dolor se olvida cuando se tiene al bebé en los brazos y, vosotros, Me tendréis a Mí, vuestro Dios, en pleno, en vuestro corazón.

Gozad, gozad, ya desde ahora, esta realidad que se os dará en vuestra vida.
Gracias, Mis pequeños.

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viernes, 17 de julio de 2015

Jul 2_15 Sois Mis discípulos de estos tiempos, Mis apóstoles que Me ayudarán a lograr el cambio.

Jul 2_15 Sois Mis discípulos de estos tiempos, Mis apóstoles que Me ayudarán a lograr el cambio.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino


Temas:

  • Uníos, os pido, a vuestros hermanos en la Comunión de los Santos, apoyaos también en ellos, para que no claudiquéis, no os sintáis apesadumbrados con todo lo que os sucederá.
  • DadMe contento, Mis pequeños, Mis hijos, y traedMe a muchas almas de aquellos que confundidos están y que no saben por dónde ir.
  • Las almas Me pertenecen, Yo os he creado y como Padre y Dios, que Soy de vosotros, os quiero perfectos y el acrisolamiento os va llevando a esa perfección.
  • Estoy en vuestro interior, Mi Santo Espíritu habita en vuestro interior y quizá vosotros, podéis presentarMe hechos buenos, obras que vosotros realizasteis y que, ante ojos humanos se mostraban buenas, pero, vuestra intención no era buena.
  • Hay Paz en donde estoy Yo, y es lo que quiero que vosotros transmitáis a vuestros hermanos, especialmente para los momentos que se vendrán de gran tribulación.



Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Uníos, os pido, a vuestros hermanos en la Comunión de los Santos, apoyaos también en ellos, para que no claudiquéis, no os sintáis apesadumbrados con todo lo que os sucederá.
Hijitos Míos, os he hablado alguna vez sobre la Comunión de los Santos y estáis en momentos en que deberéis acudir a vuestros hermanos fuertemente, para que os amparen con sus oraciones, con su intercesión, porque tendréis en vuestro Mundo, tribulaciones muy fuertes y necesitaréis mantener la calma y, sobre todo, dejaros mover por Mí.

Vuestros hermanos, en la Comunión de los Santos, han sufrido también, Me ofrecieron sus logros, pero también sus dolores y sus sufrimientos; triunfaron porque se mantuvieron Conmigo y por eso están Conmigo.

Vosotros, también, estáis llamados a regresar al Reino de los Cielos pero, las pruebas, no todas las almas las pasan y lo que quiero Yo, Mis pequeños, es que vosotros acudáis en todo momento a Mí, vuestro Dios y Señor. Yo Soy el Único que os puede sacar delante de esta tribulación que en parte, vosotros os merecéis y que en parte, satanás la va a hacer más grande y dolorosa para vosotros.

De cualquier manera, vosotros deberéis pasar vuestra propia tribulación y, después de ella, seguir adelante con la siguiente etapa que tendréis para vuestra vida y para vuestra alma.

Uníos, os pido, a vuestros hermanos en la Comunión de los Santos, apoyaos también en ellos, para que no claudiquéis, no os sintáis apesadumbrados con todo lo que os sucederá, que, aunque será benéfico, también sufriréis y andaréis errantes muchos de vosotros, por un lado y por otro.

Manteneos, Mis pequeños, manteneos Conmigo, confiando plenamente y os aseguro que a pesar de lo que esté sucediendo a vuestro alrededor, vosotros os sentiréis llenos de paz y confianza en Mí, vuestro Dios.

