jueves, 17 de marzo de 2011

MENSAJES DE DIOS PADRE A LA HUMANIDAD

Feb10_11 Debéis respetar,ministros Míos, lo enseñado por Mí, vuestro Dios.


Rosario vespertino.


Temas:
Ningún alma entra al Cielo si no está santificada y os santificáis en la Tierra u os santificáis en el Purgatorio.
Mi Santo Espíritu descenderá sobre cada uno de vosotros y os veréis internamente.
Tenéis que levantar ya vuestra cara hacia el Cielo y empezar a
prepararos para éste encuentro Divino.
Aún queda tiempo, aprovechadlo, Mis pequeños, para salvar a tantos de
vuestros hermanos que están viviendo en el mundo y para el mundo.
Esto os lo digo a vosotros, Mis hijos escogidos para ser ministros en
la Iglesia, en la Iglesia de Mi Hijo. (Mensaje a los Sacerdotes)


Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Ningún alma entra al Cielo si no está santificada y os santificáis en la Tierra u os santificáis en el Purgatorio.

Hijitos Míos, todos vosotros habéis sido llamados a amar, fuisteis creados para amar y ser amados por Mí, vuestro Dios.

Hay almas que comprenden su misión
desde que son pequeños, estas almas dan un ejemplo santo ante sus hermanos y
ellas también regresan pronto al Reino de los Cielos porque estas almas
aprendieron rápidamente cuál es la lección que debe todo ser humano aprender,
que es la de amar, antes de entrar al Reino de los Cielos.
El Purgatorio es un lugar en donde se
santifican las almas. Sí, Mis pequeños, ningún alma entra al Cielo si no está
santificada y os santificáis en la Tierra u os santificáis en el Purgatorio.

Debéis pues, Mis pequeños, aprender a
amaros los unos a los otros, que esta fue la lección de toda una vida de Mi
Hijo sobre la Tierra, que vosotros aprendierais a amaros los unos a los
otros. Y para esto, Mis pequeños, Yo pongo siempre cerca de vosotros a alguna
persona que os va a enseñar a amar, a amarse mutuamente y amarMe a Mí,
vuestro Dios.

Ya sean matrimonios, ya sean
amistades, ya sean hermanos o parientes, pero siempre habrá alguien que os
enseñe lo que es el Verdadero Amor, Mi Amor, el Amor Celeste y vosotros
debéis aprender de ellos y para eso Yo pongo siempre almas que os vayan
enseñando el camino para regresar a Mí.

El regresar a Mí, es haber llenado
vuestra alma de Amor, porque nadie, como os dije antes, nadie va a entrar al
Reino de los Cielos si no ha aprendido a amar y amarMe a Mí, vuestro Dios y
Creador, a quien Me debéis todo lo que tenéis, todo lo que sois y todo lo que
tendréis.

Os pido pues, Mis pequeños, como os
dijo Mi Hijo: “amaos los unos a los otros como Yo os he amado”

Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Mi Santo Espíritu descenderá sobre cada uno de vosotros y os veréis
internamente.

(Lenguas…) Hijitos Míos, os pido que os
mantengáis en estado de Gracia, ya desde ahora, Mis pequeños, porque pronto
un rayo de Luz vendrá a cada uno de vosotros a aclarar vuestra mente, a
aclarar vuestro corazón, Mi Santo Espíritu descenderá sobre cada uno de
vosotros y os veréis internamente, veréis vuestro pasado, vuestro presente,
veréis el dolor que Me habéis causado con vuestros pecados y lloraréis
vuestros pecados cometidos, porque Me habéis hecho llorar a Mí, vuestro Dios,
que vine a salvaros.

Yo lloré en el Huerto, pero también lloré muchas veces durante Mi Vida pública,
al ver tanto pecado, presente, pasado y futuro. Yo, vuestro Dios, no Me
merecía esto, ni Me sigo mereciendo la ingratitud de los hombres y Me seguís
atormentando con vuestros pecados. Me seguís causando tanto mal en Mi
Santísima Trinidad.

¿Hasta dónde queréis llegar, oh
humanidad perversa? Si no hubierais tenido Mi Evangelización, comprendería
vuestro error, y tendríais un paliativo para vuestro castigo, pero no ha sido
así, Mis pequeños. Yo bajé desde los Cielos a convivir entre los hombres y
vine a ser Maestro de la humanidad. Os di conocimiento Divino, para que
conocierais las Verdades, el Amor, la vida que se vive en el Reino de los
Cielos, por lo tanto no tenéis pretexto alguno de que no sabéis qué hacer y
qué es lo que va a pasar con vosotros al final de vuestra existencia.

