martes, 4 de marzo de 2014

Os estoy hablando del anticristo, Mis pequeños, que ya está entre vosotros. Mensajes de Dios Padre a J. V. Febrero 18 del 2014

Feb 18_14 Os estoy hablando del anticristo, Mis pequeños, que ya está entre vosotros.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.

Temas:
  • Lo que os pido, Mis pequeños, y a lo que voy con ésta explicación, es que, cuando vosotros oréis, siempre lo hagáis con el mayor fervor posible, que os concentréis en lo que estáis haciendo, que no divaguéis.
  • Me di por vuestra salvación, Me di para que tuvierais Vida eterna, y voy a defender ése compromiso con Mi Padre y, por eso, persigo  vuestra alma hasta salvarla.
  • Os estoy hablando del anticristo, Mis pequeños, que ya está entre vosotros, que os conoce perfectamente y que os quiere engañar para que os apartéis de Mí, de Mis Leyes y de Mi Amor.
  • Os he pedido varias veces que Me regaléis todo vuestro ser, que Yo pueda vivir plenamente en vosotros, como Vivía al Principio, con vuestro Primeros Padres.
  • Hay infiltración dentro de Mi Iglesia, a la cual no debéis escuchar porque si se habla en contra de lo que Yo os he dejado en las Sagradas Escrituras, éstos, no vienen de Mí.


Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J. V.