Os amo, Mis pequeños, ¡cómo quisiera que no sufrierais, que todo este cambio se diera sin grandes preocupaciones ni dolores!, pero estaré junto a vosotros para enjugar vuestras lágrimas y para daros fortaleza para seguir adelante. Os amo.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: DadMe contento, Mis pequeños, Mis hijos, y traedMe a muchas almas de aquellos que confundidos están y que no saben por dónde ir.
Hijitos Míos, vosotros podéis notar cómo se repiten en la historia de la cristiandad, situaciones pasadas y dolorosas. Estáis viviendo momentos de dolor, los que estáis Conmigo, los que Me pertenecéis, los que vivís en el Mundo, pero que no sois del Mundo, contentos debéis de estar, Mis pequeños, porque, vosotros, sois Mi apoyo en estos tiempos de tribulación espiritual.

Mi Hijo sufrió por todos vosotros, Su Vida Pública fue dolorosa porque, la más de las veces, fue una vida de rechazo, de ataque, de confusión.

La falta de amor, entre los seres humanos, se repite una y otra vez contra Mí, vuestro Dios.

Es incomprensible cómo, Yo, vuestro Dios, que quiero lo mejor para vosotros, se Me pague en la forma en que una gran mayoría lo hace.

Ciertamente, en vuestras familias, muchas de ellas, sufren esta situación, también, de parte de los hijos. Los padres dan lo mejor que pueden a los hijos y muchos de ellos van creciendo y se van poniendo en contra de los padres. Hay rechazo, ataque, grosería, tribulación en el hogar. Satanás ha logrado poner en pleito a los padres contra los hijos, los hijos contra los padres, como anunciado estaba ya en las Escrituras; cuando debiera ser todo lo contrario, los hijos, agradeciendo a los padres todo el bien recibido a lo largo de su existencia, llevándoles a ser alguien en la vida y ayudándoles a que los dones, virtudes, capacidades, con que Yo os regalo, se multipliquen, para que podáis ayudar a vuestros hermanos con lo recibido de Mi parte y podáis vosotros mismos, sentiros realizados, pero, gracias a la ayuda de vuestros padres; tened presente que lo que hacéis a la familia, Me lo hacéis a Mí. En general, padres e hijos, el género humano, pocos, muy pocos, son aquellos a los que puedo considerar verdaderos hijos, que Me mantienen en su corazón, que Me agradecen, que confían en Mí, a ciegas, como niños y que tratan de hacer cositas agradables para hacerMe olvidar tanta maldad, tanta grosería, tanto desprecio y muchas otras cosas que recibo desde la Tierra, cuando de Mí, ninguno, escuchad, ninguno de vosotros, ha recibido algo malo de Mí, vuestro Dios. Vosotros, no podéis reprocharMe nada, porque sólo Amor, Bondad, cuidados, han brotado de Mi Corazón por cada uno de vosotros y, aun así, Me pagáis con tantas cosas negativas.

El Pecado Original manchó vuestro corazón, pero nunca os he abandonado, porque contáis con Mi Gracia y con todos los regalos que Mi Hijo os dejó, para que pudierais luchar vosotros mismos contra toda ésa maldad que habéis venido sufriendo a lo largo del tiempo, pero son pocos los que realmente tratan de luchar y de mejorarse para ser llamados hijos Míos.

¡Cuánto gozo Me dais vosotros, los que puedo llamar hijos Míos! ¡Cuánto gozo, cuánta alegría Me dais y Me alegro tanto cuando regresáis al Reino de los Cielos, cuando termináis vuestra labor en la Tierra!

Seguid adelante, Mis pequeños, Mis verdaderos hijos, Me seguiré apoyando en vosotros para sacar a este Mundo de la maldad a la que ha llegado, porque ellos abrieron su corazón al enemigo, al ángel caído, al que no os ama y al que, tontamente, seguís.

DadMe contento, Mis pequeños, Mis hijos, y traedMe a muchas almas de aquellos que confundidos están y que no saben por dónde ir.

PedidMe lo que queráis, Mis pequeños, porque confío en vosotros. Recibid Mis Bendiciones y Mi apoyo de Padre y de Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Las almas Me pertenecen, Yo os he creado y como Padre y Dios, que Soy de vosotros, os quiero perfectos y el acrisolamiento os va llevando a esa perfección.
Hijitos Míos, no importa cómo se os presenten los acontecimientos, apoyaos en Mí, en todo momento, para que no claudiquéis.

