sábado, 26 de septiembre de 2015

Sep 03_15 Sed Míos y Yo Seré para vosotros eternamente.

Sep 03_15 Sed Míos y Yo Seré para vosotros eternamente.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino

Temas:

  • Todo esto que estáis viviendo y viviréis, os llevará a que vosotros aprendáis a amaros los unos a los otros, como Mi Hijo os lo pidió.
  • No desperdiciéis Mi Misericordia y menos, en estos tiempos, que ya se acercan, de gran prueba para vuestra alma.
  • Os digo, que lo que sufráis en la Tierra, por defenderMe, por defender Mi Nombre, por defender Mis Leyes, por defender todo lo que es Mío, vuestro regalo será inmenso cuando regreséis ante Mi Presencia.
  • Cuando Me dais libertad de acción para llevaros a la perfección, ¡qué alegría Me dais!, voy eliminando de vosotros todo aquello que no os deja crecer, que no os purifica, que os detiene para llegar a esos altos grados de perfección, a donde Yo quiero que lleguéis.
  • Un alma triunfadora es muy bella, pero si ésta se ha dejado mover por Mí y Me da el crédito de su triunfo, porque, vosotros, no podríais llegar a triunfar con vuestras propias capacidades, Soy Yo, a través de vosotros, el que os da el triunfo de lo que sea.


Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Todo esto que estáis viviendo y viviréis, os llevará a que vosotros aprendáis a amaros los unos a los otros, como Mi Hijo os lo pidió.
(Lenguas…) Sois pueblo de dura cerviz, hijos Míos, no sólo el pueblo judío, en el Antiguo Testamento, sino también ahora, vosotros, en este momento, vuestro corazón se ha endurecido. Ya no sentís compasión por vuestros hermanos, tenéis un corazón de roca y por eso estoy permitiendo acontecimientos, alrededor del Mundo, que os vayan sensibilizando, que vayan ablandando vuestros sentidos, que os lleven nuevamente a la pasión, a la compasión, al amor, al arrepentimiento y a compartir de lo que tenéis con aquellos que no tienen.

Estáis viendo situaciones alrededor del Mundo, que da vergüenza que el hombre las cometa y que no se mueva vuestro corazón a la compasión y a la ayuda. Ciertamente, unos sufrirán pero, ésas almas, se están dando, para que otras almas se ablanden. Entended, Mis pequeños, que vosotros no podréis entrar al Reino de los Cielos, si vuestro corazón no sabe amar, y a eso os llevaré. Todo esto que estáis viviendo y viviréis, os llevará a que vosotros aprendáis a amaros los unos a los otros, como Mi Hijo os lo pidió.

Veis cómo, por un lado, asesinan a vuestros hermanos, cómo, por otro lado, vuestros hermanos sufren de hambre, tienen que dejar a sus familias para ir a buscar trabajo y llevar el sustento a su familia, esposa e hijos. Por otro lado, veis cómo los gobiernos se aprovechan del pueblo, la impunidad que existe en ellos. Con ella se escudan y son intocables, aparentemente, pero, en verdad os digo, Mi Justicia caerá sobre ellos.

Los que estáis viendo todo esto, os sentís con las manos atadas, porque no queréis cometer errores graves, como revoluciones internas, Me pedís Justicia y, así, si os vais dando cuenta, vais buscando actos de Misericordia, para que este Mundo regrese al Bien.

Buscad, Mis pequeños, en lo profundo de vuestro corazón, Mi Presencia, y haced vida el Amor que ahí tenéis. Yo habito en vosotros, pero no Me dejáis vivir y, os repito, quiero que con todo esto que estáis viendo a vuestro alrededor, y en todo el Mundo, os motive para que vuestro corazón se ablande y empecéis a amar, como verdaderos hermanos. No desperdiciéis esta oportunidad que os estoy dando para que podáis entrar nuevamente al Reino de los Cielos, cuando os llame ante Mi Presencia. Os amo, Mis pequeños, dejadMe vivir y actuar plenamente en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: No desperdiciéis Mi Misericordia y menos, en estos tiempos, que ya se acercan, de gran prueba para vuestra alma.
Hijitos Míos, vosotros, los que estáis Conmigo, os he ido preparando a través del tiempo, para que fuerais auténticos y con esto os quiero decir, que cuando deis un “sí”, sea un rotundo “sí” en vuestra vida y cuando sea un “no”, lo mismo, sea un rotundo “no”.

Este es el momento de la prueba, en donde no aceptaré tibieza: o estáis Conmigo o estáis en contra de Mí. Satanás y sus secuaces atacarán fuertemente al género humano y vosotros decidiréis: estáis Conmigo o estáis contra Mí, ayudaréis a la salvación de vuestros hermanos o huiréis y estaréis con satanás, en lugar de estar Conmigo, con vuestro Dios.

Al Reino de los Cielos, entran las almas valientes, las almas que defienden Mis Mandamientos, Mis Principios, los cuales se os han enseñado a través de las Sagradas Escrituras, el Ejemplo que os dejaron Mi Hijo Jesucristo, Mi Hija, la Siempre Virgen María, los Santos, a través del tiempo. Vosotros,todos vosotros estáis llamados a la santidad y esto es el triunfo de un alma sobre la maldad de satanás.

Las almas que pasan al Reino de los Cielos son aquellas que, de alguna forma triunfaron. Algunas con mayor fuerza, otras fueron débiles, pero hubo algún momento en que defendieron su Fe y les concedí ser salvadas. Ciertamente, Soy Un Dios de Misericordia y ésos momentos, en los cuales, a lo largo de vuestra existencia, defendisteis Mi Amor, todo quedó grabado en Mi Corazón. Muchas veces, las almas se apartan por un tiempo de Mí y cometen muchos errores, pero, por ésos actos buenos que hicisteis en el pasado, Yo os rescato y os doy la oportunidad de volver a Mí.

Soy un Dios Justo, pero, sobre todo, Soy un Dios de Amor. Soy muy sensible a vuestros actos amorosos y, por eso, trato de rescataros, a como dé lugar, poniéndoos muchas oportunidades, a lo largo de vuestra existencia, para que volváis a repetir ésos actos de amor que Me disteis en tiempos pasados.

Quiero que entendáis, Mis pequeños, perfectamente, que es el Amor el que os va a salvar. ¿Cuánto amor hay en vuestro corazón?, ¿cuánto amor disteis a vuestros hermanos?, ¿cómo respetasteis el amor de vuestros hermanos alrededor vuestro?, ¿cómo les ayudasteis a potencializar ese amor, para vencer la maldad de satanás, que os rodea?

Siendo satanás el príncipe de este Mundo, continuamente os ataca y trata de evitar que vosotros produzcáis amor a toda costa, él os quiere vencer, y las almas que no se preparan a través de la vida Sacramental, la vida de la Gracia, el Alimento de Vida de la Sagrada Eucaristía, la vida piadosa, la vida de ejemplo, al no estar buscando toda ésa protección, satanás os vence.

Muchas veces, lo que sucede en vuestra vida, es un ir y venir de la Gracia a vuestro corazón, a vuestra alma. Por un tiempo estáis Conmigo, por otro tiempo, os olvidáis y de Mí y, así, hay muchas almas inconstantes, pero, os repito, por los actos buenos, que en algún momento de vuestra vida Me ofrecisteis, os busco y os doy la oportunidad que os salvéis y regreséis a Mí eternamente.

Muchas veces, os he dicho, que Yo no busco la condenación de las almas, sois Míos y os amo y os defiendo de las garras de satanás.

Poned de vuestra parte, Mis pequeños, para que vuestra salvación sea más fácil, que no tengáis que padecer en el Purgatorio por mucho tiempo. Tenéis todas las herramientas necesarias para vuestra santificación, utilizadlas, Mis pequeños y, en lo que dudéis, preguntadMe, y tened por seguro que os atenderé, porque os quiero muy cerca de Mi Corazón.

Me encanta ver corazones limpios, corazones amorosos, corazones donados a Mi Amor y a Mi Voluntad. ¡Cómo quisiera que todos vosotros fuerais de este tipo de almas, almas que saben apreciar Mi Amor, el Amor de un Padre Amoroso, de un Creador que os dio la vida para consentiros!

