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martes, 27 de febrero de 2018

El Amor de Dios...


09-04-2001
Jesus:
Vosotros jugáis el amor de Dios muy íntimo, creéis que es puramente humano, asemejáis el Amor de Dios al de un hombre, y no es así. El Amor de Dios excede a todo conocimiento, va más allá de lo que puede imaginar la mente de un hombre. El Amor de Dios es Poderoso, excede a vuestra imaginación. Imaginad el más puro y poderoso amor del mundo, y no tiene parangón, no se puede comparar. Con vuestras mentes no lográis alcanzarlo, es necesario que os dejéis manejar por mi Espíritu. Aprended cómo María, a ser dóciles a mi Espíritu, así pondréis dar todo lo que Yo os pido, todo lo que se os requiere. Así pondréis responder al Amor de Dios, que excede todo conocimiento, toda creación. 
Yo escribí una vez cartas de amor a mi novia, mi criatura. La novia las rompió y la arrojó al fuego. ¿Puedo así comunicarme con alguien que no quiere oírme? Válgame Dios, que aunque fuera el más elocuente de los enamorados, a la novia que ha cerrado su oído, no puedo comunicarle nada, no puedo decirle nada. 
¿Porqué no me escucháis? Criaturas ingratas que os preguntáis todavía: “¿Que debemos hacer?, ¿a dónde debemos ir?” Yo ya os lo he dicho. Actuado en consecuencia.

-La Verdadera devoción al Sagrado Corazón de Jesús- Dictados de Jesús a Marga.-

viernes, 10 de julio de 2015

“Podréis ver mucho odio a vuestro alrededor: odio contra el Papa, odio contra los cristianos, odio contra Cristo. Es un odio irracional.”

Tomado del Libro: La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús 
Dictados de Jesús a Marga
MargaLaVerdaderaDevoción
AÑO 2008
05-02-2008
Virgen:
¡Amada!, no se te oculta la crudeza de estos tiempos. Tiempos en los que desconfiáis unos de otros, y con razón, porque el demonio os zarandea, y lo hace bruscamente, de tal forma que la persona que es hoy una ferviente adoradora de Dios, se convierte mañana en adoradora de Satanás. Hija, y esto es así, y Yo te lo digo y os lo transmito para vuestro bien.
¿Y por qué digo esto? Porque quiero, hija mía, que permanezcáis alerta. Y os digo: sin oración y sacrificio no se permanece alerta. Sin oración y sacrificio sois simples marionetas del diablo que, como león rugiente anda buscando a quién devorar.[1]Y sus piezas predilectas son las personas antaño fieles a Dios. Ved que la caída de los más fieles a veces es la más estruendosa. Porque el malo busca cómo hacer mayor mal. Estruendosa, visible, dañina.
Mi protección os viene de vuestra fidelidad. Y os digo, hijos, que si no me sois fieles, Yo no os puedo proteger. Meteos aquí, bajo mi Manto. Pero meteos aquí, no os salgáis por curiosidad, por descanso, por relajación o por pecado. ¡No os salgáis!