En las Escrituras, se os habla del acrisolamiento, pero el acrisolamiento no es solamente al final de vuestra existencia, cuando vais a tener una prueba fuerte, Yo voy acrisolando a las almas, a lo largo de su existencia. Desde pequeñitos empezáis a ser acrisolados y eso es lo que os va formando y os va dando el carácter para estar Conmigo o desprecicarMe.

Las almas Me pertenecen, Yo os he creado y como Padre y Dios, que Soy de vosotros, os quiero perfectos y el acrisolamiento os va llevando a esa perfección.

El acrisolamiento no solamente se da en situaciones dolorosas, también hay acrisolamiento en la Virtud, en momentos en los cuales pudisteis dar algo bueno y no lo disteis o, también, cuando disteis algo bueno u os deshicisteis de algo que queríais, todo esto se da a lo largo de vuestra existencia. A veces, hay dolor, a veces, hay alegría y todo eso os va llevando a niveles altos de virtud, para que podáis responder ante cualquier tipo de acontecimiento, como respondería Yo, vuestro Dios, si estuviera entre vosotros y que, de hecho, estoy en el interior de cada uno de vuestros hermanos.

Os he pedido tanto que Me veáis en vuestros hermanos. Cuando, realmente, habéis crecido en virtud, empezáis a verMe en vuestros hermanos y os sentís como en familia, y es cuando realmente os empezáis a tratar como en familia. Os compartís de lo que tenéis, tanto en lo económico como en lo espiritual, os ayudáis los unos a los otros, porque le dais al hermano de lo que vosotros tenéis y os da gusto ver el bien que le hacéis al hermano con el que compartisteis de lo que Yo, gratuitamente os he dado y, así es como vais haciendo familia, la familia del Cielo en la Tierra.

Es la familia, tan importante, porque os cuidáis los unos a los otros cuando realmente os amáis y el acrisolamiento existe en la familia, también. Al cuidar a vuestros hermanos, vais creciendo en virtudes, pero, también hay momentos dolorosos, que os acrisolan, son pruebas que vais padeciendo, porque quiero que os cuidéis unos a otros y qué mejor empezar entre vuestros hermanos del mismo techo, de los mismos padres, que os tenéis confianza, que os amáis.

Dejaos, pues, acrisolar, porque de la prueba que Yo os mande, que Yo permita en vuestra vida, siempre creceréis espiritualmente. Si os dejáis mover por Mí, por Mi Sabiduría Divina, veréis que aunque padezcáis momentos difíciles, sabréis que Yo los estoy permitiendo en vuestra vida, para perfeccionaros y, cuando el alma se perfecciona, goza y goza de acuerdo a como vayáis abriendo vuestra alma a Mi Presencia en vosotros.

Vuestro horizonte espiritual se va ampliando mientras más vais subiendo hacia Mí. Mientras más Me conocéis, porque Me dejo conocer por las almas que luchan por mejorarse, más Me amáis y cuando más Me amáis, os dais cuenta que necesitáis más de Mí. Y eso sucede en el Reino de los Cielos, cuando habéis hecho vuestro esfuerzo por dejar la Tierra y llegar a Mí, y por fin, llegáis al final de vuestra existencia, aquí seguís creciendo y también aquí vuestro horizonte espiritual se va ampliando cada vez más y más y más.

El alma tiene capacidades infinitas porque salió de Mí, que Soy el Infinito y el crecimiento que vosotros obtenéis, es Conocimiento de Mi Divinidad y eso le da al alma una alegría inmensa y ése es el gozo que tendréis, Mis pequeños, que mientras más Me conozcáis, tanto en la Tierra como en el Reino de los Cielos, más Me gozaréis, porque el Amor es así, mientras más Amor se tiene, más gozáis.