Primer Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Lo que os pido, Mis pequeños, y a lo que voy con ésta explicación, es que, cuando vosotros oréis, siempre lo hagáis con el mayor fervor posible, que os concentréis en lo que estáis haciendo, que no divaguéis.
Hijitos Míos, estoy aquí con vosotros, Mis pequeños, Yo vuestra Madre, la Siempre Virgen María, siempre acompaño a aquellos que aman a Mi Hijo, a aquellos que aman a Nuestro Dios. Estoy aquí, junto a vosotros, de rodillas rezando con vosotros éste Santo Rosario, al cual Me han invitado. Ciertamente, el Cielo está con vosotros, estáis unidos al Cielo cuando os unís, de corazón, a Nuestro Dios y Señor.
Esto os lo digo, Mis pequeños, a vosotros y a todos aquellos alrededor del mundo que oráis, no tan de corazón, que os distraéis, y que no Nos invitáis. Cuando vosotros oráis, el Cielo os acompaña, Mis pequeños. Se os ha explicado que estáis en la Comunión de los Santos, y ninguna oración que vosotros hagáis se pierde. Todo se toma, Mis pequeños, para vuestro bien y el de vuestros hermanos que más lo necesiten dentro de la Comunión de los Santos.
Lo que os pido, Mis pequeños, y a lo que voy con ésta explicación, es que, cuando vosotros oréis, siempre lo hagáis con el mayor fervor posible, que os concentréis en lo que estáis haciendo, que no divaguéis y si sucede, en ésos momentos, en que estáis con el Cielo orando, pedid ésa Gracia especial para que vosotros estéis plenamente, de alma, de corazón, presentes con Nosotros.
No os imagináis, Mis pequeños, lo que una oración, dicha de todo corazón, puede lograr. Grandes milagros se pueden dar, grandes conversiones, mucho Amor se puede derramar del Cielo hacia la Tierra, cuando vuestra oración es dicha con Fe, con amor y saliendo desde lo más profundo de vuestro corazón.
Como os dije, Mis pequeños, Yo estoy de rodillas junto a vosotros, orando y llevando vuestras oraciones a Mi Hijo, para que os conceda lo que necesitéis y además conceda a vuestros hermanos lo que ellos necesitan, estén en donde estén.
Seguid adelante, Mis pequeños, os acompaño y que ésta explicación, que os acabo de dar, sea para que vosotros oréis con mayor fervor y con más Fe, para que entendáis que de vuestras oraciones van a nacer infinidad de bendiciones para vuestros hermanos en la Comunión de los Santos.
Vuestra oración es necesarísima pero, sobre todo, lo que más necesario es, vuestro amor y la intención de todo corazón que hagáis de vuestra oración para el bien de vuestros hermanos. Amén.
Os amo, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Me di por vuestra salvación, Me di para que tuvierais Vida eterna, y voy a defender ése compromiso con Mi Padre y, por eso, persigo  vuestra alma hasta salvarla.
Hijitos Míos, ¡Cuánto dolor! ¡Cuánto miedo y terror tenía Yo en ésos momentos, al estar en el Huerto de los Olivos! Veía vuestros pecados pasados, presentes y futuros. Qué dolor Me causaban vuestros pecados y para eso Me mandaba Mi Padre, para darMe por vosotros pero, a la vez, eso Me daba gran gusto, porque nuevamente las Puertas del Cielo se abrirían para recibiros, para recibir a las almas buenas, a las almas que luchan por su salvación, aún a pesar de la maldad que se vive en la Tierra y de los ataques que recibís de satanás, día a día.
¡Almas que perseveran, almas que sufren, almas que se ofrecen, almas que salvan a otras almas! Pero, también, Mi Parte Humana, sufría y se aterraba por lo que iba a padecer. ¡Cuánto dolor y, sobre todo, cuánta soledad de parte de los Míos! Los que Me seguían, Me abandonaron, uno de ellos, hasta Me traicionó.
Los verdugos, llenos de la maldad de satanás, destrozaban Mis Carnes, se burlaban de Mi Bondad, de Mi Hermosura Divina, se burlaban porque Yo no era como ellos. A pesar de sus ultrajes, obscenidades, malas palabras, no les devolvía ningún tipo de mal y eso les molestaba más.
Cuánto dolor Me causaban las almas que días antes, semanas y meses antes, Me seguían, alababan Mis Palabras y hasta Rey Me querían hacer y, cómo, de un momento a otro, cambiaron su corazón, decían amarMe horas antes y, horas después, vociferaban en contra Mía. ¡Qué débil es la naturaleza humana! ¡Qué débil es vuestra Fe! ¡Qué débil es vuestro amor hacia vuestro Dios! Cambiáis tan rápido, no defendéis lo que creéis. Prácticamente no hubo nadie que quisiera defenderMe de los insultos, golpes, salivazos.
¡Cuánto dolor Me dio todo esto, Mis pequeños! Y Me sigue dando, porque lo Vivo incruentamente, aún en éstos tiempos. Me hacéis a un lado de vuestra vida, no queréis saber más de Mí, Me seguís golpeando, escupiendo, blasfemando, os queréis deshacer de Mí, no queréis tenerMe junto a vosotros, para que no sintáis Mi Juicio por vuestro mal proceder.
Decís que os hago la vida pesada, porque, ciertamente, os amo y en vuestra conciencia pongo toda vuestra maldad, para que os arrepintáis y volváis a Mí, ¡pero no!, no Me agradecéis ése acto que os puede llevar al arrepentimiento y a vuestra salvación, al contrario, mejor Me hacéis a Mí a un lado, para que podáis seguir pecando libremente y no tener remordimientos.
Ciertamente, no Me podéis hacer a un lado de vuestra existencia, porque Me lleváis a Mí dentro de vosotros, y lo que Yo vaya a permitir, en ésta purificación que se os avecina, es haceros un bien, Mis pequeños. Sois como niños, no sabéis todavía qué hacer ni qué camino tomar y, por eso, voy a permitir los dolores que tendréis, para que recapacitéis. Entended que esto será para vuestro bien, porque Yo no puedo permitir que Mi entrega por vosotros sea estéril, sea inútil. Me di por vuestra salvación, Me di para que tuvierais Vida eterna, y voy a defender ése compromiso con Mi Padre y, por eso, persigo  vuestra alma hasta salvarla. Yo sufrí por vosotros, Me di por vosotros, ahora sufriréis vosotros por vosotros mismos. Yo tomaré vuestro dolor y lo uniré al Mío, sin que vosotros lo sepáis, para que vuestro dolor, os lleve al remordimiento, para que recordéis lo que vuestro Hermano Mayor, Hermano Divino, vuestro Dios Encarnado, hizo por vosotros, por vuestra salvación.
Ciertamente, el dolor, os llevará a la Sabiduría y ella os ayudará a vuestra salvación eterna, Mis pequeños.
Como os dije, he de luchar para conseguir vuestra salvación, Mi donación debe ser fructífera y vosotros, seréis Mi trofeo. Vuestra salvación será Mi trofeo que Yo presentaré a Mi Padre, para que Él vea que Mi donación fue un éxito. He salvado muchas almas y seguiré salvando muchas almas.
Vosotros, Mis pequeños, hermanos Míos, los que entendéis éstas Palabras y lo que siente Mi Corazón, acompañadMe en cada momento del Huerto, de la entrega, de Mi Pasión, de Mi Muerte y Resucitaréis Conmigo, también, porque también quiero que estéis vosotros en el momento de Mi Gloria, en el momento de Mi Triunfo, porque vosotros también triunfaréis Conmigo y gozaréis Conmigo, por el Gozo que Yo Le di a Nuestro Padre por vuestra salvación.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os estoy hablando del anticristo, Mis pequeños, que ya está entre vosotros, que os conoce perfectamente y que os quiere engañar para que os apartéis de Mí, de Mis Leyes y de Mi Amor.
Hijitos Míos, os repito, continuamente, Me pidáis el Discernimiento Santo porque, sabiendo lo débiles que sois, lo inmaduro que sois en lo espiritual, fácilmente satanás os puede engañar.
El hombre siempre va a buscar lo atractivo, lo maravilloso, lo que se sale de sus capacidades y que le asombran. Cuando vosotros os asombráis por algo o por alguien, le seguís, porque está en vosotros, siempre, ésa vanidad de querer ser superiores, de sentiros superiores a vuestros hermanos. Sabiendo esto satanás, por eso os presentará un personaje con capacidades superiores a las normales, para que os asombréis y le sigáis y os llene de sus mentiras, las cuales, vosotros, rápidamente aceptaréis porque, seguiréis asombrados con todo lo que os dirá y lo que le veáis hacer.