02-03-2008
Virgen:
Mira el valor de un alma en Gracia. Un alma en Gracia es como la luz para la oscuridad.
Si entras en una cueva con una potente luz eléctrica y la enciendes de repente, la luz molestará a los pobrecillos que, dormidos, habitan en ella. Algunos, no sabiendo que la luz es la Gracia, arremeterán contra la persona que la lleva, regañándola, incluso con improperios. Otros, pueden pensar mal, aunque no digan nada, ya que se sienten molestados por lo que creen un abuso por parte de esa persona. Una mala educación, una falta de delicadeza. Creen que la persona vino para molestarlos, sin mala intención, pero sólo pensando en sí.
¿Qué haré con estos pobrecillos que duermen? Duermen el sueño de la muerte, y ellos creen que es de la paz y la prosperidad. ¿Les dejaré engañados en su conciencia? ¿Les dejaré morir a la eternidad? Míralos sucios, míralos ciegos… y ellos creen que viven la vida y que su apariencia es buena, magnífica diría Yo. Mira su verdadera apariencia.[2]
Dime, Marga: ¿No tengo que enviar a mis discípulos en medio de ellos?
Cuanto más potente sea tu luz, más les cegará, porque viven en la oscuridad. Pero esa luz, puesta en medio de ellos, puede devolverles la vida. Si se acostumbran a ella, sus ojos podrán volver a ver, y tendrán ocasión de limpiar sus casas y sus vidas.
También pueden rechazarla. No se lo tengas en cuenta. Lo hacen sin mala intención. Es como un animalillo acostumbrado a su jaula, que no quiere vivir al aire libre, porque lo cree peor. Pero un día, pueden volver a pensar en aquella luz que rechazaron, o en aquella libertad que se negaron a aceptar.
Por eso te digo: Ve. Ve a donde Yo quiera enviarte. Y porta tu luz. Ten tu alma en el estado más puro de la Gracia que puedas. Rechazando siempre las tentaciones que te han de venir, sobre todo para presentarte ante ellos como pagana, porque ellos lo son. Con comportamientos, maneras, formas, conversaciones, ropas… que aparentan paganismo, para no ser descubierta y, a lo mejor, linchada por los tuyos.[3] ¿No ves que eso dice poco de ti y eso será lo que nunca les permitirá ver a Dios? Habla de Dios a través de tus formas, tu apariencia. Sé lo que eres por dentro. Manifiesta tu interior. Que si tu interior es Templo y Morada del Espíritu Santo, debe serlo también tu exterior.
Al Espíritu, no le ahogues. Necesita salir y expandirse. Por eso hace morada en vosotros. Se multiplica. Aumenta para darse. Vosotros sois los cauces.

