jueves, 3 de agosto de 2017

Apelos Urgentes - Nuestra Señora de Anguera - Mayo 2017

Queridos hijos, cuidad del precioso Tesoro de la Fe que el Señor os ha concedido. El hombre sin fe vive en la oscuridad espiritual y sus pasos lo conducen a la perdición; El que tiene fe tiene una gran riqueza espiritual. La fe os lleva a comprender los Designios de Dios y os hace aceptar Su Voluntad. Mirad el ejemplo de Simeón que, por su fe, logró grandes virtudes. Simeón fue un hombre justo y su ejemplo de fe condujó a muchos hombres al encuentro con Dios. Su alegría fue inmensa al encontrarnos en el templo. Sus ojos brillaban al contemplar a Jesús en Mís brazos. Fuímos recibidos en la Entrada del Templo y Simeón recitó una hermosa oración de alabanza a Dios por responder a su petición. Simeón creyó y el Señor escuchó su oración de fe. El Señor quiere conoceros. Abrid vuestros corazones y dejad que la llama de la fe, por la Gracia de Dios, crezca en vuestros corazones. La humanidad vive en las tieneblas del pecado, pero vosotros que sois del Señor podéis vivir en la Luz de Su gracia. No os deshagáis de los Tesoros que el Señor os ha concedido. Testimoniad con valentía vuestra fe. Anunciad a Jesús a aquellos que viven en las tieneblas del pecado.Sed instrumentos para aquellos que están alejados. Tiempos difíciles vendrán y pocos serán aquellos que permanecerán firmes en la fe. La gran confusión espiritual se esparcirá por todo el mundo y muchos vivirán en la duda y la incertidumbre. Doblad vuestras rodillas en la oración. Buscad la Verdad de Jesús en Sus Palabras y en el Verdadero Magisterio de Su Iglesia. No retrocedáis. Yo siempre estaré cerca de vosotros. Adelante en la verdad. Dejad que la Luz de la Fe os conduzca a Mi Hijo Jesús. Él os ama y os espera. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre d la Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, soy vuestra Madre Dolorosa y sufro a causa de aquello que viene para vosotros. Camináis hacia un futuro de grandes batallas espirituales. La Verdadera Iglesia de Mi Jesús enfrentará una gran batalla con lo aumento desmesurado de las falsas doctrinas. Vosotros que sois del Señor defiendlo. No permitáis que el enemigo venza. Como David confió en el Señor y ganó grandes batallas, también depositad vuestra confianza en el Señor y seréis victoriosos. Mirad el ejemplo de valor de los grandes hombres de fe. Las Sagradas Escrituras deben ser para vosotros una fuente de orientación. Estudiad las Sagradas Escrituras, pues sólo así podéis convertiros en siervos fieles de Mi Hijo Jesús. Vuestra victoria está en el Señor. Confiad en Él y todo estará bien para vosotros. Abrid vuestros corazones y en todo imitad a Mi Hijo Jesús. Doblad vuestras rodillas en oración y buscad fuerzas en la Eucaristía. Llenaos de esperanza. No hay victoria sin cruz. Después de todo el dolor, los justos experimentarán una gran alegría. Adelante en defensa de la verdad. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Hijo Jesús necesita de vosotros. No os desaniméis. No retrocedáis. El Señor no os abandonará. Después de la cruz vendrá la victoria para vosotros. Los escogidos serán perseguidos y amenazados, pero escuchad la Voz de Mi Hijo Jesús. Él es vuestro todo y ninguna fuerza humana podrá destruir los Planes de Dios. Tened valor. El Señor os escogió y os envia en medio del enemigo, pero Él no os abandonará. Mirad el ejemplo de Elías y dejaros conducir por las Manos del Señor, pues sólo así seréis victoriosos. Vuestra arma en la gran batalla es la Verdad. Abrazad la Verdad. Quien camina en la Verdad no sufrirá derrota. No os olvidéis: en las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor a la verdad. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed fuertes para ayudar a los débiles y valientes para ayudar a aquellos que retrocederán por miedo. Mi Jesús necesita de vosotros. Abrid vuestros corazones y vivid vueltos para el Paraíso para el cual únicamente fuistéis creados. Días de tinieblas vendrán y pocos permanecerán en la verdad. Sed instrumentos de Dios para todos aquellos que están alejados. Mi Señor necesita de vosotros. Escuchad Su voz y recorrered el caminho de la santidad. Como el Señor escogió a Abraham para conducir el pueblo a la Tierra Prometida, Él os llama a reconducir a vuestros hermanos que viven en la ceguera espiritual en Su Iglesia. Llevad la verdad a Mis pobres hijos. No permitáis que el demonio venza. Sois del Señor y Él espera mucho de vosotros. No retrocedáis. Doblad vuestras rodillas en la oración. Buscad fuerzas en el Evangelio y en las Enseñanzas del Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. No os desaniméis. Todo aquello que es falso caerá por tierra. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, recordad hoy Mi Presencia en la Cova de Iria y los Llamados que hice a la humanidad. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. Si los hombres escuchasen Mis Llamados, la humanidad estaría curada espiritualmente. Los hombres se cerraron a la Gracia de Dios y se volvieron ciegos espiritualmente. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en la oración. Valorad la oración en familia. Rezad el Rosario. Vosotros, Sacerdotes de Mi Hijo Jesús, estad atentos. Vosotros habéis sido elegidos por Mi Hijo Jesús y no por hombres. Asumid vuestra responsabilidad por la salvación de las almas. Anunciad la verdad, corrigid los errores. En vuestra vida y misión, Dios debe ocupar el primer lugar. Alejad a Mis pobres hijos de las tinieblas de las falsas doctrinas. Amad y defended la verdad. Si queréis vuestra salvación, debéis obedecer a Dios y no a los hombres. No dejes espacio a la media verdad. No os olvidéis: A quien mucho se le ha dado, mucho será cargado. Coraje. Mirad el ejemplo de Natan y dejaros conducir por la Acción de Dios. La humanidad se há empobrecido espiritualmente porque los hombres se cerraron a la verdad. Adelante. Yo soy vuestra Madre vine del Cielo para reclamar aquelllo que es de Dios. No retrocedáis. Yo rogaré a Mi Jesús por cada uno de vosotros. Huid del pecado y sed del Señor. Con vuestros ejemplos y palabras, mostrad al mundo que sois Pertenencia del Señor. Las puertas se cerrarán para todos aquellos que defienden la verdad, pero el Señor no abandonará a sus escogidos. Muchos elegidos para defender la verdad serán contaminados por las falsas ideologías y el dolor será grande para los hombres y las mujeres de fe. Volved. He aquí el tiempo de la gracia para vuestras vidas. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no os desaniméis. No retrocedáis. Dios está al control de todo. Vivís en el tiempo de los dolores, pero vosotros no estáis solitos. Mi Jesús está muy cerca de vosotros. La humanidad se ha contaminado con el pecado y necesita ser sanada. Volved. Vosotros sois Pertenencia del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Llegará el día en que Dos ángeles pasarán por esta ciudad. Los justos serán llevados a un lugar seguro y los impíos perecerán. En este día los hombres recordarán las injusticias de Neron. Sufro por aquello que vendrá. Vosotros sois del Señor. No temáis. Sed fieles. Sed justos. No os apartéis de la verdad. Recordad que en esta tierra el que fue escogido por Mi Hijo Jesús para gobernar Su Iglesia derramó su sangre. Los escogidos para defender la verdad cargarán pesada cruz. Como en el pasado, los fieles serán perseguidos y llevados ante los tribunales. Confiad en Jesús. Él será la Defensa de Sus escogidos. Coraje. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Hijo Jesús y en la Eucaristía. Sed dóciles y aceptad la Voluntad de Dios para vuestras vidas. Cuando todo os parezca perdido, la victoria vendrá para Mis devotos. Suceda lo que suceda, quedaos con la verdad. Escuchad Mis llamados y en todo sed como Jesús. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Adelante con alegría. Quien está con el Señor jamás experimentará el peso de la derrota. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, os amo como sois y os pido que os apartéis de todo aquello que os aleja de Mi Hijo Jesús. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Vivís en un tiempo peor que el tiempo del Diluvio y es llegado momento de vuestro regreso al Señor. Sed valientes y testimoniad que sois de Mi Hijo Jesús. Vosotros seréis perseguidos por causa de vuestra fe. No viváis alejados de la oración. Amad y defended la verdad. Anunciad a todos aquellos que están alejados de la Verdad que Mi Hijo os enseñó. La humanidad está enseguecida espiritualmente y camina hacia un gran abismo. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré a Aquel que es vuestro Único y Verdadero Salvador. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Vuestra victoria está en la Eucaristía. Huid del pecado y servíd al Señor con alegría. Llegará el día en que el Señor dará una Orden y Sus Ángeles anunciarán. En la famosa plaza caerá y la cruz será pesada para Mis pobres hijos. Volved. Lo que tenéis que hacer, no dejéis para el mañana. Conozco vuestras necesidades y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Adelante en la defensa de la verdad. Nada está perdido. Confiad en el Señor y Él os salvará. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed fieles a Jesús. Él necesita de vuestro testimonio público y valiente. El amor a la verdad llevará a la Iglesia de Mi Jesús a la victoria. Aquellos que siembran confusión serán derrotados. Tened coraje, fe y esperanza. Yo soy vuestra Madre y estoy con vosotros. No os desaniméis. Cuando todo os parezca perdido, la Victoria de Dios vendrá para vosotros. No os olvidéis: En las Manos, el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón, el amor a la verdad. Alejaos de las cosas mundanas, de las novedades de este mundo, y quedaos con el Evangelio de Jesús y las Enseñanzas del Verdadero Magisterio de Su Iglesia. Cuando sintáis el peso de la cruz, llamad por Jesús. En él está la certeza de vuestra Plena Felicidad. Doblad vuestras rodillas en oración. Un hombre justo ayudará a la Iglesia de Mi Jesús; Conducirá el rebaño en medio de grandes tribulaciones; Él contribuirá al Triunfo de la Iglesia, aunque él mismo no verá el Triunfo. Adelante con alegría. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, recordad hoy Mi Presencia en la Cova de la Iria y los Llamados que hice a la humanidad. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. Si los hombres escuchasen Mis Llamados, la humanidad estaría curada espiritualmente. Los hombres se cerraron a la Gracia de Dios y se volvieron ciegos espiritualmente. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. Valorad la oración en familia. Rezad el Rosario. Vosotros, Sacerdotes de Mi Hijo Jesús, estad atentos. Vosotros habéis sido escogidos por Mi Hijo Jesús y no por hombres. Asumid vuestra responsabilidad por la salvación de las almas. Anunciad la verdad, corrigid los errores. En vuestra vida y misión, Dios debe ocupar el primer lugar. Alejad a Mis pobres hijos de las tinieblas de las falsas doctrinas. Amad y defended la verdad. Si queréis vuestra salvación, debéis obedecer a Dios y no a los hombres. No dejéis espacio a la media verdad. No os olvidéis: A quien mucho se le ha dado, mucho será cargado. Coraje. Mirad el ejemplo de Natan y dejaros conducir por la Acción de Dios. La humanidad se volvió pobre espiritualmente porque los hombres se cerraron a la verdad. Adelante. Yo soy vuestra Madre y vine del Cielo para reclamar aquello que es de Dios. No retrocedáis. Yo rogaré a Mi Jesús por cada uno de vosotros. Huid del pecado y sed del Señor. Con vuestros ejemplos y palabras, mostrad al mundo que sois Pertenencia del Señor. Las puertas se cerrarán para todos aquellos que defienden la verdad, pero el Señor no abandonará a Sus Escogidos. Muchos escogidos para defender la verdad serán contaminados por las falsas ideologías y el dolor será grande para los hombres y mujeres de fe. Volved. He aquí el tiempo de la gracia para vuestras vidas. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, días vendrán en que los hombres y mujeres de fe sólo encontrarán la Eucaristía en los lugares secretos. Habrá gran persecución a los cristianos y todo volverá a ser como en el tiempo en que Mi Jesús confió Su Iglesia a Pedro. Hoy tienes la mesa harta, pero llegará el día en que en ella no encontraréis el Precioso Alimento. Los consagrados beberán el cáliz amargo del dolor. Los Ministros de Mi Jesús que permanecieren fieles actuarán como en el inicio del Cristianismo; Encontrarán ayuda en las casas de los fieles y allí celebrarán la Santa Misa. Dios hará surgir mujeres piadosas, a ejemplo de Ninfa, mujer de fe, que acogió a los hombres de Dios y contribuyó al crecimiento de su comunidad. Coraje. No retrocedáis. No echéis fuera los Tesoros que el Señor os concedió. Doblad vuestras rodillas en oración. Abrid vuestros corazones a las Palabras de Mi Jesús y dejad que Su Amor penetre en vuestras vidas. Con vuestros ejemplos y palabras, mostrad a todos que estás en el mundo, pero no sois del mundo. Adelante por el camino que os señalé. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, vosotros sois del Señor. No viváis alejados de Su Gracia. Cuidad de vuestra vida espiritual. Contribuid para la salvación de todos aquellos que están alejados del Señor. A causa de vuestros pecados, atraéis muchos sufrimientos, pero sabed que el Señor está siempre cerca de vosotros. Camináis hacia un futuro de grandes pruebas, pero no retrocedáis. Cuando sintáis el peso de la cruz, acordaos de Job, el fiel siervo de Dios. Job bebió el cáliz amargo del sufrimiento, pero soportó todo en el silencio y la oración; Al igual se fortaleció em el Señor ante la cercania de las tentaciones y fue fiel hasta el fin. Os pido que no retrocedáis ante vuestros sufrimientos. Después de la cruz, vendrá para vosotros la gran victoria. Recordad siempre que todo en esta vida pasa, pero sólo la Gracia de Dios en vosotros será Eterna. Abrid vuestros corazones y el Señor atenderá vuestras oraciones. Adelante. No os apartéis de la oración. Buscad a Jesús en la Eucaristía y fortaleceos en la escucha y vivencia de Sus Palabras. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Coraje. Nada está perdido. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, animaos y com valor defended a Mi Hijo Jesús. El silencio de los justos fortalece a los enemigos de Dios. Nadie está por encima de Mi Hijo Jesús. En Él está toda Autoridad; En la Tierra todos son siervos. No permitáis que la verdad sea despreciada. En Dios no hay media-verdad. Los reyes de la Tierra deben inclinarse ante Aquél que es el Rey del Universo. Mirad el ejemplo de valor de Ester: Ante el Rey defendió a su pueblo. Defended la verdad y no permitáis que los hombres os aparten del camino de la salvación con sus falsas enseñanzas. Escuchad a Mi Hijo Jesús y permaneced firmes en el camino que os señalé. Tiempos vendrán en que las falsas ideologías serán destacadas. Muchos serán contaminados y la humanidad beberá el cáliz amargo del sufrimiento. Orad. Sólo por la fuerza de la oración podéis alcanzar la victoria. Yo soy vuestra Madre y os amo. No os quedéis de brazos cruzados. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed fieles a Jesús y al Verdadero Magisterio de Su Iglesia. La cizaña crece en medio del trigo, sofocando a Mis pobres hijos. Dobld vuestras rodillas en oración. He aqui el tiempo de la gran confusión espiritual. El demonio quiere alejaros de la verdad sembrando el veneno mortal de las falsas doctrinas. Estad atentos. La Victoria Final será de Mi Hijo Jesús, pero vosotros debéis mantener vuestra fidelidad si queréis la Salvación. Sed valientes y luchad contra los enemigos. Vuestra arma de defensa es la verdad. Buscad siempre la verdad en las Palabras de Mi Jesús y en las Enseñanzas de Su Iglesia. No temáis. Mirad el ejemplo de fe y valor de Débora; Ella defendió a su pueblo de las acciones de los enemigos y fue victoriosa. Creed en las Sagradas Escrituras; En ella encontraréis grandes tesoros para vuestra vida espiritual. Dejadlos guiar por las Manos del Señor y seréis conducidos a la victoria. Los enemigos actuarán y causarán grandes estragos espirituales, pero vosotros podéis cambiar toda esta situación permaneciendo fieles a Aquel que es vuestro Único Camino, verdad y Vida. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.



Mensaje de San Miguel Arcángel - 1 de mayo de 2017

Mensajes a 

Ned Dougherty


8:45 am

Capilla Eucarística, Parroquia de San Rosalie, Hampton Bays, Nueva York



Lo y he aquí! Yo soy Miguel Arcángel, el Guardián de la Fe por todos los hijos de Dios, que reconocen a Jesucristo como el Redentor y como el Salvador del Mundo.

No tome estas palabras a la ligera, pero incline sus cabezas ahora en reverencia para que los acontecimientos pronto se desplieguen que llevarán a la humanidad al abismo, al peor, y sin embargo el mejor de los tiempos, ya que ahora están plenamente involucrados en los tiempos finales Acontecimientos que te han sido profetizados desde los primeros tiempos, antes de que el Salvador naciera en la ciudad de Belén; A Sus propias palabras proféticas durante su tiempo en la Tierra; Ya los tiempos de la Iglesia primitiva cuando sus seguidores tuvieron, al principio, sus dudas. Pero a través del poder del Espíritu Santo, la Iglesia y los hijos de Dios han prevalecido durante los peores momentos durante más de 2.000 años.

¡Pero Ay! Ahora estás en los últimos tiempos, los últimos tiempos, cuando el Salvador redimirá la Tierra y todos sus habitantes de acuerdo con sus propias voluntades, y ningún hombre o mujer será descuidado, cuando el severo segador corta la paja lejos del trigo Y hiere al malvado ya todos sus seguidores en un lugar de oscuridad en la condenación eterna.

¡Que así sea! ¡Según la palabra del Padre en el Cielo!

En estos últimos tiempos, el pueblo debe dirigirse individualmente sólo al verdadero Redentor del mundo, Jesucristo, el Señor y Salvador. Es sólo a través del Redentor que la salvación pronto estará a la mano.

Confía en ti mismo y en tu fe solamente en el Redentor, porque sólo Él es verdaderamente el Hijo de Dios, elegido en estos tiempos finales para levantar a la humanidad del dominio del maligno.

Estos son tiempos peligrosos para los verdaderamente fieles. No confíes en ti mismo, ni en tu alma, ni en tu lugar en la eternidad a ningún otro que el Señor y Salvador. Sólo Él ahora tiene las llaves del Reino Celestial, según lo ordena el Padre Celestial.

Ningún corredor de poder, político, sacerdote o papa debe estar ahora entre usted y su Redentor. Sólo ahora puede buscar el consuelo y la consolación del Padre Celestial directamente a través de Su Hijo, el Redentor, porque sólo Él puede ahora salvar sus almas.
Porque la corrupción del maligno se ha vuelto tan insidiosa que ningún hombre o mujer viviente no es vulnerable a las trampas y la trampa del diablo. No confíes en nadie más que en el Padre Celestial, por intercesión de Su Hijo, ya través de las oraciones e intercesión de Su Madre Celestial, porque nadie que camine sobre la faz de la Tierra no puede ser vulnerable a la tentación del maligno.

Se les pide que oren poderosamente por el discernimiento y que se sientan preparados para los eventos que se avecinan. Ore con poder para apoyar a aquellos entre ustedes, quienes a nivel secular se están alineando con el plan del Padre para la redención de la humanidad. Pero no esperes que un solo hombre, que él sea el agente de poder, político, sacerdote o papa; No sólo uno de ellos producirá los cambios en la humanidad que sólo el retorno del Hijo, el Redentor, producirá.

Si un solo hombre reclama ser tu salvador, y si sólo un gobierno mundial apoya su ascensión, entonces sabrás que es el maligno, el anticristo encarnado, que te conduce a un mundo de destrucción, caos , La violencia y la guerra, y en última instancia a la ruina de su civilización. Tenga cuidado con cualquier líder secular o cualquiera de ustedes, que reclama tales poderes, porque ciertamente llevará la Marca de la Bestia y conducirá al mundo a la condenación eterna.

Por lo tanto, es para aquellos de ustedes que son fieles al Padre Celestial y Su Hijo denunciar y renunciar a aquellos que están pidiendo un nuevo orden mundial, ya sea que sean corredores de poder, políticos, sacerdotes o papas, porque ellos serán Señalando a todos ustedes que ellos son acerca de la obra del maligno, y satan / lucifer y todos sus seguidores serán rápidamente arrebatados por el severo segador y sacados del lugar que Dios Padre está preparando para ustedes en A New El cielo y una nueva tierra.

Oren y canten a la Gloria del Padre Celestial, al Redentor, a Su Hijo, al Poder del Espíritu Santo ya la Madre de Dios, la Santísima Virgen María.

Pues estos son los tiempos que intentarán las almas de los hombres. Estos son los tiempos para orar para que aquellos de ustedes que son hijos de Dios pronto se deleitan en el mundo futuro, tanto en el Cielo como en la Tierra que el Padre Celestial ha preparado para ustedes.

¡Gracias a Dios!

El mensaje finalizó a las 9:07 am



sábado, 29 de julio de 2017

Mensaje Urgente para España

El 1 de Mayo de 2017, festividad de San José Obrero, Margarita recibió el siguiente mensaje urgente para España, que a continuación reproducimos, y que Jesús ha pedido sea difundido todo lo posible.

El Mensaje

01-05-2017Mensaje urgente para España.Especial para los Sacerdotes.

Jesús:

Aún estás a tiempo, España, de reponerte de todas tus abominaciones.
Aún estás a tiempo. Atiéndeme y oye el Mensaje que te envío por esta pequeña niña.
Quiero que los sacerdotes de España se arrodillen ante el Santísimo a rezar, insistentemente, decenas del Rosario por la Paz.
Una cruenta guerra civil os amenaza, nuevamente, desde el Norte.[1]
Rezad, orad y sacrificaos por vuestra amada Patria, España.
Siempre la espada de la guerra civil pende sobre vuestras cabezas.[2] Siempre, mi Amada Sierva, María la ha evitado. Ahora no puede evitarla más porque no encuentra almas que oren y se sacrifiquen por vuestros hermanos en esta amada tierra de María, España. ¿Queréis ser vosotros de esas almas?
España es un experimento para otros países. Donde otros países se miran. Y donde el modelo implantado se quiere exportar a otras tierras.

Querida: Rosarios por la Paz. Decenas de Rosarios por la Paz.
Esto es lo que tienes que decirles de mi parte.

También que, dado que “a la Eucaristía cada vez se le da menos importancia”,[3] y ya estáis en el proceso de la Abominación, hagáis fuerza para detenerlo, allá donde podáis. Para ello: quiero la Comunión en la boca y de rodillas. Quiero esto.
Díselo a vuestros obispos. Has de decirlo.
Esto es para frenar la Abominación de la Desolación en vuestros Templos.
Quiero menos folklore y más oración devota y recogida.
No quiero que vengáis a mis Templos a festejar cómo me estáis profanando.
Quiero que vengáis a reparar vuestra profanación primero, y luego la de otros.

Vuestras parroquias se llenan de los fornicarios e impuros que no renuncian a su fornicación y a su impureza.
¡No es eso lo que ha dicho mi Papa Francisco! No le acuséis de tal.
Sed valientes, y aplicad la Ley del Señor vosotros mis Ministros, vosotros mis sacerdotes.
Mirad a costa de qué se llenan vuestros Templos, si es a costa de la Profanación.
Mirad si es a costa del folklore, y de tolerar la fornicación y la impureza.
Y sed valientes, y aplicad la Ley del Señor.
Las ovejas vuelven porque es una época de Gracias del Cielo para la tierra, ¡en manera abundante y en manera extraordinaria!, pero no vuelven para esto. Necesitan sabios y buenos, ¡santos! Pastores que les indiquen correctamente el camino. Sed valientes, y hacedlo.

Hay una cosa que hace derramar a mi Corazón lágrimas de Dolor, y es la espina más profunda que se encuentra clavada en Él ahora mismo, en vuestros días y en vuestra Patria: las vocaciones de los jóvenes. Los jóvenes sacerdotes. ¡Cuidadlas!
Los mayores[4] os encontráis cómodamente en vuestros puestos ya logrados “por antigüedad y por sabiduría”, y enviáis a los jóvenes sacerdotes a aquellos pueblos perdidos que se encuentran desperdigados por vuestro territorio español. Pequeños pueblos, antes poblados, hoy desertados, con pocas almas y muchas de ellas ya ancianas. Y no os importa lo que les suceda.
¿Por qué no vais vosotros? Esa vida de retiro os corresponde más a vosotros, al final de vuestras vidas, que a una vocación joven llena de vitalidad.
Tengo que ver cómo muchos de estos jóvenes desertan de sus vocaciones y de sus ministerios, abandonándolos. ¡Tengo que deciros que os pediré cuentas a vosotros del abandono de su vocación!
Y para ti, hijo pequeño,[5] óyeme: No es la soledad en lo que tienes que basarte para abandonar tu vocación. Porque te hayan dejado solo, no quiere decir que no la tengas. Acuérdate de tu discernimiento y de cómo mi Palabra (Boca) habló a tu corazón, y vive otra vez. ¡Revive! No todo está perdido. Yo te estoy esperando.
Únete. Reúnete con otros similares a ti, y busca una salida. Hablad a la Curia y proponed vuestras notas.
Jesús mío, ¿de verdad me tengo que meter en este lío?
Amada mía: Sí. Yo lo quiero. El sacerdocio en España está a punto de desaparecer.

Por favor, amados míos:[6] no-casaros. La soledad que vosotros sentís no se palía con una mujer. Ése es el espejismo que os presenta la serpiente. ¡Muchos sacerdotes son tentados hoy en día por eso! ¡Orad por ellos! ¡Orad y sacrificaos!
La soledad que vosotros sentís, se palía Conmigo. Con una vida de piedad correcta y profunda. Haced eso, y reviviréis.
Vuestra vocación es de unión exclusiva a Mí, Creador de Todo. Dios y Señor. Pero también Hombre como vosotros y Esposo de vuestro corazón. Vivid una vida esponsal, Conmigo.
A eso es lo que estáis llamados. Toda la humanidad, pero vosotros en exclusiva, para ser ejemplo y modelo de la vida futura bienaventurada en el Cielo. Donde los hombres no os casaréis entre vosotros, sino que seréis unidos Conmigo, Dios Uno y Trino. Para siempre, para siempre, para siempre.

Dedicad, amados míos, por lo menos una hora diaria a la adoración en vuestras parroquias.[7] Id aumentando. Pero empezad por lo menos con esto.
Yo os Prometo que me encontraréis. Me “apareceré” a vosotros en vuestro corazón y podré colmaros. Pero tenéis que dejarme.[8] Sois esquivos. Dejadme. ¡Venid a Mí!
Venid hoy a Mí así, como estéis. No importa lo que hayáis sido. Confesaos y Yo borro todo. Borro todo. Borro todo.
Todo lo olvido.
(Jesús paró. No sé bien si es que me despisté yo o paró Él. Le dije:)
Jolín, Jesús, qué has dicho, Hijo. ¡Madre Mía! (Lo siento, pero fue esto exactamente lo que dije)
(Jesús me mira, como sonriente y descansando del Apasionamiento con que ha dicho todo esto. Veo que estaba en frente de mí sentado, diciendo esto como para su lado derecho, Apasionado,  y cuando ha terminado, me ha mirado a  mí de frente sonriendo y se ha levantado). 
¿Irás a decirlo?
Sí.
Gracias, hija.
(Me coge la cabeza y me la besa). 

Virgen:

No tengas miedo, amada hija. Tú sabes que es verdad. Dalo. Para eso te lo advierte.[9]
Si tú no lo das, te pediremos cuentas a ti del mal que pueda acaecer no darlo.[10]
Si lo das, te serán recompensadas con creces tus ansias al recibirlo y transmitir tu misión. Las almas que se salven por este medio, serán contadas entre tus méritos.
Hoy es un día sacerdotal, ¿sabes? Porque es “San José Obrero”, y porque es primero de mayo, mi mes.
Y Yo tengo en el Corazón, como prioridad, mis sacerdotes.
Este Mensaje debe ser insertado en la página web vuestra, y ser difundido, para Gloria de muchos y en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
(Notaba que se iba y me daba pena)
Debes irte ya a tus otras obligaciones. Luego sigo, seguimos.
Tu primera parte de la oración del día, ha pasado.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
[1] Esto ya lo dijo hace tiempo, cuando gobernaba Aznar en España.[2] Lleva mucho tiempo esta amenaza sobre nosotros.
[3] Frase dicha por la Virgen a las videntes de Garabandal en 1962.[4] Los sacerdotes mayores.
[5] Se refiere a los sacerdotes jóvenes, destinados en sitios difíciles, solos.[6] Se refiere a los sacerdotes, naturalmente.
[7] Oración personal del sacerdote. No mientras esté confesando o haciendo otra cosa.[8] Dejarme actuar.[9] Te lo advierte Jesús.
[10] Cfr. Ez 3,17ss.; 33,1ss.  

viernes, 28 de julio de 2017

MILAGROS EUCARÍSTICOS






En la Basílica de San Francisco, en Siena, se conservan intactas desde hace 276 años,
223 hostias. 





Para bajar el archivo en PDF de la información del Milagro Eucarístico en Siena, Italia


En Septiembre del 2016, tuvimos la oportunidad de visitar Siena, Italia, mi hijo y yo. Y el último día que estuvimos en esta hermosa ciudad italiana,  casualmente llegamos a la Basílica de San Francisco. Esta basílica fue erigida entre los años 1228-1255, y posteriormente ampliada en los siglos XIV y XV, el original edificio románico, se convirtió así en gótico.
La basílica tiene planta de cruz egipcia, con una nave cubierta por tramos y crucero, según el tipo favorecido por la Ordenes Mendicantes, Que necesita espacios que puedan albergar grandes multitudes de fieles.
El interior actual parece bastante sobrio después de un incendio en 1655 y la restauración de 1885-1892, cuando gran parte de los altares barrocos fueron demolidos (parte de los cuadros ha sido devueltos sin embargo en los últimos tiempos). La fachada neogótica, flanqueada por el campanile de 1763, fue construida  a principios del siglo XX. La decoración de mármol medieval y el portal de siglo XV fueron eliminados en esa ocasión.
había concluido una boda, y el Sacerdote estaba poniendo un poco de orden en el templo, nosotros mientras tanto recorríamos los espacios que estaban muy poco iluminados, pero que daban un ambiente muy especial al lugar y al momento.
El Sacerdote se acercó a un grupo de religiosas que en ese momento visitaban el lugar, y les habló sobre el Milagro Eucarístico (del cual yo no había escuchado hasta ese momento) y nos acercó a la capilla en dónde está expuesto el Ostensorio procesional que muestra las Hostias Consagradas en 1730 que se conservan a través de los años milagrosamente. 
Presenciar La Real Presencia de Cristo en el Santísimo Sacramento del Altar, a unos centímetros de distancia fue uno de los más bellos regalos que nos dio en nuestro bendecido viaje. 



Mi hijo Max observando en silencio absoluto el Milagro Eucarístico.








viernes, 23 de junio de 2017

Un gran signo en el cielo.




El 29 de octubre de 2015, Patrick Archbold publicó en The Remnant un fascinante artículo titulado Apocalypse Now? Another Great Sign Rises in the Heavens. Si hago referencia a él a estas alturas de 2017 es porque el artículo se refiere a algo que está sucediendo en estos momentos y que culminará en septiembre de 2017. Se refiere el autor a una extraordinaria conjunción planetaria entre las constelaciones de Virgo y Leo y el paso de Júpiter por Virgo, que comenzó el 20 de noviembre de 2016 y culminará el 23 de septiembre de 2017. Por esta conjunción, dicho 20 de noviembre el planeta Rey (Júpiter) entró en el cuerpo de Virgo, permaneciendo en su seno durante nueve meses y medio debido a su movimiento retrógrado. Tras este tiempo de “gestación”, Júpiter saldrá de Virgo (nacerá) el 23 de septiembre de 2017, y en el momento de su “nacimiento” veremos al sol apareciendo directamente detrás de Virgo, con la luna a sus “pies” y sobre la “cabeza” de esa constelación una corona de doce estrellas, formada por las nueve de la constelación Leo más Mercurio, Venus y Marte.
Tan extraña y única conjunción es asociada por el autor con Apocalipsis 12: “Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento”. Tal asociación supone, evidentemente, la sugerencia de un contenido apocalíptico para el tiempo que vivimos, idea que no es ni mucho menos extraña y ha sido repetidamente manifestada por muchos autores, por lo que no es preciso insistir en ella. La peculiaridad de este caso –y no es poca – es hablar de un hecho concreto, en un momento concreto, como posible confirmación de tal contenido.
Ignoro si la relación sugerida por tal artículo existe, si bien admito que la coincidencia entre las posiciones de los astros y el texto de la profecía es impresionante. Con todo, me adhiero a la idea expresada por John-Henry Westen en el sentido de que, si bien desconocemos la realidad de esa relación, sí es cierto que los hechos pueden situarse en un contexto muy determinado: la celebración del centenario de la aparición de la “mujer vestida de sol” en Fátima, la constatación del cumplimiento de sus advertencias, la expectativa ante las que quedan pendientes de cumplimiento y todos los hechos, generalmente poco conocidos, que caracterizan este momento: la polémica en torno a la publicación del Tercer Secreto de Fátima, que la Iglesia afirma haber dado a conocer en su totalidad, mientras que eminentes personalidades dan una versión muy distinta: el padre Ingo Dollinger, confidente del entonces cardenal Ratzinger, quien afirma que el propio cardenal le confesó que “lo que hemos publicado no es el texto completo”, añadiendo que “nos han mandado hacerlo así”, versión confirmada posteriormente por Gottfried Kiniger, amigo íntimo de Dollinger, por el cardenal Luigi Ciappi, una de las pocas personas que han leído el texto completo, quien, en una carta al profesor Baumgartner, manifestó que “en el Tercer Secreto se predice que la gran apostasía de la Iglesia comenzará por su vértice”, así como por las indagaciones de Alice von Hildebrand. No podemos olvidar la carta de sor Lucía al ahora cardenal Carlo Caffarra cuando fue encargado de crear un nuevo Instituto Pontificio para los estudios sobre el matrimonio y la familia, en la que predice la actual polémica sobre el matrimonio y la califica de “batalla final”. Se une a todo ello la extraña renuncia de Benedicto XVI, conservando, sin embargo, el “munus petrinum”, el ministerio petrino, y, por tanto, la condición de pontífice, así como las múltiples especulaciones sobre sus causas; el “partido de la sal de la tierra” y el “grupo de Sankt Gallen”; también las polémicas sobre el pontificado del papa Bergoglio, los cardenales de las “dubbia”, las declaraciones de Arturo Sosa y tantas otras… En otro terreno, la creciente persecución de la Iglesia, cruenta en muchos lugares o incruenta (todavía) en muchos otros; la promulgación de leyes totalitarias contra la libertad de expresión, condenando severamente a aquellos que manifiesten opiniones contrarias a los dogmas LGTBI o al aborto, por ejemplo. Añádanse a ello las revelaciones a Santa Faustina Kowalska sobre el tiempo de la Misericordia y el tiempo de la Justicia y los llamados “secretos” de Medjugorje. Y, en general, un mundo en el que el hombre ha eliminado a Dios tomando su lugar, declarándose totalmente autónomo y haciendo de su voluntad subjetiva la fuente de toda “verdad” (tantas como voluntades) y fundamento de toda caprichosa “moral”.
Ante todo este cúmulo de elementos interrelacionados, y muchos otros que, de mencionarlos, constituirían todo un libro, confieso que me siento fuertemente tentado a conceder verosimilitud a la relación sugerida en el artículo arriba mencionado, toda vez que la situación de nuestro mundo se parece asombrosamente a lo que los profetas de Israel y los Evangelios describen como los tiempos inmediatamente precedentes a la Parusía.
Y si ello fuera así, ¿deberíamos temer ese tiempo de la Justicia que parece se nos viene encima? Bien, si no creemos en Dios, si pensamos que el hombre es realmente un ser autosuficiente, devenido de la pura materia como conjunto aleatorio de átomos, fruto del azar, sin ningún elemento espiritual en su constitución, entonces, ¿para qué perder el tiempo en tonterías? Pero yo creo en Dios, creo que el hombre ha sido creado por Dios a su imagen y semejanza, dotado, por tanto, de un elemento espiritual que llamamos alma, inmortal en tanto que espiritual, susceptible de una retribución tras la vida en esta tierra en función de su fidelidad o infidelidad a su propia naturaleza de criatura creada a imagen de Dios y creada libre, plenamente responsable de sus actos, que haciendo un mal uso de esa libertad pretendió ocupar el lugar de Dios estableciendo por sí misma y por su propia voluntad el bien y el mal (igual que ahora), que por ello perdió la amistad de Dios e introdujo el mal en la tierra. Creo también que Dios envió a su Hijo unigénito para asumir la naturaleza humana y purificarla con su propia sangre, restableciendo así para el hombre la posibilidad de recuperar la amistad de Dios, siempre dependiendo de su libre voluntad, una amistad que, tras la Redención, no es ya simple amistad sino filiación divina.
Si creo todo eso y considero mi propio comportamiento y el comportamiento del hombre en general con relación a las exigencias de su naturaleza, temo que hayamos contraído una enorme deuda con la Justicia divina, deuda cuyo pago se nos puede exigir. Si Dios nos ha dado un tiempo de Misericordia, tal como nos recuerda santa Faustina Kowalska, para poder mitigar o incluso anular esa deuda en base a su reconocimiento y arrepentimiento, a la humilde petición de perdón y a la correspondiente penitencia y conversión o cambio de vida, pero sucede que no hemos sabido o querido aprovechar esa oportunidad, ahora llega tal vez el momento de pagar esa deuda, y puede ser un pago muy ingrato, tal como sugiere el propio Apocalipsis 12.
Porque tras el anuncio de la mujer encinta vestida de sol, la revelación anuncia la aparición del gran dragón escarlata, que tras intentar infructuosamente devorar al hijo a punto de nacer, es derribado del cielo y arrojado a la tierra junto con sus ángeles: ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo (…) y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella.
Todo ello sugiere un tiempo de mortal enfrentamiento entre el bien y el mal, en el que el mal, con la fuerza de la desesperación (puesto que “sabe que tiene poco tiempo”) parecerá vencer. Muchos (la mayoría) se dejarán seducir por el mal o se doblegarán ante su violencia. Muy pocos permanecerán en el bien. El mismo Apocalipsis se refiere en otro lugar a los que llevarán en la frente la marca del mal y a los pocos que llevarán la de la mujer. Estos últimos serán marginados, perseguidos, encarcelados y asesinados, pero cuando parezca que todo está perdido, el mal y los que lo han seguido serán aplastados.
Eso es lo que parecen indicar tanto el Apocalipsis como los diversos textos evangélicos que se refieren al tiempo de la “gran tribulación”, si es que pensamos que podemos estar en ese tiempo, como sugieren Archbold y muchos más. Mi intención no es afirmar ni negar, sino ofrecer algunos elementos de reflexión para quienes quieran considerarlos y someterlos a su propio y libre juicio.