Os estoy hablando del anticristo, Mis pequeños, que ya está entre vosotros, que os conoce perfectamente y que os quiere engañar para que os apartéis de Mí, de Mis Leyes y de Mi Amor.
Vosotros, los que pidáis el Discernimiento Santo, os lo concederé, porque no quiero perder vuestras almas y porque seréis lo suficientemente humildes, reconociendo que necesitáis de Mí, para no apartaros de Mí, os daréis perfectamente cuenta de lo que es la debilidad del hombre, cuando veáis a vuestros hermanos, cómo se dejarán engañar tan fácilmente de éste personaje tan dañino para vosotros, que Me quitará innumerables almas y las llevará a su perdición eterna.
Mis pequeños, Yo Soy la Verdad, el Único que os puede dar Vida eterna. Satanás, a través de su representante, el anticristo, os prometerá muchas cosas, especialmente aquellas por las cuales vosotros os doblegáis fácilmente, como es el poder, el dinero, el libertinaje, todo aquello que os he pedido en los Mandamientos que os di, para que no cayerais en la tentación y os mantuvierais al margen del pecado.
Satanás es muy hábil, Mis pequeños, conoce vuestras debilidades y él sabe cómo mostraros las tentaciones, para que caigáis y, al caer, os quiere separar de Mí, para que ya no recibáis Mi Gracia, al cerrar vosotros vuestro corazón hacia Mí y abrir vuestro corazón hacia él.
Muchos estragos causará en infinidad de almas. Ciertamente, vuestro libre albedrío no trabajará para vuestro lado, ayudándoos a discernir contra el mal que os presentará en forma agradable éste representante de satanás. Luchas fraternas habrán, porque algunos de vuestros hermanos sí se darán cuenta del error a donde os estará llevando éste personaje pero, al tratar de advertir a sus hermanos, a aquellas personas que les rodeen, sufrirán y, algunos, hasta la muerte tendrán por el ataque de vuestros hermanos, que no querrán hacer caso a sus advertencias.
Preparaos pues, Mis pequeños, orando, ayunando, viviendo vida de mortificación, para que satanás no os pueda hacer caer a través de su representante el anticristo. Cuidaos de dejar entrar sus palabras y conceptos a vuestra mente y a vuestro corazón. Tenéis las Sagradas Escrituras, ahí tenéis toda la Verdad, él las tratará de cambiar. Aunque se haga pasar por Mí, vuestro Dios, no os engañará, respaldaos en ellas. Las Escrituras, su Sabiduría, os mantendrán libres de los ataques de satanás, porque os daréis cuenta de la mentira que saldrá de sus labios.
Cuidaos, Mis pequeños, sed humildes y sencillos, recordad que satanás siempre buscará llevaros por caminos de soberbia, de vanidad, por eso la humildad es el gran escudo contra su presencia en vuestra vida y, el ser humildes, os ayudará a acercaros a Mí, a pedirMe continuamente Mi protección y Mi ayuda y vosotros, también en humildad, aceptaréis Mi ayuda, aunque la veáis pequeña, aún así, será inmensamente grande.
Os amo, Mis pequeños, orad, orad, no os apartéis de la oración en ningún momento para que no sucumbáis.
Gracias, Mis pequeños
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he pedido varias veces que Me regaléis todo vuestro ser, que Yo pueda vivir plenamente en vosotros, como Vivía al Principio, con vuestro Primeros Padres.
Hijitos Míos, al insistiros sobre la Humildad, con eso os estoy ayudando a que vosotros alcancéis la perfección.
Sí, Mis pequeños, la perfección os va a dar la santidad, os va a ayudar grandemente a que alcancéis la santidad de vida. Cuando vosotros actuáis en humildad, os hacéis pequeños, os reconocéis pequeños y, de ésta forma, si Me lo pedís, Yo os puedo ir llevando a que todo lo que hagáis sea perfecto.
Quiero que seáis perfectos, Mis pequeños, porque Yo quiero entrar en vosotros. Os he pedido varias veces que Me regaléis todo vuestro ser, que Yo pueda vivir plenamente en vosotros, como Vivía al Principio, con vuestro Primeros Padres.
Cuando vosotros Me dejáis, a Mí, actuar, pensar y vivir por vosotros, todo se os hace más fácil y os sale perfecto. Vuestros hermanos, que están a vuestro alrededor, perciben Mi Presencia en vosotros, gozan de vuestra existencia y de vuestra presencia entre ellos y, a la vez, vosotros podéis hacer grandes cosas, aún hasta milagros, para el beneficio de sus almas, de sus cuerpos, de su vida.
Pero así como les ayudáis, y podéis hacer grandes cosas en lo material, en lo físico, también les ayudáis en lo espiritual. Cuando vosotros movéis a un alma hacia el bien y le ayudáis a recapacitar sobre su vida pasada, antes del momento en que os encontrarais con ella ya, desde ése momento les ayudáis a tomar otro rumbo en su vida, que les hará encontrarMe a Mí, y así ésa alma, se va a ir perfeccionando, ésa alma ya fue tocada por Mí, pero en vosotros. Vuestros hermanos os ven a vosotros, pero Me perciben a Mí, por los hechos, por las palabras que ellos reciben de vuestros labios y por vuestro ejemplo. Imaginad un mundo en donde todos vosotros estéis envueltos de Mí, que sea Mi Presencia en cada uno de vosotros, eso es el Cielo, es el vivir Mi Voluntad, es el vivir Mi Amor, es el vivir Mi Sabiduría, es el vivir todo Mi Ser. ¿No se os antoja acaso esto, Mis pequeños? No más guerras, no más maldad, todo perfección, todo vida de Cielo y, esto lo podéis lograr, Mis pequeños, con vuestra donación, dejándoMe Vivir a Mí, vuestro Dios, en vosotros y, esto, gracias a la Humildad. Cuando os reconocéis que no sois nada ante Mis Ojos, sabiendo que estáis infinitamente limitados a las grandes cosas que podríais hacer, cuando lo aceptáis y Me pedís Mi ayuda, es en ése momento, cuando Yo puedo entrar en vosotros y os puedo dar Mi Vida Divina en vuestra vida humana.
Tratad, Mis pequeños, porque ya quiero que el Cielo esté en vosotros y alrededor de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre
Sobre: Hay infiltración dentro de Mi Iglesia, a la cual no debéis escuchar porque si se habla en contra de lo que Yo os he dejado en las Sagradas Escrituras, éstos, no vienen de Mí.
Hijitos Míos, ya os estáis dando cuenta de cómo satanás os ataca, llevándoos a la duda de las Verdades que se os han enseñado.
Ciertamente, hay supuestos sacerdotes, infiltrados dentro de Mi Iglesia, que os llevan al error y tratan de negar las Verdades que se os han dado en las Sagradas Escrituras. Sus mentiras son repetidas por hermanos vuestros sin Fe, sin amor hacia Mí, y que tratan de crear más confusión, porque esta es la forma en la que más os ataca satanás. Os ataca de ésta forma, porque vosotros no buscáis la Fe Verdadera, una Fe fuerte, contra toda tempestad, contra todo ataque. Os conformáis con una Fe débil que, fácilmente, con un viento suave, caéis y no os levantáis, porque no queréis. No tratáis de reforzar vuestra Fe, vuestros principios y, esto es a través de la práctica en la vida de los Sacramentos, en la vida de oración, en la vida del estado de Gracia. Si vosotros no ponéis de vuestra parte, Mis pequeños, ya no digo que caeréis en la primera tempestad que se os presente, o sea, en el primer ataque de satanás, caeréis con los primeros vientos suaves que os acechen, porque no estáis preparados para soportar las pruebas fuertes.
Vosotros mismos no os estáis defendiendo contra la maldad de satanás, estáis debilitados porque no habéis crecido, porque no queréis. Yo os he dejado todo lo necesario para que vosotros crezcáis y os robustezcáis y, de esta forma, podáis defenderos contra los ataques de satanás. Por eso, os vuelvo a repetir, hay infiltración dentro de Mi Iglesia, a la cual no debéis escuchar porque si se habla en contra de lo que Yo os he dejado en las Sagradas Escrituras, éstos, no vienen de Mí, ni son Mis pastores, ni son Mis representantes fieles que os puedan dar y ayudar a tener una Fe firme para soportar las pruebas que tendréis y que serán cada vez más fuertes.
Gracias, Mis pequeños.