06-03-2008
Jesús:
En este tiempo aparentemente tranquilo, Yo os voy a decir lo que se fragua por dentro: El demonio ha hecho su Tropa. Las hordas caminan manejadas por él, se dan a Satanás, que los domina. Podréis ver mucho odio a vuestro alrededor: odio contra el Papa, odio contra los cristianos, odio contra Cristo. Es un odio irracional. ¿No os dan pena las masas manejadas por él?
Tengo a mi Virgen organizando este otro Ejército. Pero caminan indecisos, con miedo. Quieren ser como bebés que no pueden desprenderse del pecho de su madre. Aunque ya han comido. ¿Ves? Son como esos niños que no se atreven a andar. Es diminuto ejército, pero diminuto en fuerzas, en ánimo. Es pobre, pero en espíritu. ¡Quiero que en ánimo sea valeroso![4] Mi Madre les prepara. Mas ellos no quieren salir, y temen.
Yo necesito profetas en medio de ellos, valerosos, como vosotros. Ardientes en la Caridad. Que el fuego de mi Casa les devora. Yo os doy a vosotros el Poder, los Ánimos. ¡El Poder y la Fuerza vienen de Dios! ¡Tomadlos! Solos, no podéis hacer nada. Bien visto lo tenéis. ¡Venid a ver qué podéis con Cristo!
Mirad, Yo os muestro unos Cielos y una Tierra Nuevos.[5] Hasta aquí es hasta donde tenéis que conducir al Resto. Quiero invadirte con mi Ternura.[6]
¿Cómo puedes ser tan Tierno, Jesús?
Para que tú la muestres a los demás.[7] Ya no puedo contener más mi Amor.[8]
¿Es tu Amor el Fuego que va a caer sobre la tierra?
Sí.[9]
¡Ven! ¿Te hace ilusión seguir este camino?
¡Sí!
¡Ven![10]
Os acompaña en la lucha la «muchedumbre inmensa de los santos» Te saludan y te dan ánimo. No sois pocos. Contad todos los Santos, desde que el mundo es mundo. Todos los Ángeles. Que bajan a luchar con vosotros. ¡Invocadles! Están. Os ayudan.
Lo que teme el demonio es la decisión porque se basa en la confianza en Mí.
Confiad, que os rodea la muchedumbre inmensa de todos los Santos y los Ángeles de Dios, María, mi Madre, San José y la Santísima Trinidad. Por eso, Marga, no temas, veas lo que veas. No temas… No temas. ¡Y ámame!
________________________
[1] Cfr. 1 P 5,8.
[2] Realmente esto que me muestra la Virgen, me hace llorar. Primero por su Gran Amor de Madre de Jesús y suya para con ellos. Luego, su preocupación por ellos. Y luego, por la compasión que despiertan. Veo personas echas un buruño, envueltas en mantos oscuros, feos y sucios, que duermen como ahogadas o borrachas, en varias posiciones. Solos, otros juntos, que, a la entrada de otra persona a la cueva, con una luz de foco potente, puesta en lo alto y en medio de ellos, se molestan, les duele a los ojos, ponen cara triste o de alelados, unos insultan, otros se callan.
[3] Puedo tener esa tentación, de vestir como ellos, hablar como ellos, actuar como ellos, ir a la moda.
[4] Él quiere un Ejército con la pobreza, sencillez, humildad, infancia espiritual, pero no miedoso y acongojado.
[5] Avanza andando, y me muestra un paisaje verde muy amplio. En Primavera.
[6] Siento mucho Amor que sale de Jesús.
[7] Y ahora, a continuación, como en tono de confidencia, me dice un Secreto.
[8] Realmente no puede contenerlo. Lo ha estado conteniendo, pero ya no puede. Entonces, de su Pecho sale una explosión de Amor. Es como una onda expansiva de Rayos rojos hacia el mundo. Es Fuego que cae sobre la tierra.
[9] Ahora se pone más serio. Tiene un bastón, mira hacia abajo, meditando, me alarga su mano.
[10] Me lleva a un monte, desde el que vemos la tierra. Damos vueltas sobre nosotros mismos, y abajo se suceden paisajes con personas. En ese momento de la caída del fuego. Confusión. Corren de un lado para otro. Me muestra que va a caer sobre toda la tierra. La tierra y Él, arden. Pero no hace daño a todos. En la tierra hay refugios. Hay gente que ha conducido a otra gente a esos refugios. Jesús está de blanco, y algo azul por los hombros, con los brazos en alto, en un monte. Señor del mundo. Ahora me veo sólo mi cara, estoy sonriendo, feliz. Y enfrente de mí, gente rabiosa, que me mira y como que se consume en rabia, ira. Pero no me pueden hacer nada. Qué curioso. Quisieran matarme, pero no pueden. Es la figura de mucha ira contra mí. Y yo no dejo de sonreír. Ahora desaparecen esos. Le doy la mano a Jesús. Y me la levanta, junto con las suyas. Hay gente que sube ahora hacia arriba del monte donde estamos. Ahora somos Jesús y yo una Eucaristía grande. Más bien, yo soy como el terreno, el abono del terreno donde se asienta la Eucaristía. Y finalmente, veo cómo se va construyendo una Iglesia en ese lugar donde estamos la Eucaristía y yo. Muy grande. Se ponen deprisa los ladrillos de abajo a arriba.

lunes, 11 de mayo de 2015

“España, tu Patria, volverá a Mí ASÍ.” - La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús - dictados de Jesús a Marga.

Tomado del Libro: La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús 
Dictados de Jesús a Marga
MargaLaVerdaderaDevoción

11-03-2004
[1]
Virgen:
Se han podido salvar muchas almas que estaban perdidas. Los momentos de agonía les han servido para purgar sus penas y arrepentirse. A algunas Yo les he venido a recoger personalmente.[2]
Otros, por ayudar al hermano,[3] purgan sus muchos momentos de pecado.
Y finalmente, algunos, se han condenado.[4]
Algunos, los más, necesitan de vuestras oraciones. Se encuentran a las puertas del Seol, sin haber caído en él.
Y muchos volverán a Dios.[5]