Venid a Mí, Mis pequeños, los que estáis alejados, venid, Yo os perdonaré vuestros pecados, si Me lo pedís. No desperdiciéis Mi Misericordia y menos, en estos tiempos, que ya se acercan, de gran prueba para vuestra alma. Venid, os tomaré, os guiaré, os perdonaré y os salvaré. Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, Soy el Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Os digo, que lo que sufráis en la Tierra, por defenderMe, por defender Mi Nombre, por defender Mis Leyes, por defender todo lo que es Mío, vuestro regalo será inmenso cuando regreséis ante Mi Presencia.
Hijitos Míos, algunas veces os he pedido que hagáis un recuento de vuestra vida, que Me pongáis frente a vosotros y, con humildad y con Mi ayuda, podáis, vosotros, ser vuestros propios jueces. Ciertamente, vuestros pecados, que ya habéis confesado, están perdonados. Ciertamente, buscáis eso cuando vais con el sacerdote, que vuestros pecados sean perdonados y, así es, es una Verdad, es un Sacramento, pero, ¿cuántas veces, vosotros mismos, os imponéis la tarea de crecer y perfeccionaros? Confesáis continuamente el mismo pecado. ¿Cuántas veces le ponéis un “hasta aquí” a ese pecado en el que continuamente caéis y confesáis que daña Mi Corazón, y tratáis de mejoraros? De ahí parte la perfección del ser humano, de hacer un acto de conciencia, con fines de perfección.

Cuando os ponéis ante Mí, con el corazón abierto, humildes, aceptando vuestros errores, veo vuestro corazón contrito, sé que sois débiles y, que sin Mí, no podréis crecer. Mi Gracia, si Me la pedís, os puede llevar a la perfección. Muchos santos lograron llegar a ese nivel de santidad, luchando contra su propio “yo” y alcanzaron la perfección, al erradicar sus defectos, siendo estos la causa de sus caídas constantes en el pecado.

Vuestra vida, se os concede para producir amor. A eso vinisteis principalmente a la Tierra, a producir amor, para ir destruyendo la maldad y el odio de satanás, que hay en el corazón de todos vosotros y que se da entre todos vosotros.

Los seres humanos, desde pequeños, van aprendiendo del ejemplo que tenéis a vuestro alrededor, de vuestros hermanos. Si os tocó nacer en una familia educada, con buenos principios, en donde han cultivado todo lo que Yo os enseñé, estas almas crecen mucho, están llenas de virtudes, pero es porque ellas también ponen de su parte, aceptando esa vida a la que llegaron y el ejemplo que se os ha dado. Por otro lado, hay almas que aun a pesar de nacer, en familias que tenían muchas virtudes, que Mi Vida se desarrollaba entre ellos, rechazaron toda esa vida de virtud y de buenos principios y se fueron hacia el mal.

Yo voy tocando corazones, voy buscando a aquellas almas que están dispuestas a la perfección, porque, también, se dan almas buenas en lugares, en familias, en zonas donde todo es pecado, maldad, muerte, pero Mi Gracia les toca su alma y se mantienen buscándoMe, aún a pesar de que son muy atacadas por sus hermanos, a su alrededor, porque ciertamente, Mis pequeños, que el alma virtuosa, es reconocida entre vosotros. El alma virtuosa produce Luz, produce cambio, pero no todos están dispuestos al cambio y por eso las almas virtuosas son muy atacadas.

Las almas virtuosas sufren y sufren mucho, pero aceptan ése sufrimiento porque Me están dando gusto a Mí, vuestro Creador, vuestro Padre, vuestro Dios. Las almas virtuosas son muy perseguidas, muchas veces, están rodeadas de una gran obscuridad, porque todos los que las rodean, viven en la maldad y en el pecado y, a estas almas o las rechazan o las destruyen, porque las almas que están en la obscuridad, se sienten mal, se sienten señaladas, se sienten castigadas y no soportan a estas almas virtuosas y mejor las eliminan, para no sentirse mal. Estas almas son muy apreciadas en el Reino de los Cielos.

Ciertamente, Mis pequeños, os digo, que lo que sufráis en la Tierra, por defenderMe, por defender Mi Nombre, por defender Mis Leyes, por defender todo lo que es Mío, vuestro regalo será inmenso cuando regreséis ante Mi Presencia. Son almas mártires, no necesariamente porque mueran así, sino porque son atacadas durante su vida en la Tierra, porque prefirieron vivir en el Bien y morir en el Bien, antes de mancharse con el pecado y arriesgar su vida eternamente, con una condenación por su mala vida y por rechazar lo que viene de Mí.

El estar Conmigo, defender lo Mío, os va a asegurar la vida eterna. Vuestro sufrimiento en la Tierra, se va a transformar en alegría eterna, de eso deberéis estar seguros, Mis pequeños. Sed Míos y Yo Seré para vosotros eternamente.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Cuando Me dais libertad de acción para llevaros a la perfección, ¡qué alegría Me dais!, voy eliminando de vosotros todo aquello que no os deja crecer, que no os purifica, que os detiene para llegar a esos altos grados de perfección, a donde Yo quiero que lleguéis.
J. V. dice: Veo la Cruz vacía, ya no está Nuestro Señor en la Cruz. Nubarrones sobre ella, el viento las mueve rápido, todo está solo.

Mis pequeños, Me han bajado de la Cruz, todo está desolado, ya no estoy entre los hombres, os he dejado un Legado de Sabiduría Celestial, que pocos aprovecharon en ése momento. Hay una gran desolación, los corazones están abatidos, no saben si hicieron el bien o el mal: gritaban primero ¡Aleluyas! y después, ¡crucifícale!

Esto es lo que hace el hombre, a ratos Me abren su corazón y poco tiempo después, Me traicionan y Me sacan de su corazón y prefieren vivir en pecado. Así es el corazón del hombre, no busca mantenerse en el Bien. Otros luchan y van logrando vivir más tiempo en el Bien y en la virtud y, así, sus vestiduras se empiezan a blanquear, caminan entre los hombres y se ven diferentes. Las vestiduras de la gran mayoría de los que les rodean están grisáceas, sucias y no ponen mucho de su parte para limpiar esas vestiduras, que son su alma.

Otras almas van entendiendo lo que es vivir realmente unidas a Mí, vuestro Dios, vuestro Jesús, que se dio por vosotros y que os dejó la Sabiduría Divina para caminar entre la mentira, entre la maldad y no ensuciarse con todo ello. Estas almas van limpiando todavía más sus vestiduras y, ante los Ojos del Cielo, estas almas se ven más relucientes entre los hombres. Ciertamente, son pocas las que se ven así, una por aquí, otra por allá y, mientras más os acercáis a la perfección de vuestra vida espiritual, vuestras vestiduras se vuelven más puras, más bellas, brillan y se acercan al final de su existencia, de su misión y cuando llegan a Mí, solamente les queda un toque para llegar a la perfección total, pero qué alegría Me dan estas almas, que pusieron todo de su parte, para alcanzar esa pureza, ya desde la Tierra.

Quiero que vosotros seáis así, Mis pequeños. Me tenéis a Mí, vuestro Dios, que caminé en la Tierra, entre los hombres. Os conozco, sé de vuestros defectos y de vuestras cualidades, pero no Me meto en vuestra vida, hasta que vosotros Me lo pedís y, cuando Me dais libertad de acción para llevaros a la perfección, ¡qué alegría Me dais!, voy eliminando de vosotros todo aquello que no os deja crecer, que no os purifica, que os detiene para llegar a esos altos grados de perfección, a donde Yo quiero que lleguéis.

PedidMe, Mis pequeños, que actúe en vuestra vida, dejadMe Ser ese Artista que haga Su obra perfecta en vosotros.

El escultor, el pintor, se enorgullecen de sus obras, cuando las consideran perfectas, Yo quiero Ser el que os perfeccione, vosotros gozaréis inmensamente y Yo también, porque seréis obras perfectas, salidas de Mis Manos Divinas. Cuando lleguéis al Reino de los Cielos, comprenderéis todo esto y gozaréis inmensamente el que os hayáis dejado mover por Mí. A vosotros os gusta lo bello, sobre todo, cuando ya habéis crecido espiritualmente, a Mí, también, Me gusta y más cuando es la perfección en vosotros, Mis hijos. A eso fuisteis llamados, a ser perfectos, como Mi Padre y vuestro Padre Es Perfecto, dejadMe terminar Mi Obra en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Un alma triunfadora es muy bella, pero si ésta se ha dejado mover por Mí y Me da el crédito de su triunfo, porque, vosotros, no podríais llegar a triunfar con vuestras propias capacidades, Soy Yo, a través de vosotros, el que os da el triunfo de lo que sea.
Hijitos Míos, cómo amo la sencillez de los corazones. El hombre crece y se vuelve muy difícil, la soberbiava venciendo a las almas, la presunción os lleva a ir perdiendo la sencillez y la humildad, llega un momento en que esa presunción os ciega y caéis fuertemente en la soberbia y ahí, ya es un gran peligro para el alma, porque pierden la Verdad y empiezan a crear su propia mentira, se rodean por otras almas soberbias, presuntuosas, malas y así, poco a poco se van perdiendo.