Algunos de vuestros hermanos siguen
tonteando, al decir, con tal de desviar, porque se han vuelto instrumentos de
satanás, que el alma no existe y que la vida del hombre termina tan pronto
muere, pero es una realidad que cada uno de vosotros vive por el alma que
tenéis dentro de vosotros y esta alma nunca muere, porque es eterna. Aunque
tratéis de negar esta Verdad, es una realidad y tarde o temprano os vais a
enfrentar ante Mí, vuestro Dios, para ser juzgados por lo que hicisteis y por
lo que dejasteis de hacer, también, sobre la Tierra, por todo el mal que
causasteis, pero también veréis todo el bien que hicisteis, también a lo
largo de vuestra vida.

Todo esto lo conoceréis, Mis
pequeños, en unos cuantos momentos, que serán para vuestra ayuda espiritual y
para que retoméis el buen camino, si así lo deseáis, y si no lo deseáis así,
por lo menos sabréis que existe un Cielo, un Purgatorio y un Infierno y que
vuestra alma va a trascender y que va a llegar a cualquiera de ésos lugares.

Tomad pues ya vuestra
responsabilidad, Mis pequeños, y no queráis haceros los ingenuos, haciendo
creer que no sabéis lo que os pasará después de vuestra vida aquí en la
Tierra. Es una realidad de la cual no os vais a escapar, ya que tarde o
temprano os enfrentaréis ante Mí, vuestro Dios y seréis juzgados, buenos y
malos.

Por eso, nuevamente, os pido, Mis
pequeños, que preparéis éste encuentro, que os mantengáis en estado de
Gracia, que luchéis por manteneros en la bondad, actuando en ella, viviendo
para ella, y preparándoos para morir en ella, porque la bondad de vuestros
actos y de vuestra vida, es la que os va a asegurar vuestra vida eterna en el
Reino de los Cielos.

Tened cuidado si habéis obrado mal por mucho tiempo y no os ha importado llevar una vida recta. Si sois de aquellos que no creéis lo que vaya a suceder en un futuro cercano, empezad ya a creerlo, Mis pequeños, porque ya estáis viendo a vuestro alrededor cómo vuestro mundo se está derrumbando y recordad que, cuando algo se derrumba y cae, después viene un resurgimiento más bello que todo aquello que se derrumbó y así va a ser con éste mundo, pronto.

Se va a derrumbar todo aquello que conocéis, será quemado, eliminado, el fuego devorará todo lo que conocéis para que empiece una renovación bella, sana y santa para todos vosotros. Bella, porque ya lo veréis todo a través de Mis Ojos, porque aún no conocéis lo que es verdaderamente bello ante Mis Ojos. Sano, porque ya no tendréis lo que ahora tenéis y que habéis buscado, habéis buscado la maldad y ésta desaparecerá por algún tiempo, para que vuestra alma se expanda, se purifique, crezca y lleguéis a lo santo, porque todos habéis sido llamados a ser santos, como Mi Padre es Santo y todo será Santificado, para que así se cumpla lo que está profetizado.

Poned todo de vuestra parte, Mis pequeños, para que podáis llegar a tener todo lo que se os ha prometido y es cuando Me daréis la razón de por qué tanto os anunciaba que os mantuvierais
en el Bien, porque se os iba a dar un gran regalo en esta nueva Tierra que habitaréis los que seréis escogidos.

Conoceréis el dolor que Me causasteis con vuestros pecados y es cuando vosotros mismos trataréis de aliviar Mis Heridas, las Heridas causadas por vuestros pecados en Mi Cuerpo, en todo Mi Ser.

AmadMe, Mis pequeños, como Yo os amo, cuidadMe como Yo os cuido, llevadMe siempre en vuestro corazón, como Yo siempre os llevo. No os separéis nunca de Mí, porque Yo nunca Me separo de vosotros. Actuad y vivid correctamente para que seáis llamados hijos de Dios y tengáis derecho a los Bienes prometidos.

Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Tenéis que levantar ya vuestra cara hacia el Cielo y empezar a prepararos para éste encuentro Divino.