Jesús:
Jesús, no lo entiendo, te veo tan contento…
Hija mía, España, tu Patria, volverá a Mí.
¡Ah! ¡Dios mío! ¿Tiene que ser así?
Sí. Desoísteis todos mis Llamamientos.
Hija mía, España, tu Patria, volverá a Mí ASÍ.[6]

12-03-2004
Jesús:
Arrodíllate ante la Majestad de Dios. Glorifícalo. Alabad a Dios. Salmodiad para Él.Venerad a su Madre Santísima.
Sí, miraos a vosotros mismos como depositarios de un inmenso don para repartir a los demás. Miraos como cauce de mis Gracias para el mundo, para España.[7]
¡Oh, acordaos de Mí! ¡Acordaos de Mí! Hija, se acordarán de Mí. Impúlsales con tus oraciones y sacrificios a hacer la verdadera oración, la que lleva al cambio de vida. Empújales, con tus sacrificios a que hagan la verdadera confesión, la que brota del corazón.
Anima a mis ministros a que vayan a confesarlos. Anima los a que vayan a bendecirlos, a alentarlos. En su último aliento, que estén presentes. Reza, hija mía, para que haya un sacerdote allí donde cada persona tenga su último aliento. Que no les abandonen. ¡Que no abandonen a mis hijos! Que vayan, que vayan a la cabecera de su cama para ayudarles a morir. Les necesitan. Mira, han ido muchos a dar su sangre… ¿Cuántos han ido a ayudarles a morir? ¿Cuántos a enfocar este sufrimiento según Dios?
¿Tenemos que ir?
Sí. Id en la medida de vuestras posibilidades.
La gente, si encontrara un hermano que le tendiera la mano, se volvería a Dios. ¡Id!, ¡id!
Reza y ofrécete. Reza y ofrécete, hija mía, para ayudar a bien morir a tus hermanos. Otro tanto de almas, por ti, por los tuyos, verán a Dios.
Hija mía, ¿vienes? Deposita tu beso, junto con el mío, en la cabecera de su cama.[8]
He aquí el principal amor: el que da su vida por sus hermanos. He aquí misión grandiosa, misión gozosa.
He aquí sublime pacto: hacerse, por amor, un Cristo. Hacerse uno con Cristo, con su Eucaristía.
He aquí la principal caridad: rezar y sacrificarse por los pecadores. Para que puedan ver el Rostro de Cristo. Para que la Virgen Santísima pueda llevarles en volandas al Reino Nuevo.
Si el alma no está preparada, no envío a mi Virgen. He aquí la muerte gozosa: al terminar la agonía, encontrarse con María. Y que Ella te libre del Infierno, que se abría a tus pies. ¿Desearías, hija mía, que eso te pasara a ti? Deséalo también para tus hermanos. Reza, ora y sacrifícate para que María Santísima pueda venir a ellos y paliar sus sufrimientos. Reza, ora y sacrifícate para que descienda el número de los condenados.
Sí, te necesito.