Y ¿por qué se pierden? Porque Me hacen a un lado de su vida, cambian de valores. Cuando sois pequeñitos Mi Amor actúa fuertemente en vosotros. Los niños sencillos, sienten fuertemente Mi Presencia y Me sienten en la Presencia de otros hermanos vuestros.

Poco a poco vais creciendo y vais perdiendo esa Gracia de la sencillez, ya no sois capaces de vivir en Mí y para Mí y os empezáis a dejar llevar por la vida de falsedad que os rodea, buscando solamente valores y triunfos humanos. Ciertamente, que Yo no estoy peleado con ello, con los triunfos humanos, porque el ser perfecto, es un triunfo humano y espiritual, pero cuando estáis solamente viendo el triunfo humano para presumir, para creeros mejores que los demás, para faltarles al respeto a vuestros hermanos, porque os sentís superiores, ahí es donde ya os perdéis completamente en la falsedad. Cuando vosotros triunfáis y, ciertamente que el triunfo requiere mucho trabajo, si Me ofrecéis vuestro triunfo, ciertamente que os cuido, os guío y os protejo, hasta de vosotros mismos, para que no caigáis en la soberbia.

Un alma triunfadora es muy bella, pero si ésta se ha dejado mover por Mí y Me da el crédito de su triunfo, porque, vosotros, no podríais llegar a triunfar con vuestras propias capacidades, Soy Yo, a través de vosotros, el que os da el triunfo de lo que sea. Y si Me dais ése crédito, Yo os seguiré cuidando, para que sigáis siendo triunfadores en todo en lo que estéis. Amo las almas triunfadoras, pero las que están Conmigo, porque hay otras, que se apropian totalmente del triunfo. Hablan solamente de sí mismas, lo que han luchado, lo que han trabajado, los desvelos, los dolores, es constantemente un “yo”: “yo hice esto”, “yo hice lo otro”, “yo me formé”, “yo luché”, “yo gané”. Almas egoístas, que no reconocen Mi Presencia en su vida, almas soberbias, que llegarán sin nada ante Mi Presencia al final de su existencia.La soberbia os nulifica ante Mis Ojos.

Sois nada, Yo Soy el Todo, cuando entro en un alma, porque Me invita, porque Me aprecia, porque Me reconoce como su guía, su Maestro, esta alma vale ante Mis Ojos. A pesar de que sois pequeñitos, que sois nada, en ése momento, sois todo, porque Yo, el Todo, vivo en vosotros, porque Me aceptasteis y os unís perfectamente a Mí, pero el alma soberbia no vale nada ante Mis Ojos, porque Yo no existo en ella. Me quitáis los méritos totalmente, porque todo lo que Yo os doy, es lo que os hace crecer, pero cuando Me apartáis de vuestra vida y Me arrancáis ésos méritos que Me corresponden a Mí, os volvéis nada.

Dejaos pues, mover por Mí, Mis pequeños y, sobre todo, en estos tiempos de gran prueba y de cambio. Las almas soberbias desaparecerán de la Tierra, las almas triunfadoras, las almas en las cuales Yo Soy todo para ellas, triunfantes quedarán, Mi Reino, tanto de la Tierra como de los Cielos, son para aquellas almas que están Conmigo y que Soy Yo, todo para ellas, son almas que se reconocen pequeñas y necesitadas de Mí, que Me comparten sus triunfos y que Yo Soy lo primero en su vida. Os quiero triunfadores, pero que Yo sea totalmente en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

jueves, 24 de septiembre de 2015

Ago 26_15 Tenéis la protección de vuestros Ángeles Custodios y de los Coros Angelicales.

Ago 26_15 Tenéis la protección de vuestros Ángeles Custodios y de los Coros Angelicales.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino

Temas:

  • Si queréis que algo cambie a vuestro alrededor, dad el ejemplo, vivid perfectamente lo que queréis que se cambie y, así, enseñaréis a vuestros hermanos cómo se deben hacer las cosas, de acuerdo a Mi Santa y Divina Voluntad.
  • Habéis sido apartados del Mundo, ya os lo decía Mi Hijo, cuando Él os ofrecía a Mí, vuestro Padre, pidiendo no ser del Mundo; aunque se esté en el Mundo, a vosotros os tomé, estáis en el Mundo, pero Me seguís, estáis Conmigo, sois almas escogidas, entendedlo.
  • PedidMe, Mis pequeños, llegar a la perfección, y con eso, Me daréis una gran alegría, porque ¿qué va a suceder cuando vosotros seáis perfectos?, amaréis en perfección y, eso, prácticamente, no lo conoce la humanidad.
  • Confiad en Mí, Mis pequeños, estos son Mis Tiempos, Tiempos señalados por el Padre, para ayudar a la humanidad entera, aún a aquellos que no Me buscan y, que, hasta Me rechazan.
  • Vosotros tenéis la protección de vuestros Ángeles Custodios, pero, además, la protección de los Coros Angelicales y están con vosotros conviviendo en vuestro Mundo, estos son tiempos de una gran batalla que se está dando en el espacio y también en la Tierra.


Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

Primer Misterio. Habla Dios Padre
Sobre: Si queréis que algo cambie a vuestro alrededor, dad el ejemplo, vivid perfectamente lo que queréis que se cambie y, así, enseñaréis a vuestros hermanos cómo se deben hacer las cosas, de acuerdo a Mi Santa y Divina Voluntad.
Tengan bien entendido, Mis pequeños, y ya os lo he dicho muchas veces, que Yo no os puedo presionar a hacer algo y que todo tiene que salir de vosotros en libertad total y, sobre todo, con amor.

Esto os lo digo, Mis pequeños, porque os he profetizado y prometido, que vendrá el Tiempo en que estaréis viviendo los Nuevos Tiempos, los Nuevos Cielos, las Nuevas Tierras, en donde todo estará de acuerdo a los Evangelios y a como se vive en el Reino de los Cielos.

Vosotros tenéis mucho qué ver en todo esto, también, porque, en vuestro libre albedrío, vosotros escogéis cómo queréis vivir y, así, como Yo os digo que Yo no os presiono para hacer algo, vosotros tampoco debéis presionar a los vuestros y, ¿cómo, entonces, lograréis el cambio, ya, desde estos momentos? Con el ejemplo, Mis pequeños, os lo he dicho siempre, debéis vivir lo que lleváis en vuestro corazón, lo que Yo os he enseñado. Siempre el ejemplo va a mover a las almas, la palabra ayuda, pero el ejemplo, es lo que al final, hace que vuestros hermanos, a vuestro alrededor, hagan lo que vosotros hacéis.

Cuando vosotros lográis algo y os sale bien, alegremente lo transmitís a vuestros hermanos, para que ellos también puedan obtener el bien que vosotros obtuvisteis y que estáis gozando.

Vosotros estáis viendo, a vuestro alrededor, tantas cosas contrarias a lo que Yo os he enseñado y que Mi Hijo os llevó a la Tierra. Cuando vosotros vivís los Evangelios, movéis a las almas, así como Mi Hijo movió a infinidad de almas, aunque, muchas, al final, se retractaron y no Le siguieron, pero, el ejemplo, es lo que os va convenciendo. Las palabras mueven, os pueden, en cierta forma, interesar los pensamientos que se os están dando, pero cuando estáis viendo cómo actúa una persona y esa persona es exitosa, en diferentes ámbitos de la vida, vosotros os complacéis por ello y seguís lo que estáis viendo de parte de ése hermano vuestro, porque queréis también ser exitoso, como es él o ella.

Los Nuevos Tiempos, ése Nuevo Reino que tendréis, que gozaréis, también vosotros lo estaréis construyendo. Mi Palabra, Mi Sabiduría, Mi Amor, ya están dentro de aquellos que Me han seguido y es tiempo de que lo deis a vuestros hermanos. Si queréis que algo cambie a vuestro alrededor, dad el ejemplo, vivid perfectamente lo que queréis que se cambie y, así, enseñaréis a vuestros hermanos cómo se deben hacer las cosas, de acuerdo a Mi Santa y Divina Voluntad.