DIÁLOGO ENTRE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO Y LUZ DE MARÍA - 3 MARZO 2014

DIÁLOGO ENTRE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Y SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
3 DE MARZO DEL 2014



Cristo:                 

Amada Mía, Mi Pueblo permanecerá a Mi Lado, y en cumplimiento de Mi Voluntad, Me retornará la Tierra que les fue dada en heredad. Entonces Yo reinaré sobre toda criatura humana y la paz habitará en cada uno de Mis hijos.

¿SABES AMADA MÍA, CÓMO MIRO A LOS MÍOS EN ESTE INSTANTE?

Les miro disfrutando del libre albedrío, como aquél que cree no ser mirado por quien todo lo mira…
Les miro desligándose de Mí, entregándose a la perdición y a todo aquello tan mundano que les lleva a ser cadáveres deambulantes, sin conciencia de lo que pierden...

Yo deseo el bienestar de Mis hijos, y recibo el rechazo de la humanidad que en medio de las sombras,  elige libremente,  el gozo momentáneo.

¿SABES, AMADA, CUÁL ES EL PECADO DE LA HUMANIDAD?

Luz de María:

Mi Señor, ¡son tantos…!

Cristo:

Amada, la INCONSCIENCIA ES EL PECADO DE ESTA GENERACIÓN; no se detienen a meditar en sus actos, en sus obras, en cómo retomar el camino para reencontrarse Conmigo. El hombre camina despacio como si el tiempo continuara y no se hubiese detenido….  Esta generación no cree en Mis Llamados ni en los de Mi Madre. Aquellos que se llaman a sí mismos cristianos, son copias deformadas de Mis Leyes y de Mi Voluntad.

No es verdadero el que dice amarme,  y habiéndose adentrado en Mí, permanece con su corazón invadido por la falta de amor al hermano.

No es verdadero el que dice amarme, y sus manos se encuentran vacías; éstas no tienen actos, ni buenas obras a favor de todo cuanto le rodea por Voluntad Divina.

“La fe sin obras es muerta”. Las creaturas aún no son conscientes de que sólo Yo Soy Verdad,  Libertad y Vida.  No son conscientes, ya que, sumergidos en lo banal, continúan en un camino equivocado que les lleva a perderse en manos de satanás, pasando a formar parte de su botín.

Diles a tus hermanos que Yo Soy Misericordia para los que Me buscan con prontitud, luchando contra su propio egoísmo humano, para liberarse del querer propio, contaminado por la vanidad, soberbia, ira, hipocresía y por la mentira.  Se miente a sí mismo el que Me llama Padre, y olvida que Yo les llamo a ser uno en Mí.

LA FRATERNIDAD EN ESTE INSTANTE, ES EL ARMA PARA QUE SATANÁS NO PENETRE en los que en Mi Nombre y en el de Mi Madre, se congregan en Mi Voluntad preparándose en el espíritu y siendo acción para testimoniar Mi Palabra, alertando a sus hermanos sobre el instante presente y sobre la inminente cercanía del cumplimiento de los acontecimientos que purificarán a la humanidad y que Mi Madre por amor a Sus hijos ha transmitido.

