Mostrando entradas con la etiqueta Mi Cruz se levanta en señal para mi pueblo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mi Cruz se levanta en señal para mi pueblo. Mostrar todas las entradas

martes, 24 de julio de 2012

Mensaje a Luz de María - 22 de julio del 2012



MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
22 DE JULIO DEL 2012


Amados Míos:

MI CRUZ SE LEVANTA EN SEÑAL PARA MI PUEBLO,
SERÁ MIRADA POR TODOS LOS HABITANTES DE LA TIERRA.
YO SOY SU SALVADOR, SU REY, SU SEÑOR.

No caminen con temor, sean criaturas de fe, no permitan que les confundan.

La evolución ha llevado a la humanidad  a  RETROCEDER en lo espiritual y en este instante Mis hijos pretenden volar  sin alas.

Se preguntan por la severidad de Mis llamados, sin mirar la urgencia de Mi Amor por rescatarles antes de que renuncien a mirar el Sol de Mi Amor y las tinieblas se apoderen de los hombres de poca fe.

Mi Padre llamó al hombre a un cambio y el hombre no escuchó a Sus Instrumentos: los Profetas. En este instante es lo que emana Mi Corazón para el hombre: UN LLAMADO URGENTE Y AMOROSO.

Mi Pueblo debe dar testimonio a la humanidad: testimonio de fe, de paz, de fraternidad, de autenticidad, de sabiduría. No se desgasten en lo pasajero, no se entreguen a lo que es contrario a Mi Voluntad, entréguense con verdadero amor interior a Mis Pedidos; son los de Mi Madre: Auxilio de la humanidad.

Yo les ordeno ser un Pueblo Santo.  Mi Cuerpo Místico debe ser santo. La santidad no la reservé para unos pocos, sino para todos.  Es el verdadero camino, a sabiendas de que el sendero es gozo no llanto. Gozo dentro de los desánimos, tropiezos, calamidades, enfermedades, sufrimientos, gozo al ser partícipes  de un ofrecimiento para bien de la humanidad.

Mis llamados son a vivir en sabiduría y a no ser sordos ni ciegos ante los signos de este instante doloroso que vive “ya” la humanidad. Esto no debe alejarles de Mí, sino debe acercarles para que Me permitan ampararles. Conózcanme antes de desahuciarme de sus vidas. Yo les busco por todos los senderos aunque estos sean los más empinados y estrechos, les busco con Amor Divino.

Mi Espíritu es la Fuerza de Mi Pueblo, de cada criatura humana.
Fuerza que desata al esclavizado por los vicios de lo mundano.
Fuerza que alienta al que yace en el suelo sin esperanza.
Fuerza para el que clame salvación.

Fuerza que doblega las insidias del mal y les lleva a resistir ante los tentáculos que tientan a la humanidad continuamente, preparando el camino de quien vendrá a engañar a Mis hijos.

LES INVITO A PREPARARSE, A AMARME VIVO EN CADA UNO…
NO SOY UN DIOS DE MUERTOS, SINO DE VIVOS.

Amados hijos, el mantenerse confiando y alimentándose de Mí, les lleva a mirar con claridad. El hombre se ha enemistado con la Creación, la ha herido y Ésta gime.  Su gemir lleva al hombre al dolor, la Tierra no se detiene en su continuo estremecerse.

El aire variará su curso normal y esto traerá un marcado y estrepitoso cambio de las estaciones, ante el cual el  hombre no se encuentra preparado.

El agua ha sido contaminada, lo será nuevamente causando estragos físicamente al hombre. El hombre es presa de su misma tecnología, de su orgullo.

Oren, Mis hijos, oren por Australia.
Oren, hijos, oren por Chile.
Oren, hijos, oren por Méjico.

Oren, la oración no es hueca, conlleva petición, ofrecimiento, alabanza, adoración, penitencia y  clamor.

No oren solo con la palabra sino con cada buen acto hacia sí mismos y hacia el prójimo.

Oren acudiendo  al llamado evangelizador del cual son partícipes todos Mis hijos.

Les bendigo.
Su Jesús

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

 


COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
22 DE JULIO DEL 2012


Hermanos (as):

Acudiendo presurosos al cumplimiento de la Orden de Nuestro Señor…

VIVAMOS EN ORACIÓN, Y ACTUANDO COMO JESÚS LO PIDE: EN ACCIÓN.


 “Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
Renuévame por dentro con espíritu firme;
No me arrojes lejos de Tu Rostro,
No me quites Tu Santo Espíritu.”
Salmo 50.