Vosotros, muchas veces, Me habéis dicho: “que se haga Mi Voluntad en vosotros”, Yo ya estoy en vosotros. Vosotros ya actuáis de acuerdo a Mi Voluntad en varias situaciones de vuestra vida,pero os tenéis que seguir puliendo, para que, realmente, Yo Viva en totalidad en vosotros y, así, Me gocéis en vuestro interior y haréis que hermanos vuestros aprendan a gozarMe con vuestro ejemplo.

Transformad el Mundo, Mis pequeños, transformadlo de corazón, viviendo Mis Enseñanzas, las de Mi Hijo y, así poco a poquito, iréis cambiando a este Mundo, pero será con Mi Amor a través de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre
Sobre: Habéis sido apartados del Mundo, ya os lo decía Mi Hijo, cuando Él os ofrecía a Mí, vuestro Padre, pidiendo no ser del Mundo; aunque se esté en el Mundo, a vosotros os tomé, estáis en el Mundo, pero Me seguís, estáis Conmigo, sois almas escogidas, entendedlo.
Hijitos Míos, no despreciéis a nadie, estos tiempos que os tocarán vivir, estos acontecimientos difíciles, serán como de escuela, aprenderéis mucho de lo que os tocará ver y vivir.

Vosotros despreciáis a muchos hermanos vuestros, porque no los consideráis de vuestro nivel: cultural, de raza o de economía. En estos tiempos, os daréis cuenta de vuestro error y veréis que lo que más importaba en vosotros, era vuestra alma.

Sí, Mis pequeños, vuestra alma sí hace la diferencia ante Mis Ojos porque, podréis tener mucho de lo que hay en el Mundo, pero si no Me tenéis a Mí y no estáis llenos de Mi Vida y de Mi Amor, de nada os sirve lo material.

Os repito, mucho aprenderéis en los acontecimientos por venir, porque veréis que aquellos a los que minimizabais, no son lo que vosotros creéis que eran, os ayudarán y veréis lo que es un corazón lleno de Mi Amor.

Aquellos otros, a los cuales creíais que valían mucho a los ojos de los hombres, la cobardía estará presente. Os he dicho que, esta purificación, eliminará la maldad de la Tierra, eso os debe llenar de alegría, porque empezaréis a vivir el Paraíso entre vosotros, pero el Paraíso, nuevamente os digo, será el estado bello de vuestra alma ante Mis Ojos.

Habéis tenido un tiempo de preparación, os he tomado de años atrás y os he ido preparando, para tener acceso a ese tiempo bellísimo que os tengo preparado. Todavía seréis purificados y transfigurados, pero, si vosotros hacéis un recuento de vuestra vida y os veis años atrás y os veis en estos momentos, os daréis cuenta de vuestra transformación.

Contentos debéis estar, Mis pequeños, porque hay infinidad de hermanos vuestros, que no estoy Presente Yo en su vida, en sus actos, en su futuro; esto os debe traer mucha alegría, habéis sido apartados del Mundo, ya os lo decía Mi Hijo, cuando Él os ofrecía a Mí, vuestro Padre, pidiendo no ser del Mundo; aunque se esté en el Mundo, a vosotros os tomé, estáis en el Mundo, pero Me seguís, estáis Conmigo, sois almas escogidas, entendedlo. Yo estoy contento con lo que he hecho en vosotros, porque habéis respondido a Mi Llamado, dejaos, pues, que Yo os acabe de moldear, para que podáis gozar el regalo tan grande que os daré después de la Purificación.

Vivid, pues, en alegría santa, dad lo mejor de vosotros, no os entristezcáis por lo que quedará atrás, porque, eso, Me duele a Mí, vuestro Dios, puesto que os estoy prometiendo que os daré cosas, inmensamente, más grandes de lo que ahora tenéis. Soy vuestro Padre, un padre y una madre, en familia, ven por los hijos y velan por ellos en todo lo que necesitan, en alimentos, en vestido, en hogar. Yo Soy vuestro Dios y vuestro Padre y velaré por cada uno de vosotros y, os aseguro, que muy contentos estaréis por lo que Yo os daré.

Daos totalmente, y de corazón, en estos momentos que quedan antes de la Purificación, para que salvéis almas, para que empecéis ya a vivir el Amor, en el alto grado que voy a poner en vuestros corazones. El ser almas, transfiguradas, os dará una alegría inmensa, que sólo ése pensamiento, os haga felices, ya desde ahora. No dudéis de lo que os digo, gozaréis infinitamente, como Yo ya gozo de vuestra nueva vida. Dejasteis una vida en el pasado, que no Me convenía y a vosotros tampoco, estáis viviendo una Nueva Vida en la que Yo os moví a tomarla, os eduqué  y la estáis gozando. Todo lo que viene de Mí, es perfecto y vosotros estaréis en altos grados de perfección en el Amor, sobre todo, cuando os dejéis mover plenamente por Mí, vuestro Dios. Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: PedidMe, Mis pequeños, llegar a la perfección, y con eso, Me daréis una gran alegría, porque ¿qué va a suceder cuando vosotros seáis perfectos?, amaréis en perfección y, eso, prácticamente, no lo conoce la humanidad.
Hijitos Míos, en el Antiguo Testamento, se Me presenta como un Dios Justiciero, enojón, al que no se Le podía ver de frente, porque, inmediatamente, quedaba fulminada la persona que Me podía ver.

Al permitir que bajara Mi Hijo a la Tierra a convivir entre los hombres, Le pedí, Me mostrara como realmente Soy y os mostró Mi Amor. Ya no habló del Dios del Antiguo Testamento, sino habló de Su Padre. Luego, Él, en Su Donación, se hace Hermano vuestro y, en ése momento, Me pide ser Padre de vosotros.

Ciertamente, Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador, que Me da una posición muy especial ante vosotros. Vosotros sois por Mí, Yo os he creado, pero, en ésa situación, se Me sigue teniendo una cierta distancia, ciertamente, respetuosa, pero no muy estrecha, podríamos decir. Al momento en que Él os dice que también Soy vuestro Padre, la relación cambia.

A un padre, no lo mantenéis alejado de vosotros, le amáis, platicáis con él, pero con alegría. Vuestras confidencias las compartís con el padre, porque le tenéis confianza, hay amistad, amistad profunda, vivís en familia y compartís lo mismo, os conocéis profundamente.

Eso es lo que os vino a dar Mi Hijo, que hubiera un trato familiar Conmigo, que no fuera ya el Dios del Antiguo Testamento, al que se Le tenía temor, ciertamente, respeto, pero alejado de los hombres. Con Mi Hijo, Soy el Dios, el Padre, el Creador, pero dentro de la familia, somos familia, Nos conocemos, Nos amamos y ya no hay temor, sino Amor y quiero que se Me trate así, Mis pequeños, porque Yo Soy el Amor, y en el Amor, nunca debe haber temor. En el Amor entran las Virtudes y eso os lleva a la perfección.

Yo Soy el Perfecto, vosotros sois Mis hijos y os quiero llevar también a la perfección. Os lo he pedido muchas veces y, Mi Hijo, os lo pidió también: “sed perfectos, como vuestro Padre es Perfecto”. La perfección no la vais a lograr por vosotros mismos, la vais a logar con Mi ayuda, con la ayuda de Mi Hijo, con la ayuda del Espíritu Santo. El hijo no se debe de separar de la Fuente de la Perfección, que Somos Nosotros, en la Santísima Trinidad. PedidMe, Mis pequeños, llegar a la perfección, y con eso, Me daréis una gran alegría, porque ¿qué va a suceder cuando vosotros seáis perfectos?, amaréis en perfección y, eso, prácticamente, no lo conoce la humanidad. Lleváis mucha maldad en vuestro ser, rencores, odios, eso no es un amor perfecto. Ciertamente, amáis, pero también odiáis, os vengáis, cometéis errores graves, de eso, debéis ser purificados. Las almas en el Cielo, no saben odiar, no saben maltratar a sus hermanos, no saben desearles el mal, se ayudan unos a otros. Hay alegría inmensa, comparten de los dones que tienen, viven en santa alegría, en familia. Eso es lo que debéis lograr aquí en la Tierra, para eso vinisteis a la Tierra, para cambiar a este Mundo, afectado por satanás, donde él sembró todo lo contrario a lo que se debe vivir en el Amor. Sois Mis hijos, no sois hijos de satanás y debéis entender perfectamente bien esto, para que limitéis vuestros actos, despreciéis todo aquello que os pueda mantener alejados del amor. Vosotros sois Míos, os he creado Yo, debéis despreciar todo lo que venga de satanás, porque, entonces no os podréis llamar hijos Míos. El Reino de los Cielos, es para aquellas almas que aprendieron a amar, que han aprendido a respetar a los que están a su alrededor, que saben compartir de lo bueno que Yo os he dado. Tantas y tantas Virtudes que tienen las almas buenas y que, vosotros, debéis hacer crecer en vuestro ser.