¡AY DE AQUELLOS, QUE COMO PIEDRAS IMPENETRABLES, SEAN MOTIVO DE DIVISIÓN!

Cristo:

Amada, ¿SABES CÓMO SUFRO POR LOS MÍOS?

Luz de María:    

Te miro Mi Señor en la Cruz, expiando los pecados de la humanidad, sangrante y dolorido…

Cristo:

Esta Mi Sangre es por aquellos consagrados que se pierden, amando a la sociedad más que a Mí, esclavizándose al dinero y perdonando pecados a quienes les proveen de un mayor estatus, e ignorando las necesidades de Mi Pueblo. Estas Mis heridas, son por ellos, que cierran Mis Templos y no alertan a los que, ignorantes, continúan en el pecado ofendiéndome una y otra vez.  Hija, Mis consagrados deben ser a imagen Mía; la pobreza eleva el espíritu, la opulencia lucha contra el tiempo que no es tiempo, los compromisos sociales no dejan cabida para la oración, y sin la oración ¿cómo van a guiar a Mis ovejas?

Esta Mi Sangre es por aquellos hermanos tuyos, que desprecian Mis Llamados y luchan en contra de estos mismos Llamados, por los que persiguen a Mis instrumentos. Esta Mi Sangre es por aquellos instrumentos que han guardado silencio por temor y cobardía.

¿Sabes, hija Mía, cómo vendré a buscar a los Míos en Mi Segunda Venida?

Con Mis Legiones, con Mi Poder…. estremeciendo cuanto existe, pero el hombre de ciencia  y muchos de Mis propios hijos fingen desconocerlo y hasta lo niegan. Los Cielos se abrirán,  y cuanto ha sido creado, exultará de gozo al mirarme; los elementos se agitarán, y el hombre que ha vivido lejos de Mi Voluntad, se aterrorizará y se arrepentirá por no haber escuchado a su debido tiempo Mis Súplicas, para que retornaran a Mí.   Antes de Mi Segunda Venida, llegaré a lo profundo de la consciencia de las criaturas humanas, para que se escudriñen a sí mismas y se miren tan cual son.

Amada Mía, continúo siendo el Amor que suplica Amor, y en esta súplica miro con dolor el padecer de Mis hijos…
Oren por Brasil, el agua le purificará.

Soy Rey despojado de Su Reino.  Amados:

Oren por Chile, la tierra se estremecerá causando dolor.
La Tierra se estremecerá con mayor potencia en uno y otro lugar del mundo.

Miro a Mi Pueblo… ¡y son tan pocos los que mantienen una verdadera conciencia de lo que es ser Cristiano!

Oren hijos Míos, oren; la guerra se acerca causando destrozos, mutilando a los inocentes, con armamentos fuera del control humano; será el hombre de ciencia, el verdugo de su propia raza.
La energía nuclear es el gran Herodes de este instante.

Diles a Mis hijos  que no decaigan, que no teman el ser señalados por alertar a los que Me desconocen e ignoran el devenir de esta generación.

Diles que Mi Pueblo será triunfante y junto a Mí, le levantaré para que no sufra, mas la conciencia debe permanecer dispuesta a donarse por Mí.   No todos los hombres ignoran cuanto acontecerá, pero  lo dejan de lado para no perturbarse al tener que luchar por ser mejores.

La tecnología es el látigo que continuamente golpea la mente de Mis hijos, hasta dejarles en la inmovilidad total y sin voluntad para prepararles a la violencia, con la que combatirán en contra de sus hermanos.

Luz de María:

Continuando Mi Señor en la Cruz, exclamó:

Cristo:

Pueblo Mío, mantente alerta, que los falsos ídolos han usurpado cuanto es Mío; disfrazados de corderos, los lobos conviven dentro de sus hogares contaminando las mentes de los inocentes.

Pueblo Mío, retorna a Mí, que el instante se agota.

YO LES PROTEJO, USTEDES DECÍDANSE,  Y CON VALENTÍA ENTRÉGUENSE A MÍ, RENUNCIANDO A LO QUE LES SEPARA DE MÍ.   LES BENDIGO.

Luz de María:

Al retirarse Nuestro Señor con una bendición para toda la humanidad, medito y comparto con ustedes:

“No sólo de pan vive el hombre…”

Vemos cómo la violencia aumenta sobre la Tierra, invadiendo los territorios y causando sufrimiento a nuestros hermanos. 

La Naturaleza no da tregua. Y aún así, se continúa sin meditar en la Palabra Divina.

¿Dónde está la inteligencia, la consciencia y la disposición del hombre que ignora la realidad,  por una equivocada conveniencia?

Cristo es el mismo de ayer, de hoy y de siempre; Sus Leyes son para todos, sin distingos y para todos los tiempos.

El Amor nos llama a ser unidad, respetándonos como hermanos de un Mismo Padre.

No seamos pasivos en la Fe, sino al contrario, seamos activos, llevando a la praxis las enseñanzas de Cristo a todos nuestros hermanos.   Que el Cielo nos juzgue por exceso de obras, no por permanecer en silencio, a sabiendas de que el instante presente es el preludio de la total invasión de satanás y de su engendro, el anticristo.

Oremos, sí, meditemos, sí, y a la vez seamos acción en favor de las almas para despertar a los dormidos.

Amén.

lunes, 3 de marzo de 2014

Feb 12_14 Ved Mi Misericordia antes que Mi Justicia, Mis pequeños, Yo Soy todo Amor.

Feb 12_14 Ved Mi Misericordia antes que Mi Justicia, Mis pequeños, Yo Soy todo Amor.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.
Temas:
  • Llevad Mi Mensaje de Amor a todos los pueblos de la Tierra y hacedles saber a vuestros hermanos, que Yo, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, estoy con todos vosotros.
  • Cuando acudís a Mí, Me llenáis de alegría, porque Me dejáis compartir vuestra vida, que muchos no lo hacen.
  • No os aprovechéis de vuestra imaginación, creyendo que, porque Soy todo Misericordia, he de perdonar todo tipo de pecado que vosotros cometáis y os aprovechéis de Mi Bondad.
  • Siempre ponedMe a Mí, unido a vuestras intenciones, a vuestro trabajo, a todo lo que hagáis, para que todo lo hagamos en unidad, como Yo lo hago todo en la Unidad de Mi Trinidad Sacrosanta.
  • Nunca dudéis, Mis pequeños que un alma que vosotros conozcáis de algún hermano vuestro, al que hayáis visto que ha vivido en el mal por muchos años, pueda tener una transformación hacia el bien, esto está en Mi Poder.

Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Llevad Mi Mensaje de Amor a todos los pueblos de la Tierra y hacedles saber a vuestros hermanos, que Yo, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, estoy con todos vosotros.
Hijitos Míos, Yo voy a través del mundo tratando de enderezar los caminos de aquellos hermanos vuestros que Me están fallando, vuestras oraciones ayudan, en gran manera, a ésa hermandad que vosotros manifestáis a través de vuestras oraciones y a través del deseo de lograr la salvación de vuestros hermanos. Es invaluable, Mis pequeños, ante Mis Ojos y, todas ésas bendiciones que reciben vuestros hermanos por vuestra intercesión, ciertamente se os están regresando a vosotros, para que también vosotros gocéis del logro que vosotros obtenéis en la salvación de vuestros hermanos.
Vuestro interés, Mis pequeños, por ayudarMe a salvar almas, os acarrea, definitivamente, un bienestar espiritual. Vosotros, sois protegidos por Mí y, también, os consiento, dándoos lo que necesitáis de aquí del Mundo y, así, no solamente recibís en lo espiritual sino, también, en lo material. Yo conozco vuestras necesidades, tanto materiales como espirituales y consiento más a aquellas almas que están Conmigo y que están haciendo bien su parte espiritual, que es lo más importante en el hombre, ya que si vosotros salváis a un alma, Mis Bendiciones caen fuertemente sobre vosotros y los vuestros.
Ciertamente, estáis viendo mucho mal a vuestro alrededor y, aparentemente, a pesar de vuestras oraciones, no logran cambiar muchas almas que vosotros quisierais cambiar, pero de eso no os preocupéis, Mis pequeños, dejádMelo a Mí, que Yo Me haré cargo de lo que vuestras oraciones desean, estad seguros que nada se pierde. Cuando vosotros, en la oración, confiados estáis y Me pedís por vuestros hermanos, ya sea en lo individual, como para pueblos o naciones, para todo el Mundo o para el Universo entero, vuestra oración nunca será desoída.
Ciertamente habrá muchos cambios con ésta Purificación que se ha de venir. Escucho el clamor de Mi pueblo, el clamor de aquellas almas que están conmigo y se dan cuenta de que esto que estáis viviendo, en cierta forma, es insufrible. Vosotros no fuisteis creados para sufrir de la manera en que estáis sufriendo, satanás se aprovecha de las situaciones, pero vosotros no os debéis dejar amedrentar por él, la oración es mucho más poderosa que los ataques de él.
Orad por vuestros hermanos que tienen una Fe muy raquítica. Ciertamente, muchos de vosotros, habéis ido creciendo a lo largo del tiempo, desde vuestro primer encuentro Conmigo, vuestro Dios y Creador. Antes no confiabais en Mí, no orabais o si lo hacíais, no lo hacíais con verdadera Fe de que ibais a recibir lo que pedíais. Ahora, vais orando, vais recibiendo y os alegráis de todo ello, porque así os dais perfectamente cuenta de que os estoy escuchando; sí, Mis pequeños, aún en las pequeñas cosas, estoy con vosotros.
Así pues, Mis pequeños, no dudéis en ningún momento, confiad en Mí, vuestro Dios, de que Yo estoy observando todos los acontecimientos y los voy guiando para su mejor fin y para la salvación de vuestras almas. Orad por los que no oran, agradadMe, Mis pequeños, tomando la posición de Mi Hijo Jesucristo, que Él veía por Mis intereses en todo momento y haced que vuestra vida sean Mis intereses y ya no vuestros intereses.
Os bendigo, Mis pequeños, llevad Mi Mensaje de Amor a todos los pueblos de la Tierra y hacedles saber a vuestros hermanos, que Yo, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, estoy con todos vosotros y que todos, todos, tenéis el derecho de entrar en algún momento en el Reino de los Cielos.
Os amo, Mis pequeños, recibid Mi Bendición de Padre, os amo. Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Cuando acudís a Mí, Me llenáis de alegría, porque Me dejáis compartir vuestra vida, que muchos no lo hacen.
Hijitos Míos, vosotros podéis hacer grandes cosas con vuestras pequeñeces. No es necesario que tengáis que hacer cosas extraordinarias, como sacrificios, que casi pongan a vuestra vida en peligro, hechos, que no solamente os pueden llevar a un peligro grande, sino que también puedan afectar hasta vuestra humildad. Lo que Yo os pido, es lo de todos los días, bien lo sabéis y, además, detalles que queden entre Yo y vosotros. No necesitan saber vuestros hermanos lo que estáis haciendo, tanto en oración como en donación, para ayudarMe en la salvación de las almas.
Así como vosotros trabajaréis y estáis trabajando en lo secreto para Mí, vuestro Dios y, digo en lo secreto, queriendo decir en humildad, en sencillez, así es como Yo quiero que trabajéis cuando no estéis trabajando en grupos, porque al estar Conmigo en lo íntimo, en lo sencillo, Me gustan mucho éstos detalles que vosotros Me ofrecéis.
Os he dicho que hay infinidad de almas en las que Yo no cuento para nada en su vida. Viven por vivir, viven al día y, en lo espiritual, no digamos lo mal que viven. ¡Si vosotros, conocierais Mi Corazón, si vosotros realmente entendierais lo que la palabra, “Padre”, significa a nivel Divino!, no os podríais imaginar cuánto os amo, no entenderíais tanto Amor y, quizá, a veces, esto se os haga hasta demasiado en palabras, pero en hechos, es muchísimo más difícil el querer entender la palabra “Padre” a nivel Divino. Y, esto es porque os he creado Yo, Mis pequeños, os he creado para que vosotros gozarais de Mis bienes, de todo lo creado, tanto en lo material como espiritualmente hablando. Recibís bendiciones continuamente día y noche, porque os estoy cuidando, os voy protegiendo, os voy guiando por el camino que Yo quiero que llevéis para completar, primeramente, vuestra vida, para que podáis vosotros dar lo más que podáis darMe de vuestros actos y de vuestra existencia.
Como o dije, no os podéis imaginar, a nivel Divino, cuánto os amo y, simplemente, con esto que os estoy diciendo, es como para que vosotros os arrodillarais ante Mi Presencia, pusierais vuestra frente en el suelo y Me agradecierais de corazón tanto Amor que os tengo a cada uno de vosotros, aún sabiendo que vosotros cometéis faltas contra Mi Sacratísimo Corazón y que vosotros no tenéis las capacidades espirituales como para agradarMe.
Vuestra sencillez, vuestra humildad, vuestro amor, dándoMe vuestras pequeñas cosas de cada día, dejándoMe acompañaros en vuestras obligaciones de estado de cada día, tomándoMe en cuenta en cada situación de vuestra vida, de todos los días. Cuando Me dais Mi lugar, como vuestro Padre y Creador que Soy, cuando Me preguntáis qué es lo que quiero o Me pedís ayuda para resolver algún detalle de vuestra vida, de vuestro trabajo, de vuestras relaciones sociales o familiares. Cuando acudís a Mí, Me llenáis de alegría, porque Me dejáis compartir vuestra vida, que muchos no lo hacen.
Cuando Yo Soy parte de vuestra existencia, muchos de vosotros sabéis cómo pago, os lleno de Bendiciones, Mi Presencia está con vosotros, el Cielo llega a vosotros, porque el Cielo Soy Yo.
No desperdiciéis pues la oportunidad que tenéis, Mis pequeños de agradarMe día a día, tomándoMe en cuenta para vuestros actos de cada día, sean de lo que sean, compartidMe y veréis la diferencia. Ya no haréis vosotros vuestras cosas por vosotros mismos y para vosotros mismos, si Me llamáis, Yo ahí estaré y os daré todo lo que necesitéis.
Os bendigo, Mis pequeños, gracias, Mis pequeños.
Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: No os aprovechéis de vuestra imaginación, creyendo que, porque Soy todo Misericordia, he de perdonar todo tipo de pecado que vosotros cometáis y os aprovechéis de Mi Bondad.
Hijitos Míos, cuando vosotros Me pedís Sabiduría, estáis pidiendo el don del Espíritu Santo. Os he pedido varias veces que Me pidáis el don del Espíritu Santo, que os va a dar un Discernimiento Santo para todos los acontecimientos que estáis viviendo, y se han de venir, para bien de toda la humanidad.
Ciertamente, estáis tan acostumbrados a las cosas del mundo, que no necesariamente vais a ver con buenos ojos lo que Yo voy a permitir para vuestra purificación. Os he dicho que Soy un Dios Misericordioso y, que de Mí, solamente puede salir bien, un bien para cada uno de vosotros, un bienestar para todo el género humano, pero no para aquellos que no están Conmigo, que, aunque quisiera que se salvaran, ellos mismos se oponen a Mi Gracia y a Mi Amor.
Os he explicado que Yo no condeno, las almas que se han satanizado, han llegado a tal grado de necedad espiritual y de ataque a todo lo Mío, a todo lo que viene de Mí, que ellos se apartan totalmente de Mi Fuente de Gracia, de Mi Fuente de Perdón y de Misericordia.
Entended bien, Mis pequeños, que cuando las almas se condenan, es porque ellas mismas lo piden, no porque Yo las condene, así que, si no estáis vosotros en ésa situación, buscad pues la santidad y buscad el ser mejores, porque os he dicho que todos, todos vosotros tenéis derecho al regreso a vuestro Hogar Celestial y eterno.
Ciertamente, os ensuciáis con el pecado que existe en el mundo y, aunque os ensuciáis y caéis, vosotros tenéis Mi Perdón si Me lo pedís, si lo buscáis y, sobre todo, si ponéis de vuestra parte para no volver a ofenderMe y ensuciaros nuevamente con el pecado que cometisteis y con otros muchos que podéis cometer. Conozco vuestra naturaleza caída y vuestra naturaleza puede caer muchísimas veces porque os atrae el mal, os atrae lo prohibido, os atrae todo aquello que puede mover vuestros sentidos humanos hacia el mal pero, tan pronto como os dais cuenta del error en el que caísteis y, volteáis hacia Mí, en ése momento Yo también Me manifiesto, Mi Misericordia os abraza y os perdona cuando vosotros Me pedís el perdón de vuestros pecados y una ayuda para no volverlos a cometer.
Ved Mi Misericordia antes que Mi Justicia, Mis pequeños, Yo Soy todo Amor y siempre estaré buscando vuestra salvación eterna. No malinterpretéis Mis Palabras, no imaginéis cosas que no existen sobre Mí, Soy todo Amor, todo Perdón, todo Misericordia, pero también Soy todo Justicia cuando ésta se tiene que dar, porque hay Justicia para buenos y hay Justicia para malos, no puedo ser igual con unos como con otros. Si vosotros mismos juzgáis en el mundo a los que os tratan bien y a los que os tratan mal, ¿qué acaso no tengo Yo ése mismo derecho?
Así que, tened cuidado también con lo que hacéis, porque si obrasteis en el bien, bien tendréis, pero si obrasteis en el mal, también vuestro castigo tendréis. Así pues, no os aprovechéis de vuestra imaginación, creyendo que, porque Soy todo Misericordia, he de perdonar todo tipo de pecado que vosotros cometáis y os aprovechéis de Mi Bondad. Ciertamente, os amo infinitamente, porque Yo os creé, pero también os exijo que, para que tengáis de Mis Bienes, tenéis que cumplir con ciertos requisitos, como son principalmente los Mandamientos que os he dado, así que, si no cumplís con ellos, ciertamente, Mi Justicia también os llegará y, ésta se dará en Misericordia. Sí, trataré de buscar vuestro perdón en todo momento si vosotros os arrepentís, pero Mi Justicia, os juzgará correctamente y tendréis, al final, lo que vosotros cultivasteis a lo largo de vuestra existencia.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Siempre ponedMe a Mí, unido a vuestras intenciones, a vuestro trabajo, a todo lo que hagáis, para que todo lo hagamos en unidad, como Yo lo hago todo en la Unidad de Mi Trinidad Sacrosanta.
Hijitos Míos, Yo no Soy un Dios elitista, vosotros sois Mi Creación, vosotros sois los que cometéis ése grave pecado de soberbia al sentiros unos superiores a los otros, por causa de los recursos económicos que tenéis.
Mis pequeños, Yo veo vuestras almas y voy a juzgar vuestras almas, no voy a juzgar qué cantidad de dinero tenéis cada uno de vosotros ni tampoco voy a juzgar más benévolamente a aquellos que tengan más dinero, como lo hacéis vosotros en vuestro mundo, que les dais los mejores lugares y tratáis mejor a los que más dinero tienen que a aquellos que no lo tienen.
Qué sorpresa os llevaréis vosotros, los que más dinero tenéis, creéis que podréis comprar el Cielo con vuestras propiedades, con vuestros bienes y, especialmente, porque estáis acostumbrados a ello. El Cielo se compra con Amor, no con bienes materiales, ¿de qué Me sirven vuestros bienes materiales si Yo Soy el Dueño de todo? Si acaso los tenéis, es porque Yo lo he permitido u os he dado las capacidades para que lo podáis hacer. Si no lo tenéis, os he dado dones, dones, que son más importantes que cualquier cantidad de bienes materiales que podáis tener y, así, ciertamente, hay hombres buenos con mucho dinero, pero también hay hombres malos o muy malos, también con mucho dinero. También hay hombres buenos con poco dinero, pero también muy malos, también, con poco dinero. Por eso os vuelvo a repetir, Yo no Me fijo en los bienes que tengáis dentro de lo material, Yo Me fijo en lo que hayáis hecho de bien con los dones que Yo os concedí a cada uno de vosotros cuando bajasteis del Cielo a servirMe.
Los dones, son para que vosotros os vayáis perfeccionando en el Amor. Los dones, os llevan a la Sabiduría, los dones os llevan a vivir en las virtudes, los dones, os llevan a servir a vuestros hermanos y no a aprovecharos de ellos. Los dones, os llevan a la perfección, y al Cielo no entran almas que no sean perfectas en el Amor y, esto es, la santidad. Vosotros debéis utilizar los dones que Yo os he dado, sean cuales fueren, para crecer en perfección en el Amor, y no para acrecentar los bienes materiales que podáis hacer y, a veces, aprovechándoos de vuestro hermanos, quitándoles lo mucho o lo poco que tengan dentro de lo material, para solamente enriquecer vuestras arcas, pero os vaciáis de lo espiritual y, con ello, ponéis en peligro vuestro futuro eterno.
Esto os lo he explicado muchas veces, pero muchos de vosotros no entendéis, especialmente cuando estáis buscando puestos políticos, puestos de trabajo que os van a dejar más dinero, puestos empresariales en donde estáis buscando solamente crecer en vuestras empresas y ganar más de los bienes del mundo. Bienes materiales, bienes vacíos, bienes fríos, que no os llevan hacia la perfección espiritual.
Si Yo permito, o he permitido, en vuestra vida, mucho de los bienes materiales, debéis utilizarlos para el bien, ayudando a vuestros hermanos. No necesariamente repartiendo a vuestros hermanos de vuestros bienes porque, muchas veces, solamente el repartir, con ello no les vais a ayudar en gran cosa, les daréis de comer uno, dos, tres días, pero realmente no les ayudaréis a tener una entrada constante que les ayude a vivir a ellos y a sus familias. Si os he concedido de los bienes de la Tierra, es para que ayudéis a vuestros hermanos a que, con un trabajo, ellos también puedan ganarse la vida dignamente, respetando los bienes de los demás y también compartiendo de lo que ganen con aquellos que ya no pueden trabajar.
Todo esto, Mis pequeños, lo debéis hacer con Sabiduría y con mucho amor, siempre tratando de servir a vuestros hermanos y, siempre, preguntándoMe a Mí, vuestro Dios, cómo debéis hacer las cosas.
Os dije en Mensajes anteriores, que Me debéis tener siempre a Mí presente en vuestra vida. En los momentos en que no sepáis cómo os debéis conducir, debéis acudir a Mí, Yo os daré la respuesta. En los momentos en que estáis actuando y que hacéis las cosas, que aparentemente conocéis bien, ofrecédMelas, para que salgan mejor. Siempre ponedMe a Mí, unido a vuestras intenciones, a vuestro trabajo, a todo lo que hagáis, para que todo lo hagamos en unidad, como Yo lo hago todo en la Unidad de Mi Trinidad Sacrosanta, nunca Me hagáis a un lado; si hacéis todo Conmigo, todo saldrá perfecto.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Nunca dudéis, Mis pequeños que un alma que vosotros conozcáis de algún hermano vuestro, al que hayáis visto que ha vivido en el mal por muchos años, pueda tener una transformación hacia el bien, esto está en Mi Poder.
Hijitos Míos, así como Yo tomo almas y éstas almas viven en el bien y, además, os dan buen ejemplo, también hay almas que toma satanás y son las que os atacan, las que producen temores a vuestro alrededor, las que os llevan a vivir sin paz y no tener ésa armonía que deben tener todas las almas que están Conmigo.
Mis pequeños, vosotros, los que estáis Conmigo, que habéis permitido que Yo entre a vuestro corazón, dais fruto, vuestras obras así lo dicen. Sois almas agradables a Mis Ojos, ayudáis a vuestros hermanos en múltiples formas y, os quieren. Vosotros producís un ambiente de paz y de amor a vuestro alrededor, las almas se acercan a vosotros a pedir apoyo, a pedir consejo, a pedir algún tipo de ayuda, no necesariamente sólo material sino, a veces, aunque sea para que les escuchéis y les podáis convidar de vuestra Sabiduría con la que Yo os he regalado.
Las almas malas, que se han dejado posesionar por satanás, causan problemas, no viven en paz ni ellas mismas. Vuestros hermanos se apartan de ellas, no transmiten alegría ni paz ni amor. No se les tiene confianza, salen de ellas palabras malas, ataques, groserías, maldad. No os gusta convivir con éste tipo de almas porque no producen un bien. Vosotros mismos os dais cuenta de que su corazón no está lleno de Mí, no viven para Mí, no transmiten Mi Vida y no os acercáis a ellas porque no hay crecimiento espiritual con que os puedan ayudar.
Hay almas que se van satanizando cada vez más y más. Estas son las que van causando mayores problemas a vuestro alrededor, en la sociedad, en los gobiernos. Ellas pertenecen a sectas secretas, sectas satánicas que mueven los hilos de la historia sin que vosotros os deis cuenta. Causan guerras, mueven la economía como les parece, causan revueltas sociales, afectan a miles o a millones de personas en diferentes formas, pero siempre en lo malo. A éstas almas, vosotros debéis ayudarlas. Os he dicho que cuando están satanizadas, ellas mismas se alejan de Mis Gracias y de Mis Bendiciones, pero hay muchas de ellas que están presionadas por sus superiores y quisieran zafarse de éstas almas malas y, aunque tienen cierta maldad en su corazón, hay arrepentimientoPor ellas, sí os pido que intercedáis para que se puedan zafar de la maldad, vuestras oraciones serán escuchadas y muchas de éstas almas podrán salvarse y vivir nuevamente Conmigo en el bien.
Nunca dudéis, Mis pequeños que un alma que vosotros conozcáis de algún hermano vuestro, al que hayáis visto que ha vivido en el mal por muchos años, pueda tener una transformación hacia el bien, esto está en Mi Poder y en vuestro poder, que es el orar por ellas, intercediendo por ellas de todo corazón.
Recordad que Yo os voy a Juzgar por el bien que salga de vuestro corazón. No juzguéis, como os he dicho otras veces, en vosotros no está el juzgar, porque no conocéis los corazones. En vosotros está el producir amor y amor es velar precisamente por éstas almas que están viviendo en el error y en el pecado grave.
Ciertamente muchas almas son engañadas por éstos grupos secretos y, tontamente por querer tener más de los bienes del mundo, empiezan a trabajar para éstos hermanos vuestros que viven satanizados.
Debéis salvarles, así como Mi Hijo Jesucristo os salvó a cada uno de vosotros, si no hubiera sido por Su Donación, por Su Sangre, por Su Muerte, vosotros no tendríais derecho al Reino de los Cielos. Él se dio por todos, aún por los más malos.
Obrad pues en Misericordia, como Mi Hijo obraba en Misericordia por cada uno de vosotros. No despreciéis ningún alma, porque Yo también podría despreciaros a vosotros por no actuar en amor.
Vivid unidos a Mi Corazón, Mi Amor es Infinito, Mi Amor perdona todo, Mi Amor ama aún al más malo, así debéis amar a vuestros hermanos, orando por ellos, transformándolos con vuestra oración de corazón, vuestra oración les va a abrir los ojos a un nuevo horizonte que no conocen y muchos hermanos vuestros que vivían en el error y en el pecado, en su transformación espiritual pueden llegar a obtener una mejor y mayor espiritualidad que vosotros mismos. Así que no juzguéis, ayudadles, salvad almas, porque si vosotros os salvaréis, es porque Mi Hijo se dio por vosotros. No escatiméis vuestras oraciones, vuestras donaciones por vuestros hermanos, porque Mi Hijo se dio en totalidad por todos vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Los secretos que María entregó a los videntes de La Salette hablan de nuestra época