13-03-2004
Jesús:
Sí, hija mía, id donde vuestros hermanos os necesiten. Ayer escuchabas una parte de la cuestión, conoce ahora el resto: Sabes que vuestros hermanos se reconocen por no pensar más que en sí mismos. No sed así vosotros: el que quiera ser el primero entre vosotros, que sea vuestro servidor.
¡Oh, hija mía! ¡¿Qué les ha hecho el Corazón de Jesús?! Mirad, muchos me odian hoy día. Ayer escuchaba voces que clamaban a Mí. Hoy escucho terror. Atruenan mis oídos la voz de sus odios. De sus odios hacia Mí. Sus odios a Dios.
¿Dónde están esos samaritanos que les iban a ayudar a entender el sufrimiento? ¿Dónde están? ¿Dónde están?
Dónde estáis, oh cristianos, que os refugiáis en casa temiendo vuestros temores. ¡Salid a la calle y dad testimonio de Mí!
¿Sabes, hija? No me conocen, por eso me odian. ¡Oh, Dios mío!… y muchos no volverán a Mí.
No te derrumbes, hija, te necesito. Os necesito a todos. Necesitaría un ejército que diera testimonio de Mí. Sin mentir. Sin aspavientos. Con Amor y con Dolor. Con–sufriendo con ellos. Compadeciendo[9] en su sufrimiento.
Llegará Semana Santa… ¡qué buen momento para unirse con su Cristo! Hermosa Cuaresma si se ha sufrido Conmigo.
¡Invitadles a Resucitar Conmigo! No saben qué hacer. No sabéis qué hacer, hijos míos. Están confundidos. No encuentran respuesta. ¡Vosotros la tenéis! ¡¡Dádsela!!
Jamás nadie confió en el Señor y quedó defraudado.[10]
¡Oh! ¡qué momentos más duros, Jesús mío!
Sí lo son. Y más que os están por venir. Cuando a todos os cubra el mar del dolor. Y llegará por los tobillos, por la rodilla, hasta por el cuello y hasta, algunos, ahogarse en él.
No seáis esos vosotros. ¡Venid Conmigo! Encontradle un sentido a todo esto.
Habrá muchas aves de rapiña que se aprovecharán de sus hermanos en estos momentos de debilidad. Aprovechaos vosotros, pero para llevar la gente a Dios. Aprovechad para no ser esos buitres, sino esos Ángeles que les pondrán en contacto Conmigo.
«Yo no sé rezar», os decía ese niño ayer.[11] ¡Enseñadle! ¡Enseñadle!
Pretenderán buscar en el sentimentalismo la solución. ¡No está ahí! ¡No está ahí![12]
¡Oh!, al pueblo español, ¡no se os engaña! ¡No se os engaña![13] Sabéis que el bien está en los valores nobles, altos. Os viene de raza. Lo que ocurre es que lo habéis olvidado. ¡Recordádselo! ¡Recordádselo!
Poned lo mejor de vosotros mismos. Yo pondré es resto. ¡Enseñad al pueblo, a vuestro pueblo, los valores morales auténticos! ¡Gritad bien alto la Única y Verdadera Devoción!¡Conducid a la gente a la Eucaristía! ¡Propagad mi Devoción! Moved a las gentes, a la familia entera, a rezar un Rosario por la paz.
Sí, lo quiero. ¡Propagad mi Devoción!
Habladles, hijos, lo han olvidado de la Verdadera Devoción para los siglos. Habladles de la Eucaristía y de María. Salid a dar al mundo razón de vuestra esperanza.[14]
________________________
[1] Atentado en Madrid, Estación de Atocha. 125 muertos.
[2] Es que veía, en el momento del horror, cómo venía la Virgen y retiraba los hierros y se llevaba el alma de algunas personas. Esos hierros, en sus Manos, no son duros, es dulzura. Es dulzura para aquella alma ser recogida así por la Virgen. El alma sale del cuerpo a los brazos de María. La ve y sale corriendo. Es una tendencia presurosa de María al alma y del alma a María, asustada por la muerte repentina y violenta, pero aliviada y ansiosa de ir hacia Ella.
[3] Se refiere a heridos que ayudan a otros heridos graves. Posteriormente, en los periódicos salieron casos de personas que habían muerto por ir a auxiliarlos. Me fijé en un caso de un joven vividor, pero que cuando oyó la primera bomba, corrió a ayudar y la segunda explosión le pilló de lleno. Me acordé de este Mensaje de la Virgen.
[4] Qué horrible morir así, y encima condenarte.
[5] Qué manera más bonita de decir esta frase. En estos momentos hay mucha gente que da gracias a Dios porque se ha librado por los pelos. Y familiares de desaparecidos que claman a Dios y hacen promesas. Familiares de los muertos que no se desesperarán, sino que volverán a Dios.
[6] Después de este Mensaje me quedo más que impresionada.
[7] A propósito de los atentados.
[8] Jesús me fue llevando, en un segundo, por las camas de los hospitales. Sobre todo a donde estaban los moribundos a depositar nuestro beso arriba de su cama.
[9] Es interesante tener en cuenta la variedad de términos compuestos con la partícula con que Pablo emplea para significar esta unión mística del bautizado con Cristo: convivir (Rm 6,8; 2 Co 7,3), consufrir (Rm 8,17), ser con-crucificado (Rm 6,6; Gál 2,19), conmorir (Co 7,3), ser consepultado (Rm 6,4; Col 2,12), conresucitar (Col 2,12; 3,1; Ef 2,6), ser convivificado (Col 2,13; Ef 2,5), ser conglorificado (Rom 8,17), ser coheredero (Rm 8,17), conreinar (2 Tim 2,12).
[10] Cfr. Eclo 2,10.
[11] Era un joven, víctima del atentado, que fuimos a visitar en el hospital.
[12] Homenajes a víctimas. Gestos solidarios sentimentales.
[13] Sólo nos conformaremos con la Verdad. Mientras, estaremos muy mal.
[14] Cfr. I P 3,15.