Hijitos Míos, os he pedido que os llenéis de Mí,
que os protejáis con Mi Persona en vosotros, porque satanás quiere destruir a
toda la humanidad, quiere destruir todo lo que Yo he creado y,
principalmente, vuestra persona, como hijos Míos.

No os imagináis Mis pequeños, todo lo
malo que él está tramando hacer para atacaros y destruiros. Pero,
ciertamente, conozco sus planes y no dejaré que él actúe plenamente, como él
quiere hacerlo, porque entonces sí os destruiría.

Si vosotros estáis revestidos de Mi
Gracia y de Mi Amor, si vosotros sois almas crecidas en el Amor y en las
Virtudes, difícilmente os destruirá.

Muchos de vosotros habéis sido ya
acrisolados por años. He permitido dolores, penas tribulaciones, ataques
hacia lo Mío, que guardáis en vuestro corazón y os habéis mantenido Conmigo.
Habéis sido acrisolados, os repito, para recibir el ataque fuerte de satanás
en estos tiempos y no caigáis en sus tentaciones ni en sus engaños.

La humanidad pronto va a sufrir una
tribulación tremenda, como nunca la ha sufrido y será la prueba final, en Fe,
que tendréis, antes de pasar a los Cielos Nuevos y Tierras Nuevas. Os tratará
de apartar de Mí con sus mentiras, nuevamente, pero vosotros, estando
Conmigo, difícilmente caeréis ante su embate.

Pero os pido, Mis pequeños, que oréis
por aquellos hermanos vuestros que no están preparados para este ataque tan
fuerte. Unos, porque no han crecido en Fe ni en Amor, otros, porque se han
vuelto instrumentos del mismos satanás.

Se habla de que la prueba es fuerte
y, vosotros os atemorizáis, pero ¿qué sucede cuando vosotros vais a la
escuela? Cuando vosotros estudiáis vuestras lecciones y os vais preparando
día a día, al momento en que llega el examen que tenéis que pasar, éste no se
os va a hacer tan difícil, como para aquellos que sólo estudian uno o dos
días antes y, así será aquí, Mis pequeños. Aquellas almas que han tratado de
mantenerse en Mí, aún a pesar de los ataques del mundo y de vuestros mismos
hermanos que os rodean, si vosotros estáis Conmigo difícilmente caeréis en
los engaños y ataques de satanás. Pero veréis muchos de vuestros hermanos
caer, gritaréis, para que no vayan hacia donde los está llevando satanás y no
os harán caso. Van a ser momentos de dolor, porque veréis caer a muchas almas
de conocidos vuestros, que quisierais que se salvaran, pero no lo lograrán,
porque no se han preparado día a día, como debieron haberse preparado.

Todos habéis recibido Mi Mensaje en
algún tiempo. Se os está dando, en estos momentos, a lo largo del mundo
entero, lo que va a suceder en breve, para que se preparen en todas las naciones
de la Tierra, pero muchos, muchos poblados, países, muchos hermanos vuestros
no quieren entender.

Orad, orad, mucho por estos hermanos
que perderán su vida espiritual y esto fue uno de los grandes dolores de Mi
Vida sobre la Tierra y la causa de muchas lágrimas que derramé, por ése dolor
tan grande de perder a tantas almas y eternamente.

Ahora no os imagináis, Mis pequeños,
lo que es el Sufrimiento Espiritual de todo un Dios.

Yo estoy con vosotros, pero ¡cómo
quisiera que todos vosotros estuvierais Conmigo! Tenéis que levantar
ya vuestra cara hacia el Cielo y empezar a prepararos para éste encuentro
Divino.

Que el poco tiempo que tengáis,
todavía sobre la Tierra, sea para quitarMe dolor por vuestros pecados y los
pecados de vuestros hermanos. DadMe ésa alegría, Mis pequeños, por tantas
alegrías que Yo os he dado a lo largo de vuestra vida.

Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Aún queda tiempo, aprovechadlo, Mis pequeños, para salvar a tantos de vuestros hermanos que están viviendo en el mundo y para el mundo.

Hijitos Míos, dejaos mover por Mi Santo Espíritu, para que Él os dé ésa vida
espiritual verdadera que cada uno de vosotros necesitáis tener, para que
podáis entrar, primeramente, a los cielos Nuevos y Tierras Nuevas y luego,
eternamente, al Reino de los Cielos.