Caos, tribulación y persecuciones a la iglesia.

Se los debían entregar al papa Pio IX y se los enviaron por carta en julio de 1851. La vidente Melanie luego escribió otra versión más larga en 1879. El secreto dado a Maximino nunca se reveló.


El 19 de septiembre de 1846, la víspera de la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, mientras cuidaban su rebaño los niños Maximin GiraudMelanie Calvat, humildes pastores de Dauphine vieron a la Santísima Madre con lágrimas en los ojos. La Virgen entregó a los niños un mensaje destinado a ser publicado, y transmitió a cada uno de ellos unas palabras personales con un secreto que no debiera ser revelado sino a la más alta autoridad de la Iglesia, es decir, al Santo Padre. Puede ver la historia de las apariciones aquí 
Del secreto dado a Melanie hay dos versiones escritas por ella, una de 1851 y otra de 1879. Esta última es la que ha circulado más porque es más larga y tiene más datos y según algunos expertos se produjo en el escenario de una Melanie molesta con la iglesia por el tratamiento que le habían dado. A este, que suele llamarse El Secreto de La Salette, lo puede leer aquí.
El Secreto que la Virgen entregó a Maximin nunca se hizo público.
En julio de 1851 ambos niños enviaron cartas con sus secretos revelados por la Virgen al papa Pío IX. 

EL SECRETO DE MELANIE ESCRITO PARA PIO IX EN 1851

He aquí el texto del secreto escrito por Melanie Calvat el 06 de julio 1851, entregado a Pío IX el 18 de julio, tal como se ha hallado, milagrosamente, en Roma:
Secreto que me dio la Santísima Virgen de la Montaña de La Salette el 19 de septiembre 1846:
«Melania, te diré algo pero no se lo digas a nadie:
¡El tiempo de la ira de Dios ha llegado!
Si, después de que hayas dicho al pueblo lo que acabo de decirte y lo que todavía voy a decirte, si, después de eso, no se convierte, (si no hacemos penitencia, y si seguimos trabajando el domingo, y si seguimos blasfemando del santo nombre de Dios), en una palabra, si la faz de la tierra no cambia, Dios hará venganza contra el pueblo desagradecido y esclavo del diablo.
¡Mi Hijo va a hacer estallar su poder!
París, esta ciudad manchada con todo tipo de crímenes, perecerá infaliblemente.
Marsella será destruida en un breve tiempo.
Cuando esto suceda, habrá en la tierra un completo desorden.[un completo caos]
El mundo será abandonado a sus pasiones impías.
El Papa será perseguido desde todas partes: dispararán sobre él (on lui tirera dessus,) querrán matarlo, pero no podrán, el Vicario de Dios triunfará de nuevo una vez más.
Los sacerdotes y religiosas, y los verdaderos siervos de mi hijo serán perseguidos, y muchos morirán por la fe de Jesucristo.
Habrá una hambruna en aquel tiempo.
Después de que hayan llegado estas cosas, mucha gente reconocerá la mano de Dios sobre ellos, se convertirá, y hará penitencia por sus pecados.
Entonces un gran monarca subirá al trono, y su reinado durará unos pocos años. [ pendant quelques années.]
La Religión florecerá de nuevo, se extenderá por toda la tierra y la fertilidad será grande, el mundo satisfecho por no faltarle nada volverá a sus desórdenes, se olvidará de Dios, y se entregará a pasiones criminales.
Entre los ministros de Dios, y las esposas de Jesucristo, habrá quienes se entreguen al desorden, y esto será lo más terrible.
En fin, un infierno reinará sobre la tierra.
Entonces será cuando el Anticristo nacerá de una religiosa: pero ¡desgraciada de ella! Mucha gente le creerá, porque dirá que él ha venido del cielo, ¡ay de aquellos que crean en él! El tiempo no está lejos, esto va a suceder sin haber pasado dos veces 50 años. [¿en la segunda mitad del siglo XX?]
Hija mía, no digas lo que acabo de decirte. (No se lo digas a nadie, no digas que un día tienes que decirlo, no digas nada que mire [¿se relacione con?] a esto, no digas nada hasta que yo te diga decirlo!»
Ruego a nuestro Santo Padre el Papa que me dé su santa bendición.
Melanie Mathieu, pastora de La Salette
Grenoble 06 de julio 1851

EL SECRETO DE MAXIMIN ESCRITO PARA PIO IX EN 1851

El 3 de julio de 1851, Maximino escribió su secreto para el obispado de Grenoble. Su primera copia, se quemó y Maximino  volvió a escribirlo en una segunda copia. Monseñor Bruillard lo leyó  antes de que Maximino firmara el secreto. El sobre lacrado fue entregado al Papa Pío IX.
He aquí el secreto de Maximino en 1851 que nunca fue revelado:
El 19 de septiembre de 1846, vimos a una bella dama. Nunca hemos dicho que esta señora fuera la Virgen, sino que siempre dijimos que era una bella dama. 
No sé si era la Virgen María u otra persona. Hoy creo que era la Santísima Virgen. 
Esto es lo que esta señora me dijo: 
«Si mi pueblo continúa igual, os diré que lo que lo que os voy a decir llegará pronto, si cambia un poco, llegará más tarde. 
Francia ha corrompido el universo, un día será castigada. 
La Fe se apagará en Francia: tres partes de Francia ya no practicarán la religión, o casi, la otra la prácticará  sin practicarla bien. 
Después de que las naciones se conviertan, la fe iluminará todo. 
Un  gran país del norte de Europa, ahora protestante, se convertirá: con  este apoyo todas las otras partes del mundo se convertirán. 
Antes de que todo esto suceda, llegarán a la Iglesia grandes trastornos, y en  todas partes. 
Después, nuestro Santo Padre el Papa, será perseguido. 
Su sucesor será un pontífice que nadie esperará. 
Después  vendrá una gran paz, pero no durará mucho tiempo. Un monstruo vendrá a turbarla. 
Todo lo que estoy diciendo llegará en el siglo siguiente o a lo más tardar a los dos mil años.” (¿al año 2000?) [ [au] plus tard aux deux millle ans.”
Maximino Giraud 
(Ella [me] dijo de decirlo en algún momento antes). 
 Padre Santo, pido santa bendición a uno de sus ovejas, 
Grenoble, 3 de julio de 1851.

Fuentes: Ecce Christianus, Amor de la Verdad, Signos de estos Tiempos

Mensaje de María Reina de la Paz, Medjugorje Bosnia-Herzagovina, aparición a Mirjana





Mensaje del 2 de marzo de 2014
“Queridos hijos, vengo a ustedes como Madre y deseo que en mí, como Madre, encuentren refugio, consuelo y descanso.
Por lo tanto, hijos míos, apóstoles de mi amor, oren. Oren con humilde devoción, con obediencia y con plena confianza en el Padre Celestial.
Tengan confianza como yo la tuve, cuando me dijeron que iba a traer la Bendición prometida.
Que de su corazón a sus labios llegue siempre un: “¡Hágase Tu voluntad!”
Por lo tanto, tengan confianza y oren, para que pueda interceder por ustedes ante el Señor, a fin de que Él les dé la bendición celestial y los llene del Espíritu Santo.
Entonces podrán ayudar a todos aquellos que no conocen al Señor; ustedes, apóstoles de mi amor, los ayudarán a que con plena confianza puedan llamarlo “Padre”.
Oren por sus pastores y confíen en sus manos benditas.
¡Les agradezco!”