Cuando Yo veo a un alma, que tiene ésa intención de crecer en la perfección, Me alegra mucho y la ayudo, hasta que ella alcanza ésa perfección. Estas son almas santas, almas que han aceptado la Vida de Mi Hijo en su ser. Mi Hijo, os dio las Enseñanzas, a vosotros os toca tomarlas, reproducirlas en vuestro ser, ser otros Cristos y vivir Mi Amor en un grado de santidad. DadMe ése gusto, Mis pequeños, ver muchos hijos Míos a Mi alrededor, almas que busquen su perfección.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Confiad en Mí, Mis pequeños, estos son Mis Tiempos, Tiempos señalados por el Padre, para ayudar a la humanidad entera, aún a aquellos que no Me buscan y, que, hasta Me rechazan.
Hijitos Míos, estos son Mis Tiempos, Tiempos de la Mujer, la Mujer escogida por Nuestro Padre Dios. Fui escogida para muchas Bendiciones. Mi principal Misión, traer al Redentor a la Tierra, Mi Hijo Jesucristo, pero Me concedió la Gracia, también, de estar en estos últimos tiempos, presente ante todos vosotros, cuidándoos de las garras de satanás y, sobre todo, la Gracia de vencer a satanás, pisarle la cabeza, dejarlo sin poder.

Mis pequeños, en la antigüedad, la mujer no tenía valor alguno y el que se Me haya dado ésa Gracia especial, de poder vencer al que se siente poderosísimo y sentirse casi dios, el ser vencido por una Mujer, le duele muchísimo. Ante las Potestades del Cielo, es una humillación tremenda ser vencido por una Mujer, ciertamente, no Soy cualquier Mujer, Soy La Mujer por excelencia.

Fui creada para una Misión importantísima dentro de la Salvación, pero lo que más Me gusta, es Mi Maternidad. Primeramente, Mi Maternidad Divina, de haber llevado en Mi Seno a Mi Dios (Lenguas…), al Salvador (Lenguas…), Mi Dios, Mi Dios en Mi Seno (Lenguas…), y luego la Gracia que Mi Hijo Me da en la Cruz, de Mi Maternidad humana, la Maternidad hacia todos vosotros.

Soy vuestra Madre, os cuido más que una madre, que ama infinitamente a sus hijos, os puede cuidar.

Estoy llena del Amor de Nuestro Dios y comparto Mi Amor con cada uno de vosotros. Pocos, muy pocos comprenden esta Maternidad Espiritual y, sobre todo, todo lo que ganáis vosotros, Mis hijos, con el que Yo Sea vuestra Madre.

Ciertamente, satanás, ha tratado de hacerMe menos, ha convencido a muchos de vosotros de que no Me tengáis la veneración que Me merezco y, con eso, no recibís, de lleno, todas las Bendiciones que, Nuestro Padre Dios, en Su Santísima Trinidad, Me permite repartir a vosotros. Pero, aun así, os amo, os voy protegiendo de las garras de satanás y voy reuniendo el rebaño, el rebaño escogido, que permanecerá después de la tribulación.

No os imagináis, Mis pequeños, el regalo tan grande que os tiene reservado Nuestro Dios, agradecedLe, ya desde ahora, lo que os ha de dar por vuestra obediencia y fidelidad, por vuestro amor, por vuestro respeto a Sus Leyes.

Acudid a Mí, Mis pequeños, así como acudís a vuestra madre de la Tierra, Yo os conozco, también, a cada uno de vosotros, os cuido y os atraigo con Mi Amor de Madre. La Mujer tiene una mayor delicadeza de trato hacia sus semejantes y, especialmente, a los que más quiere, imaginad Mi Delicadeza hacia vosotros, Delicadeza Santa.

Venid a Mí sin temor, en plena confianza. Al conoceros perfectamente, también os comprendo, os ayudo a crecer espiritualmente y os aparto del mal que os rodea. Confiad en Mí, Mis pequeños, estos son Mis Tiempos, Tiempos señalados por el Padre, para ayudar a la humanidad entera, aún a aquellos que no Me buscan y, que, hasta Me rechazan.

Una Madre, soporta todo por amor. Es comprensiva, porque ama y siempre busca lo mejor para los hijos, aún a pesar de los errores que ellos tengan. Venid con confianza a Mí, Mis pequeños, que Yo os llevaré hacia Mi Hijo, para que obtengáis de Él vuestro regalo eterno, os ayudaré a que lleguéis ante Él, limpios y preparados para recibir el Premio Eterno de vuestra salvación.

Satanás será vencido y vencido por Mí, una mujer. Su humillación será grande, su dolor inmenso, vosotros sois Mis hijos y gozaréis Conmigo su derrota.

Venid pues, Mis pequeños, a Mí, vuestra Madre del Cielo y vuestra Madre que también está con vosotros en la Tierra; os amo, Mis pequeños, no Me olvidéis, que estoy con vosotros en todo momento.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Vosotros tenéis la protección de vuestros Ángeles Custodios, pero, además, la protección de los Coros Angelicales y están con vosotros conviviendo en vuestro Mundo, estos son tiempos de una gran batalla que se está dando en el espacio y también en la Tierra.
Hijitos Míos, mucho os he pedido que no elucubréis en Mis Misterios.

Cuando satanás fue arrojado de los Cielos a la Tierra, cayeron sus ángeles malos, de todos los Coros Celestiales, de todos niveles: Arcángeles como él, Potestades, Dominaciones, Tronos, pero ya convertidos en demonios.

Alguna vez os he dicho, Mis pequeños, que si Yo os permitiera ver la maldad que os rodea y quienes la producen, moriríais de espanto al verlos. Esto es una realidad, Mis pequeños, estáis rodeados de demonios con diferentes poderes, pero, también, estáis rodeados de Ángeles, también con diferentes poderes.

Esto os lo digo, Mis pequeños, para que os deis cuenta de cómo os cuido, cuando bajáis a la Tierra a servirMe. Cuando Yo, os doy el don de la vida, vosotros tenéis una misión importantísima, que es la de producir amor.

A satanás, Yo le quité el Amor, le dejé sus poderes angelicales, a él y a todos aquellos que le siguieron de todos los niveles angelicales.

Ciertamente, son poderosos y debéis tener respeto a ése poder angelical malo, porque os podrían aplastar si Yo no los limitara, así que no os burléis de los demonios, como a veces soléis hacerlo. Yo os protejo para que no os aplasten, os repito, porque os amo y porque vosotros traéis una misión de amor.

Los Ángeles os rodean también, os protegen contra ésas fuerzas del mal. Cuando vosotros habéis escogido vivir en el Bien, ése Bien se potencializa con todas las creaturas Angelicales que os rodean y, de esa forma, pasáis por éste Mundo, prácticamente sin tribulaciones desagradables, pero aquellos, que se apartan de Mí, que prefieren buscar el vivir en el Mundo, que no respetan Mis Mandamientos ni Mis Leyes y que escogen vivir en la maldad, padecen situaciones muy desagradables y graves, son atacados por los demonios y, a veces, gravemente, porque rechazan la protección Angelical y, sobre todo, Mi Protección Divina.

Vosotros tenéis la protección de vuestros Ángeles Custodios, pero, además, la protección de losCoros Angelicales y están con vosotros conviviendo en vuestro Mundo, estos son tiempos de una gran batalla que se está dando en el espacio y también en la Tierra. Se irá agravando más y más y llegará el momento en que podréis ver la maldad que os rodeaba, pero ya estaréis preparados, espiritualmente hablando, para que no muráis de terror, al ver todo el mal que os rodeaba y todos estos ángeles malos que os atacaban continuamente.