Desead pues, llegar a Mí, Mis pequeños, estar Conmigo en el Reino de los Cielos, para que gocéis con vuestros hermanos que ya están Conmigo, Mi Presencia, Mi Compañía y todos los dones que os doy y os seguiré dando eternamente.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Estoy en vuestro interior, Mi Santo Espíritu habita en vuestro interior y quizá vosotros, podéis presentarMe hechos buenos, obras que vosotros realizasteis y que, ante ojos humanos se mostraban buenas, pero, vuestra intención no era buena.
Hijitos Míos, a lo largo de vuestra existencia, también os doy innumerables ocasiones de crecer en el Amor.

Quizá no os deis cuenta, cuando sois pequeños, de lo que es Mi Plan Divino para cada alma. Vosotros sabéis que seréis juzgados al final de vuestra misión, cuando os presentéis ante Mí. ¿Cuánto bien hicisteis? ¿Cuánto mal también hicisteis? Si fuerais conscientes, desde pequeños, de esta realidad y realmente Me amaráis de corazón, no perderíais ni un segundo de vuestra existencia para hacer un bien e ir acumulando todo ése bien y presentárMelo, orgullosamente, para poder entrar fácilmente a vuestro Hogar Eterno.

Ciertamente, la maldad os rodea, el príncipe de este mundo no permite que las almas hagan el bien y vosotros tenéis que luchar mucho contra ésa maldad, por eso os premio tanto, porque realmente, cuando hacéis el bien, muchas veces lo hacéis a pesar de que estáis siendo atacados fuertemente por satanás.

Yo os voy mirando a lo largo de vuestra existencia, veo el valor de las almas y sus intenciones, porque, ciertamente, el hombre también sabe mentir, sabe dar una cara a los que le rodean y sus deseos son otros.

Estoy en vuestro interior, Mi Santo Espíritu habita en vuestro interior y quizá vosotros, podéis presentarMe hechos buenos, obras que vosotros realizasteis y que, ante ojos humanos se mostraban buenas, pero, vuestra intención no era buena, era solamente apariencia y buscabais otra cosa, que realmente iba a dañar a alguien.

¡El corazón del hombre es tan complicado!, al grado de que vosotros mismos no os comprendéis muchas veces. Cómo es posible que no podáis hacer el bien cuando deseáis hacerlo y todo lo que queríais hacer, termina en un mal que no queríais que se diera.

Por eso Me fijo tanto en la intención de vuestros actos y, esto, solamente, lo puedo saber Yo, vuestro Dios, porque habito en vosotros.

No desperdiciéis, Mis pequeños, toda oportunidad que tengáis para hacer el bien, para llevarMe ante los demás, porque eso es hacer el bien. Vosotros no podríais hacer algún bien si no Me hubierais permitido primero, a Mí, vuestro Dios, vivir en vuestro interior. Vuestra carnalidad, el pecado que habita en vosotros, os hace desviar el camino continuamente y es Mi Gracia y Mi Presencia en vosotros, lo que os ayuda a que brote el bien en vuestros actos, en vuestras palabras, en vuestras intenciones.

DejadMe, pues, vivir plenamente en vosotros, vosotros llevaréis a cabo ésos actos buenos y, a pesar de que es Mi Gracia la que está actuando en vosotros para que vosotros hagáis ése bien, Yo os recompensaré por el bien hecho, como si vosotros hubierais logrado todo y Yo no hubiera puesto nada. Ése es Mi Amor, ésa es Mi Misericordia Infinita, os doy todo el crédito de vuestros actos buenos, a pesar de que Yo os llevo a que los logréis.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Hay Paz en donde estoy Yo, y es lo que quiero que vosotros transmitáis a vuestros hermanos, especialmente para los momentos que se vendrán de gran tribulación.
Hijitos Míos, sed gente de paz. Mi Hijo, cuando estuvo entre vosotros, siempre, al llegar a un hogar, era lo primero que les ofrecía: “La Paz esté con vosotros”.

