Rodas, 28.07.89 -¿Señor? +Yo Soy. Pequeña, date cuenta de cómo estoy Yo Presente. -Y ¿seré capaz de oírte, Señor? +Pequeña, quiero que Me oigas y que sientas Mi Presencia, deja reposar Mi Dedo en ti. Permite a Mi Espíritu respirar en ti. -¡Oh Señor, no merezco todo esto! +Sé una Conmigo... ¡Cómo Yo, el Señor, te amo! ¿Ves? Mi Sagrado Corazón está abierto y el que quiere entrar en Él es bienvenido. Ustedes son libres de escoger. -Señor, haz que cada uno vuelva a Ti. Renueva nuestra generación, como en los tiempos pasados. +Vengan, entonces, vuelvan a Mí. Yo no los rechazo. ¡Soy todo Misericordioso y más Compasivo que nunca! Reconozcan sus pecados, arrepiéntanse, y sean Míos. Deseo hablar a Mis hijos amados. 1 . Yo los amo y Mi Amor por ellos es eterno. Los he llamado para mostrarles Mi Corazón, y ellos Me han oído. Oyeron Mi Grito desde Mi Cruz. Siempre he deseado seducir sus almas, porque ellos son Mi descendencia. Desde el principio no he dejado nunca de aconsejarles el observar Mis Labios. La falta de discernimiento produce frutos inmaduros, locura, presunción; ello sólo puede exasperar sus corazones. Yo los he elevado de su letargo, a fin de que puedan vivir, y he esperado esta Hora con tanta impaciencia. Yo los amo a todos y no quiero que caigan en la locura. No deseo que se desorienten por su propia subjetividad. Sean humildes, sigan siendo pequeños ypermítanme a Mí alimentarlos del modo que he elegido. Yo no dejaré jamás de velar por ustedes. Yo, el Señor, les doy Mis Bendiciones, Mi Amor y Mi Paz. 1 El grupo de Atenas |
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