Y os recuerdo, continuamente, que os
dejéis mover por Mi Santo Espíritu porque, por un lado el olvido del hombre
es continuo, os olvidáis de Mi Presencia en vuestro corazón, os olvidáis de
vuestras obligaciones espirituales que tenéis para Conmigo y para con
vuestros hermanos. Os olvidáis de que en algún tiempo entraréis a una nueva
vida que no conocéis plenamente, pero que ya se os ha dado algún conocimiento
sobre ello y que debéis respetar y luchar por conseguir.

Ciertamente, vivir en el bien es
difícil, porque el mundo quiere vuestra destrucción, pero ¿de qué otra forma
os podréis ganar el Reino de los Cielos si no es luchando por él?

Vosotros decís que el que persevera
alcanza y, vosotros debéis perseverar en la lucha, en la lucha diaria que
tenéis contra los ataques del mal. Ya sean éstos ataques directamente de
satanás hacia vosotros o indirectamente a través de algún hermano vuestro. De
cualquier manera, Mis pequeños, no estáis a salvo si no os unís a Mí.

Mucho se os da, pero poco respondéis. Grandes bellezas os están esperando, os
he dicho, pero os falta mucha Fe, porque estáis como aquellos que están
ciegos, que se mantienen solamente en lo que pueden ver y tocar, que están
ciegos al mundo, que están ciegos a las bellezas que Yo os quiero dar.

Ciertamente, en el mundo tenéis cosas
bellas, pero no las queréis ver, preferís el mundo que habéis construido
vosotros con vuestro pecado y con vuestra maldad. Por eso os había ya dado
otro Mensaje en donde veíais que estaba el mundo dividido, una parte el bien
y otra parte el mal, ¿de qué lado estáis cada uno de vosotros?

Ciertamente el mundo es para todos,
pero cómo habéis hecho vuestro mundo, en lo particular, cada uno de vosotros.
Tuvisteis las mismas oportunidades, pero algunos de vosotros preferisteis el
mal y así, vuestro mundo personal, os destruyó espiritualmente. No tomasteis
del mundo lo que os podía llevar hacia el bien y santificaros, en cambio,
otros hermanos vuestros tomaron del mundo todo aquello que los podía
santificar que, ciertamente, es la parte más difícil, porque la gran mayoría
prefiere gozar, vivir sin molestias, procurando gozar de todo aquello que os
rodea y, desgraciadamente, mucho de aquello que os rodea, os lleva al pecado
y a la pérdida de los valores espirituales.

En cambio, la parte del mundo en
donde veis a vuestros hermanos que viven Conmigo, han sido acrisolados en el
dolor, mucho ataque de satanás, en diferentes formas. Han atacado a hermanos
vuestros a lo largo de su vida y, en lugar de escoger el vivir en ésa falta
de valores, en ésa vida de pecado, han rechazado ésa vida que Me causa tanto
dolor.

Por eso, se os dice en las
Escrituras, que aquellos que vivieron para el mundo, ya tuvieron su premio,
porque eso es lo que buscaron, pero tendrán una tristeza eterna. En cambio
aquellos que no quisieron ser del mundo, que sufrieron, pero que su
sufrimiento fue ofrecido para la salvación de las almas, éstas almas vivirán
Conmigo eternamente, porque el mundo atacó a Mi Hijo y ataca a todos aquellos
que están Conmigo.

Por eso, os vuelvo a decir, si sois
del mundo y el mundo está con vosotros, tened cuidado, arrepentíos y regresad
al Bien, porque vuestra condenación es segura si seguís así con ésa vida, en
donde Me estáis dando la espalda, y que estáis viviendo para satanás y no
para Mí. En cambio, aquellos que han vivido en el mundo, pero no para el
mundo, y el mundo los ha rechazado, como rechazó a Mi Hijo, éstas almas están
asegurando su bien eterno y Me estáis dando una gran alegría, porque sois
ejemplo ante vuestros hermanos.

Yo Me congratulo con vosotros, porque
sabéis que cuando sufrís y cuando se os ataca por defender Mi Santo Nombre,
Yo estoy con vosotros y estáis asegurando vuestro regreso eterno al Reino de
los Cielos.

DadMe más alegrías, Mis pequeños,
trayéndoMe almas a su salvación eterna, aún queda tiempo, aprovechadlo, Mis
pequeños, para salvar a tantos de vuestros hermanos que están viviendo en el
mundo y para el mundo.

Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Esto os lo digo a vosotros, Mis hijos escogidos para ser ministros en la Iglesia, en la Iglesia de Mi Hijo.