Vosotros habéis experimentado muchas veces la paz, pero la Paz que viene de Mí, Mis pequeños, colma el espíritu. Esa Paz, es la que vosotros debéis desear todo el tiempo para vosotros mismos y pedirla para vuestros hermanos.

La Paz, es lo primero que os quita satanás, para que vosotros os mantengáis atribulados, pensando en infinidad de cosas y no en Mí, vuestro Dios. Cuando vosotros os mantenéis en Paz, podéis meditar mejor; todo lo que hacéis, lo hacéis con más cuidado y os resulta mejor.

La Paz os lleva a muchas virtudes y eso os lleva a la santidad. No hay santo, que conozcáis, que no transmitiera Paz a los que le rodeaban. La Paz, solamente viene de Mí y se da a través de las almas que Me viven y vosotros estáis llamados a ello, Mis pequeños.

Vosotros estáis viviendo en la Tierra, para llevarMe a vuestros hermanos.

Satanás está causando que vuestro Mundo se llene de tribulaciones y lo veis en todo momento, en la gente que os rodea, en las noticias que oís y veis, en los acontecimientos que se suceden en todo momento. Tribulación, problemas, maldad, ataques, todo eso os va atribulando y os va quitando la Paz.

¿Os dais cuenta cómo satanás trabaja a vuestro alrededor y en vosotros mismos? Os digo todo esto, para mostraros los planes de satanás, para dejar al descubierto cómo os ataca y a dónde os quiere llevar.

Cuando tenéis tribulaciones, os llenáis de problemas, creáis problemas en vuestra vida y vosotros creáis problemas en la vida de vuestros hermanos, todo se vuelve un caos.

En cambio, cuando vivís con Mi Paz en vuestro interior, vosotros mismos producís un ambiente de tranquilidad, de bondad, de cuidado. Vosotros mismos descansáis mejor, gozáis a vuestros hermanos que os rodean y ellos gozan vuestra presencia, porque estáis manteniendo un estado estable, bueno.

Hay Paz en donde estoy Yo, y es lo que quiero que vosotros transmitáis a vuestros hermanos, especialmente para los momentos que se vendrán de gran tribulación. Les deberéis llevar Paz a vuestros hermanos, que no sabrán qué hacer en ésos momentos de tribulación, si tenéis Paz en vuestro interior, Me podré comunicar mejor con vosotros y vosotros, con vuestros hermanos.

Mucho mal está preparando satanás para vuestro Mundo, por eso necesito que vosotros os soltéis totalmente a Mí, vuestro Dios, para que Mi Fuerza pueda pasar a través de vosotros e inunde vuestro Mundo con Mi Presencia.

No os preguntéis cómo se logrará, simplemente, dejaos mover por Mí. Es como una manguera, abrís la llave y sale el agua, con poca o con mucha fuerza, la manguera sigue siendo la misma, no cambia, pero lo que sale de ella, ésa agua, es la que va haciendo todo diferente, limpia, da vida, mejora todo alrededor.

Mi Gracia saldrá a través de vosotros para cambiar a este Mundo, sed Mis instrumentos perfectos, vosotros gozaréis lo que brote de vosotros en palabras, en obras, en milagros. Sois Mis discípulos de estos tiempos, Mis apóstoles que Me ayudarán a lograr el cambio que se ha de venir y, así como confié en los apóstoles de Mi Hijo, ahora confío en los apóstoles de estos tiempos. Humildad total necesito en vosotros, Soy Yo el que obrará a través de cada uno de vosotros, no os apropiéis de nada, sois instrumentos, sed sencillos, para que os pueda trabajar más fácilmente. Mi Amor quede con vosotros y con los vuestros.
Gracias, Mis pequeños.

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