Satanás se ha encargado de que fuerais aceptando, en vuestra vida, la presencia de demonios mayores y menores en vuestro hogar, en vuestras costumbres, en vuestra vida y, así, os fue desviando, para que, hasta confiarais en estos seres horripilantes, demoniacos, que habitan entre vosotros. Los utilizabais en vuestra niñez como juguetes, pero fueron afectando vuestra vida espiritual y no os dejaban que os llenarais plenamente de Mi Vida espiritual y de lo que os debisteis haber llenado al buscar lo bueno que Yo os daba.

A vuestro alrededor existen seres Angelicales, que os cuidan, os ayudan, os protegen, os hacen crecer en virtudes y en amor.

Estáis viviendo la lucha espiritual, lo estáis sintiendo y veis cómo, hermanos vuestros, prefieren irse hacia lo obscuro, hacia lo tenebroso, hacia lo malo y no buscan lo bello, lo que os lleva a la Luz, al Amor.

Tenéis el libre albedrío, vosotros escogéis el vivir aquí en la Tierra de alguna forma y, también vosotros escogéis en dónde vivir eternamente; la opción es vuestra, Yo trato de rescataros, aún a pesar de que escojáis mal, pero, si vosotros insistís en aceptar y buscar lo que viene de satanás, Yo Me aparto, porque lo tenéis en las Escrituras, que no se puede adorar a dos amos. Si vosotros escogéis a satanás, no hay cabida para Mí en vuestro corazón, pero si Me escogéis a Mí, os llenaré de Bendiciones y de cuidados y os salvaré eternamente. Es vuestra decisión.
Os amo, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

sábado, 19 de septiembre de 2015

Ago 20_15 La oración en Mi Amor y con Mi Presencia, por Mi Promesa, hará vuestro refugio.

Ago 20_15 La oración en Mi Amor y con Mi Presencia, por Mi Promesa, hará vuestro refugio.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino

Temas:
  • El dar es diferente al ofrecer, ciertamente, cuando dais, os recordáis de la persona a quien le estáis compartiendo vuestros actos, pero el ofrecimiento en sí, lleva una profundidad de amor, es una dádiva muchísimo mayor.
  • Muy pocas son las Misas que se dicen a diario y que todavía tienen ése Poder Divino de salvación y de Transubstanciación.
  • Ciertamente, tendréis lugares de resguardo, pero ésos lugares van a ser donde estéis vosotros en oración.
  • Mi Misericordia siempre estará con vosotros, pero os he dicho que estáis ya viviendo Tiempos de Justicia, Mi Amor os quiere Conmigo, Mi Justicia, solamente os dará el premio o el castigo que os merezcáis.
  • Agradeced infinitamente a Nuestro Dios, porque Su Gracia, continuamente, está sobre vosotros; agradeced que ha tenido Misericordia por vosotros, aun cuando estáis en pecado grave, ha tomado vuestro corazón, lo ha tocado, respondéis y os arrepentís.
  • PedidMe que el tiempo se acorte, que los acontecimientos se den, porque vuestra alma está deseosa ya de encontrarse con su Dios y de vivir en Su Amor.


Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María. a J. V.


Ofrecimiento. Habla Nuestro Señor Jesucristo
Sobre: El dar es diferente al ofrecer, ciertamente, cuando dais, os recordáis de la persona a quien le estáis compartiendo vuestros actos, pero el ofrecimiento en sí, lleva una profundidad de amor, es una dádiva muchísimo mayor.
(Lenguas…) Hijitos Míos, nunca dejéis de alabar Mi Santo Nombre, nunca dejéis de adorar Mi Sacratísimo Cuerpo, Mi Sacratísima Sangre que, por ellos, os he ganado y os he dado la salvación.

Nunca dejéis de adorar Mi Sacratísimo Nombre que, ante él, se arrodillan todas las almas creadas, todos los espíritus, los ángeles. Yo Soy vuestro Dios.

Hijitos Míos, cómo se olvida el ser humano, las almas creadas, de su Dios. Os he dado Nueva Vida con Mi Donación. Bajé a la Tierra para levantar al género humano, caído en el pecado, abatido por satanás, dominado por el mal. Me he dado por vosotros.

Durante Mi tiempo sobre la Tierra, vivíais constantemente en Mi Mente y en Mi Corazón, las almas pasadas, presentes y futuras, recibían constantemente Mis Bendiciones, Mi Donación, Mis Oraciones ante el Padre, Mi intercesión por vuestra salvación y Yo, recibía solamente el desprecio del hombre, los ataques de ellos mismos. No comprendían Mi Misión, ciertamente, sabían que el Mesías vendría a salvarlos pero, esperaban una salvación mundana y Yo estaba rescatando vuestras almas.

¡Qué ciego es el hombre! ¡Cuánta necedad! ¡Cuánta obscuridad en su alma! Solamente queréis ver lo que os conviene y, si se os pide un poco más, lo rechazáis. No os queréis dar por Quien os salvó, no Me queréis acompañar en Mis momentos difíciles, no pensáis en Mí, como Yo pienso, en todo momento, en vosotros.

¡Cuánta desigualdad en el Amor, Yo, dándoMe por completo a vosotros y, si acaso, recibo de vosotros las migajas de vuestro amor!

Queréis todo y no dais prácticamente nada. Me echáis en Cara vuestras dificultades, errores, dolores, como si Yo fuera el Autor de ellos y, aun así os ayudo, pero no recibo agradecimiento ni respuesta, de parte vuestra, cuando llegáis a adquirir Mis favores, Mi Perdón.

Mi Vida entera es para vosotros, de Mí podéis tomar lo que necesitéis para crecer a una vida de santidad, pero ¿cuántos de vosotros buscáis vuestra santidad de vida? Rehuís el compromiso, no buscáis la perfección, son tan pocas las almas que realmente se han unido a Mí, que Me buscan y se alimentan de Mí, vuestro Dios, vuestro Redentor, vuestro Salvador y, luego, os atemorizáis cuando os profetizo la eliminación de millones de almas y empezáis a preguntaros, “¿estaré yo, entre las que se salvarán?”. Os pedí que hicierais, continuamente, un recuento de vuestra vida y que vosotros mismos os daríais cuenta, ayudados por Mi Santo Espíritu, a conocer la respuesta a vuestra pregunta, y no lo hicisteis.

Si hubiera humildad de corazón y, realmente, os pusiérais ante Mí, pidiéndoMe Mi ayuda para hacer un examen de conciencia profundo, pero no lo hacéis, y lo despreciáis, perdéis la oportunidad de alcanzar la perfección de vuestra vida, al no llevar a cabo actos sublimes, porque a eso os lleva el recuento diario de vuestra vida.

La gran mayoría de vosotros, habéis desperdiciado infinidad de Gracias, de Bendiciones, de Consejos, de parte Nuestra. Os di una Evangelización, para que alcanzarais la perfección de vuestra vida y ¿cuántos, cuántos de vosotros, realmente aceptasteis y tomasteis para vuestra vida estos consejos?

¿Cuántos de vosotros, después de lo que os he dicho hasta ahora, creéis que podríais ser de los escogidos?Ciertamente, si sois honestos con vosotros mismos, diríais que ninguno y, así es Mis pequeños, es Mi Misericordia Divina la que escogerá y transformará todo vuestro ser, para que seáis semilla buena, semilla santa, semilla llena de amor para empezar, al menos, un Nuevo Mundo, una Nueva Vida, en el Amor.

¡Cuánta maldad hay en vuestros corazones!, y ¿cuántos de vosotros luchasteis para apartar de vuestra mente y de vuestro corazón toda esa basura, que os hacía nauseabundos ante Mi Presencia?

Tendréis un tiempo en que se os permitirá veros internamente, como Yo os veo espiritualmente;preparaos, para ver realmente vuestro corazón y espero lloréis vuestros errores, vuestros pecados y el daño que le infligisteis a Mi Corazón.

Soy vuestro Dios y os amo infinitamente, quisiera hacer vuestra vida plena, que ya no contarais con vosotros mismos, sino que contarais plenamente con Mi Gracia, que ella os llenara y así, camináramos juntos.

Teméis a los acontecimientos próximos, pero más debierais temer a vuestros actos pecaminosos, impuros, que os separan de Mí.

Ciertamente, la muerte llegará para todo ser Creado, pero, ¿cómo estaréis en ése momento?, a eso sí le debéis temer.

Yo, vuestro Dios, os aconsejo, os guío, os lleno de Mis favores, de Mis Bendiciones y Gracias, para que, cuando os encuentre en ése momento de la muerte, os tome alegremente, y os dé vuestra vida eterna. No os imagináis el gusto que Me da encontrar almas que estuvieron preparadas para ésos momentos, porque confiaron en Mí, vuestro Dios, se prepararon para el Encuentro y les regalo Mi Reino Eterno. Desgraciadamente, son más las almas que en ése momento no saben qué hacer, están ante Mi Presencia, no saben en dónde esconderse, llorar o reír, asustarse. Es un encuentro muy doloroso, porque no es el alma que Me ve y se alegra, que corre hacia Mí, Me abraza, éstas otras almas, ciertamente, quisieran correr, pero fuera de Mi Presencia, porque por sus pecados, su maldad, en ése momento, saben que no están preparadas para ser recibidas en Mi Reino y que se están ganando una condenación eterna.

¿Vosotros os imagináis que Yo Me alegro de condenar al pecador? ¡No!, Mis pequeños, es un dolor muy grande, en Mi Corazón, ver un alma espantada ante Mi Presencia, en lugar de estar alegre y deseosa de compartir, Conmigo, su vida sobre la Tierra. ¡Qué dolor, Mis pequeños! ¡Qué dolor! Ver a estas almas que no saben qué hacer, porque no Me buscaron, porque no Me conocen, porque no saben cómo agradarMe.

Os explico todo esto, Mis pequeños, en detalle, por tantas y tantas almas, que os he dicho se perderán en los acontecimientos próximos, que el Mundo entero padecerá. Orad por estas almas, para que, al menos, puedan arrepentirse y, quizá, puedan ganarse Mi Reino eterno, pero más que nada, orad por estas almas, para que se puedan salvar y Yo no sufra con su condenación.

Soy un Dios de Amor, Soy un Dios muy sensible, ante el Bien y ante el mal, ante lo que Me procuráis, vosotras almas, que vivís para servirMe. Cuando hacéis el bien, en Mi Gran Sensibilidad, gozo infinitamente, pero, cuando hacéis el mal, en Mi gran Sensibilidad, Me hacéis sufrir intensamente.

Cuán pocas son las almas que, realmente, conocen Mi Corazón, que conocen el Dolor que el pecado Me causa o la alegría que vuestros actos, en amor, Me dais y más cuando Me los ofrecéis.

El dar es diferente al ofrecer, ciertamente, cuando dais, os recordáis de la persona a quien le estáis compartiendo vuestros actos, pero el ofrecimiento en sí, lleva una profundidad de amor, es una dádiva muchísimo mayor.

Mis pequeños, preparaos y preparad almas para su salvación, os quiero a todos, Me di por todos, Mi Muerte y Mi Resurrección, es para todas las almas, vosotros escogéis estar en Mí o estar en contra Mía. Os amo, Mis pequeños, os agradezco vuestro amor.
Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Muy pocas son las Misas que se dicen a diario y que todavía tienen ése Poder Divino de salvación y de Transubstanciación.
Hijitos Míos, ciertamente, la maldad ha entrado en Mi Recinto Santo, en Mi Iglesia, pero no generalicéis, Mis pequeños, no generalicéis, porque todavía hay entre vosotros, sacerdotes santos, sacerdotes mártires que, ciertamente, están sufriendo un martirio en vida, porque no los dejan actuar en la Verdad y en el Amor de su ministerio; pocos son los que han metido la cizaña y se han vuelto instrumentos de satanás, pero esos pocos escandalizan y crean mucha duda.

Orad, orad intensamente por los buenos ministros, por Mis Cristos sufrientes, porque son perseguidos aquellos que se quieren mantener en el Bien. Son rechazados por la misma jerarquía de la Iglesia, porque quieren permanecer cumpliendo con lo que Yo les enseñé.

Satanás ha desviado las Verdades que Yo os enseñé, le ha quitado valor a la Santa Misa, por los cambios que le han hecho a ésta. Los mismos demonios están en el Recinto Santo,  aun, cuando se oficia una Misa, porque los sacerdotes, los ministros que deben vivir la Santa Misa y hacerla vivir entre los fieles, ya toman el camino corto, el camino fácil y no preparan el Rito, para que el mal no esté en el Recinto Santo.

La Santa Misa es un escudo de protección para la Tierra y de salvación para infinidad de almas del Purgatorio y de la Tierra, pero se pierden muchas Gracias y Bendiciones, porque no se vive una verdadera y Santa Misa, cada vez que es realizada por un ministro que ya no es Mío. Muy pocas,muy pocas son las Misas que se dicen a diario y que todavía tienen ése Poder Divino de salvación y de Transubstanciación.

Me duele deciros todo esto, pero es una realidad que estáis viviendo y, por eso, satanás os está atacando tan fuerte y libremente, porque no hay santidad suficiente en la Tierra para defenderos.

Manteneos en la oración, manteneos en la reparación, en el sacrificio, en la penitencia, en todo lo que podáis, Mis pequeños, para la salvación de las almas y para que protejáis vuestra propia alma.

Los poderes del mal se han desatado y son tan pocas las almas que se dan cuenta de ello y, que, realmente, les importe ésta realidad que estáis viviendo.

Acercaos a Mí, para que vuestra oración, unida a la Mía, Mis pequeños, alcance el Poder de protección y salvación que vosotros necesitáis, porque, vosotros, sin Mí, no podréis lograr la fuerza necesaria para vencer a satanás.

Dejaos mover por Mí, daos plenamente a Mí y Yo haré el resto.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Ciertamente, tendréis lugares de resguardo, pero ésos lugares van a ser donde estéis vosotros en oración.
Hijitos Míos, ciertamente, tendréis lugares de resguardo, pero ésos lugares van a ser donde estéis vosotros en oración. Os he dicho que satanás no puede contra el amor, contra Mi Amor en vosotros.

Así como con vuestros Primeros Padres, por su pureza y santidad, antes del Pecado Original, su propio ser era el Paraíso Terrenal, Yo bajaba a estar en su corazón y Me deleitaba con su amor y su pureza, asíestaré en el corazón de cada uno de vosotros y más, más fuerte será cuando os unáis en grupo,se potencializará Mi Amor y vosotros crearéis una barrera de protección fortísima, en donde no entrará satanás ni ninguna maldad, de esta forma unidos vosotros a Mí, y Yo en medio de vosotros, porque ésa es Mi Promesa, haréis con vuestra unión, ésos lugares de protección contra la fuerzas de satanás.

Estos lugares no serán atacados por satanás, porque no podrá y si los atacara, su poder limitado, no os afectará, en donde estéis. Aunque caminéis de un lado a otro, crearéis ésos refugios de oración y protección para los que estén con vosotros, sea uno, sean mil, diez mil o más. La oración, en Mi Amor y con Mi Presencia, por Mi Promesa, hará vuestro refugio.
Os Bendigo, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Mi Misericordia siempre estará con vosotros, pero os he dicho que estáis ya viviendo Tiempos de Justicia, Mi Amor os quiere Conmigo, Mi Justicia, solamente os dará el premio o el castigo que os merezcáis.
Hijitos Míos, durante muchos años os he pedido la inocencia espiritual, ser pequeños, ahora es el tiempo en que todo eso lo deberéis poner en práctica, porque las almas pequeñas, las almas sencillas, son a las que puedo cuidar mejor, ayudar más, porque confían plenamente en Mí.

Un niño pequeño, cuando siente temor, corre hacia los brazos del papá o de la mamá y al mismo momento, sale de sus labios ésa palabra de ayuda: “papá”, “mamá”. ¿Cuántas almas, ante los desastres, van a tener en sus labios Mi Nombre? ¿Cuántos correrán hacia Mí, pidiendo ayuda? ¿Cuántos confiarán en Mí para su protección, y no solamente de su cuerpo, sino para proteger su alma eternamente?

En Mi Misericordia Divina, permito el desastre, porque así le doy tiempo al alma a que Me invoque y lo tome Yo como pretexto para su salvación.

No os imagináis cuánto os amo y todo lo que hago por recuperar un alma. Os he dicho que Yo no Me gozo en la condenación de las almas, Me gozo infinitamente en el arrepentimiento del pecador. Mi Hijo, bajó a la Tierra, principalmente por los enfermos, no por los que se creían sanos, éstos son soberbios, creen que se merecen todo y no se acercan a Mí; el enfermo puede tener su salvación si se le da la medicina correcta, que en éste caso es Mi Gracia, Mis Enseñanzas, Mi Amor y Mi Perdón. Todos tenéis derecho a ello, porque todos sois pecadores, pero hay almas soberbias que no lo creen así y creen estar viviendo en el Bien, aun practicando el mal. Así los ciega satanás, haciéndoles creer que viven haciendo un bien, pero afectando a infinidad de almas y llevándolas hacia el mal.

Mi Misericordia siempre estará con vosotros, pero os he dicho que estáis ya viviendo Tiempos de Justicia, Mi Amor os quiere Conmigo, Mi Justicia, solamente os dará el premio o el castigo que os merezcáis.

Pedid por vuestros hermanos que viven en la soberbia, para que se puedan salvar y pedid por aquellos que viven en pecado y podrán arrepentirse si hay suficiente oración por parte de vosotros. Lo estáis haciendo para Mí, vuestro Dios y para vuestra salvación eterna.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Agradeced infinitamente a Nuestro Dios, porque Su Gracia, continuamente, está sobre vosotros; agradeced que ha tenido Misericordia por vosotros, aun cuando estáis en pecado grave, ha tomado vuestro corazón, lo ha tocado, respondéis y os arrepentís.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. ¿Acaso vosotros creéis que una Madre puede quedarse impávida ante los acontecimientos y no protegeros? Yo estoy con vosotros, permanezco con vosotros y estaré en los momentos más difíciles de la prueba que tengáis cada uno de vosotros. Una madre no se aparta del hijo que sufre, si no está presente, estará en su pensamiento. Yo estoy con vosotros, os protejo y también veo por todos aquellos, que vosotros Me ponéis en Mi Corazón. Estos son tiempos de amor y también son tiempos de milagros.

Sabéis que el deseo y la confianza que pongáis en vuestra oración, obra milagros, confiad en el Amor de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad. No os imagináis cómo os ama vuestro Dios, cómo os protege, especialmente a vosotros, los que estáis en Nuestros Corazones, la batalla es fuerte, pero el Amor es inmenso, nunca la maldad va a ser mucho más que el Amor de Nosotros.

Ciertamente, satanás os ataca por envidia, para que vosotros no gocéis de los bienes que él perdió, pero, en Nuestro Amor, Nosotros quereMos que gocéis, porque habéis luchado, porque habéis confiado, porque os habéis mantenido defendiendo el Amor en un mundo de maldad.

Quizá,  muy pocas veces, habéis recapacitado esto, Mis pequeños y por eso son tan pocas las almas que se pueden salvar, porque estáis rodeados de maldad y vosotros, a pesar de que habéis caído muchas veces en ella, os habéis levantado, porque reconocéis que no es vuestro lugar el vivir en la maldad, no os sentís a gusto, como muchas almas lo están. Gozan el mal, viven en el mal, aprovechan el mal para quitarles los bienes a sus hermanos y despojarlos, aún de su vida. Estas almas se han satanizado, no buscan el bien, buscan solamente hacer el mal. ¿No os habéis preguntado por qué vosotros no estáis en ésas condiciones? Es la Gracia Divina la que os ha cuidado todo el tiempo, pero, vosotros, también pusisteis de vuestra parte, os disteis cuenta que el Amor de vuestro Dios os está protegiendo sentís, en vuestro interior, que el Amor que viene solamente de Nuestro Dios, es el que os da Verdadera Vida, Verdadera alegría, Verdadero deseo de vivir.

Tantas y tantas almas que están muertas, están muertas en vida, su alma, no está viva, porque no está en Gracia y se sienten bien al estar así. Estas almas, ya no sirven para el Reino de los Cielos, ya escogieron a dónde quieren ir y a quién quieren servir, es un dolor grande, pero es una realidad también.

Agradeced infinitamente a Nuestro Dios, porque Su Gracia, continuamente, está sobre vosotros;agradeced que ha tenido Misericordia por vosotros, aun cuando estáis en pecado grave, ha tomado vuestro corazón, lo ha tocado, respondéis y os arrepentís.

Manteneos, pues, luchando en estos momentos, que van a ser todavía más fuertes, de mayor ataque de satanás, Yo estaré con vosotros, Soy vuestra Madre y no Me aparto de Mis hijos y menos de aquellos que Me invocan y Me llevan en su corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: PedidMe que el tiempo se acorte, que los acontecimientos se den, porque vuestra alma está deseosa ya de encontrarse con su Dios y de vivir en Su Amor.
Hijitos Míos, una santa alegría os debe de invadir, pedídMela y gozadla. Recordad el tiempo en que se sabía que el Mesías tenía que llegar, se Le esperaba, muchos signos indicaban Su llegada a la Tierra, eran momentos de expectación, de esperanza y, ciertamente, llegó, pero no se Le aprovechó, completamente, porque muchos Lo rechazaron.

Ahora, os pido que os mantengáis en ésa alegría santa, en estos tiempos previos a la Segunda Venida de Mi Hijo.

Todo esto que padeceréis, preparará el camino para la Segunda Venida de Mi Hijo, pero Él tiene que llegar en un Mundo renovado, en un Mundo en donde haya amor en los corazones, en donde haya arrepentimiento, en un Mundo en donde las almas que queden, Lo estén esperando ansiosamente.

¿Acaso esto os puede traer tristeza o temor? ¿Acaso convivir nuevamente con Mi Hijo, con vuestro Dios en la Tierra, os puede crear temor? Si realmente hay amor en vuestro corazón, si realmente vivís por Mí, para Mí y de Mí, vuestra alegría debe ser grande.

Cuando erais pequeños y cometíais un error en el hogar, fuera grande o pequeño, pero que merecía un castigo, mientras no recibíais el castigo, sufríais, porque sabíais que el castigo llegaría, pero pasando ése castigo, todo se relajaría nuevamente y se os daba nuevamente un tiempo en el cual convivíais, como siempre en vuestro hogar, alegres, felices, jugando y quizá peleando, pero amistosamente.

Este es vuestro momento en que sabéis que habéis dañado Mi Corazón muchas veces, ciertamente, os he perdonado cuando habéis acudido a Mis ministros y se os ha dado la Gracia de perdonaros vuestros pecados, pero sabéis que necesitáis una reprimenda para estar ante Mí, vuestro Dios. La tendréis, pero con Amor. Sabéis que ése castigo que se os da, es un castigo amoroso, un castigo que os lleva a perfeccionaros, un castigo que os va a devolver la querencia del Hogar, vais a volver a convivir entre hermanos, llenos de amor.

Por eso os pido que os mantengáis en alegría, preparándoos para ése castigo amoroso que os va a dar una inmensa alegría después, porque regresaréis a vuestro Hogar renovado. Las almas escogidas, para iniciar un Nuevo Mundo, verán realmente un Nuevo Mundo renovado, sin maldad, viviendo como hermanos, gozando de Mis Bendiciones, un Mundo donde os sentiréis a gusto, compartiéndoos de los bienes con que os he dotado a cada uno de vosotros. Será una vida muy diferente a la que habéis vivido, porque el mal os atacaba, continuamente, de una forma u otra y más en estos tiempos, en donde el mal se ha enseñoreado de toda la Tierra y del Universo entero.

Viviréis una paz verdadera, una paz profunda, que solamente puede venir de Mí, porque ése va a ser Mi regalo para las almas escogidas: Mi Amor, Mi Paz y vuestra alma llena de regalos amorosos.

Conoceréis las Virtudes en alto grado, viviréis con Mis dones y los compartiréis con vuestros hermanos. No habrá envidias, seréis alimentados con manjares exquisitos, todo será sencillo, todo será bondad. La Naturaleza ya no os atacará, las fieras serán sencillas y amistosas con vosotros, el Amor invadirá al Universo entero.

Gran gozo debe invadir, también, vuestra alma, pasaréis de un estado actual, de maldad, de pecado, de temor, a un estado de verdadera vida, Vida Divina, Vida de Cielo.

Esto no os puede crear temor, sino al contrario, una esperanza grande y un deseo inmenso de que se den ya los acontecimientos que os llevarán a este regalo tan grande que os daré.

PedidMe que el tiempo se acorte, que los acontecimientos se den, porque vuestra alma está deseosa ya de encontrarse con su Dios y de vivir en Su Amor. Os escucharé, Me alegraré y os regalaré que el tiempo se acorte, para que las almas escogidas, las almas que se han ganado, con su esfuerzo, Mi Bien, lo gocen ya.

Soy vuestro Dios y os amo infinitamente y deseo ya que Mi Amor descienda sobre vosotros y gocemos, unidos, Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com