lunes, 4 de mayo de 2015

“Aunque nadie sabe cuál es el día ni la hora, sabed que está cerca, se acerca.”


Tomado del Libro: La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús 
Dictados de Jesús a Marga
MargaLaVerdaderaDevoción

AÑO 2004
09-01-2004
Jesús:
¿No veis que llega el momento? Es el momento de la Parusía, de mi Manifestación Poderosa. Aunque nadie sabe cuál es el día ni la hora,[1] sabed que está cerca, se acerca. Uno de los signos de los tiempos es la falta de fe.[2] ¿No veis cómo mis campos permanecen desolados mientras los operarios han ido a trabajar a otros lados? Se ha descuidado la mies y entre ella ha crecido mucha maleza, tanta, que es imposible distinguir lo bueno de lo malo, el trigo de la cizaña. Pero hay esa distinción.[3] Antes de que desaparezca totalmente el trigo entre la maleza, he aquí que he de mandar a mi Ángel a que destruya la cizaña para salvar al trigo bueno. Antes de que perezca todo el trigo ahogado entre tanto dolor. Separación dolorosa. La tierra entera gime de miedo y de dolor. Tenebrosa. Días oscuros y nublados, de densa niebla sobre el mundo. Días de la siega, de la siega divina para el mundo. ¿Estáis preparados?
Mirad que entro como ladrón.[4]
Mirad que vengo como el Esposo en la noche.[5] Mirad, que Soy el Dueño de la Casa que no advierte de su venida.[6]
Ved que Soy el Arrendatario Justo.[7]
El Sembrador ha mandado a sus operarios a que preparen el terreno. Ha ordenado ya a los segadores la siega. Comienza la partida. Él ha ganado. Que tenga ya lugar. ¡Ved que llega!
Yo te he escogido a ti. Me complace mostrarte mis planes sobre el mundo. Velo.[8]
El «No tengáis miedo» es especialmente para estos tiempos.[9]

18-01-2004
Jesús:
Es verdad: los cimientos de mi Iglesia están tambaleándose. No sabéis bien todo lo que bulle por dentro.[10]
Yo propongo a los dirigentes del bien que aún quedan en mis Iglesias tomar un camino drástico. Tú formas parte de ese camino. Eres una de las flechas que señala la dirección. Si no quieren hacerlo, los del mal, los del otro camino, les irán tomando el terreno hasta ganárselo prácticamente todo.
Hay luces suficientes, actualmente, para que sepan por dónde ir. Sí, hay luces suficientes.
Los que tienen el poder y están al servicio del bien, que tomen medidas drásticas. Y quiten del lugar de influencia a los más influyentes. Si no, se harán con el cetro, gobernando a mi pueblo con mano de hierro, hiriendo al débil y buscando el camino que propone Satanás, basado en su propio orgullo.
Iniciad, en vuestras diócesis, una Campaña de Rosarios por la paz. Sí, incluid España. Hacedlo, más que nada, por ella. A medida que transcurran las fechas, iréis viendo cómo cobra más y más sentido esta Campaña. Es, de alguna forma, profética.
Hay algunos sacerdotes a los que no les gusta el Rosario. Sí. Lo siento por ellos.
Yo os digo: Que la Campaña sea exclusivamente por la Paz.
Que todos los sacerdotes cojan el Rosario y se pongan de rodillas con el pueblo a implorarme a Mí, por mediación de María, la paz del mundo y la paz para España. Quiero a todos los sacerdotes arrodillados ante Mí.[11]
Que los sacerdotes de España sean capaces de arrodillarse ante el Sagrario y rezar, insistentemente, decenas del Rosario por la Paz.
Yo he dicho esto, hija mía. Transmítelo.