Ciertamente, Mis pequeños, la vida sacerdotal y
religiosa, es una vida de entrega, una vida de donación, de olvido a sí
mismo.

Mis pequeños, os mandé a Mi Hijo para
que vierais en Él, ése ejemplo sacerdotal, y esto os lo digo a vosotros, Mis
hijos escogidos para ser ministros en la Iglesia, en la Iglesia de Mi Hijo.
Estáis llamados a una posición altísima ante los hombres, que es el
Sacerdocio, pero que vosotros no sabéis valorar.

No os dais perfectamente cuenta de lo
que significa ser un sacerdote, habéis perdido ya ésa sensibilidad y la gran
mayoría, de los actuales sacerdotes y ministros de Mi Iglesia, no buscan dar
ése buen ejemplo, que es el de mantenerse en las Verdades que os enseñó Mi
Hijo y que tenéis en las Sagradas Escrituras. Os preguntó: ¿entonces de qué
sirvió que Mi Hijo viniera a la Tierra y os diera el Ejemplo que vosotros
debéis seguir, si ahora estáis inventando formas en que os debéis conducir,
haciéndole creer a los fieles que lo enseñado por Mi Hijo ya es antiguo y
obsoleto, cuando Mis Palabras y Enseñanzas son eternas?

Vosotros, si crecéis, llegáis a la
ancianidad y morís, pero lo que os dio Mi Hijo, es siempre joven, es siempre
presente y día a día podéis tomar lecciones nuevas de las Palabras dadas
desde antiguo y, esto quiere decir que todo lo que viene de Mí, vuestro Dios,
siempre es presente para todas las almas.

Estáis desperdiciando vuestro
Sacerdocio, vuestro llamado, satanás ha sabido introducirse dentro de la
Iglesia y, con sus manipulaciones y vuestra tontería, ha sabido ir
destruyendo lo que debisteis haber mantenido y defendido aún a costa de
vuestra propia vida y por eso habéis desperdiciado demasiado de lo que se os
había dado, pero pronto reconoceréis todo el error cometido y, aquellos que
Me amáis, lloraréis vuestros errores y lloraréis por los errores de vuestros
hermanos y esto ayudará al cambio y a la purificación de Mi Iglesia, para que
la conozca el mundo como primeramente fue creada.

Debéis respetar, ministros Míos, lo
enseñado por Mí, vuestro Dios, ¿o acaso hay algo más perfecto que lo Mío?,
¿acaso aquello que estáis inventando es más sabio y mejor que lo que Yo os
di? No seáis tontos, Yo Soy vuestro Dios, vosotros sois creaturas, creaturas
manipuladas fácilmente por las mentiras de satanás y queréis cambiar lo que
Yo, vuestro Dios, os di, con Mi Sabiduría Infinita y le creéis más a la
serpiente, a satanás, que está destruyendo todo lo que viene de Mí y os está
destruyendo a cada uno de vosotros, Mis ministros y al mundo entero. ¿Por qué
estáis tan ciegos? ¿Por qué sois tan tontos y no defendéis lo que viene de Mí
y que se os hace más fácil decir que es obsoleto y pasado lo que Yo os di,
cuando sigue siendo Perfecto?

Satanás no tiene Mi Sabiduría,
satanás no os ama como Yo os amo, satanás no os ha dado un hijo, como Yo os
di el Mío, para que muriera por vosotros, por vuestros pecados y os diera una
nueva vida. Satanás solamente quiere vuestra destrucción y todo lo creado.

Es tiempo de que abráis ya los ojos y
defendáis lo Mío y, si no sois vosotros, Mis ministros, los que defenderéis
Mi Iglesia, lo serán los fieles que he escogido para estos tiempos, que están
llevando mejor su Sacerdocio Bautismal, que vosotros, con vuestro Sacerdocio
Sacramental.

Tened cuidado, porque Mi Juicio va a ser severo, muy severo contra vosotros, Sacerdotes Sacramentales, que Me habéis dado la espalda y Me habéis traicionado y estáis traicionando a
vuestros hermanos al llevarlos por caminos errados.

Y vosotros, Mis pequeños, fieles a Mí, os Bendigo y os pido que no os separéis de Mí ni de lo enseñado por Mi Hijo, porque esto es lo que os va a asegurar la vida eterna y ése gozo
inmenso de conocer lo que todo un Dios tiene para vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario