miércoles, 19 de octubre de 2016

Ago 04_16 Ni el ojo vio ni el oído oyó, lo que Dios tiene preparado para las almas, y así es.

Ago 04_16 Ni el ojo vio ni el oído oyó, lo que Dios tiene preparado para las almas, y así es. ImprimirE-Mail
Rosario vespertino



Temas: 

  • Os aconsejo, pues, el ser como Mi Hija, la Siempre Virgen María, guardar silencio, ayudar cuando os lo pidan y, sobre todo, tratar a vuestros hermanos con respeto y amor, sois Mis hijos, Yo estoy en cada uno de vosotros y Yo merezco respeto, porque Soy vuestro Dios y estoy en vosotros.
  • Les he dado la oportunidad a todas las almas de poder obtener éstos regalos espirituales Míos, y ser preparados para el regalo grande que os daré, pero no todos han permitido ése cambio, principalmente por falta de Fe y de amor hacia Mí.
  • Esto, para las almas, es lo más grande que podéis tener, vivir a vuestro Dios, amar a vuestro Dios, servir a vuestro Dios, compartir a vuestro Dios y ser Bendecidos infinidad de veces por Mí, vuestro Dios.
  • Sois Mis hermanos y, al ser otros Cristos, debéis hacer todo lo posible para salvar a vuestros hermanos; es mucho egoísmo, de la gran mayoría de vosotros, el no buscar por el perdón y la salvación de vuestros hermanos.
  • Vosotros, los que estáis Conmigo, tenéis un gran poder sobre Mí, que es Mi Mismo Amor en vosotros, Yo no puedo negaros nada si estáis pidiendoMe lo que necesitáis, o lo que necesitan vuestros hermanos, con Amor, con Mi Amor en vosotros. 



Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V. 


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os aconsejo, pues, el ser como Mi Hija, la Siempre Virgen María, guardar silencio, ayudar cuando os lo pidan y, sobre todo, tratar a vuestros hermanos con respeto y amor, sois Mis hijos, Yo estoy en cada uno de vosotros y Yo merezco respeto, porque Soy vuestro Dios y estoy en vosotros.

Hijitos Míos, si vosotros os alejarais de la crítica, muy cerca estaríais de la santidad. No os imagináis el daño que os hace el criticar a vuestros hermanos ―vuestra alma, ante Mis Ojos, sufre muchísimo, pierde mucho valor ante Mis Ojos.

Con la crítica, vosotros, matáis a vuestros hermanos y, también, os matáis a vosotros mismos. No crecéis en Virtudes, os impide alcanzar un alto grado de amor.

Criticáis muchas veces, porque os creéis mejores, os creéis perfectos, hacéis menos a vuestros hermanos y, eso, no es amor.

Ya os he dicho que Yo os creé como sois, a cada uno de vosotros, porque así se Me hizo bien hacerlo, Yo Soy vuestro Dios y Soy el Perfecto. Yo sí os puedo criticar, pero lo hago porque os amo.

Vosotros criticáis lo que veis, que es vuestro exterior, pero Yo veo vuestro interior, que es lo que vale, Yo veo vuestra alma. Ésa, es la que vale y os va a dar, con sus actos, el Cielo o el Infierno.

Cuántas veces no os ha sucedido que criticáis a un hermano vuestro por su exterior, pero cuando le tratáis más cercanamente, os lleváis grandes sorpresas, porque su interior es bello o quizá sea muy inteligente o es gente simpática y vosotros lo juzgabais diferente.

A todos vosotros os he dado cualidades, os he dado Virtudes, os he llenado de Bendiciones, y esto lo he hecho en vuestra alma. El cuerpo, recordad, que es solamente un vehículo, lo que vale es vuestra alma y, si vosotros no tratáis en profundidad a vuestros hermanos, ¿por qué los criticáis? Quizá os estéis perdiendo de una muy buena amistad o de un hermano que, en lo futuro, os va a ayudar muchísimo en tal o cual situación que necesitéis o podréis perder alguna ayuda muy grande que os podría haber dado, pero por criticarle, se aparte de vosotros. 

Mejor callad, aprended de Mi Hija, la Siempre Virgen María. Vivid en silencio, vivid en Sabiduría, llevando una vida profunda Conmigo y no exteriorizando vuestros defectos. A veces, es mucho más virtuosa una persona que es más callada, que no critica, que no habla mal de su prójimo, que una persona que habla mucho, derrochando inteligencia, pero que puede causar problemas entre vosotros.

Aprended de las Virtudes, aprended de Mi Hija, la Siempre Virgen María, que Ella es la Virtuosa por excelencia. Seguid Sus Pasos, seguid Su manera de Ser y os llevará a la perfección y vosotros, quizá, hasta os hagáis de muchos, muchos amigos, que, realmente, son vuestros hermanos, a quienes debéis cuidar y respetar, porque Yo estoy en ellos.

Amaos los unos a los otros, quiere decir: respetar a vuestros hermanos, tal cual son. Yo os creé, ciertamente, tenéis defectos, pero vosotros tampoco se los vais a quitar. El alma se tiene que acercar a Mí, para pedir Mi ayuda para crecer espiritualmente y vosotros, no sois capaces de ello, podréis, en un momento dado, aconsejar a un hermano vuestro, pero, vuestro consejo, nunca será perfecto, como el que Yo pueda dar para ayudar al alma que Me pida ayuda.

Os aconsejo, pues, el ser como Mi Hija, la Siempre Virgen María, guardar silencio, ayudar cuando os lo pidan y, sobre todo, tratar a vuestros hermanos con respeto y amor, sois Mis hijos, Yo estoy en cada uno de vosotros y Yo merezco respeto, porque Soy vuestro Dios y estoy en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Les he dado la oportunidad a todas las almas de poder obtener éstos regalos espirituales Míos, y ser preparados para el regalo grande que os daré, pero no todos han permitido ése cambio, principalmente por falta de Fe y de amor hacia Mí.

Hijitos Míos, cuando un padre o una madre, aman realmente a los hijos, buscan intuitivamente, lo mejor, la perfección de sus actos; si realmente quieren ver a los hijos, moviéndose en un ambiente social correcto, les enseñan lo mejor, para que ellos no sean rechazados.

Mi Reino, se va a implantar en la Tierra y estoy preparando a Mis hijos, a los que quiero que estén Conmigo, a quienes les voy a compartir Mis Bellezas, Mi Amor, Mis Delicadezas espirituales. Les he dado la oportunidad a todas las almas de poder obtener éstos regalos espirituales Míos, y ser preparados para el regalo grande que os daré, pero no todos han permitido ése cambio, principalmente por falta de Fe y de amor hacia Mí.

Cuando sois pequeños o adolescentes, la gran mayoría de vosotros habréis tenido a un personaje que llamó vuestra atención, como para seguir su forma de ser. Puede haber sido un gran hombre, una gran mujer, algún artista, y queréis ser como ésa persona. O quizá sea una persona culta que sobresale de entre todos los demás y la tenéis como una meta a seguir. Buscaréis todo lo que podáis encontrar para ser como esa persona y quizá, hasta os lleguéis a parecer a ella porque os gusta mucho su forma de ser.

Esto os lo digo, porque Yo Soy muy Superior a cualquiera de vuestros hermanos que os llamen la atención para seguirles. ¿Cuántas veces os he dicho el ser otros Cristos?, que esto es lo más grande que puede tener un alma aquí en la Tierra. Ya, el simple hecho de querer ser como Mi Hijo, que es Dios y es Perfecto, al buscarLe y seguirLe, alcanzaréis un alto grado de perfección, pero, además, de gran alegría, porque, al momento en que os acercáis a Mi Hijo y empezáis a investigar cómo era, qué hacía y querer ser como Él, os lleva automáticamente a la santidad, porque entráis a un alto grado de perfección y esto, ante Mis Ojos, es muy agradable y os ayudo a que alcancéis ése grado de perfección a la que han llegado hermanos vuestros y se han santificado. 

Os recuerdo que un alma, solamente puede entrar al Reino de los Cielos, si es santa. Entonces, si ya vosotros empezasteis a buscar la santidad aquí en la Tierra, al ser como Mi Hijo, al ser otros Cristos, vuestro paso al Reino de los Cielos, será muy rápido y será muy fácil. ¿Cuándo comprenderéis esta realidad, Mis pequeños?, pero satanás se encarga de que vosotros lo olvidéis y os vayáis por caminos equivocados, os desviáis y perdéis mucho tiempo y os perdéis de Mi Vida en vosotros.

Sí, Mis pequeños, las almas santas, son almas que Me han invitado a vivir con ellas, Yo Vivo plenamente en ellas y por eso pueden hacer grandes cosas, porque Yo estoy en ellas. 

Mis pequeños, si realmente Me amáis, si realmente queréis estar Conmigo, buscadMe y Yo os enseñaré, os guiaré y os daré todo lo que necesitéis para que alcancéis ésos grados altos de Virtud que necesitáis para vuestra perfección, y que eso os lleve a vuestra santificación, para que, al momento de vuestra muerte, podáis pasar, prácticamente, de inmediato al Reino de los Cielos.

Si buscáis a Mi Hijo, para a ser otro Cristo, vais por el camino correcto.
Gracias, Mis pequeños.


Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Esto, para las almas, es lo más grande que podéis tener, vivir a vuestro Dios, amar a vuestro Dios, servir a vuestro Dios, compartir a vuestro Dios y ser Bendecidos infinidad de veces por Mí, vuestro Dios.

Hijitos Míos, tenéis la obligación de dejar estela, o sea, dejar recuerdos buenos de vuestra vida sobre la Tierra. Cuántas veces, vosotros recordáis hermanos vuestros en el pasado o en el presente, que dejaron un gran recuerdo sobre su vida, esto es la vida en las Virtudes, Mis pequeños.

Cuando un alma vive las Virtudes en alto grado, necesariamente dejan una huella entre sus hermanos y esto lo veis, también, cuando ha habido persecuciones a Mi Iglesia. Muchos mueren por defender lo que Me pertenece y os dan un gran ejemplo a todos vosotros y, también, en esta forma, Mi Iglesia se refuerza con la sangre de los mártires o con el ejemplo de aquellos que viven profundamente un gran amor hacia todo lo que es Mío.

Os volvéis inolvidables, precisamente, por haber encontrado lo Mío, seguirlo, transmitirlo y más que nada, amarlo de corazón. Cuando vosotros Me amáis de corazón, se refleja hacia vuestros hermanos.

Vosotros, os impresionáis muchas veces y no entendéis cómo es posible, que tal o cual alma, se haya llenado profundamente de Mi Amor y lo transmita a pesar de que esté prohibido por las autoridades o por grupos. Vosotros o ésas almas, transmitís de corazón lo que amáis y de esta forma, al estar Yo en vuestro corazón, Me transmitís y gozáis con ello y no os importa si en un momento dado, os apresen u os quiten la vida por amarMe. Si perdéis la vida, la ganaréis de inmediato, es Mi Promesa y Yo voy recogiendo de la Tierra a las almas santas, porque el seguirMe y dar vuestra vida por Mí, os lleva a la santidad y os premio grandemente en el Reino de los Cielos.

Pero, ¿cuántos hay, aún dentro de la misma Iglesia o en la sociedad, que no dan ni su tiempo y menos su vida por transmitirMe o defenderMe? Es una tristeza, Mis pequeños, porque vuestra principal función aquí en la Tierra, es el servirMe, es el de transmitir Mi Palabra a vuestros hermanos y el de morir santamente por haberos mantenido en Mí y haber ayudado a infinidad de almas a su salvación eterna.

Ciertamente, hay entre vosotros, algunos que nacisteis en familias cristianas, que fuisteis educados dentro del cristianismo, que hicisteis vuestra Primera Comunión, que habéis crecido con los Sacramentos, que os habéis mantenido en una vida de ejemplo, si habéis actuado así, Mis pequeños, ¡imaginad lo que Yo os voy a dar! Soy vuestro Dios y busco ésa perfección de almas, pero no todos quieren actuar en el Bien, se sienten mal actuando en el Bien, ante vuestros hermanos del Mundo.

Os he dicho en las Sagradas Escrituras, que aquél que defienda Mi Santo Nombre, que Me defienda ante aquellos que viven en el mal, aquél que se comporte como verdadero hijo Mío, ésa alma se salvará, porque de antemano ya escogisteis el camino, o sea, escogisteis a Mi Hijo para vivirLo y transmitirLo. 

Me dan lástima aquellas almas que se avergüenzan de hablar de Mí, en grupos sociales, entre amistades,¿por qué os avergonzáis de Quien es el Santo de los Santos, de Aquél que os cuida, de Aquél que os ama como nadie os ha amado ni os amará? Es una tristeza que Me hagáis a un lado de vuestra vida, cuando, Yo, siempre he velado por vuestro Bien.

¡Cuánta tristeza Me causan muchas almas que no quieren llevarMe a sus hermanos!, sois ricos, millonarios, por tenerMe a Mí y Me podéis llevar a vuestros hermanos y compartirMe, compartir vuestra gran riqueza que Soy Yo, a vuestros hermanos. 

Cuánto Dolor Me causáis, porque no sois fieles a Mí, porque no buscáis Mi Amor y no queréis seguirlo. Ciertamente eso conlleva mucho esfuerzo de vuestra parte, porque os tenéis que negar a vosotros mismos y eso no os gusta, satanás os ha llevado a buscar ser siempre el número uno, ante vuestros hermanos, ante la sociedad, ante el Mundo, él os dice que debéis ser el número uno y crecéis en soberbia, y la soberbia, ante Mis Ojos, no es buena.

Ser como Mi Hijo es lo más grande que podéis alcanzar aquí en la Tierra. En el Reino de los Cielos, hablaréis eternamente de Mí, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad y Yo, por Ser vuestro Dios, por Ser Omnipotente, nunca terminaréis de hablar de Mí. Esto, para las almas, es lo más grande que podéis tener, vivir a vuestro Dios, amar a vuestro Dios, servir a vuestro Dios, compartir a vuestro Dios y ser Bendecidos infinidad de veces por Mí, vuestro Dios.

Vosotros, todavía, sois en gran medida, del Mundo, y no entendéis esto que os acabo de explicar. Cuando seáis iluminados por Mi Santo Espíritu, entenderéis todo esto mejor y, es cuando Me buscaréis con mayor ahínco. 

Los Santos Ángeles, aquí en el Cielo, gozan el servirMe, en alabarMe, en cantar para Mí, darse plenamente para Mi Contento.

Seguid adelante, Mis pequeños, buscando vuestra perfección y Yo os ayudaré a alcanzarla y cuando os llenéis plenamente de Mí, os daréis cuenta el por qué os digo todo esto.

Busco vuestro Bien y el mayor Bien que podáis alcanzar, es a Mí, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.


Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Sois Mis hermanos y, al ser otros Cristos, debéis hacer todo lo posible para salvar a vuestros hermanos; es mucho egoísmo, de la gran mayoría de vosotros, el no buscar por el perdón y la salvación de vuestros hermanos.

Hijitos Míos, la Fe puede hacer grandes Milagros. Cuando Yo Caminé sobre la Tierra, preguntaba siempre: ¿crees que Yo pueda hacerlo?, en ése momento, si la persona que estaba enferma respondía afirmativamente, se daba el Milagro.

Esto os lo digo, Mis pequeños, porque en el presente Yo también estoy actuando a través de vuestra oración, a través de vuestros deseos por ayudar a vuestros hermanos, en su salvación o en su crecimiento espiritual.

Hay tantas almas que necesitan de vosotros, para que vosotros intercedáis y que Yo actúe en ellas, en su sanación espiritual y aún física. Tantos hermanos vuestros que están haciendo mucho mal alrededor del Mundo, porque no han tenido un soporte espiritual bueno desde que nacieron en esta vida y que, en lugar de hacer el Bien, han vivido para el mal.

A diferencia de la pregunta que Yo les hacía, directamente a los que se acercaban a Mí, pidiéndoMe su sanación, vosotros, en estos tiempos, Me lo estaréis pidiendo para vuestros hermanos y, es vuestra Fe la que va a ayudar a que vuestros hermanos se sanen, principalmente, en su alma.

Vosotros, los que estáis Conmigo, os estáis dando cuenta de la necesidad espiritual que hay a vuestro alrededor. Os estáis dando cuenta de la forma en que satanás os está atacando, y estáis viendo la falta de Fe y de amor hacia Mí, en muchos, muchos de vuestros hermanos. Al no tener Fe, al no haber nacido en un hogar en donde se les haya enseñado a amarMe, ésas almas no tienen un soporte espiritual firme, como para acercarse a Mí y pedirMe por su sanación de cuerpo, de alma o de ambas.

Muchos hermanos vuestros se están perdiendo, se están condenando, porque no hay suficiente oración, porque no hay suficiente amor por vuestros hermanos. Ya se os ha dicho que vosotros os debéis de ayudar como verdaderos hermanos, pero, ciertamente, que no lo hacéis, es más, a veces, hasta les deseáis que mueran, para que ya no os molesten o porque os produjeron algún problema en vuestra vida, les deseáis la muerte y no meditáis que, si, realmente, Yo os concediera lo que estáis pidiendo, la gran mayoría de las veces, ésas almas se condenarían.

Yo voy más profundo, Yo voy hacia el interior del alma de éstos hermanos vuestros que os causan un mal; vosotros actuáis intempestivamente e inmediatamente hacéis vuestro juicio y condenáis a vuestros hermanos, Yo veo el alma y sé realmente por qué actuó de ésa forma contra vosotros o contra vuestros hermanos y Yo puedo ayudarle en su conversión y en su salvación eterna. A vosotros mismos os he dado infinidad de veces la oportunidad del arrepentimiento, para que la muerte no os alcance en un estado de grave pecado. Si Yo os amo de tal forma, en la que no estoy viendo, prácticamente, vuestros pecados, y estoy viendo el cómo os puedo ayudar para que os salvéis, vosotros debéis hacer otro tanto.

Sois Mis hermanos y, al ser otros Cristos, debéis hacer todo lo posible para salvar a vuestros hermanos; es mucho egoísmo, de la gran mayoría de vosotros, el no buscar por el perdón y la salvación de vuestros hermanos. Os quedáis, solamente, sufriendo  del mal que os han provocado y no os importa si se pueden condenar, porque vosotros no los perdonasteis, tenéis que ser más humildes, más sencillos, más profundos en el amor. Tenéis, también, vosotros mismos, que buscar la santidad de vida.

Ser como Cristos, es buscar el Bien Supremo en cada alma y si no lo tienen, ayudadles a alcanzarlo.
Gracias, Mis pequeños. 


Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros, los que estáis Conmigo, tenéis un gran poder sobre Mí, que es Mi Mismo Amor en vosotros, Yo no puedo negaros nada si estáis pidiendoMe lo que necesitáis, o lo que necesitan vuestros hermanos, con Amor, con Mi Amor en vosotros. 

Hijitos Míos, recordad las palabras del apóstol Pablo, cuando dice: ni el ojo vio ni el oído oyó, lo que Dios tiene preparado para las almas; y así es, Mis pequeños, vosotros, en estos momentos, no os podéis imaginar las maravillas que gozaréis si perseveráis y ganáis los Nuevos Cielos, las Nuevas Tierras, o los que vayáis a ganar el Cielo, porque os deis y os ofrezcáis en estos momentos de tribulación y llegarais a morir, que va a ser vida eterna para vosotros. 

Mis pequeños, Yo no Soy un Dios que limite Mis Regalos a las almas, Mis Regalos son inmensos, porque todo es Mío. Yo Soy Creador y puedo inventar, por así decirlo, infinidad de cosas buenas para vosotros. Soy Infinito, no Soy limitado y, entonces, al hablar de la eternidad, quiero decir que os voy a estar consintiendo, porque vosotros fuisteis buenos hijos, porque fuisteis buenos ejemplos a seguir entre vuestros hermanos.

A un alma buena, Yo la consiento aquí en la Tierra con muchas cosas y, en el Reino de los Cielos, en forma infinita, la consiento aún más.

El alma que se mantiene en Mí, que tiene Fe en Mí, que Me busca, que se da totalmente por Mí, tiene un futuro Celestial, grandísimo. Esto es lo que os tengo preparado a todos vosotros, los que queráis estar Conmigo. 

Lástima que hay muchas almas que le hacen más caso a satanás, que buscan nada más el goce del Mundo, el goce de vuestro cuerpo, el goce de los bienes de la Tierra, que la más de las veces, os van a llevar lejos de Mí y, de ésta forma, satanás se aprovecha de las almas que se alejan de Mí, que al perder espiritualidad, van perdiendo su protección, al grado que ya no puedo hacer, prácticamente, nada por ésas almas. Os he dicho que Yo respeto vuestro libre albedrío y, si vosotros, habéis escogido, desde mucho tiempo antes, una forma de vida contraria a la que Yo os enseñé, preparaos pues.

Soy un Dios Misericordiosos y no quiero vuestro dolor, no quiero vuestra condenación, os quiero consentir a todos, pero, vosotros insistís en querer seguir haciendo vuestra vida, que, ciertamente, está muy alejada a lo que Yo os pido.

Pedid por vuestros hermanos, Mis pequeños, aquellos que están llevado una vida de confusión, de maldad, que son testigos del mismísimo satanás aquí en la Tierra, porque causan mucho mal a sus demás hermanos, a todos vosotros.

Vosotros, los que estáis Conmigo, tenéis un gran poder sobre Mí, que es Mi Mismo Amor en vosotros, Yo no puedo negaros nada si estáis pidiendoMe lo que necesitáis, o lo que necesitan vuestros hermanos, con Amor, con Mi Amor en vosotros. 

Si vosotros actuáis buscando el Bien de vuestros hermanos y esto, necesariamente lo hacéis con esto en Amor, Yo no os puedo negar nada. El Amor Me obliga, en cierta forma, a actuar, porque no puede haber un deseo malo cuando estáis viviendo en el Amor y prácticamente, no os puedo negar nada si estáis viviendo así, en el Amor y, sobre todo, viendo por el Bien de vuestros hermanos. Ése es el verdadero Amor, el buscar el Bien de vuestros hermanos y éste, a la vez, se va a volver un Bien para vosotros.

Ser otros Cristos, como os pedí antes, es vivir en la perfección del Amor y, si vivís en la perfección del Amor, pertenecéis al Reino de los Cielos y, de esta forma, conocéis que vuestro futuro eterno va a ser ahí. Como antes os dije, las almas intuyen a dónde pertenecen, sabéis, perfectamente, cuando estáis obrando en el mal, y, también, sabéis perfectamente, cuando estáis obrando en el Bien y, con ello, Me dais un gusto inmenso. 

Seguid así, Mis pequeños, obrando en el Bien, para que Me deis el gusto inmenso de compartiros el Reino de los Cielos eternamente.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

lunes, 22 de agosto de 2016

Ago 02_16 Las palabras que se os están diciendo, ¿vienen de Mí o son del lobo con piel de oveja?


ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.


Temas: 

  • Yo habito en vosotros, Mi Santo Espíritu habita en vosotros, el Padre está con Nosotros, así que, la Trinidad Sacrosanta está en vosotros, y en cada uno de vuestros hermanos, por eso Yo estoy Presente en vuestro tiempo, también. 
  • Se os avecinan tiempos difíciles, tiempos, en los que no tendréis oportunidad, quizá, de platicar con algún hermano vuestro; quiero que Me llevéis en vuestro corazón y, sobre todo, para que os guíe en los momentos difíciles que pasaréis.
  • Os estáis jugando vuestra vida eterna o vuestra condenación eterna, si solamente os estáis fijando en una figura humana, que os está dando lo que vosotros queréis escuchar y no os adentráis en las Verdades que tenéis Escritas y que debéis seguir, que debéis vivir, que debéis amar.
  • Vosotros sois los autores de vuestro mal, pero os estaré esperando, estaré esperando vuestro arrepentimiento, estaré esperando que el Amor vuelva a vosotros y que vosotros, viváis, nuevamente, como verdaderos hermanos, hijos Míos, hermanos Míos, de vuestro Salvador y Redentor.
  • Escucharéis Mi Voz en vuestro interior, os guiaré por caminos seguros; aquellos que, realmente, quieran estar Conmigo, Me escucharán y seguirán Mis instrucciones, a donde os llevaré con seguridad.



Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Yo habito en vosotros, Mi Santo Espíritu habita en vosotros, el Padre está con Nosotros, así que, la Trinidad Sacrosanta está en vosotros, y en cada uno de vuestros hermanos, por eso Yo estoy Presente en vuestro tiempo, también. 

Hijitos Míos, estos tiempos de purificación será una prueba para vosotros, en el sentido de que, vosotros, viviréis lo que Yo, vuestro Salvador, en parte, viví.

Vosotros habéis obtenido la recuperación del Reino por Gracia Mía, vuestro Dios y Salvador, pero, una gran mayoría, no apreciáis todo lo que Yo hice por vosotros. Ahora os toca, Mis pequeños, vivir, en Mi lugar, la ayuda que le deberéis dar a vuestros hermanos, para que ellos, también, puedan tener acceso al Reino de los Cielos.

Yo Me di por todos vosotros, ahora, vosotros, os daréis por muchos de vuestros Hermanos. Os permitiré vivir momentos difíciles, dolorosos, ciertamente, no al grado de lo que Yo padecí, pero eso ayudará a que vosotros reflexionéis en todo lo que Yo hice por recuperar vuestro lugar en el Reino de los Cielos.

Pocos, muy pocos de vosotros, realmente Me acompañáis en Mis momentos en la Tierra, no necesariamente hablando solo de los Dolorosos, sino, sencillamente, hablando de los de Mi Vida diaria. Poco os acordáis de estar Conmigo, de pasar algunos momentos imaginando qué estaría Yo haciendo en tal situación, cómo estaría Yo actuando, entre vuestros hermanos de aquél tiempo, qué les estaría diciendo para llevarlos a la conversión. Tantas y tantas cosas, en las cuales vosotros podéis acompañarMe durante Mi Vida sobre la Tierra.

Os he dicho varias veces, que Yo vivo un eterno presente, lo que Yo hice en aquél tiempo, lo estoy haciendo en éstos momentos. Cuando vosotros Me tenéis en vuestra mente y Me acompañáis, Me estáis acompañando en ésos momentos, no en el pasado, sino en el presente. Me da una alegría inmensa, cuando vosotros os proponéis caminar Conmigo para compadecerMe, alegrarMe, aprender de Mí, tantas y tantas cosas que podéis obtener de Mí, vuestro Dios.

No Me tengáis como al Dios que caminó en aquél tiempo sobre la Tierra, en estos momentos estoy caminando entre vosotros. Estoy caminando a través de vosotros, porque estoy en vosotros, los que Me habéis permitido vivir en vosotros. Estoy caminando en vuestros hermanos, porque os he dicho que lo que le hagáis a uno de vuestros hermanos, Me lo estáis haciendo a Mí, bueno o malo. Estoy padeciendo, también, en vuestros hermanos enfermos, necesitados, hambrientos, moribundos. Estoy Presente en ellos y, cuando vosotros oráis por ellos, cuando cuidáis de ellos, cuando les ayudáis a ellos, lo estáis haciendo Conmigo. 

Yo habito en vosotros, Mi Santo Espíritu habita en vosotros, el Padre está con Nosotros, así que, la Trinidad Sacrosanta está en vosotros, y en cada uno de vuestros hermanos, por eso Yo estoy Presente en vuestro tiempo, también. 

No Soy, os vuelvo a repetir, el Dios Salvador del pasado, que Murió, que Resucitó, pero está en los Cielos; no, sigo estando con vosotros en la Tierra, con cada uno de vosotros y, esto quiero que lo toméis muy presente en vuestra vida, para que viváis como verdaderos  hermanos y os ayudéis los unos a los otros a pasar esta prueba, que ya ha empezado y que se irá haciendo cada día más difícil.

Vosotros, los que estáis Conmigo, habéis tenido toda una preparación, que os ayudará a pasar esta prueba fácilmente, pero hay muchos hermanos vuestros que no tienen ni el cinco por ciento de lo que vosotros tenéis y, por ellos, quiero que vosotros os deis, para que podáis ayudarlos a que recuperen, también, el Reino de los Cielos, éste está abierto para todas las almas, pero no todas responden.

Orad y ayudad a las que realmente quieren estar Conmigo eternamente, os lo agradeceré inmensamente, Mis pequeños. Estos son tiempos de gran santidad de parte de los que ayudarán a sus hermanos a estar Conmigo eternamente, porque serán recogidos de la Tierra y otros quedarán, para seguir una nueva generación, pero, muchos de ellos, quizá vosotros, con vuestra donación y con lo que les deis de Conocimiento, pasarán. Seréis instrumentos de salvación de muchas almas y, os lo agradezco, Mis pequeños, y por eso,  he prometido cuidar de vosotros, para que hagáis mucho por el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Se os avecinan tiempos difíciles, tiempos, en los que no tendréis oportunidad, quizá, de platicar con algún hermano vuestro; quiero que Me llevéis en vuestro corazón y, sobre todo, para que os guíe en los momentos difíciles que pasaréis.

Hijitos Míos, Yo, como Padre vuestro, os he pedido que platiquéis Conmigo, que Me tengáis como el Verdadero Padre, que Soy, para todos vosotros.

Se os avecinan tiempos difíciles, tiempos, en los que no tendréis oportunidad, quizá, de platicar con algún hermano vuestro; quiero que Me llevéis en vuestro corazón y, sobre todo, para que os guíe en los momentos difíciles que pasaréis.

Os he dicho que satanás os está rodeando y que ha llenado el Mundo de mentiras y de falsedades, es más, en estos mismos tiempos, vosotros sabéis que son muy pocos de vuestros hermanos en los que podéis confiar plenamente y, a veces, os lleváis sorpresas muy desagradables, de hermanos vuestros a los cuales considerabais confiables y verdaderos y, acaban siendo traidores, cuando os dais cuenta de que lo que les pedisteis o dijisteis, lo utilizan para el mal, os traicionan al conoceros más profundamente.

Os he dicho que entréis en vuestro corazón, platiquéis Conmigo, Yo os daré Luz y conoceréis, perfectamente, que estáis hablando Conmigo, vuestro Dios. 

Satanás os atemoriza a través de lo que os dicen hermanos vuestros: que Yo Me apartaré de todos vosotros y os dejaré abandonados en los momentos álgidos de la Prueba y esto no sería digno de Mi Amor. Yo no podría dejaros abandonados cuando más Me necesitaréis, Yo Soy Todo Amor y no puedo apartar Mi Amor y Mis Cuidados de vosotros.

Un padre o una madre, al ver que sus hijos van a pasar por momentos difíciles, en ningún momento los abandonan, si eso hacen los padres y madres de la Tierra, que tenéis muchos defectos, Yo, que Soy vuestro Dios y Soy el Perfecto y, sobre todo el Amor Total, ¿acaso creéis que os dejaré abandonados?, no Mis pequeños, Yo estaré con vosotros y os protegeré de todo mal.

Confiad plenamente en Mí, confiad en Mi Amor, confiad en Mi Guía Divina, porque os quiero recuperar, a todos vosotros, para el Reino de los Cielos. Si Yo os abandono, si os dejara a que vosotros caminarais y os defendierais con vuestras pobres fuerzas, porque, ciertamente, satanás es más poderoso que vosotros, estaría Yo mintiendo, diciéndoos que os quiero recuperar para el Reino de los Cielos, sabiendo que el poder de satanás os puede aplastar fácilmente.

Yo os quiero recuperar, pero, también, vosotros debéis de poner de vuestra parte. Conocéis perfectamente lo que Yo os pido, que es el cumplimiento de Mis Mandamientos, de Mis Leyes y el vivir en el Amor. Si vosotros estáis trabajando con todo esto, no os puedo abandonar, Mis pequeños, por aquellos que no están viviendo todo esto que os estoy pidiendo.

Con vuestro ejemplo y con vuestra oración, Yo puedo tocar ésas almas, para que se decidan a llevar a cabo ése cambio interior y quieran regresar a Mí. Ya os he dicho, Mis pequeños, que un alma prácticamente por condenarse, puede ser tocada por vuestras oraciones, por vuestra intercesión y se salva. Es un gran logro para el Cielo, es una gran alegría para todos vuestros hermanos y, especialmente para Mí, vuestro Dios. Es la oveja perdida que vosotros encontráis y le ayudáis a regresar al rebaño y, eso, Yo lo aprecio infinitamente y lo pago, también, infinitamente. 

DadMe alegrías, Mis pequeños, ayudando a vuestros hermanos, que no tienen ni idea de lo que se viene, para que los empecéis a tocar en el corazón y se vayan preparando y se puedan salvar.

Amaos los unos a los otros, os dijo Mi Hijo y, si realmente os amaráis los unos a los otros, mientras estáis en la Tierra, haríais todo lo necesario para la salvación de las almas que Yo pondré en vuestro camino. Eso es ser hijos Míos, eso es ser verdaderos instrumentos de Mi Amor.

DadMe, dadMe almas, Mis pequeños,  Mi Hijo se dio por vosotros y os pidió eso, darLe almas.
Gracias, Mis pequeños.


Tercer MisterioHabla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Os estáis jugando vuestra vida eterna o vuestra condenación eterna, si solamente os estáis fijando en una figura humana, que os está dando lo que vosotros queréis escuchar y no os adentráis en las Verdades que tenéis Escritas y que debéis seguir, que debéis vivir, que debéis amar.

Hijitos Míos, en las Sagradas Escrituras tenéis todo el Conocimiento que necesitáis tener para regresar a Mi Reino, vuestro Hogar y para que, también, os podáis defender de los ataques de satanás.

En las Sagradas Escrituras, se os advierte, que en un momento dado, satanás se iba a encumbrar en los puestos más altos de la Iglesia. Esto está ya presente, Mis pequeños y os debéis cuidar, por eso, mucho os he insistido, en meses anteriores, a pedir el don del Discernimiento, para no ser engañados por aquél que está usurpando Mi Nombre.

Mis pequeños, vosotros sois Mis seguidores, Yo Soy Cristo Jesús, vuestro Salvador. Mi Padre y Yo, junto con el Espíritu Santo, os heMos dejado la Sabiduría del Cielo plasmada en las Escrituras, para que vosotros crecierais y os santificarais siguiéndolas, viviéndolas, amándolas.

Satanás os tiene envidia, Mis pequeños, porque vosotros, todavía, os podéis ganar el Reino de los Cielos, si cumplís con lo que os heMos enseñado y con lo que os pediMos. Por eso os ataca tanto, porque no quiere que regreséis al Reino Divino que él perdió por su soberbia.

Vosotros sois cristianos, porque seguís la Doctrina que Yo os he dejado. Sois Mis seguidores, como aquellos que Me seguían cuando estuve sobre la Tierra y que, a veces, eran multitudes. Luego, aquellos que fueron adoctrinados alrededor del Mundo, también, son Mis seguidores y, todos vosotros pertenecéis a Mi rebaño.

También se os advierte, en las Sagradas Escrituras, que el lobo se iba a infiltrar en el rebaño y que iba a tergiversar Mis Palabras de Salvación y, por eso, os he pedido que Me pidáis el don del Discernimiento, para que podáis, vosotros mismos, discernir, que os deis cuenta que, si las palabras que se os están diciendo, vienen de Mí o son propias del lobo con piel de oveja.

Os estáis jugando vuestra vida eterna o vuestra condenación eterna, si solamente os estáis fijando en una figura humana, que os está dando lo que vosotros queréis escuchar y no os adentráis en las Verdades que tenéis Escritas y que debéis seguir, que debéis vivir, que debéis amar, fácilmente os va a engañar satanás y, esto es por vuestra negligencia, porque no vais a las Sagradas Escrituras, simplemente, os conformáis con lo que se os predica, pero que son conceptos y palabras alteradas, que llevan una idea diferente a lo que Yo os dejé.

Mis Palabras son de Vida, Mis Palabras son de crecimiento espiritual, las palabras del lobo con piel de oveja, os llevan a vivir erróneamente vuestra espiritualidad, no es lo que Yo os dejé, no es lo que Mi Padre os dejó, también, a través de los profetas en el Antiguo Testamento. 

Si vosotros seguís al hombre, el hombre, os llevará posiblemente a la condenación eterna, si sois seguidores Míos, deberéis buscar la Verdad en las Sagradas Escrituras y vivirlas; sois cristianos porque Me seguís a Mí, Cristo JesúsNo estáis siguiendo a un hombre y a su doctrina, seguís a un Dios, que bajó del Cielo a enseñaros a vivir la Verdad, a vivir el Amor, a vivir la Alegría, a vivir la Paz que se vive en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.


Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Vosotros sois los autores de vuestro mal, pero os estaré esperando, estaré esperando vuestro arrepentimiento, estaré esperando que el Amor vuelva a vosotros y que vosotros, viváis, nuevamente, como verdaderos hermanos, hijos Míos, hermanos Míos, de vuestro Salvador y Redentor.

Hijitos Míos, de los acontecimientos que se os han profetizado que vendrán, os he dicho, desde hace tiempo, que satanás es el autor de las calamidades que se os sobrevendrán. Esto lo hace, Mis pequeños, para que vosotros estéis preocupados por lo que ha de sobrevenir; ciertamente, lo permito Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, porque sabéis, que de un mal, siempre he de obtener un Bien para vosotros.

Os preocupáis mucho, Mis pequeños y elucubráis sobre lo que se ha de venir y que os hará perder vuestros bienes materiales, porque es lo que más os preocupa, y es a donde os lleva satanás, a que perdáis vuestra atención en lo que, principalmente, os debe concernir, que es el estado de vuestra alma.

Os he dicho (Lenguas…), que vuestra alma, es la que va a trascender, vuestro cuerpo y todos vuestros bienes materiales, aquí se han de quedar. Quiero que pongáis vuestra mente abierta a lo que os voy a decir e imaginad los acontecimientos que se han de sobrevenir.

Ciertamente, se os van a venir cosas tremendas, imaginad destrucción, imaginad erupciones volcánicas, inundaciones, caída de un cuerpo celeste que causará tremendos daños a la Tierra, imaginad obscuridad y gente corriendo de un lado a otro, gritando ayes de dolor, gritando el nombre de sus seres queridos y no los encuentran. Imaginad hambre, porque no encontráis, con toda esta tribulación, dónde tomar vuestros alimentos, no tenéis en qué lugar dormir seguros, os trataréis de ayudar los unos a los otros, pero os faltará hasta lo más indispensable.

Ciertamente, Yo, no os trataría así, es satanás el que quiere destruiros, os tiene envidia, quiere vuestra muerte física y espiritual. Sufriréis, pero llegará un momento en que Mi Santo Espíritu os hará ver la realidad espiritual en vuestro interior, con todo ése dolor que tendréis y con la ayuda de Mi Santo Espíritu, os volveréis hacia Mí y pediréis Misericordia, la cual se os dará en forma y en tiempo diferentes, de cada uno de vosotros, dependiendo de los pecados, de las faltas cometidas, contra Nuestro Sacratísimo Corazón. Sufriréis y perderéis lo material, pero, luego vendrá el Gran Milagro y ahí es donde entra ya Mi Misericordia y Mi Amor Infinitos sobre todas aquellas almas que hayan sido escogidas para empezar un Nuevo Mundo.

Se abrirán los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas, toda ésa tribulación, todo ése dolor, toda ésa obscuridad, desaparecerán y un Nuevo Mundo de Paz, de Amor, vendrá a vosotros. Aparecerá ante vuestros ojos, todo cambiará, el hombre viejo quedará atrás, la maldad, quedará a vuestras espaldas, no voltearéis hacia atrás, todo ése Mundo Nuevo que se os abre, lo tendréis al frente y lo gozaréis inmensamente, porque, os repito, una Paz inmensa os invadirá.

Ciertamente, recordaréis el pasado como una lección de vida, para este Nuevo Mundo que os daré, que os hará vivir, prácticamente el Cielo en la Tierra. Serán almas purificadas, almas transformadas, una Nueva Vida sobre la Tierra.

Por eso, desde hace mucho tiempo os dije que no os fijarais tanto en los momentos de la tribulación, que éstos se tenían que dar y tienen que venir, porque vosotros le habéis abierto vuestro corazón a satanás y, esta tribulación será causada por satanás; os daréis cuenta qué lo que quería hacer satanás con vosotros, era vuestra destrucción. 

Vosotros os habéis ganado esta tribulación, porque Me disteis la espalda, Nos hicisteis a un lado de vuestra vida, ya no vivís el amor, ya no vivís como hermanos, estáis viviendo, en estos momentos, en un Infierno creado por satanás y que, tontamente, vosotros, no os queréis deshacer de él, volviendo a Mí, vuestro Dios, volviendo a Mis Leyes, volviendo a la hermandad que os pedí vivierais cuando Regresé al Reino de los Cielos, que os amaráis los unos a los otros.

Satanás os ha llevado a que os odiéis los unos a los otros, que os aprovechéis de vuestros hermanos, quitándoles sus bienes, quitándoles la vida, quitándoles la Virtud, destruyéndolos, porque Me saben amar y porque Me quieren seguir. Os habéis satanizado en mayor o menor grado todos vosotros. El pecado, camina por vuestras calles y lo tenéis en vosotros mismos y no lo atacáis, no os tratáis de deshacer de él, viviendo en las Virtudes, viviendo Mi Amor, viviendo como verdaderos hermanos, como os lo he pedido.