08-03-2004
Jesús:
Hija, ven Conmigo.[12]
¡Ven! ¡Ven! No tengas miedo. Ven, adéntrate en él. Adéntrate Conmigo en él.[13]
Es la realidad de vuestro corazón. La suma de los corazones de los hombres es como un inmenso campo devastado, oscuro y frío, donde no hay vida. Preparado para dar vida, es un campo devastado; allí no hay nadie, solitario. Ni siquiera os encontráis vosotros, dueños de vuestro campo, que habéis desaparecido de él. Habéis dejado vuestras funciones. Es terreno solitario abandonado a su suerte. O entro Yo, o entra el Maligno.
Si entra el Maligno, la maleza se convierte en cizaña y sólo hay cabida para el odio y la destrucción de Dios.
Si entro Yo, doy Vida al campo. Se abre la luz, sale el sol y alumbra hasta los rincones más oscuros. Crece la vida. Las flores y los frutos de las plantas, de los árboles. Doy vida al campo.
Ese campo era la suma de los corazones de los hombres que no están en Gracia.
Mirad, mi Espíritu Santo está con vosotros.
Mirad la humanidad derruida. No sabe dónde ir. Mirad los reflejos de «la nada» en vuestra cultura. Abrid los ojos y veréis humanidad perdida, sin norte. Corazones rotos por el dolor; llanto, quebranto. Odio y rencor. Falta de amor y caridad… ¡pobres hombres! … Pero mi Espíritu está con vosotros.
Miraos a vosotros y veos los «ricos del pueblo.» Sí, «Los ricos del pueblo»… esos ricos que han sido depositarios de los dones de Dios para repartir. Abrid las puertas de esta casa y ved a los pobres agolpados afuera abriendo sus bocas y pidiéndoos pan. Ved que no ven. Ved que vosotros, dentro, tenéis luz. Ved la oscuridad que hay afuera. Sacad vuestro candil y alumbrad al resto. Dadle, a cada uno, del aceite de vuestra lámpara para que vea, antes de que venga el Esposo. Dádselo. A vosotros se os reproducirá, para que podáis seguir dando. Saben que es aquí, que es aquí de donde se recibe la Gracia. Mirad que se agolpan a vuestra puerta. ¿Saldréis? Si no salís, ellos no pueden entrar. ¡Salid afuera y repartid los Dones de la Salvación!
Mirad, les he dicho que vengan aquí. Saben que vosotros tenéis la Vida, el Agua y la Bebida de la Salvación. ¿Se la daréis?
¿Por qué esconder los Dones de la Salvación? ¡Sí! Los Dones de la Salvación son para darlos a los demás.
¡Venid! ¡Que todos conozcan mi Corazón! Que todos conozcan la Salvación.
________________________
[1] Cfr. Mt 24,26ss.
[2] Cfr. Lc 18,8.
[3] Cfr. Mt 13,24-30.
[4] Cfr. Ap 16,15.
[5] Cfr. Mt 25,1ss.
[6] Cfr. Mt 13,33ss.
[7] Cfr. Lc 20,9ss.
[8] El mundo se encuentra en gran angustia. Veo que hay todo tipo de personas en la calle angustiadas, empujándose, luchando unas contra otras, no se sabe por qué ni con quién. Con miedo, sobre todo a Dios. Se sabe ya que Dios determina su actuación sobre el mundo. A los acontecimientos naturales ya no se les busca una razón, porque son de tal calibre que sólo pueden venir de Dios. Y la gente teme, teme mucho. Sobre todo lo que tienen es miedo.
[9] Los espíritus inmundos están sueltos sobre el mundo. Su misión, sobre todo, es angustiar, meter miedo a la gente para que no vuelva a Dios, para que no se convierta. Y los Ángeles también están con nosotros. Defendiéndonos. Uno en cada hogar. Hay muchos tipos de Ángeles. Están los de los niños, los encargados de misiones concretas sobre los hombres: levantar una Orden, un Movimiento, etc… Los que vienen porque se les llama, los Adoradores Eucarísticos (Ángeles de los Sagrarios), los que se van con las personas que comulgan hasta que desaparece en su interior la Eucaristía. Con la gente que ha comulgado en Gracia se van de la Iglesia uno o dos Ángeles. Los Custodios de cada alma. Con las manos tapándose la cara si el alma no hace la Voluntad de Dios o está en pecado, con pena; si persiste en él, no pueden hacer nada. Los Custodios que animan y alientan al alma que lucha. Los que la consuelan cuando tiene alguna tribulación. Un Custodio para cada alma, pero en cada alma puede pasar por momentos distintos. Está permanentemente en acción. Le sugiere todo lo bueno. Le ayuda a realizar todas las cosas buenas que se propone. Los que evitan suicidios, evitan accidentes. Hacen que la persona no muera si estaba en pecado, para que pueda confesarse o cambiar de vida. Los que defienden a las personas de desastres naturales. Los encargados de provocar los últimos días de Ira de Dios sobre el mundo. Los encargados de avisar su Segunda Venida. Los portadores de las Gracias de Dios para el mundo, de las Gracias de conversión. Los Custodios se encargan de subir la ofrenda de la personas a Dios. De cuidar sus cosas, sobre todo si se les pide. De poner en disposición un alma para recibir mejor la llamada de Dios, para poder oírle. Los que están en los caminos. ¡Uy!, en las curvas peligrosas hay Ángeles defendiendo a la gente que viene en coche, para que no tengan un accidente. ¡Dios mío! ¡La tierra está repleta de ellos! ¿Cómo no los vemos? ¡Si los viéramos, nos pegaríamos un susto! ¡porque es que están en todas partes! Están en algunos colegios, defendiendo a los niños del Demonio, que se infiltra con apariencia de bondad. Actúan sobre los niños en Gracia. Los niños en pecado son los preferidos del Demonio. Evitan, los Ángeles buenos, hasta peligros físicos graves y leves. Los de los Hospitales, los consoladores. Los que están con los médicos para que realicen bien su labor. Los encargados de Dios de destruir alguna obra mala directa o indirectamente. Los que no dejan que el Demonio realice sus planes sobre gente en concreto o instituciones. Los que ayudan a personas que se encuentran entre obras malas del Demonio a salir de ahí o a defenderse ahí. Es interminable esto. Se pasa la hora de la oración.
[10] Veía mucha ansiedad, corazones inquietos por caminos equivocados. Personas responsables de otras que las conducen hacia el abismo. Entre los responsables, unos abiertamente buscan el mal, y otros responsables son convencidos por éstos. Son captados por ellos porque están indefensos, sin oración ni Sacramentos. Y así, una masa de dirigentes convencida para ir por el mal camino, se lleva al pueblo tras de sí también. Y todos por ese camino, que es la propuesta del mal.
[11] En las Iglesias. Ante el Sagrario. Rezando con el pueblo.
[12] Me coge de la mano y pasamos a un campo. Levanta como una pared blanda y aparece un campo muy ancho, inmenso. No se le ve los límites.
[13] Porque estoy sin pasar, como al principio. Es como una realidad desolada. Hace viento o frío. Estoy con Jesús arriba, viéndolo y preguntándome qué será eso.