Esta tribulación va a ser una prueba fuerte para vosotros, pero necesaria, para que os deis cuenta quien es satanás y cómo os había mentido, cómo os había llevado a vivir una vida de error y que vosotros la consentías, porque os convenía vivir en los placeres, en la sensualidad, en el pecado. 

Permitisteis una vida de pecado a todos niveles de vuestra vida: en la misma Iglesia, en los gobiernos, en la sociedad, en la familia. El pecado ha abrazado a todas las formas de vida en el Mundo entero, vosotros lo consentisteis y, ahora, satanás os dará el “premio” por haberle consentido toda su maldad y viviréis esta tribulación, que os hará llorar, que os hará sufrir y, como os he dicho, hasta que no os arrodilléis y Me pidáis perdón, es cuando Mi Misericordia se derramará sobre todos vosotros y se dará ése Nuevo Mundo para las almas que se lo merecerán.

Vosotros sois los autores de la desgracia que se os ha de venir, hicisteis Mi Amor a un lado de vuestra vida. Mi Amor os protege de las fuerzas de satanás, pero os burláis y os burlabais del Amor y de aquellos que lo mantienen sobre la Tierra, ya que el Amor, es una coraza que os protege.

Os repito, vosotros sois los autores de vuestro mal, pero os estaré esperando, estaré esperando vuestro arrepentimiento, estaré esperando que el Amor vuelva a vosotros y que vosotros, viváis, nuevamente, como verdaderos hermanos, hijos Míos, hermanos Míos, de vuestro Salvador y Redentor, sois Míos, caísteis en el error, pero el dolor lo va a enmendar.

Orad y arrepentíos ya, Mis pequeños, podéis todavía aminorar algo de los dolores de la Tribulación que ya tenéis sobre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.


Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Escucharéis Mi Voz en vuestro interior, os guiaré por caminos seguros; aquellos que, realmente, quieran estar Conmigo, Me escucharán y seguirán Mis instrucciones, a donde os llevaré con seguridad.

Hijitos Míos, como os dije al principio, aún en los momentos de la tribulación, Yo no Me voy a apartar de vosotros, Soy vuestro Padre y vuestro Dios, Soy el Amor por Excelencia y os estaré cuidando en todo momento.

Escucharéis Mi Voz en vuestro interior, os guiaré por caminos seguros; aquellos que, realmente, quieran estar Conmigo, Me escucharán y seguirán Mis instrucciones, a donde os llevaré con seguridad. Aquellos que, aún en los momentos de la tribulación, a pesar de escucharMe, no quieran estar Conmigo, se apartarán de Mí y sufrirán fuertemente de la tribulación y, quizá, su condenación eterna.

Soy un Dios Justo, Mis pequeños, si durante vuestra vida, vosotros, hicisteis todo lo posible por seguirMe y, a veces, a pesar de vuestros hermanos a vuestro alrededor, que os lo querían impedir, o que os blasfemaban o que se burlaban de vosotros o que no os creían y os mantuvisteis en ése ideal que Yo puse en vuestro interior, seréis los que Me escucharéis fácilmente. 

Aquellos que durante su vida Me rechazaban en todo momento, a pesar de que veían Virtud y amor de parte de algunos hermanos que les rodeaban y no los aceptaban, los hacían a un lado, los rechazaban y, con ello, ciertamente, Me estaban rechazando a Mí, son los que tendrán su muerte eterna, porque vivían muertos en vida, vivían muertos a la Gracia, vivían para el pecado y para la maldad.

Soy un Dios Justo y Yo salvo a los Míos, a pesar de que todo sea un Mundo revuelto en éste momento; los Míos Me escucharán y Me seguirán y los llevaré a lugares seguros, donde no sufriréis los momentos más difíciles de la Purificación. Es Mi Amor el que hará triunfar a las almas que Me buscan, a las almas que Me quieren, a las almas que quieren estar Conmigo eternamente.

Mi Amor es el que hace los Milagros, es el que os da Nueva Vida, es el que os está prometiendo un futuro bellísimo y que se dará, porque vosotros tenéis Fe en ello y la Fe, como dicen las Escrituras, mueve montañas.

Vuestro amor, unido al Mío, hará grandes Milagros entre vuestros hermanos. Serán momentos de santidad para muchas almas, ayudando a vuestros hermanos en desesperación.

Recordad que estáis luchando contra espíritus del mal, no es una guerra entre hermanos, ésta tribulación es espiritual, que, ciertamente, se manifestará en lo físico, pero es una guerra de destrucción que satanás estará causando para destruiros, porque, desde que fue corrido del Cielo por su pecado, por su negación a Mi Amor, él Me amenazó con destruir toda Mi Obra de Creación, principalmente, contra vosotros. Os quiero rescatar, entendedlo, Mis pequeños, os quiero rescatar de sus garras, él causará toda esta tribulación y Yo estaré junto a vosotros, junto a cada uno de vosotros y os haré ver una Luz de Esperanza y aquellos que quieran tomar ésa Luz y seguirla, se salvarán, aquellos que rechacen Mi Luz, Esperanza de Amor, se perderán.

Yo no presiono a las almas, Yo les pido, de corazón, que Me sigan, porque os amo a todos, pero vosotros decidís, y cada uno de vosotros recibiréis premio o castigo, de acuerdo a lo que hicisteis, de acuerdo a vuestro libre albedrío. Os amo a todos, pero no todos responden a Mi Gracia. Orad, Mis pequeños, orad por todos vuestros hermanos, para que satanás no Me quite la vida de vuestros hermanos, a los que tanto amo, como os amo, a cada uno de vosotros.

Esto os llevará a la santidad, Mis pequeños, a que vosotros, verdaderamente, os améis los unos a los otros en estos momentos de tribulación. Ayudad a todos y, en el Juicio que os haga a cada uno de vosotros, decidiré quién quedará a vivir una vida llena de Bendiciones, en este Nuevo Mundo que os regalaré o aquellos que se perderán, que Me causan tanto Dolor. También, procuraré que no sufran tanto, en el Infierno, gracias a vuestras oraciones.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com